Infokrisis.- Quien con niños se acuesta, mojado se levanta. Quien nombra a ministras de cuota por el único métido de estar embarazadas, amanece pringado y empantanado en el peor de los lozadales. Hubiera sido difícil que el secuestro del Alakrana hubiera terminado de una manera más despiporrante y aureolada de tanto aroma a engaño ingenuo y a incapacidad manifiesta. Vale la pena recordar alguna enseñanzas de esta farsa miserable.
El gobierno de la renuncia permanente
A poco de ser nombrado presidente del gobierno, ZP ya se ganó el dudoso honor de ser conocido como el presidente de la "renuncia preventiva", el hombre que fue capaz de negociar con ETA (cuando ETA estaba derrotada), retirar las tropas de Irak (que jamás debieron ir allí y que se retiraron de la manera más ignominiosa), dar dinero a Marruecos para que Mohamed VI impidiera los asaltos a las vallas de Ceuta y Melilla, impedir a nuestros legionarios disparar sobre quienes vulneraban nuestra integridad nacional, aceptar la constitución europea cuya distribución de escaños perjudicaba gravemente a España y eternamente así. Estos episodios, casi sin darnos cuenta, ya han entrado en la historia de España. Aunque sea en la historia anecdótica de España. Y desde 2004 no dejaban presagiar nada bueno.
La política de Zapatero es: "Si alguien te chantajea, cede al chantaje y no te crees más problemas de los que tienes". Se hizo ayer cuando Mohamed VI abrió la espita africana para que el exceso de población saltara la valla de Melilla (en una riada que solamente cesó cuando se entregaron 40 millones de euros al sátrapa marroquí), y se hizo anteayer con los secuestradores del Alakrana. Miente el gobierno cuando dice que lo importante en todo este asunto fue preservar la vida de los marineros vascos. Miente porque si eso hubiera sido lo esencial, el gobierno hubiera habilitado todo un dispositivo de observación vía satélite para que ni una sola Zodiac se hubiera acercado a nuestros pesqueros. Miente porque si eso hubiera sido lo esencial, hace cinco meses que el gobierno habría autorizado el embarque de legionarios, Coes, paracas, infantes de marina o seguridad privada dotados de lanzagranadas y armas de guerra que hubieran impedido a unos piratas desharrapados y drogados acercarse a los pesqueros españoles.
¿Para qué defenderse de unos piratas si ya no viene de unos cuantos millones de euros más incrementar el déficit público? Mejor entregarles lo que pidan, eludir toda defensa no fuera que en uno de estos rifirrafes se escapara algún tiro y alguno de los muchos "Willys" de la zona se fuera a saludar a Mahoma en el fondo del mar. Algo así correría el riesgo de suscitar enconos de los países islámicos y, de ahí, que más valga renunciar preventivamente a ejercer el derecho a la legítima defensa y a la represalia.
El gobierno de las ministras de cuota
La Chacón es una abogadilla de pocos pleitos sin la más mínima idea de las cuestiones de defensa y seguridad. No hay absolutamente nada en su historial que la indique como adecuada para ocupar el cargo de ministra de defensa. No era, desde luego, la persona más adecuada para ser nombrada ministra de defensa, sin embargo unía una doble condición de mujer (sería la primera mujer que estaría al frente de algo que para el imaginario popular era un puesto de hombres, estar al frente de la milicia) y de embarazada de siete meses (la foto de su cuerpo hinchado como un globo pasando revista a una tropa formada dio la vuelta al mundo). Además la Chacón tiene esa voz hombruna y andrógina que tanto le gusta a ZP (dinos la verdad ZP: Sónsoles ¿es un tío?). Hasta hace unos meses, la Chacón era la sucesora in pectore de ZP al frente del PSOE. Ahora es un deshecho político. Es lo que suele ocurrir con alguien que se le nombra para un cargo que le viene grande y que ante el primer problema se derrumba o, simplemente, se esconde en el retrete del ministerio permaneciendo fuera del alcance de los medios.
La defensa es algo demasiado serio como para ponerlo en manos de la clase política. Cuando Suárez nombró por primera vez a un ministro de defensa civil, inició esta tradición democrática. Zapatero es uno de esos tipos a los que les gusta "romper los esquemas" y actuar de una manera paradójica, excéntrica, original o inesperada. No hay la menor duda de que el próximo ministro de defensa será un travestí o un gay con más plumas que la almohada de Boris Izaguirre (o el mismo Boris que literalmente se correría pasando revista a un grupo de uniformados).
