lunes, 23 de julio de 2018

365 QUEJÍOS (84) – CONSERVADORES ¿A CONSERVAR?


Por lo que parece, el PP celebró su congreso y dicen que tienen un  nuevo candidato. Reconozco que la noticia ni me ha interesado, ni siquiera la he leído en profundidad. Así que, lo que podría quejarme en primer lugar es de que el Partido Popular ni siquiera se ha esforzado en tener un congreso que suscitara interés por parte del público que ya nos hemos desinteresado completamente por la política y que vivimos de espaldas a la realidad política de nuestro país… convencidos de que no vale la pena perder el tiempo y de que nada cambiará porque este país es el que es y no hay más cera que la que arde. De lo que me voy a quejar es que, a la vista de los resultados, los congresistas no parecen haberse dado cuenta de que el sujeto ese que han elegido, aporta menos a la política española que una película de Esteso y Pajares a la historia de los Oscars.

Me explico: cuando, buscando alguna serie con la que encanar la sobremesa, me encuentro con el rostro sonriente del ganador del congreso, lo que veo es una fotocopia de Pedro Sánchez. Nada más. Creo recordar que el mismo sujeto ya fue acusado hace unos meses de falsificar historial y que la acusación se reveló falsa. El problema es que, la falsedad no fue registrada por los medios que lo acusaban, sino por sus defensores. Así que medio país sigue pensando que el tal Casado falsificó un máster o algo así… aunque no lo hizo. Así pues en las próximas elecciones vamos a tener como candidatos a tres tipos que tienen solamente tres puntos en común:

- pocas ideas políticas: uno de centro-derecha, otro de centro-izquierda y otro de centro-centro. Casado, Sánchez, Rivera.
- los tres tienen edades similares. Casado 37, Sánchez 46 y Rivera 38.
- los tres responden al mismo look.

Claro que entre ellos hay diferencias. O al menos, como el valor al soldado, se le suponen. De Rivera se sabe que no es independentista. De Casado que no es socialista y de Sánchez que sustituyó a Rajoy. Es todo. Ninguno de ellos parece tener una gran experiencia en la empresa privada. Los tres vieron que esto de la política ofrecía saludables condiciones de trabajo y salario aceptable, a condición de tener pocas ideas, edades intermedias y look agradable. No creemos que las cosas difieran mucho de votar a unos o a otros cuando toquen el pito para ir a votar.

¿Mi opinión personal? Que el PP ha perdido una ocasión extraordinaria en este congreso. Podía haber elegido a Soraya que, a fin de cuentas es mujer y hubiera sido un puntazo contra el PSOE el que fuera la derecha quien llevara a una candidata femenina a la Moncloa. Es más, puestos a marcar puntazos, incluso podían haber nombrado candidato a un gay reconocido o, lo que hubiera sido todavía más despiporrante, a un transexual recién operado. ¿Por qué no? Si hay gays en el PP e incluso un colectivo de este partido con esa tendencia, ¿por qué no se presenta a uno como candidato aunque solamente fuera para descolocar a la izquierda? A fin de cuentas que no me digan que les queda algo por conservar a los conservadores. Y, desde luego,  si el transex hubiera dado la primera rueda de prensa fumando un porro, mejor que mejor, todos los colgados se hubieran echado en brazos de la candidatura azul celeste.

¿Exageración? ¿incongruencias? Vamos a ver: ¿qué ha hecho el PP de Rajoy para explicar que el abuso del porro puede ser un gran problema social y que un colgado difícilmente pasará de los niveles salariales más bajos? Nada. No olvidemos que, en los EEUU, los cultivadores de cannabis –en EEUU se está produciendo la migración de los agricultores del cultivo de cereales al de cannabis- ha sido estimulado por el propio Donald Trumb en la campaña electoral y en su año y pico de gobierno, así que los conservadores del mundo van por ese camino. Y en cuento al transexualismo y a las opiniones del PP en la materia, si bien es cierto que el tal Casado ha lanzado una filípica contra las “ideologías de género”, lo cierto es que en sus siete años de gobierno, Mariano Rajoy, por lo que fuera, ni hizo nada a favor de la familia, de la paternidad, ni siquiera amplió la asistencia psiquiátrica con cargo a la seguridad para los que querían castrarse o fabricarse un pene con colgajos de aquí y de allí, simplemente les facilitó la entrada en el quirófano.

Lo peor de los conservadores es que ya ni siquiera saben qué conservar. Lo peor de los progres en su fuga hacia adelante es que no tienen muy claro donde llegarán, si a prohibir las relaciones heterosexuales o exigir presencia notarial para el consentimiento y, en cuanto a Rivera, lo mejor que puede hacer es opinar solo el independentismo, porque fuera del tema genera escalofríos. ¿Y luego me dirán que no es para quejarse?