domingo, 17 de octubre de 2010

A cuarenta años de mayo del 68 (V de XVI): El papel de los maoistas

Publicado: Miércoles, 16 de Abril de 2008 21:50 
Infokrisis.- Empezamos una serie de tres artículos sobre el maoísmo y su participación en las revueltas de mayo del 68. Va a ser un capítulo amplio y extraño. La primera de estas entregas está dedicada a la irrupción del marxismo en Francia y, en concreto, a la formación de la Unión de Juventudes Comunistas Marxistas Leninistas. La segunda estará dedicada a la manipulación del maoismo europeo por parte de determinados servicios secretos. La tercera hará una aproximación al caso español.

El maoísmo y la revolución. Entre la CIA y Pekín
La biografía de Louis Althusser indica que nunca fue un hombre particularmente “centrado”. En 1947 le fue diagnosticado una “psicosis maníacos-depresiva” que le acompañía durante el resto de su vida. Internado en psiquiátricos durante una veintena de ocasiones, ningún tratamiento evitó que en 1980, presa de un ataque de locura, asesinara a su esposa. Pues bien, este pobre hombre, fue en los años de la contestación estudiantil yde la nueva izquierda uno de sus puntales teóricos con mucho más seguimiento en Europa que Marcusse. Toda una generación de izquierdistas se alimentó de su Lire Le Capital publicado en 1965 y de Pour Marx, impreso ese mismo año.
1. Año decisivo para el maoísmo francés
1965… el año decisivo para la irrupción del maoísmo en Europa. Había en él mucha interpretación personal de la obra de Marx que otros teóricos de la época no aceptaron. Aun aceptando que la lucha de clases era el motor de historia, Althusser sostenía que la economía solamente se convirtió en factor preponderante a partir de la Revolución Industrial (lo que parece lógico), mientras que en otros períodos de la historia, la religión o la experiencia guerrera lo fueron. Sostenía la necesidad de regresar a Marx dado que las interpretaciones que “los marxistas” habían realizado de las obras del maestro estaban tergiversadas por uno u otro motivo. Veía en Marx una obra científica de altura, especialmente a partir de 1845 y consideraba peligroso falsear la opinión del autor de El Manifiesto Comunista mezclando sus escritos de juventud con sus obras científicas de madurez o con los escritos de Engels. Althusser aspiraba a restablecer la pureza de la teoría de Marx sobre el conocimiento de la sociedad y con este análisis reorientar el sendeto del movimiento comunista.
En enero de 1964, Althuser, entre crisis mental y crisis mental, enseñaba filosofía en la Ecole Normale Superieur. Algunos de sus alumnos habían constituido el Círculo de Ulm (la calle donde se encontraba la escuela) de la Unión de Estudiantes Comunistas para estudiar el sendero marcado por su profesor. No se trataba de un círculo homogéneo, sino que en él estaban representadas todas las tendencias de la extrema-izquierda de la época, todavía en gestacion.
Entre sus miembros estaban presentes gentes atraídas por el trotskymo que siempre tuvo en Francia cierto predicamento y que terminarían en las filas de la Jeunesse Communiste Revolutionaire que tendría un papel destacado en los sucesos de mayo; los más moderados pertenecían al Parti Socialista Unifié; pero la mayor parte miraban con admiración a la Revolución China. Pero ni siquiera esta corriente estaba unificada; no todos estaban dispuestos a la militancia politica, frecuentemente su admiración no era más que una pose o una mera adhesión a una doctrina que empezaba a exitar la curiosidad en Europa. Althuser, a todo esto, seguía siendo miembro del PCF.