¿Sería tanto pedir un ministro de defensa que tuviera una remota idea de lo que son las FFAA, o la defensa nacional?
Los piratas del Índico
Somalia es un "Estado Frustrado", mucho más que Afganistán y desde luego muchísimo más que Irak. Es una zona tribal a la que el colonialismo eurocéntrico le quiso dar la forma de Nación-Estado, fracasando como era de prever. Es un territorio poblado por tribus enfrentadas unas a otras que como toda la zona huyen permanentemente de la realidad recurriendo al khat, un árbol de África oriental, cuyas hojas tienen efectos estimulantes, casi como los del sulfato de anfetamina. Se masca y hace desaparecer el hambre y la fatiga, como la coca andina y al igual que ésta provoca euforia, pero a diferencia de la misma genera una pérdida de la noción de espacio y tiempo. El khat -a pesar de ser legal en varios países del cuerno de África, Somalia incluida- provoca devastadores efectos secundarios, suficientes como que la ONU la haya declarado sustancia tóxica, lo que no es obstáculo para que en el Yemen la consuma el 80% de la población.
Cuando los marineros del Alakrana comentaban que los secuestradores andaban muy nerviosos y "drogados" era que se estaban alimentando prácticamente sólo de kaht. Así pues, para más oprobio, bochorno y vergüenza, nuestro país ha cedido al chantaje de una banda de colgaos.
Son islamistas… como todo el mundo en la zona. Pero esto no implica que sus acciones se hagan en función de la norma islámica de la "guerra santa". El que sean islamistas no implica que no sean, al mismo tiempo, chorizos. También algún tonto de baba ha explicado que los piratas son ecologistas que luchan para defender el patrimonio piscícola de sus aguas territoriales… Claro, pero el problema está en que esas bandas de piratas han secuestrado a petroleros, cargueros y, sólo aleatoriamente, a pesqueros, preferentemente españoles. Por lo demás, los atuneros no pescan en las aguas territoriales somalíes, sino en alta mar y los atunes nunca se acercan a las costas, ni por tanto han pertenecido a la dieta habitual de las poblaciones del Cuerno de África. También se ha dicho que los piratas luchaban contra los vertidos residuos tóxicos en aquellas aguas… raro, porque ni el Alakrana, ni el Playa Bakio tenían nada que ver con esa práctica que, por lo demás, ni siquiera está confirmada.
¿Entonces qué son los piratas somalíes? Su nombre lo dice todo: piratas. Esto es ladrones de mar. Siempre han existido y siempre existirán como existen los choros, los timadores o los practicantes del viejo arte del encalomo. Son un producto del desgobierno de África, una zona que ha quedado al margen de la modernidad y que los propios africanos son los primeros en maldecir y desconsiderar.
Los piratas, como los terroristas, como los chorizos, actúan en función de la ley del mínimo esfuerzo y la máxima seguridad. Entre distintos blancos optar por atacar al más desprotegido y entre distintas banderas a la que se comporta más sumisamente en las negociaciones y paga con más facilidad. Por tanto, el secuestro del Alakrana no será el último, de la misma forma que cuando secuestraron al Plaza de Bakio era evidente que pagar una vez implica convertirse en objetivo preferencial de unos terroristas que van drogados que no son muy inteligentes, pero que sí tienen instinto de conservación.
