Querido Diario:
El mar ruge en la costa. Cielo encapotado y gris. Día otoñal
donde los haya. Voy marcando rayas en la libreta descontando los días que me
quedan en España. Y, sin embargo, este es un país encantador. El problema es
que las élites políticas lo han echado a perder. ¿Desde cuándo? No sabría
decir, pero lo que sí sé es que finales de los 80 hay algo enfermizo en España
y la degradación del país se nota cada vez más. Los que tenemos que viajar al
extranjero con bastante frecuencia por motivos de trabajo y residir durante
largos períodos en otras latitudes, podemos afirmar con conocimiento de causa,
que la degradación de la sociedad española, de las costumbres, de la educación,
de la cultura e incluso de la propia vida, son muy superiores a las de
cualquier otro país. Hace un año hablando en Canadá con un francés y un
quebecois, llegamos a la conclusión de que en todos los países del mundo
existen los mismos problemas (corrupción, inseguridad, inmigración masiva y
crisis económica) pero en algunos están mucho más acusados que en otros. Y
puedo asegurar que en España es donde más se percibe. Ahora se entiende mejor
aquello de que “amamos a España porque no
nos gusta”. No podía ser de otra manera: mal asunto si estuviéramos “orgullosos”
de ser españoles en este momento histórico. Abochornados deberíamos estar, más bien, ante
la deriva que hace décadas ha tomado nuestro país. Lo que ya no está tan claro
es si vale la pena realizar esfuerzos para que algo cambie en este país o,
simplemente, hay que darlo por perdido y a otra cosa… Es la ventaja que tiene
los que en la estela de Evola pensamos que “la
patria está allí donde se combate por la idea”.
BRILLANTES ESTRATEGIAS DEL “PROCESO” A NINGUNA PARTE. EL
SOBERANISMO MÁS FRACTURADO QUE EN NINGÚN MOMENTO DE SU HISTORIA
Artur Mas anda todavía echando cuentas de lo que le ha
ocurrido a su partido y todavía no parece haber reconocido que es un político
amortizado. CDC (porque CiU hace meses que dejó de existir y sus dirigentes
solamente se reencontrarán en los juzgados) ha perdido 20 diputados 20 en las
pasadas elecciones. Tal es el resultado de la “genial estrategia” que abordó
tras el seudo-referéndum del 9-N. La estrategia consistía en captar votos de
ERC apelando a una “lista plebiscitaria” en la que Mas lideraría el “procés”
hacia la independencia. Dado que CDC ya no podía captar más votos moderados,
había que buscar un nuevo caladero en el nacionalismo más radical. De ahí salió
la idea del “frente unido independentista”, junto a asociaciones (Omnium, ANC) amamantadas
por la Generalitat (esto es, por Mas), para ganar los votos de ERC. Lo
sorprendente fue que ERC aceptara dicho frente en un momento en el que las
encuestas le daban como virtual partido mayoritario del soberanismo. Junqueras
quizás creyó que a través de esa vía la independencia era posible y accedió.
Así pues, el fracaso ha sido doble: ERC no ha logrado que la lista soberanista
tuviera mayoría absoluta en diputados y el plebiscito ha salido negativo. CDC,
por su parte, ha perdido un tercio de los diputados que tenía. Pero hay algo
todavía peor: se ha comprobado los límites del “procés”, el soberanismo se ha
presentado como un “frente único”, pero la imposibilidad de avanzar en esa
dirección hará que en los próximos meses, estalle y, en definitiva, el frente
soberanista está más fragmentado que nunca. Lo peor de alguien que está acabado
es que no se quiera enterar
LA INESTABILIDAD ES LO QUE TENEMOS POR DELANTE Y POR TIEMPO
INDEFINIDO, ASÍ QUE EMPEZAD A HABITUAROS
Cada vez son más comentaristas que anuncian un largo período
de inestabilidad política para España (en lo personal vendo año y medio
repitiéndolo) desconocido en democracia y que nos remitiría a los tiempos de la
Segunda República o a los últimos años de la Restauración: las elecciones
catalanas han demostrado que nadie tiene mayoría suficiente para reformar nada
de lo que existe (ni en las autonomías ni en el Estado), pero todos reconocen
que las estructuras políticas son ineficaces. Todos se dicen reformistas, pero
nadie es capaz de abordar una reforma, ni siquiera de definir cómo se hará, ni
los contenidos de la misma. La palabra “consenso” ha desaparecido del
vocabulario político español. Sólo quedan las promesas electorales. El “cortoplacismo”
se ha instalado en todos los partidos, tanto en la “vieja banda de los 4” (PP+PSOE+CDC+PNV)
como en la “nueva banda de los 4” (Cs+Podemos+ERC+Bildu). La diferencia es que
antes eran cuatro los actores políticos y ahora serán ocho… Y ya sabe lo que
dice uno de los corolarios del “principio de Murphy”: “cuantas más partes tienes un mecanismo, más tendencia tiene a
averiarse”. Pregunta: ¿Cuál es el problema de fondo? Respuesta: que ninguna
fuerza política tiene, ni puede tener “fuerza
social” suficiente para abordar reformas.
