AUMENTA EL NÚMERO DE DELITOS EN CIUDADES DE MÁS DE 50.00 HABITANTES
Europa Press hace todo lo posible por minimizar la noticia y la
redacta de una manera que no genere alarma social: el número de delitos desciende
un 1,2%... pero en tres de cada siete ciudades de más de 50.000 habitantes,
aumenta. La noticia es deliberadamente breve y de acompaña de un mapa que no
puede ampliarse al detalle. En él se ven los “puntos oscuros” de rosa a rojo
intenso”. ¿Las mayores acumulaciones? Los entornos urbanos de Madrid y
Barcelona, al parecer ganan por goleada, seguidos de Alicante y alguna zona de
la provincia de Almería. Luego hay zonas dispersas como Pamplona o Cáceres. Y
Marbella. Calviá en Mallorca no se queda atrás. Una información muy incompleta
y confusa, pero en absoluto redactada por n becario, sino por alguien que
intenta tirar balones fuera. El titular no recoge lo más inquietante: los
homicidios han crecido un 31,5%, los robos de coches un 42,4% y el tráfico de
drogas un 54,8%. En otras palabras: los delitos más graves son los que han
aumentado; el descenso del 1,2% se deduce de la suma total de delitos,
incluidos los que luego, son considerados como “faltas” en los juzgados. ¿Qué es
lo primero que se deduce? Que el PP está muy interesado en enmascarar su
gestión del orden público. ¿Lo segundo? Que se está produciendo un deterioro
acelerado el orden público y un aumento de la criminalidad que no puede escapar
a ojos de la ciudadanía. ¿Y para concluir? Que las zonas más castigadas por la delincuencia
son aquellas que tienen un mayor índice de inmigración, de la misma forma que
el tipo de delitos cometidos en toda Europa corresponde a las “especialidades”
de determinados colectivos halógenos.
MATONISMO DE LA CUP Y REALIDAD DEL INDEPENENTISMO
Anna Gabriel, la inefable dirigente
de la CUP, que ha protagonizado las declaraciones más ridículas de aquella
organización, fronterizas con la indigencia intelectual o el analfabetismo estructural,
ha dado una charla en Reus (en el antiguo hospital). Si una conferencia tan
intrascendente como ésa ha dado que hablar se debe a lo belicoso y polémico de
su contenido. Lo que ha dicho textualmente la Gabriel es que “en el caso
hipotético de que no se pudiese celebrar el referéndum, como en el caso
hipotético de que ganase el sí, en ambos casos, la reacción que necesitará este
país deberá ser proporcional a la reacción que
haya tenido el Estado español, que puede ser cruenta, puede ser virulenta. No hay que alarmarse, realmente, porque
la capacidad que tiene el independentismo catalán de llevar a cabo “acciones
armadas” es nulo. No lo tuvieron, de hecho, ni siquiera cuando Terra Lliure
ponía bombas (que regularmente estallaban en las manos de sus propios
militantes). Si entonces TLl era un mito, un verdadero “tigre de papel”, ahora
el riesgo que tiene el independentismo para el orden público es aún menor. Si
destacamos estas declaraciones, ni siquiera es porque podrían ser consideradas
como amenazadoras y, por tanto, delictivas (olvida además, la chica del peinado
a hachazos) que el Estado representa la “ley” y que desafiar es una mala
política. Reconocemos en esta declaración un exceso verbal. No, si traemos
estas declaraciones a comentario es porque indican el desfase de la Gabriel y,
por extensión del independentismo, entre su pequeño mundo hecho de
reivindicaciones, referéndums y exigencias que a las que solamente se concede
importancia e interés en el interior de sus filas y la indiferencia cada vez
más acusada de la sociedad en general. Seamos claros: no han estado presentes
grandes masas populares acompañando a Mas y a los demás juzgados por el
seudo-referéndum del 9-N. Las asistencias al 11-S menguan de año en año y
habrían caído en mínimos históricos similares a los años 80 y 90 de no ser por
el dinero inyectado para pagarlos autobuses. El tiempo del independentismo ha
pasado y el PP posiblemente se mantenga otros 6 años en el poder. Para entonces,
para el 2023 o 2025, será difícil que el independentismo pueda resistir su
progresivo declive. ¿No se da cuenta la Gabriel que en Cataluña nadie, ni
siquiera la CUP, está dispuesto –ni lo ha estad jamás- a morir por el
independentismo? Y hoy menos que nunca. Así que mejor que la chica abandone
estos excesos verbales que, lejos de aterrorizar, generan sonrisas de
conmiseración.
EL MESSERSCHMITT ESPAÑOL: EL HA-300
Cuando el profesor Willy Messerschmitt,
tuvo que abandonar Alemania al serle prohibido el diseño de aviones por el
gobierno impuesto por los aliados, pasó por España y en 1953 recibió el encargo
de diseñar un modelo de caza a reacción. El modelo sería fabricado por Hispano
Aviación y recibiría el nombre de HA-300. Poco antes se había diseñado el
HA-200 “Saeta”, primer reactor español que, en realidad, era una avión de
observación, bombardero táctico y avión de entrenamiento. No superaba la
barrera del sonido y era un avión que cuando nació ya estaba anticuado. Pero al
menos sería posible sustituir a los primeros reactores que llegaron en 1956 de
los EEUU (F-86 y T-33) de segunda mano y que, literalmente, se caían. Por
entonces, en la aviación militar española todavía estaban en servicio los “Buchon”
(Messerschmitt 109 modificados), los Heinkel 111 y los Junkers 52 trimotores...).
El HA-300 tenía la forma de un caza con ala en delta, de perfil similar al
Mirage francés y debía de superar la barrera del sonido para cumplir funciones
de interceptor. El diseño era avanzado, pero su realización se fue aplazando
(para los americanos que debían proporcionar ecnología y motores, era mucho más
rentable vender los F-5, los Panthom y los Starfighter con los que se dotó la
aviación española en los 70. El proyecto en 1969 se había quedado atrasado y
los planos, la maqueta aerodinámica que había efectuado vuelos de prueba y el
dossier se vendió al gobierno de Gamal Abdel Nasser. El líder panarabista
egipcio albergaba la esperanza de poder construir un caza propio que exportar a
los distintos países árabes e independizarse del material servido por los
soviéticos. Las distintas derrotas egipcias ante Israel hicieron que se
abanonara definitivamente este proyecto. En los 70 hubo otros de grandes
ambiciones (un caza táctico que no necesitaba pista de aviación para despegar
sino un simple rail y un transporte ligero que luego sería el Aviocar, el avión
de más éxito construido en España).