martes, 30 de abril de 2019

365 QUEJÍOS (309) – CATALUÑA 28-A ¿CÓMO PERDER LA CUARTA PARTE DEL VOTO INDEPE Y DEL VOTO DE DERECHAS


VISTA A LOS INDEPES 

Uno de los aspectos más interesantes de estas elecciones generales ha sido la reacción del electorado en Cataluña. En realidad, buena parte de lo que estaba en juego dependía de la “correlación de fuerzas” en Cataluña. Obviamente, una cosa para el canal “coreano”, TV3, la victoria “impresionante” ha estado del lado del independentismo; pero, afortunadamente, las cosas no son tan simples como pretende este medio de adoctrinamiento pagado con el dinero de todos. La realidad es que los propagandistas del independentismo ya no saben cómo convertir lo que, poco a poco, va siendo una merma y un retroceso, y que puede convertirse en una trituradora de aquí a la vuelta de dos o tres años. Porque, una de las conclusiones inequívocas es que el independentismo está retrocediendo y que el tiempo en el que estaba en la cresta de la ola está quedando atrás. Las cifras así lo indican.

En las anteriores elecciones, la suma de los votos obtenidos por ERC (1.015.355), JxC (497.638) y el “Frente Republicano” (113.008), suman en total 1.626.001 votos… Si comparamos esta cifra con la que obtuvieron esas mismas fuerzas en las elecciones autonómicas de 2017, cuando ERC consiguió 935.861 votos, JxC 948.238 y CUP 195.246, parece claro que el aumento de 79.494 votos obtenido por ERC no compensa la pérdida de 450.600 votos perdidos por el partido de Puigdemont y los 82.238 que se han evaporado de la CUP y que no ha heredado el Frente Republicano. Así pues, la merma de votos ha sido de 532.838 y, restando los que han ido a parar de JxC hacia ERC, la merma neta es de 453.344 votos… Es decir, casi un 25%.

Si comparamos los resultados de las elecciones del 28 de abril con las de 2016, la cosa es diferente e indicaba que el independentismo seguía creciendo. Los votos que en aquel momento obtuvo ERC (629.294) y CDC (481.839) sumaban 1.111.133 que casi se duplicaron en las elecciones autonómicas siguientes, hasta convertirse en 2.079.345, techo histórico del independentismo que ahora está remitiendo.

Las pérdidas afectan también a Podemos que pasa de haber quedado en primer lugar en Cataluña en las elecciones de 2016 con 848.526 votos a perder más de doscientos mil, pasando a 614.738. Parece bastante claro que una parte de esos votos han regresado al PSC (que gana 400.000 votos entre las dos elecciones generales) y que el resto procede del “nacionalismo moderado” que se ha quedado huérfano de opciones a la vista de que la antigua CDC, transformada en Junts per Catalunya, con la etiqueta de Puigdemont, ha retornado al partido socialista que, en realidad, recoge la herencia del nacionalismo moderado.


VISTA A LA DERECHA: VOX, CS, PP…

Claro está que en la derecha se ha producido también una recomposición de votos: un parte de los conseguidos por el PP en 2016 (462.637) han migrado hacia Ciudadanos (que ha pasado de 378.445 a 477.06), pero con la salvedad de que esta última formación ha registrado una merma de ¡casi la mitad de votos! en relación a los resultados que obtuvo en las autonómicas de 2017, 1.109.732… Este resultado tiene de interesante que puede hacer peligrar los planes de Valls de hacerse con la alcaldía de Barcelona y, a partir de ahí, controlar a la formación naranja.

Lo cierto es que la suma de votos obtenida por Vox y por el PP en Cataluña (348.660) está muy por detrás de lo que obtuvo el PP en 2016. Lo que indica que Vox no ha sabido ganar votos fuera del entorno del PP y que, a diferencia del resto de populismos europeos no ha sabido atraer (probablemente, ni lo ha pretendido), el voto de la “clase obrera blanca pobre” con su discurso anti-inmigración dicho en tono menor, con la boca pequeña y sin convicción.

Este último punto es importante porque de él depende el futuro de Vox. Parece bastante claro que el partido se encuentra en una alternativa que estas elecciones no han aclarado: o bien opta por ser una reedición del PP situado levemente a la derecha y en las mismas posiciones en las que estuvo Vidal-Quadras en el período 1991-1996, cuando logró llegar al 13,5% del electorado en las autonómicas de 1995 (con un cuadro general distintos en donde el voto anti-nacionalista se va hacia Ciudadanos) o bien opta por roer las bases de la izquierda (esa “clase obrera blanca pobre” que entonces sí pudo horadar Vidal Quadras con un discursos anti-Pujol, pero que ahora tiene otros problemas y otras alternativas: el PSC ha revisado algunas de sus posiciones tras el desastre maragallista, la aparición de Podemos es también ecléctica en relación al nacionalismo; sin olvidar que en 1995 no existía ni remotamente el problema de la inmigración).

A pesar de la incorporación algunos personajes de segunda o tercera fila de la antigua Plataforma per Cataluña, lo cierto es que algunos de los candidatos de Vox en Cataluña proceden de antiguas experiencias de la “vieja derecha” y no terminan de entender la naturaleza del problema ni de dónde pueden extraer votos, ni siquiera en dónde están los votos que constituyen el caldo de cultivo del “populismo europeo”. El anti-independentismo es una bandera que en Cataluña se disputan varios y que ha logrado quedarse casi en exclusiva Cs. Insistir por ahí supone competir con la derecha y conseguir únicamente trasvases de votos del PP a Vox. De ahí la necesidad de que el partido verde tenga un “giro social”, especialmente en estos momentos caracterizados por una continua volatilidad del voto.



lunes, 29 de abril de 2019

365 QUEJÍOS (308) – EL PEOR DE TODOS LOS RESULTADOS POSIBLES PARA LA PEOR DEMOCRACIA DE EUROPA


Casi un dejà vu. Eso han sido las elecciones del 28 de abril. Se diría que estamos en una pesadilla simbiótica en la que el Zapatero de la primera época (el que tenía “ansías de reforma social”) y el Zapatero de la segunda legislatura (cuya única preocupación era negar la crisis que teníamos encima), derrotan a la derecha. Los análisis sobre los resultados electorales se han prodigado mucho desde que se cerraron las urnas, así que solamente voy a preocuparme de dar algunas notas y observaciones personales. Diez, por aquello de los números cerrados:

1) UN PAÍS PARTIDO EN DOS

Los votos que ha recibido la izquierda (PSOE+UP) con 11.186.384 y los votos que ha obtenido la derecha (PP+Vox+Cs) han sido 11.135.772. Los votos indepes (ERC+JxC+PNV-EH), están próximos a los dos millones. Así pues, el país está roto en dos partes perfectamente igualadas y con el drama de que la “tercera parte” es la que quiere romper el país… Lo peor de esta situación es que, ante esta polarización del electorado en dos bloques, la “tercera España” es, precisamente, la “no España”. El hecho de que el reparto de escaños haya beneficiado a la izquierda, ante la fragmentación de la derecha, es el efecto secundario de la Ley d’Hont, pero lo cierto es que apenas 50.000 votos separan a derecha de izquierda. La izquierda española cometerá el error de considerar que es representante de “todos” y demostrarlo poniendo en marcha las únicas políticas que le quedan: “ideología de género”, “welcome refugies”, dejar que le educación siga pudriéndose, negar la nueva crisis económica que casi tenemos encima, permisividad ante las drogas, que las clases medias y todo el que tenga una nómina subsidie al resto, no tocar los caudales de las grandes fortunas y -al igual que la derecha- aplazar la resolución de todos los problemas.

