Querido Diario:
Se aproximan las elecciones del
20-D y algunos amigos me piden que dé mi opinión sobre a quién votar: es simple, si el fetichismo
electoral se apodera de ti tienes dos posibilidades votar nulo o votar en
blanco; si estás exento de esta parafilia, ese domingo dedícalo a tu familia, a
tus amigos o a ti mismo, evita dedicárselo a los políticos y regalarles tu
voto. ¡Total, para lo que van a hacer con él! Sola hay, en este momento,
tres opciones razonables:
el voto en blanco, el voto nulo o la abstención. No hay ninguna opción a
la que se pueda votar sin taparse la nariz. Vivimos tiempos en los que ya no se
puede apoyar ninguna candidatura sin algún tipo de reservas mentales. Tanto si
votas al PP como al PSOE, a cualquiera de las distintas formaciones de
izquierdas, a Ciudadanos y a los
nacionalistas, e incluso a las opciones minúsculas, siempre existe algún punto
en su programa o en su accionar, en sus dirigentes o en su aspecto, que genera
escepticismo sino repugnancia. Pero, aun así, si existiera un programa que
realizara un análisis más o menos justo de los problemas de España y acertara
en su diagnóstico, incluso, aunque fuera por última vez, se podría conceder el
voto (esa prerrogativa tan minúscula y esquelética) a condición de aproximarse
a la mesa electoral con máscara antigás o escafandra.
El problema es más profundo: hemos entrado en una fase de la
crisis de la que ya no se sale con una simple votación. En Grecia llevan
votando una vez cada dos años y, mire usted por dónde, cada vez están más hundidos
en la sima. Las elecciones
no garantizan la salida de los problemas, sino la aparición de otros nuevos.
El programa de Podemos, por ejemplo,
es paradigmático, una muestra de lo que decimos: para mantener la “unidad
nacional” (jacobinismo de izquierda) es preciso montar diecisiete referéndums
por la autodeterminación (fetichismo populista propio de la nueva izquierda)...
Allí donde había un
problema ¡que haya diecisiete! Ciudadanos
no le va a la zaga: su programa económico da escalofríos: que a cada
comunidad autónoma se le den medios para aplicar las políticas sociales que
considere correctas y al ciudadano una “mochila” en la que pueda cargar las
ayudas a las que se hace acreedor, o como aumentar la desigualdad entre
comunidades y dentro de cada comunidad entre personas. De los soberanistas
catalanes y vascos no vayamos a hablar: todo empieza y termina con la
independencia de su nación. Y de los partidos tradicionales, PP y PSOE, mejor
ni examinar su programa: vale más mirar lo que han hecho y –sobre todo lo que
han dejado de hacer- para advertir su cuajo.
Alguno dirá que hay opciones
minúsculas, aunque testimoniales, que aunque sea por su buena voluntad, merecen
que les entreguemos el voto. Va a ser difícil, porque salvo en provincias minúsculas,
logren el 0’1% de los avales. Y, por otra parte, no sería mejor decirles (a las falanges, a las
democracias nacionales): “chicos, ¿no sería mejor que lo dejarais? Vais a
obtener entre un 0’08 y un 0’5%. Vais a fracasar estrepitosamente en unas pocas
provincias de escasa densidad de población. ¿Por qué os obstináis en mostrar
vuestra debilidad en público?”.
A todo esto hay que agregar que el resultado de las próximas
elecciones se conoce por anticipado. El parlamento que saldrá de las
urnas carecerá de mayorías absolutas. En donde antes estaban instalados cuatro
partidos, ahora serán ocho (o más). Habrá que gobernar el país en coalición. Todo esto será algo difícil en
una constitución que fue diseñada para que diera origen a un bipartidismo
imperfecto. Lo que tenemos por delante es un largo período de inestabilidad al
que se llegará con o sin nuestro voto. Desengañaros: no puede hacerse nada para que
la Patria apure ese amargo cáliz. Y vuestro voto es solamente una gota en el
océano: no es nada, no significa nada, no modifica nada, no resuelve nada…
salvo la vida y la hacienda del diputado de turno en los próximos cuatro años.
