domingo, 17 de octubre de 2010

Las elecciones de 2008 han concluido, empieza la campaña del 2012

Publicado: Lunes, 10 de Marzo de 2008 11:06 
Infokrisis.- En el fondo el resultado era el que se preveía sin grandes sobresaltos. Los grandes son cada vez más grandes (la Banda de los 2+2, dos partidos estatales y dos nacionalistas) y los pequeños cada vez más pequeños. Escribimos estas notas entre las 23:00 del domingo y la 1:00 de la madrugada del lunes con el único dato facilitado por los informativos. A la vista de las declaraciones políticas que proliferarán a lo largo del lunes es posible que se modifiquen algunos de los criterios realizados a continuación. Se trata, pues, de una primera aproximación. 


¿Cómo va a ser la legislatura?
El período que se aproxima va a estar marcado por los siguientes rasgos:
1) Crisis económica sin precedentes y sin remedio que se prolongará, como mínimo, a lo largo de toda la legislatura.
2) Crisis social sin precedentes con 6.000.000 de inmigrantes que siguen fluyendo y con problemas de convivencia que irrumpirán irremisiblemente.
3) Crisis de liderazgo político con un PSOE debilitado por los resultados electorales y un PP que debe afrontar su sucesión y su renovación interior.
4) Crisis del sistema político que convirtiendo al bipartidismo en única alternativa genera desinterés y desánimo por la participación política.
5) Crisis en los temas favoritos desarrollados por ZP, ninguno de los cuales podrá resistir el choque con la realidad (ni la mano tendida a ETA, ni Estatutos aventureros, ni medidas sociales excéntricas, ni juegos ridículos en política exterior).
6) Crisis en los apoyos políticos del gobierno de turno: en esta ocasión ZP ha vampirizado a ERC e IU, pero a partir de ahora su margen de engullir a su izquierda se ha reducido y la crisis económico-social contribuirá a centrifugar estos apoyos.
7) Crisis de la derecha que precisa una profunda renovación de rostros y que todavía vive del lastre de imagen generado por la segunda legislatura e Aznar y que no ha logrado desplazar al peor presidente de la democracia.
Y una conclusión:
Dado que esta victoria se basa en una mentira –que no existe crisis económica- fácilmente perceptible por un sector de la población, y que esta crisis será prolongada y dura como ninguna otra, el gobierno irá perdiendo apoyo social a partir de septiembre de 2008 (cuando la crisis se evidencie con toda su brutalidad) y a medida que vaya transcurriendo la legislatura, irán disminuyendo los apoyos, movilizándose los sindicatos y erosionándose la figura de ZP y de su sigla. En 2012 nada le salvará de ser considerado como el peor presidente en la historia de la España democrática.A partir del 10 de marzo de 2008 se inicia la siguiente campaña electoral. 
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22 notas para comprender los rasgos fundamentales de la situación surgida del 9-M1. ¿Voto útil? No, voto cerril
Resulta difícil encontrar alguna huella de rigor en el comportamiento del electorado que ha decidido, ni siquiera “votar útil”, sino “votar cerrilmente”: la derecha ha concentrado sus votos en el PP y la izquierda en el PSOE. El centro, como le suele ocurrir, se ha difuminado. Resulta muy difícil pensar que la izquierda ha votado masivamente a ZP por sus “méritos”. De hecho, estamos ante el presidente con menos méritos que haya gobernado jamás en España. Y no sólo eso: menos méritos y más errores. Cada cuál ha votado en función de sus preferencias cerriles: la derecha al margen de los méritos de la campaña electoral de la derecha y la izquierda ha concentrado su voto en la sigla PSOE, incluyendo a ERC.