2. Camino de la escisión
En el otoño de 1964 se iniciaron la publicación de Les Cahiers Marxistas-Léninistes, de los que apenas aparecieron cinco números ciclostilados, el último de los cuales en mayo de 1965. en este último número se habían publicado algunos artículos de orientación castrista introducidor por un grupo de seguidores franceses agrupados en torno a la figura de Regis Debray entonces en pena efervescencia castroguevarista. Ese año tuvo lugar el 8º Congreso de la Unión de Estudiantes Comunistas, rama estudiantil del Partido Comunista de Francia, que se veía azotada por fuertes conflictos internos. Los trotskystas de distintas fracciones habían realizado entrismo en el interior de la UEC y también existían células clandestinas maoístas en su interior. Estas células se expandieron en secreto a lo largo de ese año en el interior de la UEC por distinas facultades y universidades, tanto de París como de Provincias. En junio de 1966 se celebró una reunión secreta de estas células de la que salió la decisión de escindirse de la UEC. En otoño tuvo lugar la ruptura de los pro-chinos que consiguieron arrastrar a la mayor parte de militantes de la UEC.
Una vez fuera de la organización contactaron el Mouvement communiste français (MCF), fundado el 25 de junio de 1966 a partir de la Fédération des Cercles Marxistes-Leninistes de France que el diciembre de 1967 se transformación en Parti Communiste marxista Léniniste de France. Tenían la intención de unificar a los grupos pro-chinos. El MCF-ML no había conseguido prosperar en el medio estudiantil, se trataba de un partido con una mínima base obrera de viejos comunistas que sintonizaba mal con los jóvenes estudiantes, nominalmente marxistas-leninistas pero poco dispuestos a aceptar una disciplina férrea. En diciembre de 1966 se rompieron las conversaciones y poco después se fundaría la UJC-ML que sería recibida con duros ataques por parte de la revista L’Humanité Nouvelle, órgano del MCF-ML.
3. Un grupo anómalo
En el nº 4 de Servir le Peuple aparecido en agosto de 1967 portavoz de la UJC-ML se daban algunas claves de la formación de este grupo, era una especie de historia oficial en la que se reconocía el papel de Althusser y del Cercle d’Ulm. Se mencionaba que en ese ambiente se había realizado una “paciente acumulación de fuerzas financieras necesaria ara la lucha interna y la escisión de la UEC”… la clave es el concepto de “acumulación de fuerzas financieras”. Nadie supo jamás de dónde procedía el dinero. Ni nadie lo preguntó jamás en el interior de la organización. Todos supusieron que los fondos habían sido entregados por la central pro-china de ayuda a los partidos marxistas-leninistas que apoyaban su causa y que estaba localizada en Suiza (posteriormente se transferiría a Bélgica). Luego volveremos sobre esta “central suiza”
Durante ese primer año de vida, la UJC-ML volvió a restablecer contactos con los castristas de Regis Debray con intención de integrarlos. Debray era amigo del editor François Maspero el cual sirvió de puente para este intento de aproximación de las dos corrientes de la nueva izquierda francesa. La aproximación llegó a tal punto que la librería de Maspero de rue Saint-Séverin figuró como primera dirección de la UJC-ML en los pancfletos que se distribuyeron en esa época. Sin embargo, algo debíó ver Maspero para romper bruscamente con la UJC-MLy negarse a cualquier otro contacto posterior. A partir de ese momento define a la UCJ-ML como “provocadores”.
