jueves, 23 de abril de 2020

EXABRUPTO 3: EL DÍA DE LA ROSA RESECA O CÓMO EL GOBIERNO DE INEPTOS HA HECHO EL HARA-KIRI AL PAÍS Y A LA PAÍSA…


Hoy estoy más harto que otros días con esta crisis generada por la acción combinada de un virus procedente de los gustos culinarios chinos (murciélagos al ajillo) y de un gobierno de ineptos presidido por el que ya hoy puede considerarse en rigor como el peor presidente de la democracia, superando incluso los niveles que parecían insuperables del zapatarismo y de su malhadada “alianza de civilizaciones”. El motivo no es el que llevemos casi 50 días de aislamiento (servidor ha vivido en clandestinidad y sabe lo que es pasarse bastante más tiempo sin salir de una habitación, así que ¿qué me van a contar?) sino el que hoy es el Día del Libro y de la Rosa ¡sin libros y sin rosas!

Para colmo, hoy he tenido que ir a Correos para enviar unos cuántos paquetes ¡de libros! Los precios -oíganlo bien- son TRES VECES MÁS CAROS QUE HACE DOS MESES (y para algunos destinos, incluso CUATRO VECES). Los motivos que me han dado son relativamente comprensibles: que si hay menos vuelos y, el mejor de todos, que los libros ¡no se consideran material de primera necesidad!

Pues bien, hoy he recibido un estuche de herramientas de precisión para electrónica que pedí hace tres días a AMAZON (Estados Unidos) y anteayer recibí un envío de material electrónico y mecánico comprado hace una semana en BANGGOOD (empresa china)… HAN LLEGADO PUNTUALMENTE, AL PRECIO HABITUAL… Pruebo a realizar los envíos mediante CORREOS EXPRESS, empresa privada producto de la privatización creciente de Correos de España, asociada a ella. Intento contactar con ellos por teléfono, imposible. Lo hago mediante Web: doy todos los datos e incluso me cobran 17 € por un envío que vendrán a buscar a casa. Luego nada. Imposible comunicar por ellos por teléfono y sin respuesta por email. Veo en Twiter cientos de personas con el mismo problema y las mismas reclamaciones a la misma empresa… Empresas de otros países funcionan. Estamos ante el primer caso en que un gobierno de una nación desarrollada ha decidido hacer el hará-kiri a su economía.

El país ha dejado de funcionar. Pero, OTROS PAÍSES SIGUEN FUNCIONANDO. Algunos lloran por los muertos. Los muertos lo que necesitan es respeto. Otros lloramos por los vivos y por la España que va a quedar (o, mejor, por lo que va a quedar de España) de aquí a seis meses.

Y que no se diga que el virus es mortal. Lo es, como puede serlo una gripe a cierta edad. Los veintitantos mil muertos de 2020 no son cualitativamente superiores a los 15.000 muertos anónimos que generó la gripe de 2018 (y, personalmente, que tuve que pasar una noche con mi suegra en Urgencias, vi entonces enfermos en los pasillos y urgencias sobresaturadas). Y no recuerdo que entonces se generara una alarma como la actual.

Medidas de excepción que llegaron tarde (milagro que no se decrete el final del confinamiento el 30 de abril para que los sindicatos puedan celebrar su 1º de mayo y recordarnos que, en algún lugar recóndito siguen existiendo y cobrando) y que me temo que han servido para muy poco… ¿La prueba? ¡Que somos país líder mundial en porcentaje de muertes por el virus! Salidas al confinamiento que evidencian la imprevisión-improvisación de quienes lo programaron, sus dudas, vacilaciones, sus errores y carencias de otra cosa que no sea tener el poder para pillar de lleno… y ahí queda eso. Y aplausos por las tardes, incluso a los muertos ¡que los muertos precisan respeto, los enfermos test que funcionen, los sanos mascarillas, el país seguridades y futuro! ¡y nada de eso es capaz de darnos el gobierno!

Estaba escribiendo estas líneas dedicados al día del Libro no enviado ni leído y a la rosa marchita, cuando me llega la enésima muestra de que este país se ha vuelto loco y el de gilipollas y de gilipollos. Véase la ilustración: es la felicitación de la red de supers BON PREU para el día de hoy. Traduzco para aquellos raros seres humanos que no han mostrado interés por aprender el catalán: “Y CUANDO EL DRAGÓN DESAPARECIÓ, TODOS SALIERON DE SUS CASAS PARA ABRAZARSE CON MÁS FUERZA QUE NUNCA” (y, seguramente para contagiarse, aprovechando la ocasión). Y la felicitación: “BUEN DÍA DE SAN JORGE Y DE SANTA GEORGINA” ¿santa Georgina? Efectivamente, existe una  Santa Georgia  que se celebra el 15 de febrero. Lo poco que hubiera costado “Buen día a todos los Jorges y Georgias”, pero desde que aquella ministra paleta dijera lo de “jóvenes y jóvenes”, lo políticamente correcto ha arrasado con lo poco que quedaba de cordura en el país.

Lo dicho: el 23 de abril de 2020, yo, que me gano la vida como escritor y editor, lo recordaré como el día de la rosa seca, del libro no enviado ni leído, y de la estupidez galopante. Y no creáis que esto termina con el final del confinamiento…