El episodio del Alakrana
Dos fragatas para cubrir una zona como el Cuerno de África son, evidentemente, insuficientes, pero estas fragatas no están aisladas: disponen de helicópteros y de apoyo de satélites de observación. No era excesivamente difícil que los Sea Hawk permanentemente en el aire actuaran de manera disuasiva y que los satélites de observación aportaran datos sobre embarcaciones sospechosas. Por otra parte, el Alakrana fue atrapado fuera de la "zona de seguridad", algo que da que pensar: ¿Qué diablos hacía ahí? Pescar, evidentemente. Si había bancos de pesca, es evidente que la "zona de seguridad" debería de haberse extendido hasta ahí, o bien que el Alakrana debía de notificar su presencia en esa zona y pedir protección. Da la sensación de que también el patrón del atunero ha incurrido en algún tipo de irresponsabilidad que ha costado la erosión del gobierno, un nuevo ridículo internacional y casi tres millones de euros al erario público
Pero hay otro extremo preocupante y que entra muy en la óptica del gobierno Zapatero: una vez más optó por la "renuncia preventiva": si nuestros legionarios tienen que hacer guardia en la valla de Melilla… que lo hagan con los cargadores de los CETMES vacíos. Si nuestros soldados tienen que ir a Afganistán, sobre todo que no actúen en operaciones ofensivas, a pesar de que son esas operaciones las que disuaden a la insurgencia de realizar atentados, que se limiten a repartir bocadillos y enseñar español. Por tanto, la contrapartida para enviar dos fragatas al Cuerno de África era que no actuaran contra los piratas y se limitaran a disuadir con su presencia.
Era cuestión de tiempo que se produciría algún incidente como el del Alakrana, ¿y entonces qué? ¿Cómo deberían de actuar nuestros barcos de guerra? En un enfrentamiento entre una fragata y una Zodiac semi rígida ¿quién tiene las de ganar? En la España de ZP y en el ministerio de la Chacón, la Zodiac, por supuesto.
El ataque podía haberse evitado. Una vez realizado, un operativo hubiera permitido demostrar que no se estaba dispuesto a negociar. Y una vez cobrado el rescate era evidente que, liberados los marinos, todo el problema consistía en ametrallar a los piratas en alta mar o en las playas… algo que el gobierno sospechaba que iba a pedir la opinión pública pero que no estaba dispuesto a realizar temeroso de que vulnerar el territorio de un Estado inexistente como Somalia pudiera acarrear problemas internacionales y, no lo olvidemos, represalias islamistas. Por eso se montó la farsa del tiroteo posterior a la liberación de los secuestrados. Una escena falsa de cara a salvar la cara.
El patrón del Alakrana, de todas formas, ingenuamente, confirmó que no se había producido ningún disparo, desmintiendo al jefe del Estado Mayor de la Defensa que en una titubeante declaración (a un militar de casta educado en los valores de la verdad y el honor le cuesta mentir, algo que entraña siempre -oíganlo bien, siempre- deshonor) informó de que el intento de detener a los piratas no había podido consumarse… naturalmente, que no pudo consumarse: ni siquiera existió.
Ahora solamente queda resolver el último fleco del asunto, la presencia de "Willy" y de su compañero en nuestro país que sin duda hará verter más ríos de tinta. Veremos los subterfugios legales que utiliza el ministerio de justicia para realizar un ejercicio de "justicia creativa" y encuentra la fórmula para devolverlos a su pocilga somalí antes de fin de año en bussines class. Preparémonos para la salida más grotesca que, de entre todas, es sin duda la que se producirá.
El fondo de la cuestión
Las fuerzas armadas han quedado en este episodio como el cooperador necesario para el engaño a la opinión pública. No solamente están dirigidas por una ministra de cuota que lo ignoraba todo de la defensa sino que además han seguido órdenes contrarias a las doctrinas militares y al espíritu de la milicia. Lo más normal es que, apresados los dos secuestradores, en lugar de haber sido traídos a España, se les hubiera encerrado en las fragatas y se hubiera negociado con los secuestradores directamente: su libertad por la de nuestros marineros. Pero, claro, eso hubiera debido hacerse fuera de las cámaras del "Tere-Diario" (esto es, del informativo de la Primera Cadena dirigida por María Teresa Fernández de la Vega, otra miembro del gobierno que ha resultado quemada y requemada en esta aventura del Alakrana) y la vicepresidenta creía que "Willy" en España podía aureolar de una sensación de fuerza al gobierno…
Así pues, era necesario traer a los dos apresados a España, presentarlos ante las cámaras y llevarlos ante la Audiencia Nacional. Y entonces el drama empezó a transformarse en sainete: "Willy" ¿era mayor de edad o tan sólo un crío? Por que si era un criajo de lo que se trataba era de… ponerlo bajo la protección del Estado Español, como a cualquier otro menor inmigrante. Lo que sucedió a lo largo de veinte días fue un verdadero sainete en el que "Willy" sufrió todo tipo de pruebas médicas, mientras se quejaba de que le habían retirado el móvil y los cordones de las zapatillas…
Ni Zapatero, ni la Chacón, ni la presentadora del "Tere-Diario", ni mucho menos Moratinos, se preocuparon en absoluto de las familias de los secuestrados. Ni poco, ni mucho: nada. Pero las mujeres de los marineros terminaron por movilizarse y realizaron más ruido del que el gobierno había calculado, especialmente cuando se cumplió el primer mes del secuestro. Hasta ese momento, el gobierno había permanecido apático y abúlico en este tema. Tan sólo se había preocupado por aprobar el que pudieran embarcarse agentes de seguridad privada provistos de armas de guerra en los atuneros… algo que había estado congelado desde el secuestro del Playa de Bakio. Y todo esto, con "Willy" paseando de médico en médico y de juzgado en juzgado sin entender cómo no le daban su ración de khat y por qué no podía oír rap con el móvil.