2. ¿Qué quedó del centrismo? En estado gaseoso
Los comportamientos del electorado español son “moderados”. Los resultados de estas elecciones lo prueban: han perdido votos fuerzas radicales (IU que clamaba por el papeles para todos en sus mítines y ERC que ya preveía un referéndum por la independencia de Catalunya en el 2012…). EA, que en los últimos meses había acentuado su radicalismo se ha difuminado y NaBai ha tenido dificultades para obtener su ya tradicional escaño. La derecha ha sido más derecha que nunca y con la izquierda ha ocurrido otro tanto. Ninguno de los dos partidos ha jugado la carta del centro, posiblemente por eso ninguno de los dos haya obtenido mayoría absoluta. El centro se ha diluido y cada elector de esta corriente ha votado según su propio criterio pero no como fuerza político-social coherente y uniforme. Si Gallardón o Rato hubieran estado en las listas, la mayor parte del voto centrista se hubiera decantado hacia el PP. Ni siquiera Bono ha tenido un papel relevante en la campaña electoral del PSOE y veremos ahora como ZP “vende” a CiU un Bono como presidente del congreso de los diputados…
3. ZP debilitado, Rajoy desmoralizado…
Las palabras pronunciadas por Guerra en 1996 cuando los socialistas perdieron las elecciones, aludiendo a la “Dulce derrota y a la amarga victoria” se pueden aplicar aquí a ZP que ha visto como su programa de “genialidades” (negociación con ETA, apoyo al nou estatut, leyes sociales “progresistas”, alianza de civilizaciones, tc.) no ha suscitado ningún entusiasmo en las masas. Ha obtenido resultados idénticos a los de hace cuatro años. Si ha ganado ha sido por el miedo que ha suscitado su compaña en relación al PP, no por su política. Es más, esa política solamente ha servido para que captara los votos de sus aliados –IU y ERC- es decir, más anti-PP que el propio ZP. A partir de ahora tendrá que cambiar de aliados y de políticas.
4. Rajoy con problemas de sucesión
La sensación que ha dado Rajoy en la tribuna de Génova al presentarse ante su público ha mostrado lo que el PP tiene ante la vista: la sucesión de Rajoy. Ningún candidato puede soportar dos derrotas seguidas, por “dulces” que sean, ni siquiera mejorando resultados. Rajoy tuvo que cambiar el partido de arriba a bajo en 2004. No lo hizo. Siguió manteniendo a los Zaplana y Aceves en el palmito, sobreactuó en materia de terrorismo, de centrifugación nacional y desguarneció su flanco de centro. Rajoy, a pesar de que lo que el cuerpo le pedía era dimitir en la noche del 9 de marzo, seguirá seguramente al frente del partido durante un período de transición hasta que esté clara la sucesión. Habrá que ver si en ese tiempo el PP no se despedaza interiormente.
5. En el PSOE hay decepción
Miente quien diga que la victoria socialista ha sido neta y rotunda y no va a cambiar nada. Va a cambiar todo, si ZP quiere gobernar de manera estable. En principio tiene que cambiar de política y de aliados. La victoria de ZP ha sido la que ha tenido un margen más escaso en toda la historia de la democracia española (y que recordemos de cualquier democracia europea). A las 16:00 del 9 de marzo, algunos dirigentes socialistas, a la vista de los niveles de participación, barajaban la posibilidad de obtener una mayoría absoluta que luego, el sondeo de Tele 5, casi confirmaba. La diferencia de 30 diputados de los primeros resultados se fue reduciendo hasta convertirse en apenas 12-14. Y en el momento de escribir estas líneas algunos escaños todavía bailan. Zapatero ha salvado a duras penas los muebles. Será presidente hasta 2008… y veremos en qué condiciones y a cambio de qué. Por eso estaba contento en el balcón de Ferraz. Contento, pero no exultante.
