Infokrisis.- Nuestra tesis es que ninguna de las decisiones relativas a la llamada “ingeniería social” adoptadas por Zapatero en su primera legislatura y sin duda entre las más polémicas, nacieron de la mentalidad del propio presidente del gobierno, sino de la observación de las tendencias que se están produciendo en NNUU. La ingeniería social no es pues un invento zapaterista, sino una originalidad de NNUU que Zapatero ha adaptado a las peculiaridades de nuestro país pero cuya paternidad no le pertenece. Es cierto que algunas de estas iniciativas tenían como efecto secundario el reforzar determinadas bolsas de votos (mujeres feministas especialmente y gays), pero, contrariamente a lo que opinaban muchos analistas políticas, las medidas en cuestión no habían sido adoptadas con esa finalidad, sino por una cuestión de principios. Y la prueba –ya lo hemos dicho- es que se adoptaron en la primera mitad de la primera legislatura, cuando si de lo que se trataba era de capturar bolsas de votantes, lo adecuado hubiera sido aprobar esas medidas en la segunda mitad de la legislatura y, particularmente, pocos meses antes de las elecciones para que tuvieran un impacto electoral. Contra más lejos de las elecciones está una decisión que conviene a determinado colectivo menos incidencia tiene en el apoyo de este colectivo al gobierno que ha adoptado una medida favorable para sus intereses… tal es la ley.
1. Un libro curioso: “Sodomitas”
En múltiples ocasiones, en comentarios y tertulias, se ha aludido a la extraordinaria concentración de homosexuales entre los funcionarios de NNUU. Un habitual de tales espacios como Juan Adrian Sens, artista y tertuliano, no ha tenido ningún inconveniente en reconocer que en “NNUU es uno de los lugares donde mejor se liga”. A pesar de que Adrian Sens no es precisamente un militante gay, sino que sus reivindicaciones en este terreno son moderadas –comunes, por lo demás, a la mayor parte de miembros del colectivo gay que prefieren no hacen una profesión de fe continua de su opción sexual- cuando se refería a “ligar”, se refería a ligues homosexuales.
No es el único testimonio, pero sí uno más de los significativos comentarios que, de tanto en tanto aparecen en el ambiente gay sobre NNUU. A finales de los años 50, Mauricio Carlavilla, un prolífico escritor antimasónico, ex policía y antiguo hombre de confianza del General Mola, durante su paso por el ministerio del interior, escribió un libro de título elocuente: “Sodomitas”, cuya primera edición publicada por NOS (editorial propiedad del propio Carlavilla) se subtitulaba dramáticamente “Conspiración de homosexuales en NNUU”.
A pesar de que el título no fuera el más adecuado y tuviera un punto grotesco, el libro aportaba algunos datos significativos sobre la presencia de homosexuales en los primeros círculos de funcionarios de NNUU. El libro, tuvo poca difusión, en sus dos ediciones no se venderían más de 10.000 ejemplares y junto al autor, caracterizado como antisemita y antimasón –lo cual era indudablemente- ha pasado al capítulo de locuras literarias.
Sin embargo, había algo de cierto en el planteamiento de Carlavilla: los homosexuales siempre han tenido allí un peso específico, de la misma manera que los masones han estado anómalamente presentes en instituciones como el Pentágono, Scotland Yard o el Parlamento Europeo. Y, por lo que se refiere a los homosexuales, no solamente en NNUU sino en agencias dependientes de este organismo, especialmente, UNICEF, especializada en el cuidado de la infancia.
2. Ganímedes, el “copero de los dioses”
Es a través de estos organismos internacionales –mucho más que de la acción de los grupos de reivindicación homosexuales situados en cada país- que determinados gobiernos como el de Zapatero, cuya mentalidad está muy influida por NNUU, han adoptado medidas de protección sino de promoción de la homosexualidad. Todo esto tiene mucho que ver con el orden de ideas que hemos presentado hasta ahora. Ahora sabemos que no es ningún mito el que determinadas corrientes de pensamiento que hemos identificado como vinculadas a ramas del teosofismo, hayan estado presentes desde la fundación de NNUU, enclastradas en su clase funcionarial. Hemos dado algún nombre y establecido cuál es el centro de su culto. Así mismo hemos aludido a que uno de las ideas fuerza que acompañan a estas corrientes es sostener que con la creación de NNUU se inicia la “era de la luz”. Esta era es identificada con la “era de Acuario”, un ciclo de 2.150 años en el que los mitos dominantes serán: humanidad, juventud, paz. El símbolo de la era de Acuario es Ganimedes, el “copero de los dioses”. No es una elección al azar. Ganímedes, además de ser el “copero de los dioses”, era el amante de Zeus. Robert Graves ha propuesto como etimología del nombre ganuesthai + medea, esto es «regocijándose en la virilidad».
