jueves, 30 de junio de 2016

MAURICE DANTEC, ESCRITOR DE CIENCIA FICCIÓN FRANCÉS, PATRIOTA E IDENTITARIO HA MUERTO



Lamentablemente ninguna de sus obras han sido traducidas al castellano pero es un escritor famoso en el área francófona, especializado en novelas de ciencia-ficción. En efecto, Maurice G. Dantec, falleció en Montreal el pasado 26 de junio, víctima de un infarto de miocardio. Su última novela se había publicado en 2014, Les Résidents, con gran éxito.

Dantec es, así mismo autor, de Las raíces del mal, que pronto se convirtió en una referencia de la literatura cyberpunk, y de otra docena de éxitos todos ellos e ciencia ficción. En 1998 publicó Babylon Babies que fue llevada al cine en 2008. Era una de las figuras más destacadas de la ciencia ficción mundial.


En sus obras reflejaba sus preocupaciones y su pensamiento político: era monárquico legitimista, católico e identitario. Había renunciado a vivir en Francia, considerando que “Europa no tiene remedio”. Prefería definirse como “escritor norteamericano de lengua francesa”. Residía en Montréal en donde había adoptado la nacionalidad canadiense. Era muy duro con Europa: “Europa me ha asqueado completa y definitivamente. Busco una utopía política”.

Delgado, permanentemente provisto de gafas negras, vestido con cazadora de cuero y con aire de intelectual atormentado por la decadencia europea, desde muy joven era un lector apasionado de Louis Ferdinand Céline. A finales de los setenta fundó varios grupos de rock, trabajó en marketing y publicidad hasta que se pudo permitir vivir de la literatura.

En sus declaraciones mostraba siempre una incorrección política sorprendente para los estándares y tópicos europeos. No tuvo inconveniente en apoyar públicamente al Bloc Identitaire. Defendió la restitución de la pena de muerte y declaró que se divertía viendo “como mis libros siembran el pánico entre la neoburguesía de izquierdas”. No tenía dudas sobre el “choque de civilizaciones” y la islamización de Europa que denunció siempre. Desde 2007 fue repitiendo que en la sociedad europea existía una “guerra civil latente”. Cuando lo comparaban con Houellebecq respondía que éste estaba “el lado de Shopenhauer… yo estoy del lado de Nietzsche (…) nos parecemos en que ambos decimos que el mundo es un inmenso generador de sufrimiento”.


Había previsto los atentados yihadistas en Francia en noviembre pasado. Cuando se ejecutaron solamente añadió: “¿Y ahora? ¿Habrá otros atentados? Una vez más diré que no soy adivino, pero es evidente que habrá más atentados. ¿Por qué en Francia? Porque, como se decía en tono de broma: Francia y Argelia se han separado en 1962, pero Francia tiene la custodia de los hijos”. Añadió en una de sus últimas declaraciones: “En tanto que católico creo que los buenos al final ganan… ¿pero cuándo llega ese final?”.