6. Bipartidismo asfixiante: la banda de los 2+2
Las elecciones de 2008 han convertido a las dos fuerzas mayoritarias en una especie de rodillo que ha demostrado el asfixiante dominio de PP y PSOE sobre la escena política. Y lo malo no es que partidos como ERC, IU, EA o CHA, hayan desaparecido o quedado reducidos a la más mínima expresión, sino que se haya taponado el ascenso de fuerzas políticas de nuevo cuño. Las elecciones de 2008 han demostrado que para hacer política en España solamente es posible militar en el PP o en el PSOE o en dos partidos nacionalistas.
7. Nunca hubo una victoria tan alicorta
Los resultados del PSOE después de cuatro años de contar con los resortes del poder, el control de los medios de comunicación estatales y los apoyos de cadenas como PRISA y Z, han sido magros, escasos, tan limitados que han constituido una prolongación del empate técnico que e ha vivido en la mayor parte de la legislatura. El liderazgo de ZP, lejos de verse reforzado, se ha debilitado. Las distancias que le separan del PP se han reducido.
8. Una victoria asentada sobre una gran mentira
La “amarga victoria” de ZP se ha asentado sobre una mentira histórica de descomunal envergadura: que no había crisis económica, que la situación del mercado laboral, de la inflación y de la destrucción de empleo mejoraría en breve. Ahora ZP tendrá 100 días de gracias, luego vendrá el verano. En septiembre nos encontraremos con que buena parte del pequeño comercio no abre los cierres, que el mercado inmobiliario se desploma por completo y que el paro alcanza los 3.000.000.
9. Si hubiera ganado Rajoy, nada cambiaría
Tal como está la situación económica en este momento no cabe la menor duda de que, ganara quien ganara el 9 de marzo, iba a afrontar una situación de crisis económica que no ha tenido precedentes en la democracia española. Esta no será una crisis como la de 1992: será la primera crisis de la globalización y con 6.000.000 de inmigrantes. Una crisis, en absoluto coyuntural como las anteriores, sino estructural. El margen de maniobra de Rajoy o de Zapatero es el mismo, muy limitado, especialmente en materia económica: ahora se trata de aguantar los errores cometidos en los últimos 20 años y la incoherencia de una economía basada en la construcción y en los servicios.
10. Estas elecciones nos dan una sola seguridad
El resultado electoral nos permite saber que si la lógica rige en política, tenemos ZP para otros cuatro años, modulado en esta ocasión por CiU. Pero también este resultado nos da otra seguridad: en 2012 no sabemos quien estará al frente del PP, ni siquiera si la derecha tendrá la misma configuración que hoy, de lo que sí podemos estar seguros es que la gravedad de la crisis hará descender el apoyo a ZP a mínimos históricos en la democracia española, superando a la baja incluso a González en los peores tiempos del GAL y de la corrupción. Incluso, aun cuando el “reparto de la miseria” sea eficiente, pocos electores van a perdonarle haberles ocultado y minimizado la realidad de la crisis económica presente.
11. El PP pierde porque ha desguarnecido el centro
La derrota del PP empezó a intuirse cuando perdió a todas sus figuras centristas (Piqué, Rato, Gallardón) quedando una capa de líderes de derechas en un país en el que derecha e izquierda están igualados y solamente el control del centro da la victoria. Los temas utilizados por Rajoy a lo largo de toda la legislatura han sido sobre todo propios de la derecha. El 15% de votos centristas se ubicó hacia el PSOE y en Madrid hacia UPD.
12. 11-M: Lo más triste de la victoria socialista
Si hay algo de lo que debamos lamentarnos por la victoria socialista es precisamente porque el crimen del 11-M quedará impune. Con la victoria del PP siempre había la esperanza de que llegaran al poder con ganas de dejar las cosas claras y utilizaran los resortes de la administración para reabrir desde cero la investigación y hurgar hasta llegar a los autores intelectuales de la masacre.
