martes, 16 de diciembre de 2014

Acaba de aparecer el nº 35 de la Revista de Historia del Fascismo.



Acaba de aparecer el número 35 de la Revista de Historia del Fascismo, correspondiente a noviembre-diciembre de 2014.

INTRODUCCIÓN.- El ejemplar que el lector tiene entre las manos es el correspondiente a Noviembre-Diciembre de 2014. Acabamos en él dos ensayos que ha­bíamos iniciado en números anteriores, sobre José Antonio Primo de Rivera y la monarquía y sobre las relaciones entre el fascismo italiano y el esoterismo. Pero el tema de portada es otro: Neofascismo - Antise­mitismo - Antisionismo. Hay que explicar el motivo: el sionismo es una forma de nacionalismo judío que aspira a que la Diáspora termine y a la reunión de las doce tribus de Israel en Palestina. Hemos querido di­sipar un equívoco: el fascismo no creyó jamás en la existencia de una conspiración judeo-masónica-bolchevique. Quizás algunos católicos antisemitas por motivos de religión hayan asumido esa orientación que no tiene nada de “fascista”. El tema es espinoso, pero hacía fal­ta abordarlo: existió un neo-fascismo antisemita, pero también otro neo-fascismo que admiró las realizaciones del Estado de Israel.  


Nacional-sindicalismo
José Antonio y la monarquía (II de II). 
Una divisoria no tan nítida.
En el número anterior presentábamos la primera parte de este dossier dedicado a la posición de José Antonio Primo de Rivera (y, por extensión, de Falan­ge Española) en relación a la institución monárqui­ca. Nuestra primera intención fue evidenciar que, sorprendentemente, ni en las Obras Completas ni en texto o intervención alguna del fundador de la Falan­ge se percibe ninguna animosidad ni ningún juicio que indicara una oposición doctrinal a la institución monárquica. Como máximo se acepta el hecho de que la monarquía fue una institución «gloriosamen­te fenecida» a despecho del poco heroísmo y la nula gloria con la que se desarrolló su caída en 1931. Al margen de esta declaración –que dista mucho de ser un ataque– comentamos todos los fragmentos de las Obras Completas en las que aparecía alguna referencia a la monarquía para confirmar la absoluta falta de una crítica doctrinal a la institución. Expli­camos también que la monarquía estaba ligada a la aristocracia caracterizada por un «estilo» que José Antonio rescata, condenando su degeneración en el fenómeno del «señoritismo». Concluimos aquella pri­mera parte tratando de explicar cómo el falangismo a partir de 1937 fue acentuando su carga antimo­nárquica, las razones y los rasgos que tuvo esa opo­sición. Ahora, en esta segunda parte, para agotar el tema, nos toca abordar la cuestión de la formación monárquica de José Antonio y el papel que ocupó en su patrimonio intelectual y las relaciones de José y de Falange antes y después de la fundación del par­tido. Solamente entonces estaremos en condiciones redactar unas conclusiones lo suficientemente sóli­das como para ser consideradas irrebatibles.
(págs. 7-112)


Neofascismo
Neofascismo, antisemitismo, antisionismo. 
Distintos planteamientos
Los fascismos históricos nunca tuvieron el mismo comportamiento ante la cuestión judía. Ni siquiera en el interior del NSDAP todas las corrientes veían el problema con la misma óptica. Lo mismo ocurrió con el fascismo italiano que contó entre los funda­dores de los primeros Fascios di Combattimento con algunos judíos. En España no existía apenas antise­mitismo en Falange Española fuera del que se había heredado del catolicismo de algunos de sus miem­bros. En Rumanía, en cambio, se trataba de un anti­semitismo que tenía mucho de respuesta social y de componente religiosa. El peronismo, por su parte, en general, no fue antisemita… pero tampoco prosemi­ta. A partir de 1945, con el marasmo de la derrota, los movimientos neofascistas que lograron recons­truirse contribuyeron a aumentar aún más el abani­co de posiciones: desde los que admiraron el naci­miento del Estado de Israel, hasta los que siguieron profesando un antisemitismo clásico, pasando por los que cambiaron antisemitismo por antisionismo. Estas distintas posiciones son el objeto del presen­te estudio.
(págs. 114-168)


Fascismo italiano
Fascismo y esoterismo (III de III). 
El Grupo de Ur y su intento de influir en la política del fascismo.
En esta última parte de estas notas dedicaremos la parte central al estudio del Grupo de Ur, añadiendo las influencias esotéricas en las SS italianas y con el estudio del misticismo de la Escuela de Ética Fascis­ta. Mussolini era simplemente agnóstico como otros muchos jerarcas del régimen. No hubo entre la cúpula del fascismo ni grandes esoteristas, ni se percibió la influencia de ningún grupo ocultista organizado. Sin embargo, a finales de los años 20 emergió un círcu­lo compuesto por personalidades excepcionalmente brillantes dispuesta a «influir» con técnicas operativas extraídas de las tradiciones ancestrales, en el curso del Régimen. Se trató del Grupo de Ur. Con ello habrá concluido el estudio de una materia excepcionalmen­te sorprendente y desconocida.
(págs. 170-227)


Libros
La derecha y la falange. Revolución contra reacción.