El secuestro, convertido en sainete, pudo terminar en tragedia. Así que Exteriores decidió movilizar al "Botijero" (el hombre de la diplomacia española en África del Este), con carta blanca para que trajera a los marinos a España, cómo fuera. Esto es, pagando lo que fuera. Así que los piratas, entre colocón y colocón de khat, finalmente, regateando con intermediarios y con el "Botijero", pactaron una cantidad no precisamente pequeña y, presumiblemente, la repatriación de "Willy" y su compañero.
El Estado Español es débil y está dirigido por gobernantes ridículos. Toda Europa lo sabe, el mundo lo sabe y unos piratas intoxicados de khat, analfabetos y analfabestias, lo saben más que nadie. ¿Era necesario realizar un ridículo tan espantoso?
La debilidad se paga y España va a pagar este gesto de debilidad del gobierno de la "renuncia preventiva"… porque todo pirata que no esté debajo del mar, comido por tiburones, es un pirata que volverá a intentarlo. De momento, les hemos pagado la boda a unos cuantos piratas que ha sacado 50.000 euros por cabeza. En el próximo seguro que nos impondrán una lista de bodas y "el Botijero" tendrá que organizar el banquete nupcial.
A un país de mudos y mansos corresponde un gobierno de gañanes.
© Ernesto Milà - infokrisis - infokrisis@yahoo.es -http://infokrisis.blogia.com - Prohibida la reproducción de este texto sin indicar origen.
El gobierno de la renuncia permanente
A poco de ser nombrado presidente del gobierno, ZP ya se ganó el dudoso honor de ser conocido como el presidente de la "renuncia preventiva", el hombre que fue capaz de negociar con ETA (cuando ETA estaba derrotada), retirar las tropas de Irak (que jamás debieron ir allí y que se retiraron de la manera más ignominiosa), dar dinero a Marruecos para que Mohamed VI impidiera los asaltos a las vallas de Ceuta y Melilla, impedir a nuestros legionarios disparar sobre quienes vulneraban nuestra integridad nacional, aceptar la constitución europea cuya distribución de escaños perjudicaba gravemente a España y eternamente así. Estos episodios, casi sin darnos cuenta, ya han entrado en la historia de España. Aunque sea en la historia anecdótica de España. Y desde 2004 no dejaban presagiar nada bueno.
La política de Zapatero es: "Si alguien te chantajea, cede al chantaje y no te crees más problemas de los que tienes". Se hizo ayer cuando Mohamed VI abrió la espita africana para que el exceso de población saltara la valla de Melilla (en una riada que solamente cesó cuando se entregaron 40 millones de euros al sátrapa marroquí), y se hizo anteayer con los secuestradores del Alakrana. Miente el gobierno cuando dice que lo importante en todo este asunto fue preservar la vida de los marineros vascos. Miente porque si eso hubiera sido lo esencial, el gobierno hubiera habilitado todo un dispositivo de observación vía satélite para que ni una sola Zodiac se hubiera acercado a nuestros pesqueros. Miente porque si eso hubiera sido lo esencial, hace cinco meses que el gobierno habría autorizado el embarque de legionarios, Coes, paracas, infantes de marina o seguridad privada dotados de lanzagranadas y armas de guerra que hubieran impedido a unos piratas desharrapados y drogados acercarse a los pesqueros españoles.