El 20-D está demasiado cerca como para que pueda estar
presente una fuerza de carácter identitario, patriótica, social y euroescéptica
como las que actúan en los diversos países europeos. Pero dentro de
cuatro años, cuando las decepciones hayan alcanzado no a las cuatro opciones actúales,
sino a las ocho o doce que estarán presentes en el parlamento, esperemos que
exista esa fuerza política a la que se le pueda entregar el voto sin ningún
tipo de reservas. Hace
falta construir esa fuerza, prácticamente de la nada. Cuanto más insertada esté
en las instituciones mayor eco popular tendrá. Y le tocará explicar que
el “patriotismo constitucional” no resuelve nada como no sea un mal titular,
que los problemas de España son demasiado graves y que la situación está
demasiado podrida como para que las urnas resuelvan gran cosa, que hace falta
un golpe de timón y, sobre todo, que sobran los partidos políticos (que ya no
son expresión de opciones doctrinales de las que surgen programas, sino grupos
de ambiciosos sin escrúpulos), que no vivimos una democracia sino una partidocracia de la peor especie y
que la crisis del país es demasiado grave como para que se resuelva en cuatro
años. Lo que el electorado necesita es sinceridad y que alguien le hable
claro.
Votaré a un partido que tenga el valor de decir al pueblo
que es culpable porque él mismo se ha colocado la soga al cuello y elección
tras elección tira de ella. Votaré a un partido que sepa generar patriotismo social
y entusiasmo. Que crea en sus afirmaciones y que llame a las cosas por su
nombre. Sin eufemismos, sin cultos a lo políticamente correcto, sin
pusilanimidades ni timideces. A un partido que recupere la noción de lo
político como voluntad, creación y destino. Mientras eso no exista ¿me
queréis explicar para que votar?
MUERE EL HOMBRE QUE FACILITÓ LA COARTADA A BUSH PARA ATACAR A IRAK.
Ahmed Chalabi ha fallecido. Hace falta buscar en
Google para saber la especie de bastardo que era este sujeto. Si investigáis un
poco sabréis que era el
hombre de confianza de Washington, el hombre que pretendían poner en el poder
en Bagdad una vez derribado Sadam Hussein. Consiguieron que fuera
viceprimer ministro y ministro del petróleo y actualmente presidente del comité
de finanzas del Parlamento iraquí. Como si regalaras las llaves de la caja
fuerte al chorizo que ha venido a robarla.
Porque Ahmed Chalabi era un verdadero salteador de
caminos presentado por la CIA como “opositor a Sadam”. Él y no otro fue el que
asumió la responsabilidad de decir al mundo que el 11-S era cosa de Saddam, que
existían en Irak armas de destrucción masiva y que el ejército iraquí era el
cuarto del mundo y una amenaza para la paz… Los siniestros nombres de
Dick Cheney, de Paul Wolfowitz, de Richard Perle, le auparon hasta donde llegó
y no pudieron llevarlo más allá, porque allí donde fue, Chalabi practicó su
persistente manía de quedarse con la caja. Lo había hecho en 1989 llevándose 70
millones de dólares del Petra Bank por lo que fue juzgado en rebeldía. Junto a
su hermano se convirtió en prófugo de la justicia suiza por la quiebra de la
financiera Socofi en el 2000.
La administración Bush le permitió salir indemne
de todos estos procesos judiciales a condición de que se presentara como el
cabeza visible de las acusaciones contra Sadam que justificaron la guerra.
Chalabi repitió ante las cámaras de TV de todo el mundo lo que sus amos querían:
cuando resultó que no había ni armas de destrucción masiva, ni Bin Laden se
encontraba en Irak, ni el país tenía nada que ver con el 11-M y se pidieron
responsabilidades por el fraude, la administración Bush se limitó a decir “pregunten
a Chalabi”… No se deshicieron de él, simplemente lo abandonaron a su suerte.
Tenía recursos suficientes para sobrevivir al caos generado por la política
norteamericana en la zona y siguió presente en puestos clave de la
administración colaboracionista iraquí. Ayer el parlamento de aquel país lo
describió como “ejemplo de perseverancia
y dedicación”… en las artes de Luis Candelas, suponemos.