13. Al PSOE le sienta bien el terrorismo
Si en 2004 la victoria socialista se debió sobre todo a la reacción popular ante los atentados del 11-M, ahora el asesinato de Isaías Carrasco ha aportado su granito de arena al final de campaña. El asesinato de un concejal socialista ha supuesto ha demostrado lo indemostrable: que a lo largo de los tres primeros años de legislatura, el PSOE tendió la mano a ETA con el resultado que todos sabemos. En los últimos seis meses de legislatura, esta actitud se trocó por la fuerza, pero era increíble: ha tenido que morir un oscuro ex concejal socialista para que el PSOE mejorara especialmente en el País Vasco.
14. El sentido común impone como aliado a CiU
Si ZP ha aprendido algo de la anterior legislatura es que los problemas vienen por hacerse acompañar de insolventes políticos (IU y ERC). La justeza de los resultados implica que para someterse a una sesión de investidura en la que dé sensación de seriedad, ZP deberá apoyarse en CiU. A partir de ahora, si ZP no logra dar esa sensación de solvencia política, corre el riesgo de que ocurra lo que ocurrió con Felipe González entre 1993 y 1996: que el gobierno estuvo paralizado porque los dueños de la economía desconfiaban de su capacidad para generar condiciones óptimas para la inversión. El dinero es cobarde: si no tiene seguridades se va. Hoy, sólo la presencia de CiU, aporta seriedad.
15. Montilla empieza a sentir el aliento en el cogote
A pesar de que CiU se ha preocupado de decir, por activa y por pasiva, que su apoyo al gobierno no tiene nada que ver con la situación específicamente catalana, todos los analistas saben que miente: CiU apoyará a ZP en la medida en que ZP influya para que el tripartito catalán salte por los aires y se forme un nuevo gobierno en Catalunya en el que esté presente CiU.
16. ERC, liquidado como partido
ERC ha sido el gran derrotado y a partir de este momento, Carod-Rovira se convierte en un desahuciado político como antes lo fue Angel Colom y antes que él Joan Hortalá y ante Heribert Barrera… Los resultados de ERC demuestran muchas cosas: que éste partido carece de una clientela fija y estable y tiene altibajos absorbiendo el voto de protesta que huye del PSC y de CiU para luego perderlo en la legislatura siguiente. Lo cierto es que el nivel político de la dirección de ERC está a la altura de un bachiller poco aventajado. Los Tardá, los Ridao, los Benach, los Puigcercós, son enanos políticos. Lo terrible de ERC es que el único dirigente con cierta capacidad es… Carod-Rovira.
17. IU, las sandías rojas y verdes no funcionan
En 1996, IU tenía 21 escaños, tres elecciones después su grupo parlamentario ha desparecido y sus 2 ó 3 diputados irán a vegetar en el Grupo Mixto. A IU le ha pasado lo mismo que al PCF: simplemente han desaparecido. ¿Motivo? No sólo el bipartidismo, también el nivel de sus propuestas políticas: apoyo a los ocupas como máxima propuesta en Vivienda, papeles para todos como panacea en inmigración, aborto libre y gratuito, republicanismo ante todo y después memoria histórica… y así sucesivamente. Con un programa así, no era raro que los votantes de izquierdas se orientasen sobre todo hacia el “voto útil”. El drama del PCE fue que primero sufrió una pérdida de cuadros por goteo, luego ya con IU una pérdida de votos también por goteo y con Llamazares una fuga de votos en riada, de la que no se va a recuperar ni él ni su coalición. O se es comunista, o se es ecologista, lo que no se puede ser es mediocre. Tanto IU (en sus distintas variedades) como Llamazares son la mediocridad personificada.
18. ZP ha fagocitado a sus socios
Una vez más se ha reproducido el famoso “abrazo del oso” que tiene como resultado la absorción de los partidos que han apoyado a otro mucho mayor durante una legislatura. ERC e IU han sido las víctimas y, al mismo tiempo, los responsables de que ZP nunca hubiera descollado en relación a Rajoy en cuatro años y que a lo largo de toda la legislatura viviéramos un permanente empate técnico. ZP no ha sido capaz de obtener ni votos centristas, ni votos de descontentos del PP –que haberlos, haylos y muchos-, solamente ha mejorado, en la medida en que sus socios han empeorado. Aviso para quien ahora deba apoyarlo. Aviso, en particular, para CiU: ZP vampiriza a sus socios y así sobrevive a su propia ineptitud.
