La abstención ha aumentado en
toda España: el 58% del electorado ha acudido a las urnas, contra el 42% que
nos hemos quedado en casa o hemos optado juiciosamente por ir a la playa, de
copas o saludar a los amigos. Total, no había en juego nada importante, ni se
iba a decidir nada serio: tan solo estar en Guatemala o en Guatapeor, según los
gustos. Las imposiciones de la UE, la deuda externa, hacen que, gane quien
gane, solamente se vaya a aplicar una política. Así que ¿para qué votar? Lo hemos
hecho tantas veces y siempre hemos ido de mal en peor, así que ya era hora de
decir: ¡que voten los que les va algo en la porfía!
Por otra parte, con estos niveles
de abstención, a los que habrá que sumar el voto en blanco y el voto nulo, por
primera vez estaremos cerca de una abstención del 50% en elecciones generales. En
Cataluña, la abstención ha sido de más de 10 puntos en relación a diciembre. Claro
está que habrá el mismo número de escaños y que quien renuncia a su voto o lo
invalida deliberadamente deja paso a otros… pero, además de que solamente queda
una política que aplicar, hay que recordar que cuando más abstención se
produce, menos legitimidad tienen los gobiernos salidos de unas elecciones así.
Estamos otra vez ante unos
resultados similares a los de diciembre. Gana el PP que obtiene prácticamente
el mismo resultado. Como el del PSOE al que la pérdida de votos hacia Podemos sitúa por detrás de esta formación. Podemos
sube… pero sube poco. Y Ciudadanos baja, pero no excesivamente.
¿Conclusión? O bien “gran coalición”
(PP+PSOE+Cs) o bien “coalición de izquierdas” (PSOE+Podemos), o bien nuevas
elecciones. La primera opción supone insertar la inestabilidad en el seno del
sistema: el PSOE tendrá una catarsis esta misma noche y de esta catarsis saldrá
su posición: al PSOE deberá decidir si es el PP o Podemos quien le da el “abrazo
del oso” definitivo. Cs se ha estancado con tendencia a la regresión. Es el
destino del centrismo: ser flor de un día. Lo veis como no valía la pena ir a votar…
¿Implicaciones? Pocas: si hay
gobierno de izquierdas Holligans+PSOE, referendos soberanistas de pedrea en
toda España y las mismas políticas incluido el puertas abiertas a la
inmigración y el “Welcome refugiados”. De ahí que los soberanistas catalanes depositen
todas sus esperanzas en que Podemos+PSOE tengan mayoría absoluta. Otra cosa
sería el fin del “procés”. Para colmo, si ERC ha subido un poco, CDC ha perdido
más. En Cataluña y País Vasco ganará Podemos… no el nacionalismo.
¿Será difícil formar gobierno? Las
posiciones son casi las mismas que en diciembre, así pues, deberían de darse
los mismos problemas a la hora de formar gobierno. No se debe excluir, pues, la
tercera ronda. Y, en caso de que se forme cualquier coalición, la primera
pregunta a la que debería responderse es: “¿por qué ahora sí, y hace dos meses
no era posible?”. Y la respuesta no es fácil.
¿Vale la pena dormir intranquilo
hoy? En absoluto. Nada cambiará. El referéndum británico tiene mucha más
importancia en la política y en la economía española que lo que salga de estas
urnas.