2) UN PSOE QUE NI ES PARTIDO, NI ES OBRERO, NI ES SOCIALISTA, NI ES ESPAÑOL

Algún ingenuo puede pensar que Sánchez ha “salvado al PSOE”. A nadie se le escapa la incapacidad de Sánchez para afrontar cualquier problema, incluso los fáciles, y que, más allá de los cuatro o cinco tópicos cogidos con alfileres, el programa del PSOE y su práctica cotidiana demuestras que no es un “partido” (sino una serie de federaciones, esto es, de baronías regionales unidad por intereses, a menudo contrapuestos), no  es “socialista” (ni siquiera socialdemócrata porque las opciones que defiende ni son las que dieron origen al socialismo en el siglo XIX, ni a la socialdemocracia, sino la doctrina buenista, universalista y humanista difundida hoy por la UNESCO), no es “obrero” (porque la clase obrera está en vías de desaparición en España y hace tiempo que carece de voz propia) y no es “español” (porque desde el zapaterismo, no cree en fronteras y no le importan las fronteras interiores). La diferencia entre ZP y Sánchez es que, el primero era un tonto iluminado y el segundo es simplemente un tonto con ambiciones.

3) UN PP AGÓNICO VÍCTIMA DEL REJOYSMO

El PP ha caído en una sima de la que difícilmente se recuperará. Es víctima del “rajoysmo” que, a su vez, sucedió al “aznarismo”. Si éste consistía en ponerse a la cola de cualquier iniciativa tomada en la Casa Blanca y generar un crecimiento ficticio de la economía española, sin mirar más allá de sus narices, la política de Rajoy ha consistido en condescendencia ante la corrupción interior, lasitud ante el problema catalán y renuncia al ejercicio de la autoridad y a realizar cualquier reforma urgente que pudiera “crispar” a la izquierda (en especial en materia de educación). El resultado ha sido el que conocemos: en apenas diez meses de gobierno de un perfecto incapaz, sin ideas, sin equipo, sin programa, Sánchez conseguido que se evaporara el recuerdo de la gestión de Rajoy, al que hay que reconocer que, al menos, en materia económica, impidió el hundimiento total del país y consiguió enmendar la catastrófica situación en la que le había dejado el “tonto con ideas” que fue ZP. Al PP le ha ido bien, mientras no ha tenido “enemigos a la derecha”, cuando estos han aparecido en forma de Vox, ha dudado entre mantener posiciones de centro (ocupado por Cs), contentar a su electorado (con posiciones de derecha-derecha) o identificarse con las posiciones su rival por la derecha (perdiendo así su propio espacio político). Al final, ha optado por desdibujar su propio perfil y perdiendo la mitad de sus diputados. Parece bastante claro que la “época Casado” concluirá el día en que se cierren las urnas de las europeas y municipales y que, a partir de ese momento, la derecha deberá cambiar de estrategia.


4) VOX, LA NOVEDAD, PERO NO LA ALTERNATIVA

El único partido que ha conseguido llevar público a sus mítines ha sido Vox: eso parece incuestionable. Pero, como siempre, no basta con movilizar a los “fieles” sino que hace falta algo más. Los 71 diputados que pierde el PP, los hereda Vox en cierta medida, 24, pero quedan 47, de los que Cs, solamente se ha llevado 15. Quedan 32 escaños sin explicar dónde han ido a parar. La respuesta es clara: la división de la derecha le ha mermado escaños. Ahora bien, los resultados de Vox son buenos, si tenemos en cuenta que pasa de 0 a 24 escaños, pero malos si tenemos en cuenta que sus votos, tal como era de temer, proceden solamente de la derecha. Estamos muy lejos del “populismo euroescéptico europeo” capaz de suscitar simpatías en sectores alejados de la derecha tradicional. Y este es el problema de Vox: que su programa respondía excesivamente a los objetivos de la derecha pepera. Generaba esperanza solamente en ese sector ¡pero no en la sociedad! Acaso porque los factores de su programa que podían suscitarla, estaban en “letra pequeña” y no se ha insistido particularmente durante la campaña. Si la dirección de Vox no saca conclusiones y si opta (como ha hecho Podemos en la izquierda) por un electorado tradicional de derechas, en lugar de abrirse al transversalismo, arrojar la morralla neo-liberal de sus filas e introducir temáticas sociales en su programa (y no solamente eso, sino convertirlas en sus ejes de propaganda), estaremos ante otra decepción: la reconstrucción del PP fuera del PP…

5) CIUDADANOS Y EL UNIVERSO PERDIDO CENTRISTA

Cs ha subido, sí, pero no ha arrasado. El que un partido centrista ascienda solamente haya arañado 15 escaños de la derecha (que ha perdido 71), indica que el centrismo ha llegado al límite y que le va a costar mucho ir más allá de donde ha llegado. Además, ahora le queda empezar a sufrir convulsiones internas: las críticas que Valls va a propinar a Rivera, van a pasar a primer plano. Claro está que, mientras siga abierta la crisis catalana, Cs tendrá su espacio propio. El problema de Cs es que todo lo que propone es tan absolutamente flojo y desdibujado que, si remite el problema catalán, Cs desaparecerá con él, como desapareció UCD cuando terminó la transición. No hay que olvidar que la propuesta de Valls sería forzar un gobierno con el PSOE que evite que éste sea deudor de la izquierda marciana de Podemos. A pesar de que las bases del PSOE no están por la faena, lo cierto es que ¿a quién le importan las bases del PSOE? No a Sánchez, des luego, ni a los “barones”. Lo cierto es que POSE+Cs daría estabilidad parlamentaria al gobierno, tendería a resolver definitivamente la crisis catalana y evitaría el que Sánchez tuviera que contar con los problemáticos diputados de Podemos y con los no menos problemáticos independentistas. Caería el gobierno andaluz que se recompondría al día siguiente, trasladando allí esta coalición. No es esta la intención de Rivera… pero sí la de Valls. Por lo tanto, el conflicto interior está servido tras el cierre de las urnas del mes de mayo. Lo que a Valls se le escapa son los efectos electorales que tendría un gobierno de este tipo en España.


6) LOS INDEPENDENTISTAS, NI PASO ATRÁS, NI PASO ADELANTE

Lo más sorprendente de estas elecciones es que el universo independentista catalán ha permanecido impávido como si nada hubiera ocurrido. En Cataluña no ha existido en estos partidos ni un solo elemento nuevo: la independencia está a la vuelta de la esquina y la república está ahí… Y, tan tranquilos. La novedad es que Puigdemont, cada vez se está quedando más rezagado: ya no es un “surpaso” lo que se ha producido entre ERC y el PDCat, sino que, literalmente, ERC se va configurando como el interlocutor único y el único representante del independentismo. La CUP optó por no participar y los resultados del “frente argentino” creado por Dante Fachín con girones de la extrema-izquierda independentista, no le servirá para tener el salario de diputado. Así pues, si hay que hablar de independentismo, habrá que referirse, cada vez más, a ERC, partido en cuyo interior, los “posibilistas” acrecentarán su polémica con los “idealistas”, independentistas radicales para los que la república catalana es ya un hecho y el referéndum del 1-O, una expresión legítima de la voluntad catalana. La impresión queda y lo que se podía ver en los colegios electorales catalanes es que la inmigración marroquí ha apoyado a ERC… Paradójicamente, el partido más rabiosamente catalanista es el que contribuye a deformar, alterar y destruir cada vez más la identidad catalana en función del mito multicultural.