Zeus lo secuestró en el monte Ida de Frigia. En efecto, tras enamorarse locamente del adolescente, se transformó en águila y llevó al joven hasta el Olimpo. Podría añadirse que el mito de Ganímedes no es griego clásico sino minoico, anterior a la llegada de los Aqueos y de los Dorios que imprimieron carácter a la Grecia Clásica. Platón afirmaba en el Tímeo que el mito de Ganímedes había sido inventado por los cretenses “para justificar sus inclinaciones pederastas”.
Todos los dioses se llenaro de gozo al ver a Ganímedes en el Olimpo y aceptaron de buen grado el que fuera su copero. Todos, salvo Hera, esposa de Zeus. Este odio se trasladará al que sentirá Hera por Troya, pues, no en vano, Genimedes era originario de esa ciudad.
Más tarde Zeus premió al eterno adolescente Ganímedes, subiéndolo al cielo al cielo como la constelación de Acuario. De ahí que para todos los grupos oculistas, Ganímedes sea el símbolo de la “nueva era” presidida por la idea de “humanidad y tolerancia” y, por tanto, en homenaje al “copero de los dioses”, los derechos de los homosexuales ocupen un papel destacado.
3. Acuario: edad de la ambigüedad
Es difícil sacar algo en claro de las divagaciones sobre la Era de Acuario. En principio ni siquiera la fecha es segura. No se entra en una era cosmogónica como quien entra en un metropolitano. Es imposible calcular el momento en el que el punto vernal, en virtud de la oscilación del eje de la tierra, pasa del signo de Piscis al de Acuario. Fechas hay para todos los gustos. Habitualmente los astrónomos procuran no mezclarse en estas querellas que para ellos tienen poco interés, pero a fuerza de insistir se obtiene una respuesta: se entrará en ese período, en torno al 2.250, no antes. Hay incluso ocultistas que retarda esta fecha hasta el siglo XXVII. Y los hay, por supuesto, que piensan que el “cambio” tuvo lugar en el siglo XX. A decir verdad, un cambio de este tipo no es de un día para otro, sino que es un período dilatado en el que los valores de la era precedente van declinando (los valores de la Era de Piscis y de su opuesta Virgo) y se van afirmando poco a poco los de la nueva era, esto es, los de Acuario. Y aunque esto no sea científico, sí tiene visos de verosimilitud a la vista de la marcha de nuestra civilización. Por que, desde mediados del siglo XX, es incuestionable que las instituciones y los mitos que hasta ese momento habían sido hegemónicos en el período anterior (la Iglesia, la Virgen) van declinando y se experimenta la sensación de que se afirman nuevos mitos (la juventud, la tolerancia, la ambigüedad).
Los intérpretes de Acuario generalmente suelen salir de grupos ocultistas, con cierta vocación astrológica, que interpretan una época en función de sus preferencias personales. Para Alice Ann Bailey, la era de acuario traerá el universalismo y el hermanamiento entre los pueblos, la humanidad será un todo indivisible, el progreso (individual, cultural, social, científico), será la normal y estaremos, prácticamente, en el límite de un mundo feliz. Demasiado bonito para ser cierto y demasiado inconsciente como para ignorar los grandes problemas que la humanidad tiene frente a sí en este nuevo milenio, ante los cuales ser optimista es una muestra de inconsciencia.
De todas formas, hay que reconocer que la idea de la era de Acuario supone un programa en sí misma. Es un plan de trabajo cuyo paradigma es “humanidad, universalidad, tolerancia y ambigüedad”. Sería difícil encontrar términos que más se parecieran a la doctrina Zapatero por eso, legítimamente, se puede albergar la sospecha de si no se nutrirá el presidente con estas ideas… o si estas ideas no influirán sutilmente sobre su cabeza no precisamente ni bien amueblada, ni repleta de ideas.
La alusión a la era de acuario supone evocar un mundo feliz. Evidentemente, quienes así lo defienden están en el error. Incluso desde el punto de vista astrológico, que es propio de la “new age” (la corriente organizada de quienes creen en la “nueva era”) hay matices que se les escapan. En la astrología tradicional una era astrológica no viene definida solamente por los valores inherentes a su signo, sino también por los de su complementario, es decir, por el signo que está situado 180º en el Zodíaco. Hemos visto que el complementario de Piscis es Virgo y que, por eso, la religión hegemónica en esta era está representada por los peces símbolos del cristianismo desde los primeros años y por la virgen cuya importancia es muy superior a su papel efectivo en los Evangelios. Análogamente, los valores de Acuario, no serán solamente los contenidos por este signo, sino también los modulados por su opuesto, Leo. Y este es el problema porque sería difícil encontrar dos signos tan antagónicos: todo lo que en Acuario es horizontalidad, igualdad, nivelación, unidimensionalidad, en Leo es jerarquía, verticalidad, solaridad. Un astrólogo tradicional concluiría que este período será, por todo ello, el ciclo de los conflictos y las contradicciones de base en las que toda conciliación y todo punto de encuentro es vano e inestable. Así pues, desde el punto de vista de la astrología tradicional, Acuario no es nada sin Leo y Leo es lo contrario de Acuario.