Volvamos a los fondos. Debieron ser muchos para que a lo largo de 1967 y hasta mayo de 1968 se multiplicaran las publicaciones. En junio de 1967 publicaron el primer número de la revista quincenal Servir le Peuple (7.000 ejemplares, 3.000 vendidos), luego, poco antes del estallido de mayo del 68 publicaron La Cause du Peuple (10.000 ejemplares, gratuitos, portavoz de la ama obrera los Groupes de Travail Communistes), Garde Rouge (3.500 ejemplares, 800 vendidos, dedicado a los bachilleres), Cahiers Marxistes-Léninistes (2.000 ejemplares, 1.200 vendidos, teniendo como centro estudios teóricos, ideológicos y políticos) y Cahiers d’Epistemologie (2.000 ejemplares, 1.200 vendidos, dedicados a difundir el pensamiento de Althusser), lo que no es poco. Más bien desmesurado, teniendo en cuenta que algunas de estas publicaciones eran quincenales y el resto mensuales, algunos de gran volumen. En enero de 1968 las arcas de la UJC-ML se vieron bruscamente reforzadas con fondos de procedencia ignorada. Es cierto que parte de las publicaciones así como los panfletos, eran impresos por la propia organización que había adquirido en ese momento una máquina de offset y varias maquinas de escribir IBM para confeccionar los originales. Demasiado dinero para tan poca militancia,
4. La UJC-ML en la resulta de mayo
Detrás de todo este esfuerzo al iniciarse los sucesos de mayo, la UJC-ML esaba compuesta por apenas 480 militantes en París y un millar en provincia, con ligera tendencia a baja. Podría añadirse que la UJC-ML fue el primer grupo de izquierdas que, a raíz de la segunda guerra árabe-israelí (la llamada Guerra de los Seis Días) inició el reclutamiento de inmigrantes norteafricanos, utilizando la Association Amis de la Révolution Arabe.
Al desencadenarse los sucesos de mayo, el papel de la UJC-ML es menor. Siempre encuentra excusas para no participar en las manifestaciones y huir de los enfrentamientos directos con la policía. Es extraño para un partido que propone la “guerra popular prolongada” y la “insurrección armada de masas”. En las primera semanas ataca especialmente a los trotkystas y solamente algunos de sus militantes están presentes en la “noche de las barricadas” (del 11 al 12 de mayo, en la calle Gay-Lussac). Constantemente sostienen que “hay que ir hacia el pueblo” y piden lo que parece imposible: unir las luchas estudiantiles a las luchas obras. Sin embargo, cuando el 14 de mayo, empieza la agitación obrera y la CGT desencadena la huelga general, parece como si la hora de la UJC-ML hubiera llegado. En los días siguientes, sin embargo, los maoístas boicotean las manifestaciones unitarias y llegan a boicotear las convocatorias de la CGT. El 29 de mayo, cuando el sindicato comunista convoca una gran manifestación, la UJC-ML está presente, pero diferenciándose del resto de la manifestación. Sólo al día siguiente la UJC-ML pone toda la carne en el asador: el grueso del partido se instala en Flins donde sigue la huelga general y estimula los graves enfrentamientos entre los obreros y la policía. Allí muere Pilles Tautín, bachiller de apenas 18 años, miembro de la UJC-ML. El “primer mártir” hace que se multipliquen las manifestaciones, pero la UJC-ML siguen con su batalla en Flins. En eso estarán cuando el Ministerio del Interior decrete su prohibición.
La otra formación maoísta que había nacido el 30 de diciembre de 1967, el PCMLF proclamó desde el inicio de los acontecimientos su solidaridad con los estudiantes y lo hizo a través de su semanario L’Humanité nouvelle, editado con grandes medios económicos. El argumento empleado es que las luchas estudiantiles sirven como ejemplo para la clase obrera. En realidad, la pobreza teórica del PCMLF es notoria y su militancia nollegará en esos momentos a los 500 militantes que apenas tendrán un papel en la revuelta de mayo… lo cual no les evitará ser prohibidos el mismo día que sus hermanos separados de la UJC-ML.
Hasta aquí el papel del maoísmo en la revuelta de mayo. Mínimo, exiguo y contradictorio, ¿por inmadurez? Es posible. A decir verdad, su papel solamente fue destacado en los primeros momentos de la revuelta y en los últimos.
La pregunta inquietan que subyace en la corta vida de la UJC-ML y del PCMLF es ¿de dónde obtenían sus cuantiosos fondos? Algunos medios de comunicación habían indicado que “del gobierno chino”; no en vano, ambos grupos distribuían “Pekín informa”, una revista semanal de propaganda de la China comunista. Así pues, estaba claro: los maoístas eran financiados por China. Asunto resuelto. Sólo que no era así. A partir de ahora la aventura adquiere un carácter siniestro.
© Ernesto Milà – Infokrisis – Infokrisis@yahoo.es – http://infokrisis.blogia.com