Que en España existe una “paz
étnica y social” parece claro, no solamente porque se ha comprado a base de
subsidios a la inmigración y a las ONG inmigracionistas, sino porque los medios
de comunicación contribuyen a ello ocultando noticias que deberían causar
alarma. Sin embargo, de tanto en tanto, es inevitable que se filtre alguna
información significativa. SOS Racismo, por ejemplo, “exige” el retorno al aula
de la niña cuyos padres se niegan a que se quite el velo islámico en Álava.
La protagonista es una menor de
10 años cuyos padres se han negado a que su hija se descubra la cabeza como es preceptivo
en este colegio “sea cual sea la prenda que cubre la cabeza”. Sin embargo, la
menor no ha sido expulsada del centro, sino que, en realidad, recibe clases
particulares en la “zona de dirección” del mismo. Esto, molesta a Fede García,
responsable de SOS Racismo en Álava que ve en la medida un síntoma de “discriminación”
y ha solicitado que se “repongan los derechos educativos de la menor”,
exigiendo para ello que se cambie la reglamentación interior del centro.
También SOS-Racismo ha pedido una reunión con la consejera vasca de educación
para exigir que se normalice el uso del velo islámico en la educación. Para “desdramatizar”
el episodio, el representante de SOS-Racismo ha calificado al velo islámico de “pañoleta”...
Así mismo, la asociación Atawasol Vasco-Maghebrí ha denunciado la situación de “aislamiento”
en la que se encuentra la niña.
Noticias como ésta aparecen con
mucha más frecuencia de la que se cree, solo que los medios de comunicación no
suelen informar de ellas. ¿Se trata de algo intrascendente? En absoluto, se
trata de un episodio más del proceso de islamización de Europa en la que el “conquistador”
cuenta con una nueva quinta columna. Don Oppas no fue una excepción en la
historia de España. Siempre tiene que existir un “colaboracionista” para que el
adversario pueda avanzar.
Habitualmente, los musulmanes
practicantes imponen a sus hijas el uso del velo islámica, a partir de que
estas experimentan la primera menstruación. Es el signo de que han pasado de
niñas a mujeres. Cuando el uso de esta prenda es impuesta a una menor de 10
años de edad, es que estamos ante una familia fundamentalista y, por tanto,
susceptible de apoyar el yihadismo eventualmente y, desde luego, partidaria de
la islamización de Europa. Es significativo que el “solidario” representante de
SOS-Racismo evite hablar del aspecto religioso y fundamentalista de la cuestión
y lo reduzca todo al derecho de educación… derecho de educación que podría ejercerse
simplemente con quitarse el velo, como cualquier otro compañero de la niña en
cuestión se puede quitar la txapela cuando entra en clase: simplemente por
educación, o por respeto a sus compañeros, a las costumbres y a las tradiciones
de la escuela.
¿Qué es un etnocida? Es aquel
que, en lugar de defender, apuntalar y sostener la propia identidad, la de su
patria, de su cultura y de su sociedad… defiende, justamente, la opuesta.
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