Pero esto no importa, porque el ocultismo no tiene nada de “saber tradicional” es una forma de modernidad irracional, nada más. Una tendencia a confundir deseos con realidad, una sugestión de nuestro tiempo, y poco más. Lo que cuenta aquí es lo que creen los “acuarianos” y como ven el porvenir, porque esa es la dirección en la que van a trabajar.
4. La era de la desvalorización de lo masculino
Si hubiera que tener en cuenta la astrología tradicional habría que decir que el próximo ciclo cósmico registrará una revalorización de lo viril en función de la presencia de la solaridad de Leo. Pero, como hemos dicho, lo que cuenta para nuestro análisis son las sugestiones que asumen como propias los ocultistas y que les inducen a ver el mundo de determinada manera. Hay que señalar que en esta parte de nuestro estudio vamos a definir tendencias que no tienen nada que ver con nuestras opiniones personales, ni mucho menos con un análisis crítico de los problemas de la modernidad. Simplemente nos vamos a limitar a enunciar los postulados de esta corriente de pensamiento.
Los puntos de arranque son tres:
- desvalorización de lo viril, emergencia de lo femenino que en el zapaterismo se traducen en leyes de igualdad y discriminación positiva.
- desvalorización de lo viril, ascenso de la ambigüedad, que en la doctrina Zapatero implican introducir un énfasis en los derechos del mundo gay.
- afirmación de los mitos femeninos: Gaia, que es recuperado por Zapatero en sus tópicos ecologistas.
Vamos a verlos con el detenimiento que permite este trabajo.
a. Emergencia de lo femenino
Lo que se anticipaba excéntricamente con las sufragistas anglosajonas del último tercio del siglo XIX, entre las que figuraban ilustres nombres del ocultismo –dominado por la mujer en el mundo anglosajón- pasa a ser una constancia a partir de los años 60. Emerge un feminismo agresivo que exige igualdad, sin percibir que hombre y mujer son biológicamente diferentes. En tanto que sugestión de una época, el feminismo no puede ser cuestionado so pena de anatema para quien osa criticarlo. De nada serviría que recordásemos que la incorporación de la mujer al mercado laboral ha ocasionado una bajada general de salarios (al aumentar la oferta de mano de obra en ¡un 50%!) y que la mujer va perdiendo el instinto materno que, a fin de cuentas es lo que subyace en su naturaleza más profunda.
En la actualidad, los ciudadanos más moderados suelen pensar que ya se ha alcanzado la igualdad, que una mujer que tenga cualidades y ambiciones puede llegar a cualquier lugar que pretenda y que, por tanto, eso es bueno y saludable. Pero las feministas radicales opinan justo lo contrario. Si la mujer ocupa el 50% del espacio demográfico, debe estar presente, como mínimo en un 50% de las actividades sociales. De poco importa que, determinadas actividades no interesen, por los motivos que sea, a la mujer: hace falta imponer mediante una legislación coercitiva –como todas las legislaciones- esa noción de “igualdad” que va más allá de la “normalidad” y que se convierte en una homogeneización creciente.
Las preguntas que subyacen son curiosas: ¿Por qué la ley impone la presencia de la mujer al 50% en las listas electorales… pero no en las matrículas a las carreras de ingeniería, informática? ¿por qué se impone por ley una presencia al 50% de la mujer en los consejos de administración –que a fin de cuentas son reflejo del accionariado- pero no en muchos otros campos de actividad humana? ¿por qué ocurre al contrario, que en determinadas carreras, desde la judicatura hasta distintos escalones funcionariales la mujer tengo cada vez más una presencia mayoritaria? Y, dicho de manera genérica ¿qué necesidad hay de discriminaciones positivas? A esto último los “acuarianos”, o presuntos tales, responden que durante siglos la mujer ha estado discriminada y que, por tanto, ahora debe gozar de una discriminación positiva para recuperar el espacio perdido. El argumento es tan absolutamente débil que lo damos a título de constatación de una realidad de hecho indiscutible: el signo de los tiempos es, justamente, promover a la mujer a un rango, no ya de igualdad, sino de paridad absoluta con el varón.
