jueves, 30 de junio de 2011

Manifiesto de los economistas franceses aterrados

CRISIS Y DEUDA EN EUROPA: 10 FALSAS EVIDENCIAS, 22 MEDIDAS EN DEBATE PARA SALIR DEL ATOLLADERO

Introducción

La reactivación económica mundial, lograda por medio de una colosal inyección de gasto público en el circuito económico (de los EEUU a China), es frágil pero real. Un solo continente se queda atrasado, Europa. Encontrar el camino del crecimiento no es su prioridad política. Europa entró en otra vía: la de la lucha contra los déficits públicos.

En la Unión Europea estos déficits son elevados, es verdad, -7% en promedio en el 2010-, pero mucho menos que el 11% de los EEUU. Mientras algunos Estados norteamericanos de peso económico superior al de Grecia, California por ejemplo, están cercanos a la quiebra, los mercados financieros decidieron especular sobre la deuda soberana de los países europeos, particularmente los del sur. Europa está prisionera de su propia trampa institucional: los Estados deben tomar créditos ante instituciones financieras privadas que obtienen liquidez a bajo precio del Banco Central Europeo. Así, los mercados tienen la llave del financiamiento de los Estados. En este marco la ausencia de solidaridad europea suscita la especulación, tanto más cuanto que las agencias de calificación juegan a acentuar la desconfianza.

lunes, 27 de junio de 2011

Hacia la gran crisis del régimen (VI)

6. Lo que nos espera en los próximos años

6.1. Una contundente derrota del PSOE. En el análisis con el que hemos trabajado, después de las elecciones, decíamos: “la envergadura de la derrota electoral del PSOE y la dureza de los meses que se aproximan, son de tal magnitud que, obligan a la socialdemocracia a reconocer que sido apeado del poder antes incluso de que se hayan celebrado las elecciones generales”. Añadíamos también que era altamente improbable que Zapatero repitiera como candidato en las próximas elecciones generales. Desde el punto de vista de los intereses del PSOE, si quería salvar los muebles, era preciso que convocara elecciones anticipadas lo antes posible (esto es, a finales del verano o inicios del otoño) a la vista de que le iba a resultar imposible soportar las presiones de la UE y del FMI (en el momento de escribir estas líneas una delegación del FMI está visitando España, cuando el Santander ya ha tenido dificultades en colocar los “bonos territoriales”, síntoma inequívoco de que nos aproximamos a la intervención). Manteníamos en la misma noche del 22-M que, contra más tiempo pase, el PSOE se verá más presionado por los organismos internacionales para aplicar reformas: si las aplica caerá en picado en intención de voto, si no las aplica se recrudecerán los ataques de los mercados contra nuestra economía y la intervención sería inevitable tras el verano o incluso durante el mismo verano. Dábamos también el mejor motivo para que el PSOE adelantara las elecciones: el empleo estacional que se prolonga entre junio y octubre podría ser utilizado por el PSOE como muestra de “reactivación de la economía” y de plasmación de los “brotes verdes”. Sin embargo, a partir de octubre aparece el “paro estacional” que se prolonga justamente hasta el mes de marzo-abril… justo cuando deberían de convocarse las elecciones. Tras el fracaso electoral del 22-M y tras la desbandada de las baronías autonómicas que se está sucediendo en ese partido, lo cierto es que ya nadie, con Rubalcaba o sin Rubalcaba, absolutamente nadie en el PSOE se hace ilusiones de imponerse en las próximas elecciones generales. Y lo que es peor: a medida que se retrase la convocatoria electoral se hará incluso difícil que el PSOE logre incluso “salvar los muebles”.

Hacia la gran crisis del régimen (V)

5. La intervención inevitable de la economía española

5.1. Las cifras económicas siguen siendo adversas. Después de año y medio de presiones de la UE y del FMI para que el gobierno zapatero aplique medidas drásticas de recorte presupuestario, el zapaterismo dio un giro “liberal” a su política en mayo de 2010. Pero los recortes exigidos por los organismos internacionales no fueron suficientes: el recorte del gasto público no fue el requerido (y poco después se empezó a saber que tanto ayuntamientos como comunidades autónomas habían ocultado –como en Grecia- parte de su deuda estando otra parte enmascarada en las empresas públicas creadas por estos organismos), no se ha procedido al despido de funcionarios, no se han recortado en porcentaje suficiente los presupuestos de las Comunidades Autónomas, no se ha privatizado todo lo exigido ni con la velocidad exigida… y no tanto porque el zapaterismo se haya enrocado en una visión socialdemócrata ¡sino porque haber aplicado todas las medidas exigidas por los organismos internacionales hubiera supuesto un estallido social con la consiguiente desintegración del PSOE y su caída en picado en intención de voto!