7) CULTURA DE COALICIÓN Y CULTURA DE GOBIERNOS MONOCOLORES, INESTABILIDAD

Como hemos repetido en varias ocasiones, la época de las mayorías absolutas identificadas con una u otra siglo, ha pasado a la historia. El PSOE nunca podrá reconstruir una mayoría absoluta a nivel nacional, a la vista de su pérdida de influencia en Cataluña y Andalucía, y en cuanto al PP, parece difícil incluso que logre superar esta etapa de crisis. Está claro que la alternativa a los “gobiernos monocolores” formados por mayorías absolutas, son los “gobiernos de coalición” formados por distintos partidos. Es normal y hay en prácticamente toda Europa, pero en España no existe cultura de pacto, ni cultura de coalición. El gobierno andaluz PSOE+Cs se disolvió al aproximarse las elecciones y comprobar Cs que le iría mucho mejor desvincularse del PSOE. Porque la “lealtad” y el “honor” en partidocracia son virtudes ausentes. Tras cerrarse las elecciones del 28-A, Sánchez habló de que optaría por gobernar en solitario (demostrando no haber aprendido la lección de estos últimos meses), las bases del PSOE, más realistas, le animaban a pactar con Podemos, los barones a hacerlo con Cs y la realidad, le impondrá equilibrios permanentes, sea cual sea la fórmula elegida, y una inestabilidad que se irá manifestando cada vez más, a medida que falte dinero (el Estado Español tiene dos BILLONES de déficit en estos momentos, un billón más que hace siete años), la economía se resienta, España siga siendo la única puerta abierta en Europa a la inmigración con la merma económica de recursos, etc, etc. Pero si la derecha ha adquirido alguna experiencia en estas elecciones y es capaz de metabolizarla, lo cierto es que deberá actuar en consecuencias: formar coaliciones provinciales o nacionales en las próximas elecciones. Y tanto la derecha, como la izquierda, deberán ser claras en la campaña con qué partes van a pactar en un momento en el que ya no cabe decir la letanía electoral de “aspiramos a la mayoría absoluta y a gobernar en solitario”.

8) MÁS DESINTERÉS, MÁS PARTICIPACIÓN, PEOR CLIMATOLOGÍA

Lo más sorprendente de estas elecciones que han sido las que menos movilización popular han registrado. Salvo los mítines de Vox, en el resto, apenas ha acudido público. La política no ha estado en los debates de bar, incluso la propaganda electoral que se ha recibido en los hogares, ha sido menor que en elecciones anteriores. En principio, podía pensarse, a tenor de estos datos, que la participación oscilaría entre el 50 y el 60% y, sin embargo, ha registrado un récord histórico. ¿Qué ha ocurrido? ¿Por qué ha ido tanta gente a votar? En primer lugar, la climatología: si hubiera hecho un sol radiante, seguramente habría ido menos gente a votar, pero lo nuboso del tiempo en gran parte de España, inducía a no salir de fin de semana. Por lo demás, la tercera edad ha acudido a votar masivamente y los “nuevos españoles” han estado también presentes. En un país en el que la audiencia global de las televisiones generalistas va disminuyendo, los debates electorales pesan muy poco y, en las redes, no se ha producido tampoco un interés masivo por estas elecciones. Además de la división de la derecha, el factor que más ha contribuido a la victoria del PSOE ha sido la puesta en circulación del fantasma del “miedo”: si ganaba la derecha, los inmigrantes serían expulsados, las mujeres verían sus derechos mancillados y, poco menos, que se daría carta blanca a las “manadas” para que ejercieron la violación a discreción. Así pues, se ha movilizado el voto del miedo de manera sutil pero efectiva, lo que, unido a otros factores y a la misma climatología explica la gran contradicción de una población desinformada y desinteresada que ha votado masivamente, como nunca…


9) LA LEY D’HONT O CÓMO FALSEAR ELECCIONES Y OBLIGAR A LA POLÍTICA DE BLOQUES

La ley d’Hont se estableció para sellar un sistema de “bipartidismo imperfecto”. Pero esa situación, que era la que los “padres de la constitución” querían prolongar por toda la eternidad, ya no es la originaria. En la actualidad existen cinco partidos nacionales que compiten por escaños y una docena de partidos regionales que hacen otro tanto. Por tanto, el sistema d’Hont (que prima al partido que ha obtenido más votos y castiga a los siguientes) sirve hoy -como ha servido siempre- para falsear los datos reales. Y la realidad, como ya hemos dicho es que España está dividida entre tres: “derecha”, “izquierda” y “no España”. Este cuadro tendrá indudables repercusiones en el futuro: porque, o bien, se reforma la ley electoral, o bien, a partir de las próximas convocatorias los partidos tendrán que presentarse en “frentes electorales” al estilo de lo que ha ocurrido en Italia. Pregunta: ¿Existe cultura “frentista” en España? Respuesta: no.

10) 100.000 AFECTADOS POR EL SÍNDROME DE DOWN Y 4.000.000 DE EMIGRANTES CON DERECHO AL VOTO. EL VALOR DEL VOTO

He dejado este último comentario para el final. Realicemos los exorcismos previos: todo ser humano, merece un respeto y si ese ser humano tiene algún tipo de minusvalía, con mucha más razón. Ahora bien, una cosa es el universo solidario, el respeto y el apoyo y otro muy diferente, la demagogia humanitarista llevada al plano político. El gran mito de la democracia es “un hombre – un voto”. A nadie se le escapa que el interés por la política, el conocimiento de los mecanismos de la política o de la economía, la inteligencia, la responsabilidad, no son cualidades que están igualmente distribuidas entre todos los ciudadanos. Me horroriza pensar que mi voto vale lo mismo que el de un colgado, pasota, analfabestia que jamás en su vida dará un palo al agua y al que solamente le interesa un subsidio de por vida. Me horroriza esa “igualdad”. De la misma forma que no es de recibo -por humanitario que parezca- que el voto de un “discapacitado mental” tenga el mismo valor que el de un premio Nobel… Todo esto viene a cuento de que el pasado 18 de octubre de 2018, el congreso de los diputados aprobó unánimemente una reforma de la Ley Orgánica de Régimen Electoral (que fue refrentada por el Senado, igualmente, de forma unánime) dando el voto a los discapacitados mentales: 100.000 votos más. Seamos claros: la mayor parte de ciudadanos votan sin ser conscientes ni tener capacidad crítica suficiente como para conocer las implicaciones de su vota, ni saber realmente qué es lo que están votando, por lo tanto, el que 100.000 discapacitados mentales puedan votar, va en la misma dirección. Será humano, pero no es razonable y permite cuestionar el valor de la partidocracia, ese régimen en el que unos ambiciosos sin escrúpulos en busca de una forma fácil de vida y de ingresos a la sombra del Estado, toman el pelo al ciudadano, le hacen creerse importante, le engañan, le hurtan información fundamental… todo para sentarse en una poltrona y convertirse en intocable “autoridad política”.