La idea no es de Zapatero, aun cuando sea Zapatero y su gobierno el que más haya hecho en país occidental alguno por implantarla, en un momento en el que el feminismo radical ni siquiera está en estas posiciones e incluso con Betty Friedman al frente realiza un giro hacia el misticismo. Esta idea es propiamente “acuariana” y ha nacido tanto en el ámbito de este movimiento ocultista, como ha sido promovido por NNUU y las agencias de ella dependientes.
b. Ascenso de la ambigüedad
Lo “acuariano” es ambiguo, luego la homosexualidad debe ser algo unánimemente aceptado en la nueva era. Y no sólo eso: no se trata solo de que cada uno se preocupe de su propia sexualidad y deje al prójimo ejercer aquella que más le agrade. Se trata de que el “tercer sexo” debe ser reconocido en plano de igualdad en relación a los otros dos. Se suele creer que esta corriente nació de la izquierda alternativa de los años 60, pero no es cierto. De hecho, buena parte de esa izquierda era muy crítica respecto a la homosexualidad que consideraba como un “vicio pequeñoburgués” y, como tal, rechazable. Los movimientos de reivindicación gay fueron naciendo al margen de las estructuras de la izquierda política y solamente cuando alcanzaron cierto nivel de desarrollo, algunos de sus principios fueron asumidos por la izquierda convencional. De hecho, no fue sino hasta que determinada marca de calzoncillos, particularmente apreciada por el mundo gay, empezó a hacer publicidad sectorial –los gays tienen todo lo que un buen publicista precisa: al estar solteros suelen tener medios económicos y por tanto capacidad adquisitiva, constituyen un círculo diferenciado del resto con usos y costumbres propios- que los gays empezaron a salir de la ebanistería. Pero también aquí da la sensación de que alguien aspira a ir demasiado lejos.
Una cosa es el respeto a todas las modalidades de sexualidad y otra muy diferente entrar en una dinámica proselitista. La homosexualidad tiene que ver, especialmente, con una de las vertientes del sexo, el placer que proporciona a determinados tipos humanos, pero no tiene absolutamente nada que ver con la segunda vertiente, la procreación. Por tanto, la difusión de la homosexualidad tiene un interés relativo: aporta placer a los individuos que la practican… pero no aporta nada a la supervivencia de la especie. Esto sería suficiente como para cubrir un tupido velo y atribuir al ámbito gay todos los derechos que se quiera en el ámbito personal, pero no en el colectivo. Sin embargo, con el zapaterismo hemos percibido un impulso que va mucho más allá. Se trata, también aquí, de equiparar los matrimonios heterosexuales con las parejas homosexuales. No vamos a discutir que a nivel de prestaciones sociales y tratamientos fiscales, poco importa el sexo de la pareja, lo que si nos parece obvio es que una pareja con capacidad de procreación es diferente a otra pareja sin esa capacidad. Por tanto, el igualitarismo radical, es, verosímilmente, una exageración, un sacar las cosas quicio.
No es, desde luego Zapatero quien lo ha hecho. Son las NNUU de donde este movimiento encuentra su fuerza y vigor. Zapatero lo único que ha hecho ha sido traer esta corriente a nuestro país aprobando una legislación cuestionable desde todos los puntos de vista.
El 7 de noviembre de 2007, tuvo lugar una mesa redonda sobre los “Principios de Yogyakarta” organizada por Human Rights Watch y el Centro para el Liderazgo Global de la Mujer y copatrocinada por las Misiones Permanentes del Brasil y el Uruguay ante la ONU. Los Principios de Yogyakarta son la “aplicación de las normas internacionales de derechos humanos en relación con la orientación sexual y la identidad de género”. Dice la información oficial: “Los Principios de Yogyakarta son una serie de principios sobre cómo se aplica la legislación internacional de derechos humanos a las cuestiones de orientación sexual e identidad de género, real o percibida. Los Principios ratifican estándares legales internacionales vinculantes que los Estados deben cumplir. Prometen un futuro diferente”.
Los principios fueron redactados en una reunión de “un grupo de expertos en legislación internacional realizada en Yogyakarta, Indonesia, en noviembre de 2006”, casi todos funcionarios o ex-funcionarios de la ONU; y “su lanzamiento se celebró durante diferentes eventos que se llevaron a cabo de forma paralela a la sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra en marzo de 2007”.