¿Para qué defenderse de unos piratas si ya no viene de unos cuantos millones de euros más incrementar el déficit público? Mejor entregarles lo que pidan, eludir toda defensa no fuera que en uno de estos rifirrafes se escapara algún tiro y alguno de los muchos "Willys" de la zona se fuera a saludar a Mahoma en el fondo del mar. Algo así correría el riesgo de suscitar enconos de los países islámicos y, de ahí, que más valga renunciar preventivamente a ejercer el derecho a la legítima defensa y a la represalia.
El gobierno de las ministras de cuota
La Chacón es una abogadilla de pocos pleitos sin la más mínima idea de las cuestiones de defensa y seguridad. No hay absolutamente nada en su historial que la indique como adecuada para ocupar el cargo de ministra de defensa. No era, desde luego, la persona más adecuada para ser nombrada ministra de defensa, sin embargo unía una doble condición de mujer (sería la primera mujer que estaría al frente de algo que para el imaginario popular era un puesto de hombres, estar al frente de la milicia) y de embarazada de siete meses (la foto de su cuerpo hinchado como un globo pasando revista a una tropa formada dio la vuelta al mundo). Además la Chacón tiene esa voz hombruna y andrógina que tanto le gusta a ZP (dinos la verdad ZP: Sónsoles ¿es un tío?). Hasta hace unos meses, la Chacón era la sucesora in pectore de ZP al frente del PSOE. Ahora es un deshecho político. Es lo que suele ocurrir con alguien que se le nombra para un cargo que le viene grande y que ante el primer problema se derrumba o, simplemente, se esconde en el retrete del ministerio permaneciendo fuera del alcance de los medios.
La defensa es algo demasiado serio como para ponerlo en manos de la clase política. Cuando Suárez nombró por primera vez a un ministro de defensa civil, inició esta tradición democrática. Zapatero es uno de esos tipos a los que les gusta "romper los esquemas" y actuar de una manera paradójica, excéntrica, original o inesperada. No hay la menor duda de que el próximo ministro de defensa será un travestí o un gay con más plumas que la almohada de Boris Izaguirre (o el mismo Boris que literalmente se correría pasando revista a un grupo de uniformados).
¿Sería tanto pedir un ministro de defensa que tuviera una remota idea de lo que son las FFAA, o la defensa nacional?
Los piratas del Índico
Somalia es un "Estado Frustrado", mucho más que Afganistán y desde luego muchísimo más que Irak. Es una zona tribal a la que el colonialismo eurocéntrico le quiso dar la forma de Nación-Estado, fracasando como era de prever. Es un territorio poblado por tribus enfrentadas unas a otras que como toda la zona huyen permanentemente de la realidad recurriendo al khat, un árbol de África oriental, cuyas hojas tienen efectos estimulantes, casi como los del sulfato de anfetamina. Se masca y hace desaparecer el hambre y la fatiga, como la coca andina y al igual que ésta provoca euforia, pero a diferencia de la misma genera una pérdida de la noción de espacio y tiempo. El khat -a pesar de ser legal en varios países del cuerno de África, Somalia incluida- provoca devastadores efectos secundarios, suficientes como que la ONU la haya declarado sustancia tóxica, lo que no es obstáculo para que en el Yemen la consuma el 80% de la población.
Cuando los marineros del Alakrana comentaban que los secuestradores andaban muy nerviosos y "drogados" era que se estaban alimentando prácticamente sólo de kaht. Así pues, para más oprobio, bochorno y vergüenza, nuestro país ha cedido al chantaje de una banda de colgaos.
Son islamistas… como todo el mundo en la zona. Pero esto no implica que sus acciones se hagan en función de la norma islámica de la "guerra santa". El que sean islamistas no implica que no sean, al mismo tiempo, chorizos. También algún tonto de baba ha explicado que los piratas son ecologistas que luchan para defender el patrimonio piscícola de sus aguas territoriales… Claro, pero el problema está en que esas bandas de piratas han secuestrado a petroleros, cargueros y, sólo aleatoriamente, a pesqueros, preferentemente españoles. Por lo demás, los atuneros no pescan en las aguas territoriales somalíes, sino en alta mar y los atunes nunca se acercan a las costas, ni por tanto han pertenecido a la dieta habitual de las poblaciones del Cuerno de África. También se ha dicho que los piratas luchaban contra los vertidos residuos tóxicos en aquellas aguas… raro, porque ni el Alakrana, ni el Playa Bakio tenían nada que ver con esa práctica que, por lo demás, ni siquiera está confirmada.