Hacia la gran crisis del régimen (IV)

4. El movimiento de protesta del 15-M

4.1. El movimiento del 15-M restó protagonismo a los partidos mayoritarios. Una de las muestras inequívocas de la desintegración del sistema político español ha sido la aparición del llamado Movimiento del 15-M. Por primera vez en nuestra historia el protagonismo de una campaña electoral no ha recaído sobre los partidos políticos sino sobre el movimiento anti-partidos que desde hacía dos años se estaba gestando en el seno de distintos colectivos, habitualmente ubicados en la izquierda alternativa y antisistema y que, precisamente por eso, jamás había tenido un impacto sobre los grupos sociales directamente amenazados por la crisis económica. Entre el 15-M y el 22-M, nadie se acordó de los partidos mayoritarios salvo para verter sobre ellos todo tipo de ironías. Si la primera parte de la campaña electoral se vio rota por el terremoto de Lorca, la segunda parte estuvo dominada por el movimiento de “los indignados”.

Hacia la gran crisis del régimen (III)

3. Las consecuencias futuras: el hundimiento del Estado surgido en 1978

3.1. El Régimen nacido en 1978 se ha constituido como una “norme pirámide de fracasos”. Fracaso del PSOE (2004-2012) y presumible fracaso del PP (a partir de 2012 que se prolongaría hasta 2016…). Según el modelo político español, a un fracaso del PP seguiría, o bien un período en el que este partido seguiría gobernando en minoría apoyado por un partido nacionalista o bien cuando se produciría una nueva alternancia en el poder, ganando un PSOE reconstruido las siguientes elecciones… El hecho de que esto haya ocurrido ya en anteriores ciclos políticos no implica que vuelva a ocurrir ni mucho menos que el ciclo se pueda reproducir ad infinitum. ¿Por qué? Por que las clases dirigentes del PP y del PSOE, e incluso del nacionalismo catalán, están ya excesivamente desprestigiadas como para que el electorado les conceda en tan poco tiempo, un nuevo voto de confianza. El hecho de que, a medida que pasan los días, cada vez con más nitidez vaya cristalizando la protesta en distintos sectores de la sociedad española y el hecho de que los niveles de abstención, pero mucho más especialmente los votos en blanco y nulos (esto es, lo que podríamos llamar “abstención activa”), aumenten espectacularmente (nulos: 1,17% en 2007 y 1,70% en 2011, esto es 398.506 votos nulos y 1,92% en 2007 frente al 2,54% de votos en blanco en 2011, es decir 584.012 votos, hace que a los 11.710.762 abstenciones que se produjeron el 22-M se hayan sumado 982.518 votos más ascendiendo la “insolidaridad” del electorado ante el régimen y su protesta a 12.593.280 electores… Dicho de otra manera: más de 1/3 del electorado ha dicho no al sistema o no se identifica con ninguna de las opciones que compiten. Hoy, prácticamente el número de votantes a los partidos mayoritarios es casi el mismo que el número de electores que, activa o pasivamente, se abstienen de votarlos. Y sin embargo, los primeros tienen el poder absoluto gracias a la Constitución de 1978 y a la Ley d’Hont.

Hacia la gran crisis (II)

2. El PP o la “gran esperanza” que tardará poco en defraudar

2.1. El centro-derecha vencerá sin convencer y gobernará sin tener proyecto. En estas condiciones, es evidente que el electorado se arrojará en manos del liberalismo de centro-derecha (el culpable último de la crisis de 2007) de la misma forma que se arrojaría en brazos del diablo en persona si éste le asegurase que iba a facilitar la salida a la crisis. Lo peor de todo es que el liberalismo de centro-derecha ni siquiera ha prometido que nos sacará de la crisis, nos ha dicho solamente que mantendrá las prestaciones sociales disminuyendo impuestos. Solamente hay una forma de hacer eso: repatriando a 3.000.000 de inmigrantes a sus países de origen… algo que el PP no está dispuesto a realizar en ningún caso. El que Rajoy prometa realizar el milagro de los panes y los peces no implica que esté en condiciones de hacerlo.

2.2. Los silencios de Rajoy son gritos de su programa de recortes neoliberales. No es raro que Rajoy permanezca callado la mayor parte de la legislatura e incluso alejado de los periodistas: carece de respuestas sobre cómo salir de la crisis. Si la ciencia matemática todavía no ha logrado demostrar la cuadratura del círculo, difícilmente Rajoy va a lograr “mantener prestaciones sociales”, disminuyendo impuestos. Y lo que es todavía peor: la “estimulación del empleo” solamente vendrá a condición de que Rajoy se pliegue a la dictadura de los mercados (que exigen precisamente igualarnos en productividad a los esclavos chinos allí donde el mandarinato sigue todavía vigente, unos mercados que exigen una más drástica “reforma laboral” con despido absolutamente libre, unos mercados que exigen la privatización de todo lo privatizable y que, de paso, anteponen sus beneficios al bienestar de todo un pueblo, configurándose como verdaderos criminales y usureros sin escrúpulos, auténticos enemigos de nuestro pueblo y de cualquier otro que reivindique su derecho a subsistir por delante de la obligación al pago del interés económico).   