LA FABLA ARAGONESA SE ENSEÑARÁ EN LAS ESCUELAS. ¿TODO SEA POR LAS
IDENTIDADES REGIONALES?
Vaya por delante que albergo es
más profundo respeto por el Reino de Aragón y por las tradiciones de aquella
comunidad autónoma. Incluso puede que sea interesante el que la “fabla
aragonesa” tenga algún tipo de protección para evitar que de aquí a dos
generaciones sea un recuerdo. Bien, todo eso está muy bien, pero bastante hundida está la
enseñanza en España para que la fabla se convierta en lengua vehicular de
aprendizaje obligatorio en la Educación Primaria. Puesto a admitir, se
podría admitir incluso que existiera la posibilidad de elegir si estudiar “fabla”
o cualquier otra cosa. La “fabla” lo habla apenas un 4% de la población
aragonesa. Así pues, parece que este tema no interesa a muchos, pero la
cuestión es que los dos escuálidos diputados de la Chunta Aragonesista están a cargo de la Dirección de Política
Lingüística del gobierno aragonés y, claro, se han sentido obligados a imponer
sus criterios.
A primera vista lo que parece es
que en el próximo curso, los alumnos de primaria y bachillerato tendrán una
asignatura más: “fabla aragonesa”. La horas lectivas que ocupe esta asignatura se retraerán de otras: de
matemáticas, de ciencias sociales, de ciencia de la naturaleza, etc… No parece
que ese sea el mejor camino para resolver la crisis de la enseñanza en Aragón
que se manifiesta con la misma virulencia que en el resto de España.
Todo lo que no sea establecer esta asignatura como
voluntaria será un error. En España, los nacionalismos locales (y lo de
la CHA es puro “nacionalismo aragonesista”) parecen haber inducido al olvido de
que la lengua castellana lo hablan casi 700 millones de personas. Recientemente
en Houston (Texas) he podido manejarme sin ninguna dificultad en castellano. Mis
hijos han estado en Nueva York recientemente, saltando de barrio en barrio,
creían que iban a mejorar su inglés y se han dado cuenta de que en toda la
ciudad se habla castellano. Al Sur de río Grande y hasta la Patagonia ocurre
otro tanto.
Vale que las lenguas regionales, el bable, la fabla, el aranés, son
un patrimonio cultural y antropológico, pero de eso a hacerlas obligatorias en
la enseñanza va un trecho. Debería ser obligatoria para quien aceptara
obligarse a aprenderla, pero actualmente para un 96% de la población aragonesa,
no parece algo prioritario. La noticia es, simplemente, una crónica de hasta dónde pueden
llegar los efectos secundarios del “estado de la autonomías”. ¿Para
cuándo el Kichi hará obligatorio la enseñanza del gracejo gaditano en las
escuelas? Sí, mejor no dar ideas.
FORCADELL DA VIA LIBRE A LA RESOLUCIÓN INDEPENDENTISTA. ESTAMOS A POCAS
JORNADAS DEL “DESENLACE CATALÁN” MÁS QUE DEL “DESENGANCHE CATALÁN”
El miércoles tendrá lugar el
pleno en el que se debatirá y votará la resolución rupturista presentada ex
aequo por JxSi y CUP. Los recursos de amparo de C’s, PSC y PP, no han sido
tenidos en cuenta. Éste se basa en que, al no haberse constituido el grupo parlamentario del PP
no puede constituirse la Junta de Portavoces y, por tanto, se vulnera el
derecho de participación de los diputados. Lo que se prevé es un largo
debate jurídico en el que, a lo que parece, la Forcadell tiene todas las de perder (no existen
antecedentes jurídicos y los que ha esgrimido no son tales sino episodios muy
diferentes a la constitución de una Junta de Portavoces).
¿Qué está ocurriendo? Lo dijimos
en un artículo de fondo hace dos días: los soberanistas tienen prisa para aprobar tal resolución
antes de que se entre en lo que debería ser la primera actividad del Parlament,
nombrar nuevo President… Pero ahí las opiniones están más encontradas y
no se daría sensación de unanimidad, por tanto, para Artur Mas es importante que la cortina de humo y el
revuelo generado por la “desconexión” y los primeros actos de insubordinación y
de creación de una administración paralela a la del Estado, se den antes del
debate sobre quién será nuevo “honorable” que evidenciaría la olla de grillos
que siempre ha sido el área soberanista.