miércoles, 17 de abril de 2019

365 QUEJÍOS (307) – LOS QUE RECONSTRUIRÁN NOTRE-DAME


Todavía no repuestos del incendio de Notre Dame, recuperamos este artículo que escribimos hace 25 años este artículo, y que, por lo que creemos, fue el primero que se publicó en España dedicado al fenómeno francés del "compagnonage" (el movimiento de las hermandades artesanales). Se trataba de un artículo muy generalista que, posteriormente ampliamos en uno dedicado al Tour de France realizado por los jóvenes artesanos franceses que habían superado el grado de Aprendiz. El artículo fue publicado en la revista Saber MAS (suplemento de El Mundo de Catalunya), de la que fui redactor-jefe. Hoy volvemos a recuperarlo convencidos de que las obras de reconstrucción de Notre Dame serán realizadas por estos gremios artesanales que todavía hoy siguen practicando las mismas técnicas que en la Edad Media, cuando se construyeron las catedrales.
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En la pequeña ciudad francesa de Figeac existe una encomienda templaria restaurada con todo rigor en los últimos tres años. Las tareas han corrido a cargo de las distintas corporaciones de artesanos: los "compañeros", en francés "compagnons". Gracias a ellos ha sido posible restaurar este edificio y otros muchos más de resonancias medievales. Pero también gracias a ellos, Francia ha alzado monumentos como la Torre Eiffel y restaurado todo el gótico francés maltrecho tras la revolución de 1789.

¿QUE ES EL "COMPAÑERISMO"?

Existieron hermandades obreras, o, al menos,  se las supone,  en el Egipto faraónico y a ellas se atribuye la construcción de las pirámides. En la historia de Roma se menciona a uno de sus primeros reyes míticos, Numa, como fundador de las corporaciones artesanales. Dice la leyenda que si hay que buscar en Roma el antecedente directo de las gremios, sus ritos proceden de Egipto.

La Biblia otorga al trabajo el valor de un castigo. Los que practican un trabajo, “les compagnons”, están afiliados a un gremio y, por tanto, ejercen el “compagnonnage”, términos que en castellano pueden traducirse como “compañeros” y “compañerismo”, si bien, con un significado completamente diferente. El “compañerismo” enseña la forma de convertir tal castigo en vehículo de salvación. Luc Benoist, conservador de los museos de Francia, define el fin del "compañerismo" como el "logro del perfeccionamiento profesional, moral y espiritual de sus integrantes"; esto en lo que se refiere a la vida personal, interior y social, del "compañero".

Pero este movimiento tiene también una dimensión colectiva al asumir: la defensa corporativa de sus miembros, la solidaridad entre ellos y la ayuda mutua, eran sus objetivos. Todo de lo que hoy "venden" los sindicatos modernos nos lo ofreció ya el “compañerismo". Pero, a diferencia del sindicalismo, el "compañerismo" consideraba esta defensa corporativa como accesoria. Le importaba mucho más el artesano como ser en sí y la formación de su carácter tanto como la preparación técnica y profesional. No es raro que le impusiera una disciplina extrema a sus miembros y les exigieran unos sacrificios que hoy pueden parecer incluso crueles: los "compañeros" aceptaran todo esto como etapas de su aprendizaje, asumiéndolo de buen grado. Todos los datos que han llegado hasta nosotros y la misma práctica del “compagnonnage”, que sigue vivo y activo en nuestros días, indica la gran alegría y hermandad que presidía las reuniones, el trabajo y la vida cotidiana de sus miembros.

DÓNDE ENCUADRAR EL COMPAÑERISMO

A pesar de los intentos (realizados con cierto éxito) para adaptarse al mundo moderno, el "compañerismo" pertenece a otra época: está presente en el siglo XX, pero no es del siglo XX, ni siquiera tiene mucho que ver con la sociedad nacida de las convulsiones sucesivas que han supuesto para Europa la Revolución Francesa de 1789.

Hay que encuadrar el movimiento de los "compañeros" dentro de las "sociedades tradicionales". Estos gremios, considerados como “órdenes corporativas”, solamente tienen lugar en la estructura trifuncional de las sociedades indo-europeas. Estas sociedades se dividían en “estamentos” que agrupaban cada uno de ellos a la función guerrera, función sacerdotal y función artesanal, partiendo de la base de que existen tres tipos de caracteres: uno con tendencia a la acción, otro en el que prevale la meditación y un tercero que prefiere operar sobre la materia.

La función guerrera estaba protagonizada por la nobleza en armas, una nobleza sedentaria o "andante", pero siempre dividida interiormente en tres grados de aprendizaje, con siete años cada uno: paje, escudero y caballero. Dio vida a las “órdenes militares” medievales. La función sacerdotal, por su parte, estuvo encomendada a los hijos de la Iglesia, encuadrados en las distintas “órdenes religiosas”. Finalmente la función artesanal, la producción de bienes de uso, quedaba encomendada a la tercera casta, la cual instituyó las "corporaciones" u “ordenes gremiales”, correspondientes a cada oficio. Estas últimas eran, ante todo, organismos de enseñanza profesional, autodefensa y ayuda mutua. Interiormente estaban organizados en tres grados, “aprendices”, “compañeros” y “maestros”

LA LEYENDA DE LOS ORIGENES

Varias son las leyendas sobre el origen de las corporaciones. En realidad, todas ellas son reflejo del mismo mito fundador introduciendo ciertas variaciones. Todas hacen referencia a Salomón. Salomón quiso cumplir la promesa que su padre, el Rey David, realizó a Yavhé: la construcción de un templo.

Al no existir constructores de pericia en Israel, Salomón debió recurrir al rey de Tiro quien le envió a su maestro de obras favorito, Hiran o Adonhiram. Hiran formó a los carpinteros, canteros y demás profesiones que, en siete años, alzaron el primer templo de Jerusalén. Hasta aquí el relato bíblico.

A partir de ahora es la leyenda de los "compañeros" la que habla: Hirán otorgó a cada especialidad artesanal una “palabra de paso” (consigna) que descubriera el rango y la especialidad de cada uno. Tres compañeros que al juicio de Hirán no habían alcanzado la perfección en el dominio de su oficio, no pudieron alcanzar el grado de maestros y, furiosos, decidieron arrancar por la fuerza a Hirán la “palabra de paso”: uno de ellos, Holem, se situó en la puerta sur del Templo y golpeó a Hirán con un mazo; otro, Streckin, lo golpeó con una regla en el pórtico de occidente. Finalmente, el tercero, Hoterfut, oculto en la puerta de oriente, le golpeó con el nivel.

Los despojos de Hirán fueron enterrados por separado: por una parte, su cuerpo, en otra sus hábitos y más lejos la vara, emblema de su mando. Una rama de acacia nació de cada fosa y permitió recuperar el cadáver y los símbolos de oficio.

La leyenda fue luego recuperada por la masonería moderna con ligeros cambios en los nombres de sus protagonistas. Al mismo tiempo, otra leyenda medieval,  la de los tres hijos de Aymon,  muestra una versión de contenidos simbólicos similares. Un cantar del siglo XIII nos dice que un noble caballero, el más joven de los hijos de Aymon, al regresar de las cruzadas vistió el hábito de pelegrino; se enroló como cantero y participa en la construcción de la catedral de Colonia. No quería dinero por su trabajo y algunos de sus compañeros, celosos de su entrega a la profesión, lo asesinaron... Algunos esoteristas quieren ver en el nombre de Aymon una reminiscencia de Amon, el dios egipcio.