Hacia la gran crisis del régimen (I)

1. La quiebra de la socialdemocracia: el PSOE ante el abismo

1.1. Si hasta el 22-M el hundimiento de la socialdemocracia podía intuirse, a partir de esa fecha es una realidad. El PSOE-ZP no es el único partido socialdemócrata europeo que se hunde como resultado de la crisis: pocos días después, los socialistas portugueses fueron apeados del poder al ser responsabilizados por el electorado de la nefasta situación en la que se encuentra el país hermano; así mismo, la socialdemocracia griega vive sus peores momentos e incluso el escándalo sexual protagonizado por Strauss-Khan quien debía de haber sido el candidato del Partido Socialista Francés en las próximas elecciones presidenciales, ha cogido con el paso cambiado al socialismo galo. En Alemania el SPD ha demostrado en Bremen que puede volver a gobernar pero en situación de debilidad y siempre apoyado por los Verdes que recogen el voto descontento del SPD y de la CDU-CSU. La tendencia unánime en Europa es, pues, la derrota de la socialdemocracia y en algunos países –entre ellos España- el inicio de una fase descomposición acelerada.

1.2. Primera renuncia oportunista de la socialdemocracia: el abandono del marxismo. Esta derrota se debe esencialmente a que, a partir del congreso de Bad Godesberg (1959), el socialismo europeo abandonó progresivamente el marxismo (el PSOE lo hizo casi 20 años después) y aceptó la convivencia con el capitalismo, adquiriendo como seña de identidad el impulsar ayudas y programas sociales más generosos que los asumidos por la derecha. Esta política le permitió sobrevivir y alternarse en el poder con el centro-derecha, mientras Europa vivió situaciones de prosperidad, pero al iniciarse la crisis económica de junio de 2007, los socialdemócratas debieron elegir: o estaban al lado de los clases trabajadores y de los grupos más modestos de la sociedad, al lado de los damnificados por la globalización y al lado de los jóvenes, o estaban al lado de la alta finanza internacional, de la banca nacional y mundial y de los intereses de los grandes consorcios. Y la socialdemocracia europea, unánimemente y sin fisuras, asumió como propia la defensa de los intereses  de estos últimos.

jueves, 23 de junio de 2011

Una contribución más para entender y encuadrar el movimiento del 15-M

Infokrisis.- Como movimiento incipiente, el movimiento nacido el 15-M resulta cambiante y contradictorio. A medida que pasan los días, el observador encuentra matices nuevos interesantes y afina algo más a la hora de realizar un análisis y encuadramiento del fenómeno. En estas líneas se exponen algunas reflexiones realizadas en los últimos días a raíz de los elementos nuevos que se han ido produciendo. Lo que hemos tratado de realizar, a fin de cuentas, es un intento de situar al 15-M en el contexto que le es propio: el arranque de la crisis política, consecuencia final de la crisis económica y de la crisis social. La “convergencia de crisis” y su difícil salida, es lo que permite pensar que estamos ante la apertura de la etapa final del “régimen”.

lunes, 6 de junio de 2011

Identidad: Manual de Doctrina Identitaria


Acaba de aparecer el Identidad, patriotismo y arraigo en el siglo XXI, Manual de Doctrina Identitaria, un volumen de 156 páginas con el que EMInves inicia la publicación de un serie de Cuadernos Básicos para la formación política y doctrinal. Esta colección está especialmente orientada para ampliar los argumentos de los militantes y servir como instrumento de reflexión.


El siglo XXI será el siglo del choque de identidades. De ahí la importancia de dominar este concepto, conocer sus implicaciones y su alcance y diferenciarlo, todo ello para ser capaces de definir nuestra identidad. Un volumen imprescindible para quien se dice identitario y está dispuesto a defender su identidad.

viernes, 3 de junio de 2011

España 1939-1970: la importancia de la economía

Infokrisis.- La primera mentira que se extendió sobre la transición española fue que ésta había sido forzada por el pueblo español capitaneado por su Rey y que en esa marcha quedó superada la tradicional dicotomía entre las dos Españas. Tanto la “oposición democrática” como la mayor parte del franquismo fueron conscientes de lo que estaba en juego y actuaron con responsabilidad y visión de Estado para evitar otro conflicto entre españoles. Era todo mentira… pero la inercia del “macizo de la raza” lo convirtió en verdad institucionalizada.
Fue sólo la situación económica del país la que facilitó el marco adecuado para que se produjera la transición y se pasara de una dictadura paternalista a una democracia formal. Ni el rey fue el motor del cambio, ni Suárez su genial impulsor. Fueron solo los intereses económicos del escuálido capitalismo español los que forzaron la transición.