Lo que ocurra en los próximos días va a tener una
repercusión importante en las elecciones de 20-D: si se produce la
desconexión, los partidos soberanistas evitarían una caída en picado en su
intención de voto; mientras que, por el contrario, si Rajoy se decide de una
vez por todas a cortar por lo sano el “procés” llevando a los tribunales a la
Forcadell y a los pobres soberanistas que amparados en sus cargos públicos
exciten a la “desobediencia cívica”, se verá reforzado para el 20-D, incluso en
Cataluña. Por otra parte, como ya hemos explicado, si venciera una “coalición
de izquierdas”, Mas se sentiría más cómodo negociando con ellos. Pero las
encuestas van alejando esa posibilidad más y más cada día que pasa. Es mucho
más probable que el PP se mantenga en el poder en coalición con alguna fuerza
(seguramente Ciudadanos) y que el pacto 2R (Rajoy-Rivera) tenga como
principal objetivo cercenar el brote soberanista.
Se entienden las prisas de la
Forcadell. Por lo demás, nunca ha negado que su cargo, que debería ser
moderador de las distintas fuerzas presentes en el parlament, lo ejerce de
manera facciosa confirmando y amplificando la fractura vertical de la sociedad
catalana operada por el “procés” y por la poca habilidad de Artur Mas. ¿Apostamos a que la Forcadell
va a ser la primera procesada y chivo expiatorio del presente embrollo?
¿Apostamos a que esta misma semana le van a llover los primeros cargos a la “tieta”?
COSTA RICA: DIEZ RAZONES PARA VISITAR AL
PAÍS MÁS FELIZ DEL MUNDO… EL ARTÍCULO ES EXACTO, PERO NO OS AMONTONÉIS…
Hoy, El Confidencial publica un artículo de esos que al leerlo uno se siente
preso de un “gran orgullo y satisfacción”. El artículo enumera diez buenas razones para viajar
a Costa Rica. Las diez son válidas. Por eso estoy aquí, diablos. Vale la
pena que lo leáis e incluso que miréis los precios de los vuelos y de los
albergues del país. Os gustará. Y, creedme, que es este uno de los rincones del
planeta a los que vale la pena viajar. El país tiene dos aeropuertos
internacionales (San José y Liberia) y hay vuelos directos desde España. Si queréis un consejo, evitar pasar
por los EEUU: el único país del mundo en el que, aun estando de paso,
hay que pedir autorización para salir del avión, ser examinado con lupa por los
policías de aduanas, hacer indecibles colas, soportar que te fichen (foto y
huellas dactilares… como a cualquier delincuente) y perder, finalmente el vuelo
con tanta tontería propia de un país que vive sometido al terror de creer que
en cualquier momento peligrosos terroristas atentarán contra él. Costa Rica es
lo contrario de EEUU. Afortunadamente. Nadie te hace perder el tiempo en la
aduana y desde el primer momento entiendes que se trata de gente simpática y
sin complicaciones. En cuanto a lo que dice El
Confidencial, suscribo todos y cada uno de los diez argumentos para visitar
el país.
Ahora bien. Costa Rica me recuerda la España
que conocí en los años 50 y que quedó grabada en mis primeras impresiones de
niño. De hecho, algunas
costumbres de la sociedad tica son las que desaparecieron en España a mediados
del siglo XX. No es, en absoluto, una sociedad atrasada: aquí hay
Internet, Wi-Fi, proveedores de telefonía, buenos hoteles, albergues y comidas de
todos los precios y carreteras que me recuerdan las de la España del
medio-franquismo. Pero
tengo un miedo: que tanto turismo termine contaminando el país como ya lo ha
contaminado la presencia masiva de la cultura norteamericana. Contaminar quiere
decir destruir. España es un país destruido por el turismo, especialmente
en la zona Mediterránea y en Canarias. Que ese mismo proceso de pérdida de
identidad, atomización social, abandono de sus tradiciones e isomorfización con
la sociedad americana no se dé en Costa Rica con la intensidad que se ha dado
en España.