Dicen los considerandos: (…) “-Entendiendo que la ‘orientación sexual’ se refiere a la capacidad de cada persona de sentir una profunda atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un género diferente al suyo, o de su mismo género, o de más de un género. -Entendiendo que la ‘identidad de género’ se refiere a la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo (que podría involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios médicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que la misma sea libremente escogida) y otras expresiones de género, incluyendo la vestimenta, el modo de hablar y los modales. (…) Reconociendo que existe un valor significativo en articular sistemáticamente la legislación internacional de derechos humanos de manera que se aplique a las vidas y experiencias de las personas de diversas orientaciones sexuales e identidades de género; -Reconociendo que esta articulación debe apoyarse en el estado actual de la legislación internacional de derechos humanos y requerirá de una revisión periódica a fin de tomar en cuenta los desarrollos en esa legislación y su aplicación a las vidas y experiencias particulares de las personas de diversas orientaciones sexuales e identidades de género a lo largo del tiempo y en diversas regiones y naciones; (…)”.
Antes, en diciembre de 2006 el Consejo Económico Social de la ONU (ECOSOC), había otorgado un estatus consultivo a organizaciones y federaciones de asociaciones homosexualistas y antes, el 21 de julio el ECOSOC concedió el estatus consultivo a otras dos organizaciones de homosexuales: la Coalición gay-lésbica de Quebec (Coalition gaie et lesbienne du Québec-CGLQ) y la Federación Sueca por los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (RFSL). Coordinó y supervisó las negociaciones con los estados miembros del ECOSOC, ARC Internacional (“una organización radicada en Canadá y con oficina en Ginebra, Suiza, diseñada para contribuir al desarrollo de una agenda estratégica internacional sobre derechos humanos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales”).
El estatus consultivo da a las ONG’s el derecho de participar en el trabajo de la ONU: les asegura el acceso a todas las reuniones de Naciones Unidas; les da derecho a presentar informes orales y escritos y a ser consultadas para la redacción de los documentos de organismos oficiales; y a organizar actividades -según ellos- “para facilitar el conocimiento de los abusos y la discriminación que las personas LGTB afrontan en el mundo”.
La ofensiva había empezado unos años antes y alcanzaba también a las dos agencias especializadas, UNESCO y UNICEF. En 2006, el ministro de educación de Panamá, Miguel Angel Cañizales, había ordenado el retiro de cuatro manuales de educación sexual cuestionados por promover la homosexualidad entre los escolares. Los manuales estaban editados en el país bajo la dirección y el financiamiento de UNICEF y el Fondo para la Población de la ONU. Se insistía a los chicos en que tenían la opción de orientarse sexualmente a ser heterosexuales, homosexuales, transexuales y/o travestis. El Vaticano a través del Cardenal Renato Martino, en 1996 decidió suspender definitivamente su contribución económica simbólica a la UNICEF
El 11 de diciembre de 2006, como hemos visto, la filial europea de la Asociación Internacional de Lesbianas y Gays (ILGA-Europa), y dos grupos miembros de esa federación -la Asociación Nacional Danesa para Gays y Lesbianas y la Federación Lésbica de Alemania- obtuvieron el estatus consultivo otorgado por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC). Los grupos prometieron incrementar los esfuerzos para conseguir el reconocimiento de la ONU de la orientación sexual e identidad de género como derechos humanos. El estatus consultivo les había sido negado con anterioridad su relación con grupos de pedófilos y que en el caso del ILGA integran esa federación. El representante de Benin en la ONU llamó al procedimiento una gran payasada, y dijo que el ECOSOC “actúo con gran apuro y desorden general” y “ha creado un precedente desafortunado, desacreditando la autoridad de las decisiones del Consejo. El ECOSOC no debe tener prisa para sembrar la confusión en beneficio de ciertas organizaciones,” dijo el diplomático africano.
ILGA había obtenido el estatus consultivo de la ONU en 1993. Se le retiró esta categoría un año más tarde, después que se descubriera que grupos pedófilos -incluida la Asociación Norteamericana de Amor Hombres con Niños (siglas en inglés NAMBLA)- estaban asociados a la ILGA.
El 1 de diciembre de 2005, en la tercera sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el embajador de Noruega, Wegger Strommen, presentó una declaración en la que se había “un llamado a todos los Procedimientos Especiales y a los órganos de los tratados a que sigan incluyendo a las violaciones de los derechos humanos por orientación sexual e identidad de género entre las preocupaciones de sus mandatos pertinentes”.
No es pues, Zapatero quien realiza sus “apuestas personales” sobre mediocridades insignes como Zerolo u otros muchos miembros de “lobby gay” de la Moncloa, son las NNUU quien marcan el camino a seguir. Y éste está implícito en el universalismo introducido por una parte de la clase funcionarial del organismo internacional desde sus orígenes y por compartir en este terreno puntos de vista con la “new age”.
c. Afirmación de los mitos femeninos: Gaia
La incorporación masiva de la mujer a toda la temática de Nueva Era podía intuirse ya desde el último cuarto del siglo XIX. Fijémonos en la teosofía: la Blavatsky, su sucesora Anni Bessant, su financiadora, la duquesa de Pomar, sus disidentes Alice Ann Bailey que fundaría "Lucis Trust", Dolores Aschroft-Nowicki que se haría cargo de la escuela "Servidores de la Luz", Evelin Underhill, introducida en este ambiente a través de la Golden Dawn, Violet Mary Firth, más conocida como "Dion Fortune", etc.; si hemos elegido estos nombres es por que todos tienen mucho que ver y han influido extraordinariamente en la formación de la "espiritualidad" de los "newagers" y "acuarianos".