¿QUE SON LOS "DEBERES"?

A partir del "mito fundador" casi todo diverge. En un período histórico indeterminado, quizás hacia mediados del siglo XIII, se producen fracturas dentro del movimiento corporativo. Por razones quizás puramente contingentes, los distintos gremios entran en conflicto entre sí y se producen desgarrones en su interior. Estas escisiones tienen como consecuencia la aparición de ritos y asociaciones diferentes que se agrupan bajo el nombre de "Deberes" (Devoirs, en francés). Luc Benoist define un “Deber” como el conjunto de reglas que rigen cada rito, la historia legendaria de su fundador, la secuencia de los símbolos que constituyeron la iniciación y las costumbres de cada uno. El Deber es a la vez una historia, un ritual y una regla de acción.

Tres son los "deberes" tradicionales: los Hijos del Padre Soubise, los Hijos del Maestre Jacques y los Hijos de Salomón, que dieron lugar a tres asociaciones distintas. Posteriormente, escisiones de estas y refundaciones de las mismas, han dado lugar a las actuales Unión de los Compañeros, la Federación de Compañeros de los Oficios de la Construcción y la Asociación Obrera de los Compañeros del Deber.

Los Hijos del Padre Soubise parece que estuvieron en su origen bajo la protección de los benedictinos y con ellos construyeron los mejores monumentos románicos de la cristiandad. En cuanto a los Hijos del Maestre Jacques es la rama dotada de un mayor acompañamiento de leyendas. Su fundador es el "maestre Jacques" que habría construido una de las dos columnas del Templo de Salomón, aquella que se llamó Jakin (y que hoy está todavía presente con este nombre en cada una de las logias masónicas). Louis Charpentier opina que esta hermandad la jalonó con sus construcciones el camino de Santiago (=Jacques) y construyó las catedrales de Chartres, Reims y Amiens. Finalmente los Hijos de Salomón, sería la Hermandad próxima a los caballeros templarios y a la orden cisterciense; en otras palabras, la creadora del estilo gótico.

Si bien en Francia los "deberes" arraigaron con más fuerza y sobrevivieron a las convulsiones históricas de los siglos, también en Alemania, Inglaterra y España estuvieron presentes. En el área anglosajona se tienen trazas de los "stonemasons" y ciertas leyendas germánicas hablan de Arminius, vencedor de los romanos en la batalla del Bosque de Teotoburgo, como institutor de las logias artesanales en Alemania. En cuanto a España los datos históricos son fragmentarios y escasamente representativos, pero existen signos de las hermandades en muchas construcciones del camino de Santiago; tal es la prueba más palpable de la presencia de los "compañeros" en nuestro país. Por lo demás no es extraño que existan pocos datos históricos sobre los "compañeros". Los archivos de sus logias  "cayenas"  se queman al final de cada año...

EL PRIMER "TOUR DE FRANCE"

Quizás una de las instituciones más sorprendentes del "compagnonage" fue el "tour de France" que consistía en un recorrido a través de las principales ciudades de Francia con una duración de entre dos y cinco años. Era emprendido por los jóvenes que alcanzaban el grado de "compañeros" y tenían cierto dominio sobre su oficio. Se trataba de una peregrinación en el curso de la cual el "compañero" era contratado durante cierto tiempo por algún "maestro" de la ciudad que visitaba, hasta pasar a la siguiente en un recorrido ritual perfectamente fijado. Este sistema tenía mucho de pedagógico: de un lado, el "compañero" aprendía los distintos trucos del oficio propios de cada región, pero además, "conocía mundo" en una época en la que se viajaba poco.
La ruta que la hermandad les trazaba estaba jalonada por enclaves de la asociación que les recibían, alojaban, cubrían sus primeras necesidades y, eran quienes les buscaban trabajo en el taller de algún "maestro" de la hermandad. El cuidado de los recién llegados corría a cargo de una figura muy popular entre los "compañeros": "La Madre". Debía tratarse de una mujer casada, de buenas costumbres, cuya familia perteneciera desde generaciones a la hermandad; conocedora de los ritos de la asociación, ostentaba en la muñeca izquierda un brazalete distintivo de su rango y función. Aun hoy esta tradición no se ha perdido y el brazalete, hecho de hierro forjado y del que cuelgan doce medallas de oro con los emblemas de los doce oficios, se transmite de "Madre" a "Madre". Estas "Madres" tratan a los "compañeros" como a sus propios hijos, les enseñan educación y buenas costumbres. Si, al partir, dejaban alguna deuda, procuran pagarla, si tenían alguna necesidad trataban de cubrirla. La "Madre" es, sin duda, la institución más querida entre los "compañeros".

Con la garantía de encontrar una "Madre" en cada etapa del "Tour" y ,con la seguridad de unos primeros pasos bien aprendidos en su oficio, el "compañero" partía de Lyon, capital de las hermandades  gremiales, para recorrer cinco paradas obligatorias:  Lyon, Marsella, Burdeos, Nantes y Orleans , visitando sucesivamente Nimes, Marsella, Toulouse, Agen, Burdeos, Rochefort, Nantes, Angers, Tours, Orleans, Paris, Auxerre y Dijon. No es extraño que, a lo largo de este recorrido, se encuentren hoy algunas de las más famosas catedrales románicas y góticas: desde la iglesia de los Jacobinos de Toulouse, hasta Notre Dame de París.

Si en los polvorientos caminos de Francia se encontraban dos "compañeros" iniciaban un diálogo ritual en el que el nombre propio contaba poco; primero se identificaban como "compañeros", luego establecían cuál era su "Deber" y finalmente compartían el "pan": no en vano "compañeros" son “aquellos que comen juntos el mismo pan”.

DE LAS HERMANDADES OPERATIVAS A LA MASONERÍA ESPECULATIVA

Algunas hermandades empezaron hacia el siglo XIV a admitir en sus filas a gentes que no practicaban el oficio. Se trataba de nobles o burgueses de reconocido prestigio que eran invitados a ingresar en la hermandad a modo de "comité de patronato". En ocasiones, donaban ciertas cantidades de dinero y participaban en las deliberaciones y en los ágapes.

Poco a poco, el número de gentes que no practicaban el oficio fue creciendo en el interior de las logias gremiales. Esto sucedió justo cuando las hermandades empezaron a entrar en crisis a causa de los cambios económicos y sociales del siglo XVII y XVIII. Poco a poco, especialmente en las islas británicas, fueran perdiendo su carácter "operativo"  (es decir, de práctica de un trabajo manual)  e incluso que se extinguieran como tales, pero subsistieron los "secretos de oficio", el "lenguaje de la profesión" y los ritos de iniciación.

Aun cuando la franc masonería sostiene que su antigüedad se remonta a un período muy anterior, en realidad, deriva de las corporaciones artesanales que van entrando en crisis y de las que se terminarán desgajando en el siglo XVIII. La propia masonería reconoce un “período de transición” entre la etapa anterior, la Edad Media, que con la construcción de las grandes catedrales  sería el "período operativo" y el posterior  a partir de 1717  que sería el "especulativo" (donde se hablaría de filosofía y problemas sociales, pero no se ejercitaría ningún oficio).