¿Entonces qué son los piratas somalíes? Su nombre lo dice todo: piratas. Esto es ladrones de mar. Siempre han existido y siempre existirán como existen los choros, los timadores o los practicantes del viejo arte del encalomo. Son un producto del desgobierno de África, una zona que ha quedado al margen de la modernidad y que los propios africanos son los primeros en maldecir y desconsiderar.
Los piratas, como los terroristas, como los chorizos, actúan en función de la ley del mínimo esfuerzo y la máxima seguridad. Entre distintos blancos optar por atacar al más desprotegido y entre distintas banderas a la que se comporta más sumisamente en las negociaciones y paga con más facilidad. Por tanto, el secuestro del Alakrana no será el último, de la misma forma que cuando secuestraron al Plaza de Bakio era evidente que pagar una vez implica convertirse en objetivo preferencial de unos terroristas que van drogados que no son muy inteligentes, pero que sí tienen instinto de conservación.
El episodio del Alakrana
Dos fragatas para cubrir una zona como el Cuerno de África son, evidentemente, insuficientes, pero estas fragatas no están aisladas: disponen de helicópteros y de apoyo de satélites de observación. No era excesivamente difícil que los Sea Hawk permanentemente en el aire actuaran de manera disuasiva y que los satélites de observación aportaran datos sobre embarcaciones sospechosas. Por otra parte, el Alakrana fue atrapado fuera de la "zona de seguridad", algo que da que pensar: ¿Qué diablos hacía ahí? Pescar, evidentemente. Si había bancos de pesca, es evidente que la "zona de seguridad" debería de haberse extendido hasta ahí, o bien que el Alakrana debía de notificar su presencia en esa zona y pedir protección. Da la sensación de que también el patrón del atunero ha incurrido en algún tipo de irresponsabilidad que ha costado la erosión del gobierno, un nuevo ridículo internacional y casi tres millones de euros al erario público
Pero hay otro extremo preocupante y que entra muy en la óptica del gobierno Zapatero: una vez más optó por la "renuncia preventiva": si nuestros legionarios tienen que hacer guardia en la valla de Melilla… que lo hagan con los cargadores de los CETMES vacíos. Si nuestros soldados tienen que ir a Afganistán, sobre todo que no actúen en operaciones ofensivas, a pesar de que son esas operaciones las que disuaden a la insurgencia de realizar atentados, que se limiten a repartir bocadillos y enseñar español. Por tanto, la contrapartida para enviar dos fragatas al Cuerno de África era que no actuaran contra los piratas y se limitaran a disuadir con su presencia.
Era cuestión de tiempo que se produciría algún incidente como el del Alakrana, ¿y entonces qué? ¿Cómo deberían de actuar nuestros barcos de guerra? En un enfrentamiento entre una fragata y una Zodiac semi rígida ¿quién tiene las de ganar? En la España de ZP y en el ministerio de la Chacón, la Zodiac, por supuesto.
El ataque podía haberse evitado. Una vez realizado, un operativo hubiera permitido demostrar que no se estaba dispuesto a negociar. Y una vez cobrado el rescate era evidente que, liberados los marinos, todo el problema consistía en ametrallar a los piratas en alta mar o en las playas… algo que el gobierno sospechaba que iba a pedir la opinión pública pero que no estaba dispuesto a realizar temeroso de que vulnerar el territorio de un Estado inexistente como Somalia pudiera acarrear problemas internacionales y, no lo olvidemos, represalias islamistas. Por eso se montó la farsa del tiroteo posterior a la liberación de los secuestrados. Una escena falsa de cara a salvar la cara.
El patrón del Alakrana, de todas formas, ingenuamente, confirmó que no se había producido ningún disparo, desmintiendo al jefe del Estado Mayor de la Defensa que en una titubeante declaración (a un militar de casta educado en los valores de la verdad y el honor le cuesta mentir, algo que entraña siempre -oíganlo bien, siempre- deshonor) informó de que el intento de detener a los piratas no había podido consumarse… naturalmente, que no pudo consumarse: ni siquiera existió.