Y en cuando a los movimientos nacidos específicamente en los últimos tiempos, la presencia femenina es tan masiva como influyente: desde Louise Hay y sus consejos para "sanar tu vida", hasta Marilyn Ferguson o Shirley Mac Laine y sus best-sellers, pasando por Ida Rolf, fundadora del método Rolfing, Eileen Caddy y Dorothy MacLean cofundadoras de la Comunidad de Findhorn, Helen Schucman autora de un "Curso de Milagros", texto canalizado por una "entidad desconocida"; o una Vicky Wall fundadora de una de las muchas terapias de la Nueva Era -la aurasomaterapia que utiliza tanto terapias del color, que une a la aplicación de estractos de hierbas y aceites- o Bridey Murphy, de verdadero nombre Virginia Tighe, que inició todo el movimiento de regresiones hipnóticas para conocer reencarnaciones anteriores; Lynn Andrews, réplica femenina de Carlos Castaneda, las tres discípulas y herederas de éste y las tres discípulas, a su vez, de éstas abocadas a impartir frenéticamente cursos de "tensigrity" y un largo, muy largo etcétera...
A esto hay que añadir que la mayor parte de técnicas de la "New Age" que han sido teorizadas o creadas por varones encuentran en mujeres a sus mejores difusores. Pero además, más allá de estos datos necesariamente subjetivos y estadísticamente incompletos, es que la espiritualidad global de la Nueva Era es una espiritualidad fundamentalmente femenina.
Es significativo el lugar que ocupan el chamanismo y en animismo entre las técnicas de la Nueva Era: en ambos casos se trata de extraer las fuerzas telúricas, directamente o a través del chamán, para utilizarlas en beneficio propio. Lo "solar" cuando aparece es solo una coreografía adicional, nunca constituye el elemento central de ninguna teoría de la Nueva Era.
El porqué esto es así y no de otra manera tiene su explicación. La temática "new age" tiene su origen inmediato en la "contracultura" de los años 60; especialmente en su formulación californiana. Allí ya estaban presenten movimientos feministas, la mayoría de carácter exclusivamente socio-político; otros veían en las brujas un precedente de su movimiento.
El día de Halloween de 1968 es el punto de partida de un sector radical del movimiento feminista norteamericano: sus siglas deliberadamente significaban "BRUJA", esto es, WITCH, en inglés: Women’s International Terrorist Conspiracy from Hell, Conspiración Internacional de Mujeres para el Infierno, nombre poco tranquilizador... su aspecto y acciones lo eran todavía menos. En la ceremonia de elección de Miss America de 1969 se despojaron en público de sus sujetadores y los quemaron después de tirar todo tipo de objetos sobre el auditorio y las modelos. Expulsaban de su movimiento a aquellas mujeres que se depilaban las piernas o deseaban manifestar su feminidad cuidando su aspecto físico. No se declaraban colectivamente lesbianas, pero aceptaban que muchas de ellas lo eran; apenas disimulaban su hostilidad hacia el varón. Sus lemas eran: "Teatro, revolución, magia, terror, alegría, ajos, flores, alquimia"; aceptaban su condición de "brujas": "Las brujas fueron las primeras mujeres liberadas. Si te atreves a mirar dentro de ti y reirte, eres libre y hermosa. Eres una bruja. La rebelión es signo de brujería".
Cuando remitió el impulso de la contracultura y de los movimientos socio-políticos adicionados, lo único que quedó fue esta componente telúrica, mágica y, evidentemente, brujeril. Esta orientación, fue adquiriendo, progresivamente, a lo largo de los años setenta una coherencia interior cada vez mayor en dos líneas: de un lado la componente chamánico-brujeril-animista, y de otro en lo que se ha dado en llamar "espiritualidad feminista" que une ecología, psicoanálisis, feminismo propiamente dicho y técnicas de autoayuda. Versión "heavy" y "soft" del mismo tema telúrico.
