jueves, 16 de junio de 2016

LA FALANGE LIBANESA PROVOCA LA CAÍDA DEL GOBIERNO


El Kataeb, la Falange Libanesa, uno de los partidos que formaban parte de la coalición de gobierno en Beirut ha retirado a sus dos ministros justo en momentos en los que se ha recrudecido el terrorismo islamista en el país. El actual primer ministro, Tamman Salam, corre el riesgo de no poder formar nuevamente gobierno, mientras la Falange Libanesa no se reincorpore de nuevo, algo que este partido no está dispuesto a hacer. Gemayel indicó que esperaba que estas dimisiones fueran una “sacudida positiva” para el país y le obligaran a reaccionar positivamente y agruparse ante el riesgo de islamización del país
Sami Gemayel, líder del Karaeb, explicó que sus dos ministros, habían abandonado el gobierno por que éste había “dejado de servir a los intereses de los libaneses”. Hasta el domingo, el partido falangista tenía a Sejaan Azzi como ministro de trabajo y a Alain Hakim como ministro de economía, además de tener a Ramzi Jreij, ministro de información, como hombre próximo a la Falange Libanesa. Éste no dimitió alegando que la situación del país era muy delicada y que, la dimisión de los falangistas hacía imposible la formación de un nuevo gobierno.

Uno de los puntos de desacuerdo del Kataeb con el gobierno libanés era la construcción de la controvertida presa de Janna que, según el líder falangista, puede constituir un “desastre medioambiental que afectaría a cada ciudadano libanés”. El otro gran punto de desacuerdo tenía que ver también con la ecología. Las autoridades decidieron crear dos vertederos de basura en la llamada Costa Brava libanesa que Gemayel calificó como un intento de “haber decidido llenar el Mediterráneo de basura sin realizar un estudio del impacto ambiental ni clasificarla o tratarla”.
La mecha que colmó el vaso fue el atentado con una bomba en la central del banco Blom en el barro de Verdun en Beirut, atentado de matriz islamista que confirmó las advertencias del Kataeb sobre el rearme de los grupos islamistas y sus intenciones ofensivas.
Las Falanges Libanesas (Kataeb en árabe quiere decir “falange”) fueron fundadas en 1936 por Pierre Gemayel, como partido fascista inspirado en la Falange Española y en el Partido Nacional Fascista italiano de quien recibió apoyo y subvención en los primeros años. Pronto se hizo representante de la comunidad maronita libanesa y representante de las clases modestas de esa comunidad. Su ideología es “fenicista”, reconocen las raíces fenicias del Estado Libanes y durante décadas fue la respuesta maronita al panarabismo. En los años 70, la dirección fue asumida por Bashir Gemayel quien impulsó una fuerte milicia armada que tuvo un protagonismo central en la guerra civil libanesa que sacudió aquel país desde 1975. Bashir fue asesinado en el curso de un atentado en 1984. En la actualidad el partido es dirigido por Amin Gemayel, nieto del fundador del partido. Sostiene una actitud política de derecha, un alejamiento de Siria y una aproximación al Estado de Israel, pero sobre todo, la defensa de la comunidad maronita.