EL "COMPAÑERISMO HOY"

La historia de las hermandades de "compañeros" ha sido siempre azarosa: sabedor de sus vinculaciones con la orden de los templarios y ansioso de recortar los fueros que le impedían ser monarca absoluto, Felipe el Hermoso, rey de Francia, prohibió las asociaciones de "compañeros". Los “compañeros” protestaron contra la decisión dejando durante siglos, inacabados los campanarios de las catedrales góticas que estaban en curso de construcción: así puede verse hoy todavía como las torres de Notre Dame de París están no están rematadas por las puntiagudas agujas góticas presentes en otras ciudades.

Más tarde la revolución francesa prohibió los gremios. Rehabilitados luego, sufrieron la crisis de la primera revolución industrial en el siglo pasado. ¿Qué papel podía tener el "compañerismo" en una producción dominada por las cadenas de montaje y el taylorismo? De una parte, gracias al "compañerismo" (a sus secretos de oficio, a su combinación del trabajo manual con la meditación, a la necesidad de una autodisciplina) un obrero manual puede superar psicológicamente la dicotomía denunciada por Marx entre "trabajo manual y trabajo intelectual". El "compañerismo" evita los riesgos de la especialización, haciendo de cada uno de sus hombres un "especialista", o si se prefiere, un obrero de alta cualificación.

Emmanuel Viollet le Duc, comisionado para restaurar los edificios del gótico francés destruidos por el tiempo y por la barbarie revolucionaria de 1789, tuvo que recurrir a las diferentes hermandades de compañeros para que le ayudaran en su tarea: la ciudadela fortificada de Carcasona, y el aspecto actual de Notre Dame de París y de Chartres, por citar tres ejemplos entre cientos, son obra del “compagnonnage”. Eiffel tuvo que recurrir a la pericia de los "compañeros" para una obra tan audaz como su torre de hierro que corona París.

Estas hermandades gremiales, a pesar de conservar su espíritu tradicional, han incorporado a su instrucción nuevas tecnologías y apoyados por los instrumentales más modernos prosiguen la formación de nuevas promociones de artesanos. En realidad, lo que están haciendo es algo inigualable: recuperar un estilo de trabajo y un modelo humano tradicional, para una época determinada como la nuestra.

Honor, pues a los "compañeros" que han sabido transmitir sus tradiciones de una a otra generación. Honor a estos hombres que saben encontrar una vía para la realización del ser por medio de su trabajo y que cantan con orgullo su condición con esta vieja tonada:

"Viva los compañeros

que hacen el Tour de France
pues si el rey supiera
la vida que llevamos
abandonaría su palacio
y se haría compañero.



[RECUADRO FUERA DE TEXTO]

EL LENGUAJE DEL BASTON

Para un compañero llevar el bastón del peregrino durante su vuelta a Francia era un arte. Existían 16 maneras diferentes de empuñar el bastón y cada una de ellas con un significado preciso. Se trataba del "lenguaje de los gestos" que ha estado vigente hasta hace muy poco (recuérdese que todavía a principios de siglo existían para las mujeres distintas formas de manejar el abanico y cada una entrañaba un mensaje concreto).

Arrastrar el bastón tras de sí significaba, por ejemplo, desprecio hacia la persona que se cruzaba con el "compañero".

Por el contrario, empuñar el bastón y alzarlo hasta la altura de la frente, era signo de amistad y de entrega.

Si al hablar el compañero mantenía el bastón tras de sí ello significaba confianza con su interlocutor.

Mostrarle la empuñadura era símbolo de paz.

Si deseaba provocar a alguien durante el día sólo tenía que adelantar exageradamente el bastón, casi como si fuera un arma presta a ser empuñada (de hecho así era).

Esta misma actitud, durante la noche, era signo de prudencia y tenía como objeto intimidar al presunto agresor.

Se sabe que los "compañeros" eran diestros en el manejo de las armas. De hecho, las milicias gremiales tuvieron mucha importancia en la Europa medieval. Son célebres las disputas entre las distintas asociaciones gremiales pertenecientes a "Deberes" diferentes por la disputa de una ciudad. En estos casos la cuestión se dirimía mediante la elección de campeones cada uno de los cuales debía realizar una "obra maestra" de su especialidad. Aquel que vencía daba a su hermandad el "control" de la ciudad en litigio. Pero muy frecuentemente estas competiciones se convertían en peleas a garrotazos. En ellas era fundamental saber manejar el bastón del peregrino e incluso las alpargatas se solían utilizar, cogidas por sus cuerdas, a modo de boleadoras o "nunchakus".

Todo esto pertenece también a la realidad de las hermandades, tanto como la increíble perfección de una catedral.


Bibliografía:

"Le Compagnonnage et les metiers", Luc Benoist, Que sais je?, P.U.F., París 1977.
"El enigma de la catedral de Chartres", Louis Charpentier, Plaza&Janes, Barcelona 1976.
"El mensaje de los constructores de Catedrales", Christian Jacq y Francis Brunier, Plaza&Janes, Barcelona 1981.
"El secreto masónico", Robert Ambelain, Martínez Roca, Barcelona 1989. 


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martes, 16 de abril de 2019

NOTRE-DAME, POR QUÉ CREO QUE FUE UN ATENTADO (artículo revisado el 3 de febrero de 2023)

Hay que ser muy cauto en esto de las catástrofes porque, suele ocurrir, que nada es lo que parece. Sin embargo, hay episodios en los que la experiencia y el sentido común indican que sólo existe una explicación posible. Está claro que me refiero al incendio de Notre Dame de París. ¿Atentado o accidente? Ante todo, es preciso ser objetivos, e ir con cuidado en la elección de términos. Defender la hipótesis del “accidente” es lo propio de progres, islamófilos, gentes de izquierda, activistas anti-religiosos o angelistas globalizadores estilo Bergoglio o ZP. La opción contraria es la propia de defensores de la identidad europea, islamófobos y anti-inmigracionistas. Sí, esto puede ser cierto, pero hay algo que está por encima de ambas posiciones: el sentido común y la lógica.

Si se utiliza el sentido común, parece bastante claro que las posibilidades de que se trate de un atentado son muy superiores a las de que haya sido un accidente. Las diez razones son bastante simples y sencillas de explicar:

1) El accidente no pudo ser atribuido a las obras de restauración de la catedral. En efecto, éste se produjo fuera de horario laboral. En Francia y en el sector de la construcción, la jornada laboral no se prolonga más allá de las 17:30. El incendio, según todos los testimonios, se inició mucho más tarde, a las 18:25, aunque otros testimonios lo retrasan hasta las 18:50. Resulta significativo, como muchos medios de comunicación han ido rectificando la hora de inicio del fuego, tratando de aproximarla a la hora del fin de la jornada laboral. (La Vanguardia apunta a las 18:25, pero las últimas informaciones indican que fue media hora después). 

2) Notre Dame no es un edificio cualquiera y su restauración no había sido entrega a obreros irresponsables y negligentes, sino a “compagnons”: es una joya arquitectónica mundial, por tanto, la empresa contratada para la restauración no era una SL de pacotilla, sino una empresa especializada, contratada para restaurar la aguja que no se había tocado, prácticamente, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, y compuesta por operarios especializados salidos del “compagnonage” (los gremios profesionales que construyeron las catedrales en la Edad Media y que todavía existen hoy en Francia enseñando las mismas técnicas y constituyendo la élite especializada a la que siempre se ha recurrido para las obras de restauración del templo). Una “élite obrera”, al abandonar el trabajo se cuida de recoger instrumental y de que todo esté en orden para el día siguiente (especialmente el “compagnonage” la base de cuya enseñanza es el orden, la autodisciplina, la responsabilidad en la “obra bien hecha” y el trabajo eficiente, es decir, la educación en el carácter. 