En el momento que los discípulos de Alice Ann Bailey se planteaban dotar a la "nueva religión mundial" de festividades, no se les ocurrió otra cosa que celebrar lo que llaman "Festivales Mayores, en relación con la Luna (...) que producirán un robustecimiento del espíritu de invocación". Estas tres festividades son "El Festival de Pascua", festival de Cristo Resucitado, "instructor de toda la humanidad y guía de la jerarquía espiritual", en la Luna Llena de Primavera. El segundo es el Festival de Wesak, festividad de Buda, el intermediario entre el más alto centro espiritual: Shambala y la Jerarquía; tiene lugar en la Luna Llena de Mayo. El primero es el festival de Occidente, el segundo de Oriente. Queda el festival de la síntesis, el llamado de la Buena Voluntad Mundial, fijado en la Luna Llena de Junio. Las tres festividades forman parte de lo que los discípulos de la Bailey llaman "Acercamiento Espiritual de la Humanidad", necesario para alcanzar el consenso en la marcha hacia la "nueva religión mundial". Las otras festividades serán los Festivales Menores celebrados en cada una de las restantes lunas llenas. Si el culto lunar define a la espiritualidad femenina, lo que nos definen los discípulos de A.A.B. es su quintaesencia.
En estas fiestas se medita. A.A.B. decía que "el trabajo de meditación es más eficaz cuando se hace en forma grupal durante la Luna Llena", "estas reuniones de Luna Llena contribuyen a preparar la conciencia humana para el acercamiento de la Jerarquía y la reaparición de Cristo". Cada mes, la "Escuela Arcana", una de las tres fundaciones creadas por A.A.B., se reúne para la "meditación de la Luna Llena", a la misma hora y en todo el mundo, reunidos por grupos y según un ritual definido por la propia A.A.B. En la práctica consiste en que el sujeto se sumerja en el grupo de meditadores y realicen una serie de ejercicios de visualización que les hará ver como entra la "luz" en cada uno de ellos, en el grupo, en la Escuela y en la Humanidad. Por Luz entienden un estado de vibración cósmica que emana de la naturaleza íntima de Dios y llega a los hombres cuando estos están dispuestos para recibirla. Recitan, así mismo, un poema creado por A.A.B., "La gran invocación". Otro tanto hacen los miembros de los "Grupos de Meditación de Buena Voluntad Mundial", que "al menos una vez por semana tratan de sincronizar sus meditaciones y trabajar los miércoles a las 12 del mediodía. El mediodía del miércoles -el punto medio de la semana- es el punto focal de toda la tarea grupal".
Todas las referencias lunares son significativas del telurismo de esta corriente que ha pesado extraordinariamente en las formulaciones ocultistas de la Nueva Era. La Luna, evoca la mujer, lo cambiante, la plata, lo que carece de luz propia, aquello cuya luz procede de otro, lo sacerdotal, la mediación; no somos nosotros quienes lo decimos sino la tradición esotérica y exotérica y que hoy sostienen los partidarios de lo que hemos llamado "tercera vía", basádose en los textos del esoterismo occidental.
Otra corriente de la Nueva Era, la ecología, tiene poco que ver con todo esto, responde a una necesidad objetiva de impedir el deterioro de la biósfera; no hay en ella nada de religioso. Sin embargo, uno de sus linajes, implícitamente tiene mucho de mítico-religioso. Nos referimos a la "hipótesis Gaia". Gaía está presente en la Nueva Era como pocos otros temas. Existen librerías Gaia, movimientos Gaia, cursos sobre Gaia, todo parte del libro de James Lovelock, "La hipótesis Gaia", escrito en 1974. La Tierra, para Lovelock, es un ser vivo. La biósfera y la atmósfera, el mundo viviente y el no-viviente, forman un conjunto indisoluble y autocontrolado, un Todo al que Lovelock llama Gaia. Y como el personaje mitológico, cuando es agredida responde a los ataques de manera devastadora; ayuda, por contrario, a quienes le son fieles. Este planteamiento lo intenta encarrilar por los cauces del pensamiento científico, si bien muchos de sus partidarios tienen veleidades místico religiosas.
Considera que el agujero de la capa de ozono es un procedimiento de Gaia para defenderse: gracias a él, Gaia evita que el efecto invernadero provoque una subida de las temperaturas suficiente para deshelar los casquetes polares e inundar las tierras bajas. No cree que sean los aerosoles y los gases CFC los culpables del deterioro del ozono, sino Gaia que ha estimulado la acumulación de algas en los océanos que producen de forma natural ese yodo que, una vez en la naturaleza, encoge la capa de ozono. Gaia, por este y por otros ejemplos que Lovelock comenta, se autorregula; no está dispuesta a perecer y puestos a morir, prefiere que sean los humanos que la amenazan antes que ella.
