Me comunican el fallecimiento de LADISLAO ZAVALA SOLCHAGA, uno de los pocos que fue capaz de hablar a ETA en los únicos términos que la banda entendía. Y además lo hizo por iniciativa propia, sin que nadie por detrás la impulsara con cargo al "fondo de reptiles". Empecemos por ahí. Desde luego, no soy yo el más adecuado para hablar sobre LADIS. Lo conocí en la cárcel y compartí tres meses con él y con su compañero IÑAKI ITURBIDE ALCAÍN, las cómodas celdas de aquella prisión en la que estábamos media docena de "ultras" por unos 200 etarras de todas las tendencias. Luego cuando ambos regularizamos nuestras vidas no hubo forma de que nos volviéramos a encontrar, ni hubo ocasión de coincidir en momento alguno. Recuerdo, de todas formas, nuestras conversaciones en la cárcel. Todas y cada una. De origen carlista, no militaba en ninguno de los grupos políticos que surgieron en la transición. Lo hizo por su cuenta. Y pagó caro el haber pasado por donde muchos otros no se han atrevido a pasar. IÑAKI murió hace unos años. LADIS lo ha seguido. El año pasado, casi por casualidad, supe de él a través de la que ahora es su viuda. Quedamos en que miraríamos de vernos, pero no ha sido posible. Hace un rato me he enterado de su fallecimiento que lamento comunicaros. Que el Dios de los hombres valientes lo tenga con él.