Ahora solamente queda resolver el último fleco del asunto, la presencia de "Willy" y de su compañero en nuestro país que sin duda hará verter más ríos de tinta. Veremos los subterfugios legales que utiliza el ministerio de justicia para realizar un ejercicio de "justicia creativa" y encuentra la fórmula para devolverlos a su pocilga somalí antes de fin de año en bussines class. Preparémonos para la salida más grotesca que, de entre todas, es sin duda la que se producirá.
El fondo de la cuestión
Las fuerzas armadas han quedado en este episodio como el cooperador necesario para el engaño a la opinión pública. No solamente están dirigidas por una ministra de cuota que lo ignoraba todo de la defensa sino que además han seguido órdenes contrarias a las doctrinas militares y al espíritu de la milicia. Lo más normal es que, apresados los dos secuestradores, en lugar de haber sido traídos a España, se les hubiera encerrado en las fragatas y se hubiera negociado con los secuestradores directamente: su libertad por la de nuestros marineros. Pero, claro, eso hubiera debido hacerse fuera de las cámaras del "Tere-Diario" (esto es, del informativo de la Primera Cadena dirigida por María Teresa Fernández de la Vega, otra miembro del gobierno que ha resultado quemada y requemada en esta aventura del Alakrana) y la vicepresidenta creía que "Willy" en España podía aureolar de una sensación de fuerza al gobierno…
Así pues, era necesario traer a los dos apresados a España, presentarlos ante las cámaras y llevarlos ante la Audiencia Nacional. Y entonces el drama empezó a transformarse en sainete: "Willy" ¿era mayor de edad o tan sólo un crío? Por que si era un criajo de lo que se trataba era de… ponerlo bajo la protección del Estado Español, como a cualquier otro menor inmigrante. Lo que sucedió a lo largo de veinte días fue un verdadero sainete en el que "Willy" sufrió todo tipo de pruebas médicas, mientras se quejaba de que le habían retirado el móvil y los cordones de las zapatillas…
Ni Zapatero, ni la Chacón, ni la presentadora del "Tere-Diario", ni mucho menos Moratinos, se preocuparon en absoluto de las familias de los secuestrados. Ni poco, ni mucho: nada. Pero las mujeres de los marineros terminaron por movilizarse y realizaron más ruido del que el gobierno había calculado, especialmente cuando se cumplió el primer mes del secuestro. Hasta ese momento, el gobierno había permanecido apático y abúlico en este tema. Tan sólo se había preocupado por aprobar el que pudieran embarcarse agentes de seguridad privada provistos de armas de guerra en los atuneros… algo que había estado congelado desde el secuestro del Playa de Bakio. Y todo esto, con "Willy" paseando de médico en médico y de juzgado en juzgado sin entender cómo no le daban su ración de khat y por qué no podía oír rap con el móvil.
El secuestro, convertido en sainete, pudo terminar en tragedia. Así que Exteriores decidió movilizar al "Botijero" (el hombre de la diplomacia española en África del Este), con carta blanca para que trajera a los marinos a España, cómo fuera. Esto es, pagando lo que fuera. Así que los piratas, entre colocón y colocón de khat, finalmente, regateando con intermediarios y con el "Botijero", pactaron una cantidad no precisamente pequeña y, presumiblemente, la repatriación de "Willy" y su compañero.
El Estado Español es débil y está dirigido por gobernantes ridículos. Toda Europa lo sabe, el mundo lo sabe y unos piratas intoxicados de khat, analfabetos y analfabestias, lo saben más que nadie. ¿Era necesario realizar un ridículo tan espantoso?
La debilidad se paga y España va a pagar este gesto de debilidad del gobierno de la "renuncia preventiva"… porque todo pirata que no esté debajo del mar, comido por tiburones, es un pirata que volverá a intentarlo. De momento, les hemos pagado la boda a unos cuantos piratas que ha sacado 50.000 euros por cabeza. En el próximo seguro que nos impondrán una lista de bodas y "el Botijero" tendrá que organizar el banquete nupcial.
A un país de mudos y mansos corresponde un gobierno de gañanes.
© Ernesto Milà - infokrisis - infokrisis@yahoo.es -http://infokrisis.blogia.com - Prohibida la reproducción de este texto sin indicar origen.