Por mucho que Lovelock quiera conducirnos por los senderos de la ciencia, es inevitable caer en un planteamiento místico que remite al panorama de la espiritualidad hace ahora 4.000 años, cuando en todo el mundo proliferaron los cultos a la Gran Madre y a las diosas esteatopígicas en las que se veía la fuente de toda vida, el destino de los humanos y el camino de la salvación de los hombres. El "retorno de lo sagrado" que daba título al famoso libro de David Spangler es el retorno a la espiritualidad femenina.
Buena parte de lo que hemos visto hasta aquí parece ingenuo y poco inquietante. Ciertamente lo que los discípulos de Alice Ann Bailey proponían -reunirse a meditar en las noches de luna llena- lo hacían también las brujas renacentistas y sus epígonos. La luna llena jamás ha tenido buena prensa, más bien se le ha considerado como un factor de alteración del carácter. Alguna estadística confirma lo que se temía: que en las noches de luna llena existe un crecimiento anómalo de la agresividad. En las salas de urgencia de los hospitales coinciden con esta apreciación. No es raro que otras sectas ocultistas hayan achacado a Buena Voluntad Mundial utilizar técnica "vampíricas" para "robar energía" a los miembros de sus círculos de meditación"... justo lo mismo que ellos acusan a los otros grupos. Pero ciertamente hay un poso inquietante en todo esto.
Más aun, si fijamos nuestra atención en el sector específicamente satanista, veremos otra variante del mismo tema telúrico: el venusiano, es decir, la mujer "fatal", como fuerza atractiva y cautivadora del elemento masculina. Sandor LaVey dedicó un capitulo de su "Biblia Satánica" a glosar lo que llamaba la "sexualidad satánica". En otros escritos posteriores completaba el orden de ideas expuesto en este libro. LaVey publicó un pequeño libro en donde desarrollaba las tesis expuestas en su "Biblia Satánica". "La Bruja Satánica" es, al decir de su autor, "básicamente un libro de Magia Menor". Su contenido es decepcionante para quien busca encantamientos y fórmulas mágicas, es apenas un manual de seducción femenina destinado a la norteamericana media. LaVey no engaña, desde el principio se preocupa por establecer su concepto de "bruja": "La palabra "bruja" se utiliza simplemente porque históricamente cualquier mujer que pudiera hacer que un hombre hiciera lo que ella le pidiera, era acusada de utilizar brujería para manejarlo como un perrito faldero" (...) "Una Bruja Satánica (o Bruja Completa) sabe cómo utilizar sus poderes efectivamente, y eso es lo que en el satanismo se denomina Magia Menor".
LaVey se ha inspirado en lo esencial de la filosofía de Aleister Crowley "Haz lo que quieras" traducido a su particular forma de ver la vida: "El amor libre significa exactamente eso: libertad de ser fiel a una persona o de satisfacer los deseos sexuales con tantas personas como uno considere necesario para satisfacer sus necesidades particulares". El "satanismo erótico" de LaVey es aquel en el que las partes aceptan relaciones libres, sin limitaciones y sin ser presa de inhibiciones de ningún tipo. Lo esencial en su concepción es que, sea cual sea la actitud del sujeto, éste no se vea limitado por ningún tipo de represión. La masturbación es defendida por LaVey con la misma fuerza que Crowley logró imponerla como "práctica" en el VIII? grado de la O.T.O.: "Satánicamente hablando es mucho mejor entregarse a una fantasía perfecta que participar con otra persona en una vacua experiencia. Con la masturbación, uno domina plenamente la situación".
Todo esto tiene un inquietante parecido con algunas líneas maestras de la famosa asignatura zapateriana por excelencia Educación para la Ciudadanía y por el interés superficial demostrado por Zapatero en relación a la ecología. Es cierto que las convicciones del presidente del gobierno en esta materia nunca han pasado del nivel de las declaraciones protocolarias y de la repetición de tópicos manidos, empezando por el del “desarrollo sostenible”. No hay nada de profundo en ello, ni siquiera da la sensación de que el presidente del gobierno conozca el estado del debate actual en el seno de la ecología, en la que sectores cada vez más amplios empiezan a dudar de las posibilidades de un desarrollo sostenible para 6.000 millones de habitantes que tendrá el planeta en 2025 y todavía más insostenible dada la premura que algunos países en vías de evolución hacia el consumismo están imprimiendo. Es evidente que Zapatero desconoce por completo las razones últimas de ecologismo, pero ¿es posible que solamente sea uno de esos temas con los que habitualmente muestra su rostro más ingenuo y candoroso a la espera de reclutar bolsas de votantes jóvenes? ¿O más bien será, de nuevo, otra sugestión que le viene desde fuera y que acepta, simplemente, porque le es sugerida desde las altas esferas de NNUU y encuentra en su interior una sintonía?
© Ernesto Milà – Infokrisis – Infokrisis@yahoo.es – http://infokrisis.blogia.com