Von Bolschwing era
miembro del NSDAP a la edad de veintitrés años, y a mediados de los años 20 se
estableció en Oriente Medio importando vehículos, cobertura ideal cuando empezó
a trabajar para el SD hacia 1937. Eichmann y su superior Hagen le encargaron
que informase sobre las actividades de las organizaciones judías asentadas en
Palestina. Von Bolschwing hizo algo más: supo de la existencia de una
organización secreta judía y, no sólo eso, contactó con ella: la Haganá. Inicialmente, los informes
enviados por Von Bolschwing fueron tomados con cierto escepticismo, pero con el
paso del tiempo se fueron concretando y generando un interés creciente.
La Haganá (en hebreo ההֲגָנָה, la defensa) era una organización
paramilitar judía creada en 1920 como respuesta a los progromos que tuvieron
lugar en 1920 en Jerusalén. Posteriormente
participaría como liga de defensa en los disturbios de Jaffa en 1921 y en los
motines de 1929. El predecesor de Haganá había sido el Hashomer (el Guardián) liga de defensa
de los primeros kibutz establecidos a
principios del siglo XX en Palestina, apenas compuesto por un centenar de
miembros cuando la zona pertenecía al Imperio Otomano. A estos siguió la creación
de la Legión Judía durante la Primera Guerra Mundial, por Vladimir
Jabotinsky.
Cuando el Reino Unido se
hizo con el control de la zona, los sionistas tenían la esperanza de poder
integrar la Legión Judía como colaboradora de las fuerzas del orden británicas,
sin embargo, en 1919 la autoridad ocupante disolvió la organización sin atender
a las protestas judías. Poco después, como respuesta, nació Haganá. A la vista de la situación, los
británicos toleraron la existencia de la organización y entre 1921 y 1929 la
situación en Palestina fue calmada. Pero Haganá era algo más que un
grupo de autodefensa: también participó en ajustes de cuentas en el interior de
la comunidad hebrea en Palestina (como el atentado contra el judío antisionista
holandés Jacob Israël de Haan).
No fue sino hasta 1929
cuando estallaron los llamados “motines árabes” con las masacres de Hebrón y
Safed (133 judíos muertos y 116 árabes muertos respectivamente) Haganá ganó fama entre la comunidad
judía en Palestina que pasó a agrupar a la mayor parte de los jóvenes judíos de
los asentamientos. En 1931, un grupo de extremistas judíos de Haganá se escindió formando Haganá B que
más tarde se convertiría en Irgum Tzavai
Leumí, liderado por Jabotinsky.
El detonante para la
creación de este grupo clandestino fueron los progromos que tuvieron lugar en
Jerusalén en 1920 que se prolongaron a Haifa, Hebrón y otros emplazamientos. La
función de Haganá fue constituir la
autodefensa de los kibutz y de las
comunidades judías dispersas y, al mismo tiempo, constituir un sistema de
espionaje de la Organización Mundial Sionista. Fievel Polkes, un judío polaco
nacido en 1900 tenía a su cargo el sistema de autodefensa judía en palestina. Cuando
Otto von Boschwingh envió estos informes al SD, inmediatamente la figura de
Polkes llamó la atención de Eichmann quien pidió conocerlo.
El judío viajó a Berlín
en febrero de 1937 celebrando un par de reuniones con Eichmann. A continuación
fue Eichmann quien viajó a Palestina a invitación de Polkes. En el curso de
estas reuniones quedó claro que el único interés de Polkes era aumentar la
inmigración judía a Palestina para garantizar “su tradicional superioridad sobre los árabes” (op. cit., pág. 395) y su intención era comprobar si el gobierno del
Reich podía cooperar en esta actividad. El emisario de Haganá prometía proteger los intereses de la política alemana en
Oriente Medio. Eichmann aceptó la propuesta globalmente. A cambio, lo único que
el Reich tenía que hacer era permitir que los judíos que deseasen salir de
Alemania lo hicieran pudiendo llevarse una parte sustancial de su patrimonio y
encauzar las salidas solamente hacia Palestina evitando que se establecieran en
terceros países.
Los responsables del
negociado II–112, Hagen y Eichmann, recibieron autorización para aceptar la
invitación de Polkes y desplazarse a Palestina del propio jefe del SD, Reinhard
Heydrich. Hagen lo haría con documentación falsa como estudiante, mientras
que Eichmann pasaría como corresponsal del Berliner
Tageblattes. Ambos hicieron el trayecto en el buque Romania llegando al puerto de Haifa el 2 de octubre de 1937. Una
nueva revuelta árabe en Jerusalén y la declaración del estado de sitio por
parte de los ingleses, frustró el encuentro y la entrevista debió realizarse en
El Cairo. Polkes entraría en nómina del SD con un estipendio de 15 libras al
mes facilitando informes de situación sobre la emigración a Palestina y las
relaciones entre árabes y judíos. Seis meses después de este encuentro,
Eichmann quedó comisionado para encauzar la emigración de judíos alemanes a
Palestina y nombrado por Heydrich director de la Oficina Central para la
Emigración Judía instalada en un viejo edificio propiedad de los Rothschild e
incautado por el SD. Höhne da los nombres de los colaboradores que se sumaron
al proyecto: “Hans y Rudolf Günther,
Franz Novak, Alois y Anton Brunner, Erich Rajakowitsch, Stuschka, Hrosinek,
todos ellos estrategas flemáticos e infatigables de la evacuación judía” (op. cit., pág. 397).
El problema lo
constituían los judíos austríacos –en torno a 300.000– que en su mayoría
carecían de medios económicos para sufragar los gastos de la emigración. La
oficina de Eichmann estableció que serían los “judíos ricos” los que deberían
pagar con cargo a su patrimonio la emigración de los “judíos pobres”. Heydrich lo expresó
con estas palabras: “Lo hemos hecho de
tal forma que los judíos ricos dispuestos a emigrar deben abonar una suma
determinada a las comunidades religiosas hebreas”. Además, Eichmann
facilitó y financió giras de judíos austríacos en el exterior del Reich para
que obtuvieran ayuda de las organizaciones de apoyo que posibilitara la
migración.
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