3) Destruir un templo del gótico francés es relativamente fácil: los tejados que cubren la nave central están formados por planchas impermeables sostenidas por un entramado de madera sin contacto con las bóvedas sostenidas por las arquerías ojivales. Si se quiere destruir una catedral gótica, no basta con incendiar los bancos de la nave central o algún tapiz  (como ocurrió en Saint-Sulpice hace apenas un mes), sino que se partirá del pesado entramado de madera (que en Notre Dame era visible desde las torres de los campanarios accesibles para los visitantes), esperando que al ceder por el fuego, hunda las frágiles bóvedas góticas (que suelen estar cubiertas de ollas de barro vacías (para ocupar espacio pero no aumentar el peso), situadas sobre las arquerías y sobre las que se colocan las baldosas que homogeneizan la cubierta y de las que solamente emergen las cabezas de las claves de bóveda). Se trata de un conjunto frágil que puede derrumbarse por el peso de los restos ardientes de la carpintería y del agua arrojada para apagar el fuego. Desplomadas las bóvedas y la arquería, el templo puede ser considerado destruido. Tal era la estrategia de los incendiarios. 

4) En los últimos tiempos, se han producido demasiados incendios e incidentes en Iglesias importantes de París de los que no cabe la menor duda que se ha tratado de profanaciones deliberadas: hace apenas un mes, el domingo 17 de marzo de 2019, se produjo otro incendio de similares características en Saint-Sulpice, la segunda iglesia más grande de París y que recibía oleadas de turistas por haber sido citada en la novela El Código de Vinci… Parece difícil que se produzcan “accidentes” similares en dos iglesias separadas apenas por 900 metros, y en el plazo de 28 días. Si bien, ninguna autoridad ha mencionado que el incendio de Saint Sulpice (que pudo ser apagado pero que causó daños), fuera deliberado, tampoco ha aparecido ninguna prueba objetiva de que se tratase de un “accidente”. La identidad funcional de los edificios, la proximidad en el espacio y en el tiempo, permite considerar los incendios como provocados deliberadamente. 

5) El incendio de Saint Sulpice, el incendio de Notre Dame, no han sido accidentes únicos en la crónica de sucesos de Francia: como si se tratara de una campaña orquestada, en apenas unos meses se ha producido una docena de ataques a templos católicos, los más importantes en el entorno de París. La iglesia de Saint Denis, entre otras, situada en una de las zonas de la banlieu con más concentración de inmigración. Otro tanto ha ocurrido en Yvelines a sólo 25 km de París. Pero esto es solamente la punta del iceberg: en toda Europa se produjeron en 2018, un total de 500 ataques contra templos e instituciones religiosas. Así pues, estos ataques no son “episodios aislados”, sino que forman parte de una campaña sistemática. 

6) El incendio sistemático de templos supone un “salto de cualidad” en relación a acciones que han constituido las obsesiones del islamismo radical desde principios del milenio y obedece a una secuencia implacable: durante la “intifada” de noviembre de 2005 en Francia se quemaron 8.000 vehículos en todo el país y, desde entonces se ha mantenido en continuo ascenso esta práctica; desde entonces, cada noche arden en Francia un centenar de coches. Solamente en 2011 se produjeron ¡40.000 incendios de vehículos! Y en la Noche Vieja de 2018, ardieron en apenas unas horas 1.031 vehículos. Las detenciones permiten afirma que las “bandas étnicas” son las únicas responsables de esta oleada de incendios y, resulta probable que, después de casi veinte años realizando la misma práctica, algunos elementos hayan pensado que era hora de cometer acciones “más audaces”: la quema de símbolos religiosos, por ejemplo. 

7) Las agujas de las catedrales góticas son un símbolo de verticalidad que se alza hacia el cielo… el mismo significado que tienen los minaretes de las mezquitas: para el islamismo radical este detalle es sumamente importante. El número de minaretes de una mezquita y su altura, no son gratuitos, sino que están en relación directa con la implantación del islam en esa zona y con la preeminencia del culto a Alá sobre cualquier otra religión. En Granada hemos visto como durante años, irracionalmente, los promotores de la mezquita del Albaicín se obstinaban en que su minarete fuera solamente unos pocos metros más alto que la la torre de la catedral católica. Por todo ello no puede extrañar que el incendio de Notre Dame se originase en la aguja (que ni siquiera era originaria, sino un añadido en la restauración realizada por Viollet-Le-Duc en el siglo XIX, siendo, por tanto, la parte más moderna del templo), facilitando el acceso, el hecho de que se estaba restaurando.

8) En junio de 2017 ya tuvo lugar un primer intento de atacar Notre Dame de París, cuando un “soldado del ISIS", atacó a un policía con martillo frente a la catedral. La acción tuvo como resultado la detención del yihadista, pero no se trataba de un caso aislado: pocos días después, el 19 del mismo mes, un coche cargado de explosivos chocó contra una furgoneta de policía. La investigación aludió a que podía haber actuado contra el palacio del Elíseo, residencia presidencial, o contra Notre Dame de París que, desde hacía unos años era vigilada por la policía al ser considerada como “objetivo preferencial yihadista”. 

9) El 8 de septiembre de 2016, la policía francesa detuvo a cuatro personas de religión islámica, tras el hallazgo de un vehículo abandonado lleno de bombonas de gas cerca de Notre Dame de París. El ministro del interior confirmó las detenciones y la realidad de la amenaza terrorista que apuntaba contra la catedral. Es lícito pensar que, si este plan fracasó, algún grupo yihadista decidió recuperarlo y volver a intentarlo. 

10) Para un europeo, Notre Dame de París es algo más que un símbolo católico, es una seña de identidad cultural. Para el islamismo radical es la personificación del “enemigo” étnico y religioso. La Iglesia Católica está atravesando los peores momentos de su historia, ante la indiferencia general, la ineptitud vaticana y la crisis cada vez mayor iniciada con el Concilio Vaticano II. Es una religión gastada y en crisis, a lo que se une el que los valores republicanos franceses, son valores laicos. La religión ha dejado de interesar a una gran mayoría de europeos, actitud que supone una ruptura con su pasado, con su tradición y con su identidad. Sin embargo, la religión es el fundamento de la identidad islámica y la preeminencia de su religión, incluso mediante la yihad (el último de los “pilares del islam” en su teología), es algo irrenunciable para sus fieles. La mentalidad islámica, obsesiva, intolerante, propia del desierto y deudora del paisaje monocorde, árido y sin los matices de otros espacios geográficos, es incompatible -aquí y en la India, en Nigeria y en Egipto- con cualquier otra religión: no importa que, para otras culturas, la religión haya pasado al dominio de lo privado. Para el islam sigue siendo la fuente de su identidad y la religión el eje de su política que sitúan muy por encima de las constituciones y de la legislación laica de los países occidentales. Los atentados contra centros religiosos tenidos como “rivales” son la consecuencia de esa concepción. Así pues, no puede extrañar que los centros religiosos católicos sean objetivo preferencial del yihadismo. No importa que otras religiones no se consideren en guerra ni rivales del islamismo radical, lo que importa es que este este islamismo radical si está en guerra con ellos y con todo tipo de laicidad.