19. Los graneros de votos socialistas y peperos
La tendencia ha sido que los socialistas han bajado en votos y escaños en algunas regiones en las que tradicionalmente han gobernado, concretamente en Andalucía, mientras que los populares se han mantenido y aumentado en las que gobiernan (Valencia, Murcia, Madrid). Si esta dinámica no se ha saldado con un fracaso para el PSOE ha sido por el comportamiento del granero catalán. El comportamiento electoral en Catalunya ha sido incomprensible. Resulta difícil entender que después de los tres años de Maragall, de la mediocridad insultante de Montilla, de la crisis de las infraestructuras, todavía, a estas alturas los socialistas hayan mejorado su porcentaje en Catalunya y aportado los diputados que le faltaban en el resto del país para imponerse al PP. El comportamiento electoralmente errático de Catalunya, con un alto porcentaje de abstenciones y votos nulos y blancos, y la debilidad del PP en esa autonomía son la causa matemática de su victoria… ¿Cómo va a gestionar ZP el apoyo de CiU cuando le van a exigir que apunte a la línea de flotación del PSC a quien le ha debido la victoria? Otro problema que se suma a la falta de liderazgo que emana del resultado electoral.
20. Catalunya: 18 diputados de diferencia entre PSC y PP
Los resultados en Catalunya han dado la victoria a ZP a nivel estatal. Esto genera un riesgo adicional: ZP tendrá que escuchar al PSC a la hora de los pactos. Por tanto, el pacto que sería lógico (con CiU) es imposible con Montilla gobernando con ERC e ICV en Catalunya. La distancia en Catalunya entre PP y PSC (18 escaños) es lo que ha facilitado la victoria del PSOE y mientras siga existiendo este desfase, el PP jamás vencerá en unas elecciones nacionales. Pero este resultado tampoco es una carta en blanco para ZP. El PSC y sus veleidades de actuar como formación ajena al PSOE se van a multiplicar en esta legislatura en la que aparecerán tensiones entre ambas formaciones.
21. Rosa Díez: castigada por el sistema electoral
Entre las opciones emergentes que podían suscitar algún entusiasmo en franjas del electorado, la de Rosa Díez (eludimos citar el nombre de su partido por el nombre tópico de “Progreso y Democracia” que no dice absolutamente nada). Los trescientos mil votos de Rosa Díez hubieran merecido algún diputado más si no fuera por la malhadada Ley d’Hont que prima a la Banda de los 2+2. Una sola diputada, sumergida en la jaula de las fieras de un Grupo Mixto abultado, es poco para poder arrancar, especialmente cuando el programa de Rosa Díez, aparte del tema antiterrorista, tampoco aporta grandes soluciones ni genera ilusiones extraordinarias. Otra víctima del bipartidismo, de la Ley d’Hont y de la Banda de los 2+2.
22. En junio de 2009, nueva cita electoral
Con las elecciones europeas de 2009 se cierra el presente ciclo electoral iniciado en 2007 con las elecciones municipales. No se trata de unas elecciones en las que esté en juego gran cosa a la vista de las atribuciones del Parlamento Europeo, pero sí indicarán tendencias. O las opciones nuevas –tipo la de Rosa Díez y alguna opción anti-inmigración- demarran y se sitúan con posibilidades de aumentar sus cuotas de poder en las siguientes municipales (ya en el 2011), o bien lo rutinario del bipartidismo promete aburrir hasta las piedras con la falta de ideas nuevas y alternativas que ya respiramos desde hace 20 años. 
© Ernesto Milà – Infokrisis – Infokrisis@yaho.eshttp://infokrisis.blogia.com