¡Qué maravilla eso de tener un DNI digital 3.0. en el que quepa
de todo y permita hacer cualquier gestión burocrática desde casa! Tanto es así
que al renovar el DNI me fui a casa dispuesto a no volver a pisar una oficina
ni a tratar gestiones inocuos con funcionarios avinagrados. Llevo un mes con el DNI digital y no me ha servido absolutamente para
nada. Ni siquiera he podido activarlo. Claro, será que la edad hace que
uno no esté a la altura de esta huxleyana era de progreso cibernético… pero,
preguntados mis hijos y los amigos de mis hijos sobre si alguien utiliza el DNI
digital 3.0. resulta que nadie, ni siquiera entre las nuevas generaciones, lo hace.
Y varios de ellos, mire usted por dónde, son informáticos… Me quejo, pues, de que nos han vendido lo del DNI digital 3.0. como si fuera
la panacea universal y, el Estado, en esto como en todo, ha fracasado.
Imaginemos la Alemania nazi. Hitler construye
autopistas y lo hace de tal manera que no hay vehículos que justifiquen su
utilización. Con lo cual, las banderas del Reich ondean sobre el asfalto vacío.
Absurdo, claro. Se construyeron autopistas, no porque empezara a estar de moda,
sino porque eran necesarias para el desarrollo del Reich. Doscientos años
antes, cuando no existía el motor, Francia se cubrió de canales en los que el
tráfico de gabarras garantizaba el transporte de mercancías, arrastradas sobre
las aguas por mulos, desde el Mediterráneo al Atlántico… ¿Fue un capricho de Luis XIV? ¡No, fue una TAREA DE ESTADO!, como las
autopistas de Hitler. Ambos proyectos, en el siglo XVIII y en el siglo XX,
demostraban la voluntad innovadora de dos Estados. Eran proyectos ambiciosos y
coherentes, acordes con los tiempos que corrían. Nada comparable al DNI
digital.
Aquí todos los
gobiernos son guays, son más progres que morir por sobredosis de quinoa, todos
están en vanguardia del desarrollo y, sean conservadores, progresistas,
independentistas o mediopensionistas, el caso es que aquí tenemos de todo y los
primeros. ¿AVE? España es el país con más kilómetros de alta velocidad ¡de
todo el mundo! ¿Pisos? Aquí son de compra porque ir de alquiler parece casi
estar bajo el umbral de la pobreza. ¿Porros? Después de los EEUU somos el país
con más “ferias del cannabis” y “clubs de cannabis” por km cuadrado.
¿Burocracia? En Cataluña tenemos: la administración del Estado, la administración
autonómica, los consejos comarcales, la administración municipal y la
administración europea. Cinco y hasta la sopa de ajo ha sido declarada “patrimonio
inmaterial de la humanidad” por esa administración mundial que es la UNESCO… ¿Firma digital? Los primeros, off curse. ¿DNI electrónico?
Para todos los españoles.
Llevamos más de 15
años a vueltas con el DNI electrónico. Los últimos datos indican que en 2014, apenas se utilizaba en el 0’02% de los trámites públicos.
¡Y casi siempre para pedir tanda presencial en algún centro oficial! Yo lo he
probado en varias gestiones y resulta IMPOSIBLE. Solamente me ha servido para
concretar hora de visita en una entidad y lo hubiera podido hacer sin DNI
electrónico... Ayer le dedique la tarde a ver si podía explotar todas las
posibilidades de esta joyita que descansa en nuestra cartera. Imposible e
inviable. Por muchos motivos…
El primero de todo es que obtener las firmas digitales, los
passwords, las claves, etc, etc, es complicado y las webs del ministerio del
interior lo complican todavía más hasta hacerlo inextricable incluso para ingenieros
informáticos con titulación superior. La web del ministerio dedicada a estas
altas, falla más que una escopeta de feria. No lo digo yo, sino que en Internet
hay abundante literatura: la propia obtención del certificado digital es
complicada. Su uso es prácticamente imposible. Una consulta en profundidad en
Internet demuestra que eso que pomposamente se ha llamado DNIe 3.0. no está pensado para el ciudadano de a pie. Y lo que es peor:
es vulnerable. La firma electrónica se puede falsear. Los certificados
electrónicos expedidos se han revocado en varias ocasiones e incluso, oh
maravilla de maravillas, los chips utilizados tenían huecos de seguridad que
han sido denunciados en otros países (Estonia), pero que se encubren en España
(seguramente para evitar saber quién ha pillado de lleno la comisión
correspondiente y estamos seguros de que no ha sido uno sino legión). El pasado
noviembre de 2017, se desactivaron miles de certificados digitales. ¿La
conclusión? El DNIe 3.0. ha fracasado.
Es complicado. Es inseguro. Es inútil.
No voy a ser tan egoísta como para quejarme de que esta
constatación me ha costado una tarde de sábado en la que podía estar haciendo
cualquier otra cosa más útil. Me quejo
de que nadie parece preocuparse de que el gobierno español (conservador o
socialista ¿importa algo?) alardee de que estamos en vanguardia con uno de los
DNI más modernos del mundo, pero ese documento siga muerto en nuestra cartera y sea inservible.
¿Era necesario hacerlo tan mal? Sí, es un requerimiento de la “democracia
española”, su "certificado de calidad digital"...