 

CONCLUSIÓN 

Si estos diez argumentos apuntan a un atentado yihadista, no hay que olvidar el otro argumento que va en contra: “no existen pruebas objetivas de que se trate de atentados, tan solo son indicios para construir una hipótesis”. Bien, esto será así desde el punto de vista jurídico, pero la destrucción de pruebas en este caso es algo deliberado e implícito en el modelo de atentado. Cuando un incendio se inicia en la techumbre, en las proximidades del eje emblemático de la catedral -la aguja-, lo que se pretende es -como hemos dicho- que el tejado, el entramado de carpintería y el agua para extinguir el fuego, derrumben la bóveda y se precipiten sobre la nave central: en esas circunstancias no existe la más mínima posibilidad de establecer si fue o no un atentado. En otras palabras, la ausencia de pruebas, es la demostración negativa de que se trató de una acción meditada y deliberada… especialmente si la acción se encuadra en el contexto que hemos descrito. 

No sabremos la verdad jamás, por lo menos, no en los próximos 40 días. Con las elecciones europeas a la vuelta de la esquina, el mismo día que el Partido de los Verdaderos Finlandeses ha dado una nueva victoria a las fuerzas que defienden la identidad de los pueblos europeos, los partidos demoliberales y las izquierdas progresistas y universalistas, no pueden arriesgarse a desencadenar una adhesión unánime de la población a los partidos identitarios, reconociendo que el incendio de Notre Dame ha sido una operación yihadista más y que responde a una estrategia de escalada de violencias, sobre una sociedad anestesiada por sus gobiernos y por sus propios medios de comunicación. 

Así pues, oiremos hasta la saciedad la versión del “accidente”. Pero ahí quedan estas 10 razones (y sin duda alguna más que podría encontrarse), bastante más lógicas y coherentes para demostrar justo lo contrario. Conclusión final: otro chispazo de la guerra étnica que nos han declarado, una guerra que será, a la vez, racial, social y religiosa. Hay guerra cuando un solo bando ha decidido que está en guerra y poco importa que los gobiernos europeos no lo asuman: la otra parte ya ha asumido estrategia y tácticas. 

Y aquí, jugando a elecciones...

 (escrito el 16 de abril de 2019)

ADDENDA
FEBRERO 2023

Me reafirmo en todo lo dicho en este artículo (y agradezco a los varios miles de lectores que lo encontraron en la selva de Internet y lo reprodujeron, alcanzando cerca de las 25.000 visualizaciones. Me reafirmo, porque, desde entonces, han proseguido los atentados contra edificios religiosos en Francia y el contagio, como podía esperarse, ha llegado también a España. 

Un año después del incendió de Notre-Dame de París, ardió también la catedral de San Pedro y San Pablo de Nantes. Y, más tarde aún, las emblemáticas iglesias de Saint Sulpice y la basílica de Saint Denis en donde están enterrados los Reyes de Francia, hoy uno de los suburbios más islamizados de la banlieu parisina. Y, en todos estos casos, no se trató de “incidentes fortuitos”, sino de incendios premeditados, en algunos de cuyos casos, los culpables fueron detenidos. 

Llama la atención, por ejemplo, que el responsable del incendio de la Catedral de Nantes fuera presentado, inicialmente, como “monaguillo” y con el nombre -muy francés, por lo demás- de “Emmanuel”. Era raro que, además de confesar su autoría en el incendio, fuera puesto en libertad a los pocos días sin que se revelara ni fotografía, ni más datos. Un año después, resultó detenido de nuevo por un crimen aun mayor: asesinó a un sacerdote de 60 años en la región de La Vandea. El sacerdote lo había acogido en la rectoría durante varias semanas. No era francés, sino africano, ruandés. Simplemente, odiaba al mundo católico. 

Lo mismo ocurrió con el asesinato de Jacques Hames, de 86 años, sacerdote de la iglesia de Saint-Étienne du Rouvray, pequeña ciudad de Normandía. En el curso de un oficio religioso, antes de terminar el sermón, dos asaltantes armados tomaron a cinco rehenes: obligaron a uno de ellos a grabar cómo degollaban al sacerdote. Uno de los rehenes consiguió escapar, alertó a la policía que abatió a los dos terroristas que resultaron ser miembros del “Estado Islámico”. El atentado, cometido en 2016, causó enorme impresión, dado que se produjo solamente dos semanas después del atentado cometido por la misma organización terrorista islámica en Niza, en el curso del cual murieron 86 personas. Se publicó, así mismo, que el grupo terrorista planeaba asaltar Notra-Dame de París… El objetivo del fundamentalismo islámico estaba, ya entonces, puesto en la catedral que, como por azar, finalmente, ardió. 

En 2019-2020, la web religionlibertad.com afirmaba que solamente en 2020 se habían producido seis incendios en catedrales e iglesias francesas de primer orden: Notre Dame, Nantes, Rennes, San Sulpide, Lavaur y Pontoise. El Observatorio del Patrimonio Religioso en Francia anotó 20 incendios en iglesias francesas. Que se trata de una campaña sistemática parece indiscutible. En 2016, la basílica de San Nicolás de Nantes que había sido completamente restaurada dos años, quedó completamente destruida. La epidemia se prolonga desde hace 12 años, sin tener en cuenta las profanaciones de templos. Entre 2008 y 2019, estos incidentes se han incrementado un ¡285%! Según la misma web. La prestigiosa Revue des Deux Mondes, denunció que “Mas de 5.000 templos se encuentran amenazados por problemas estructuras. En 2018 fueron vandalizadas 875 iglesias. En 2019, los actos anticristianos registrados fueron 1.052”. La diputada Valérie Boyer declaró a The Sun: “Todos los días se profanan al menos dos iglesias”. 

¿Quién comete todos estos atentados? Obviamente, no pueden cargarse todos a espalda del islamismo radical, pero… Algunos parecen haber sido cometidos por simples gamberros, otros por militantes anticristianas de organizaciones de extrema-izquierda, anarquistas, incluso por satanistas, pero llama la atención que un diputado del grupo de Maria Le Pen. Gilbert Collard, recordara que la antigua catedral de Santa Sofía de Constantinopla es hoy una mezquina. La alusión venía a cuento de la petición realizada por Dalil Boubakeur, imán de la Gran Mezquita de París y presidente del Consejo Francés de la Fe Ilsámica para que las iglesias vacías pasaran a ser mezquitas.

En España, llama la atención que estos atentados se han silenciado, pero la Agencia EFE ha puesto especial énfasis en “verificar” noticias aparecidas en redes sociales desmintiendo que los atentados contra iglesias y catedrales tuvieran algo que ver con el terrorismo islámico. Los datos que toma EFE, por supuesto, son parciales, y falseado como ”buenos verificadores” que son, esto es, funcionarios del “ministerio de la verdad” orwelliano que dice lo que se puede y no se puede creer. Vale la pena ver como plantean el asunto en EFE VERIFICACIÓN

También por todo lo contenido en esta “addenda”, también considero que el incendio de Notre Dame de París fue un acto provocado y, en absoluto un incendio fortuito o uno de esos “accidentes sin pruebas de autoría”. Las pruebas existen para quien ha decidido que la función del “ministerio de la verdad” es contribuir a adormecer espíritus y a promover multiculturalidad, fraternidad universal, ideologías woke y demás mercancía averiada que viaja en los furgones de la globalización y del mundialismo y que solamente se aplica en “Occidente”.