La aparición de un nuevo libro sobre la historia de Falange Española nos da pie para realizar algunos comentarios sobre lo que supone esta obra, el nivel de los estudios sobre el partido falangista y sobre el papel del partido falangista en la actualidad. Son te­mas sobre los que resulta difícil encontrar acomodo en una revista de historia porque implican alternar temas históricos con política actual, en un equilibrio inestable.

Título: La Falange y la derecha. Revolución contra reacción.
Autor: Jorge Olmedo Cantalapiedra
Prólogo: José Luis Jerez Riesgo
Editorial: Ediciones Barbarroja
Pedidos: info@libreriabarbarroja.com
Tamaño: 15 x 23 cm
Páginas: 120
Portada: cuatricomía plastificada con solapas.
(págs. 229-240).

FICHA TÉCNICA
Ficha técnica: 250 páginas
Formato 15x21 cm
Portada cuatricomía con solapas
Ilustrado
PVP: 18,00 euros (50% de descuento para librerías y grupos) + 3,00 de gastos de envío.
Pedidos: eminves@gmail.com



¿Conoces el calendario 2015 de la Revista de Historia del Fascismo?
¡Pídelo antes de que se agote?
21-30 cm, 14 láminas a todo color en cartulina de 350 grs, estucada, con alambre y lengüeta para colgar. 15,00 euros unidad


lunes, 8 de diciembre de 2014

Cataluña post-9N: ¿Soberanismo o electoralismo?


Info|krisis.- Van pasando los días y parece como si el soberanismo catalán hubiera perdido fuelle. La tensión acumulada en los días previos al 9–N, ha descendido visiblemente. Salvo en Cataluña, se habla poco del soberanismo en el resto del Estado. Quizás sea esta la hora de recapitular. Esta es la función de este artículo: repasar porqué el soberanismo ha encallado y afronta una vía muerta, para después pasar a repasar los últimos movimientos de los partidos soberanistas y tratar de describir las modificaciones que se van produciendo en el panorama político catalán y explicarlas.

4I: INDEPENDENCIA IMPOSIBLE, IMPROBABLE, INDESEABLE

Lo más sorprendente del soberanismo catalán es que elude por todos los medios responder al problema de si la independencia de Cataluña, además de ser la aspiración romántica de algunos, es o no es viable desde el punto de vista económico. La respuesta es tan evidente que no es raro que los soberanistas la intenten eludir por todos los medios: el doble salto mortal que implicaría el corte con España y el subsiguiente corte con la UE, los dos principales clientes de Cataluña haría imposible, de un día para otro, no solamente sobrevivir, sino incluso pagar la parte alícuota de la deuda española que quedaría adherida al “nuevo Estado”. Es evidente que, si Cataluña pudiera sobrevivir en esas circunstancias sería… hipotecando su soberanía a actores financieros internacionales que impondrían condiciones muchísimo más draconianas de las que ha conocido hasta hoy la población catalana o, simplemente, convertirían a Cataluña en un “Estado títere” de cualquier multinacional de tercera fila o de una pequeña sociedad inversora de capital–riesgo.

¿Volverá la mili obligatoria? Un debate escamoteado


Info|krisis.- Las declaraciones del Teniente General Rafael Comas, jefe del cuartel general terrestre de “alta disponibilidad” de la OTAN, ha causado cierto revuelvo al proponer recuperar el servicio militar obligatorio bajo “otro formato”. Vale la pena meditar un poco sobre esta propuesta, lo que implicaría y lo que implicó el servicio militar obligatorio en su época. Lo que parece innegable es que el fracaso de la transformación del servicio militar obligatorio en ejército voluntario realizada, aprisa y corriendo y sin medir consecuencias, abre el camino directamente a este debate.

La historia militar en unos brochazos

El servicio militar obligatorio fue una institución relativamente reciente (a finales del siglo XVIII y principios del XIX) en la que el “derecho a llevar armas”, un privilegio que estaba solamente al alcance de la nobleza y de algunas pocas capas de la sociedad, fue sustituido por el “deber de defender a la nación” extendido horizontalmente a todos los ciudadanos. Antes no encontramos ejemplos históricos de ejercicio obligatorio de la milicia extendida a todos los ciudadanos.