ANCIANA DE TODA LA VIDA, RESENTIDA DE SIEMPRE, INCAPAZ DE
BARRER LA CASA DE PAPÁ Y MAMÁ. ESA ES CARMENA
Ayer un querido amigo que conoce a Manuela Carmena desde la
universidad nos comentaba que su aspecto avejentado y deprimente no es de
ahora, sino que ya era así en su juventud, que careció siempre de algo que
pudiera ser alegría de vivir e impulso joven, y lo más bueno de todo: que ni
siquiera era capaz de barrer en casa de sus padres… Bueno, puesta esta comunista-amargada
(si la cara es el espejo del alma, casi hay que sentir conmiseración por el
alma de Carmena), esta anciana de toda la vida, es la que pide a los jóvenes
que barran las calles… En su universo mental cerrado, la lucha de clases
(entendida como odio al mundo de papá y mamá) tiene todavía un eco en sus
resentimientos atávicos y en sus oportunismos de vieja pirata: de ahí que después de la mala acogida de su idea
de “estudiantes para barrer las calles”, la haya emprendido contra las terrazas
del Barrio de Salamanca. Así, de paso,
mientras que resuelve sus obsesiones de joven (luchar por el proletariado,
contra la burguesía), intenta encontrar un tema con verdadero eco popular: es
cierto que las terrazas del barrio son caras y que no hay bolsillo que aguante
un vermú y una tapa allí todos los días… pero también aquí se ha equivocado: en
todos los barrios de Madrid hay bares, discotecas, locales nocturnos que
molestan al vecindario, con ruidos, pelas, vibraciones, estruendo de bafles,
etc. Puestos a hacer algo “populista” podría emprenderlo contra aquello que
molesta a más vecinos… Pero la anciana de toda la vida, ha optado por la vía
más fácil: sancionar a unos pocos para que todo siga igual. Porque en Madrid
todo seguirá igual: esto es deslizándose por la pendiente de la decadencia y
siempre a veocidad creciente.
CON O SIN ALBIOL, EL PP SE HA TERMINADO EN CATALUÑA. Y NO
ES, PRECISAMENTE GLORIA LO QUE LE HA ACOMPAÑADO
Realmente Javier García Albiol no ha sido el responsable del
desastre del PP en Cataluña: lo ha sido la dirección del partido en los últimos
diez años. Ese fracaso tiene un rostro que, por sí mismo, es la advertencia más
clara que puede tener una mujer de los riesgos de inyectarse bótox a espuertas.
Pero esta es otra historia y allá se las componga la Sánchez-Camacho con su
estilista. La cuestión es que García Albiol pasa por ser el “ultra” del PP, la
línea “anti-inmigración”. Hay que vivir en Cataluña para comprender por qué
esto es así. Y en Badalona, donde fue alcalde las cosas andan quizás peor: hay
acumulación de inmigración masiva, presente de manera absoluta en las colas de
la asistencia social, recogidas de alimentos, listas del paro, hospitales y
juzgados de guardia… Mas que en ningún otro lugar de España. La posición de
Albiol en este terreno es correcta, pero su pequeño problema es que olvida que
está en el PP y que fue éste partido –y Aznar en concreto– quien abrió las puertas a la inmigración
masiva (con la aportación de CiU prefiriendo inmigración magrebí en Cataluña).
Este “pequeño detalle” descalifica la presencia de Albiol en el PP y su
sinceridad política. Si fuera consecuente estaría en cualquier otro partido o
él mismo encabezaría una lista anti-inmigracionista. Acabada la campaña
electoral es cuando empiezan los problemas. Lo primero es negar el fracaso de
su candidatura: “Miles de catalanes
quieren votar al PP, pero no lo saben”… en realidad es justo lo contrario: “Miles de catalanes ya saben lo que es votar
al PP, por tanto, no van a repetirlo”. Lo segundo es culpar a alguien y la
emprende –ahora– con Aznar, consciente de que su postura se ha visto muy
debilitada en el partido por las elecciones catalanas. Pregunta: ¿Hacia dónde quiere ir Albiol?
Respuesta: en un “gran partido” uno aprende pronto a ser un oportunista y
Albiol no va a ser menos, aspira a dirigir el PP catalán. Decididamente,
algunos se empeñan en querer ser cola de
ratón (a tenor de la pérdida del peso de su partido en Cataluña). Claro que
todavía se puede aspirar a ser excremento de rata.