Se sabe la historia de la Caja de
Pandora. Es un mito griego. Pandora era la primera mujer, creada por Hefaisto (el
herrero) siguiendo las órdenes de Zéus. Cuando Pandora se casó recibió como
regalo una caja (en realidad, era una tinaja) con la instrucción de que no la
abriera jamás. Esta caja había permanecido mucho tiempo con el padre de los
Dioses: se decía que Zeus tenía una caja en la que guardaba todos los bienes
del universo y en otra todos los males. Fue ésta la que recibió Pandora. Cuando,
vencida por la curiosidad, lo hizo, se expandieron por el mundo todos los
horrores que conocemos. Me gusta más que el mito de Adán y Eva y la manzana,
especialmente porque en éste no hay más remedio que sanjoderse in aeternum y en el mito griego, al
final, en el fondo de la caja queda la esperanza, encarnada por la Diosa Elpis,
representada siempre como una hermosa joven de ligeras transparencias portando
el cuerno de la abundancia. Siempre he creído que en medio de las mayores
desgracias, la esperanza, no sólo es lo último que se pierde, sino lo primero
que se encuentra. Y siempre he experimentado esa sensación y he actuado en
función de ella. Pero, cada día que leo la prensa a primera hora de la mañana,
cando escucho los informativos o repaso las webs, me asalta la duda de que
Pandora nunca ha pasado por España. Y no porque, en las últimas décadas, no
hayamos experimentado aquí todos los horrores que el universo político puede
generar, sino porque aquí no queda lugar para la esperanza. Mirad en cada país
europeo. Incluso en los EEUU. Todos sin excepción reaccionan: contra la
inmigración masiva, contra las políticas monetarias e la UE, contra la
islamización de Europa, contra el neoliberalismo, contra la corrupción
política, todas… salvo España. Claro que es para preocuparse. Y es la primera
vez que en España no hay lugar para la esperanza.
¿Elecciones anticipadas para
2017? Of curse
Está claro que Mariano Rajoy
intentó cortar el desprestigio internacional que hubiera supuesto la
celebración de unas terceras elecciones en apenas un año. Lo hizo en un momento
en el que las encuestas le eran extremadamente favorables y cuando el PSOE se
estaba precipitando en las simas de la intención de voto. Rajoy accedió a la
presidencia por la abstención del PSOE y consciente de que al carecer de mayoría
parlamentaria le sería difícil, si no imposible, sacar adelante la mayoría de
proyectos que tenía en cartera. Ayer, la oposición empezó a tumbar la LOMCE. Es
el primer síntoma que indica lo que va a ocurrir.
Lo más sorprendente es que la
oposición con los socialistas en cabeza, sigan pensando que la izquierda es el
sector político más capacitado para que de él salgan los proyectos educativos.
Lo viene pensando desde 1977, al margen de que desde entonces, todas las
reformas educativas en España, todas ¡absolutamente sin excepción!, hayan sido promovidas
por la izquierda e invariablemente hayan llevado a una degradación cada vez mayor
del sistema de enseñanza de nuestro país. Al PP se le puede achacar timidez en
las reformas, falta de decisión, y el haber pactado con los nacionalistas (en
el tiempo en el que el nacionalismo valía para pactar) descafeinar cualquier
proyecto educativo nacional.
La derecha siempre ha titubeado
en materia educativa. Vaciló Aznar cuando Esperanza Aguirre era ministra de
educación y Wert ni se atrevió, ni pudo llegar a concretar todas las
necesidades de reforma del sistema educativo. Pero si la LOMCE introdujo algo
interesante fe la reimplantación de las reválidas… que Rajoy ya se encargó de anunciar
que las congelada en el debate de investidura. Lo que suponía una mano tendida
al PSOE, ese partido que se cree el único capaz de definir cómo debe ser el
sistema educativo español.
La reforma de ley aprobada ayer
por la oposición para congelar la aplicación de la LOMCE es el primer varapalo
parlamentario de los muchos que cosechará Rajoy mientras se prolongue esta
legislatura. Las soluciones son dos: esperar que en el próximo congreso del
PSOE, el próximo secretario general sea partidario de un acuerdo con el PP y se
forme de una vez por todas la “gran coalición”, única fórmula que salvaría a la
constitución de 1978, o bien disolver las cámaras en primavera y llegar a
elecciones anticipadas antes del verano.
Trump y Europa
No es que Donald Trump vaya a
cambiar su política en relación a Europa. Es que se va a ajustar a una sola
regla: cumplir los pactos… lo que implica que si Europa quiere “asegurar su
defensa” deberá pagársela. Trump no está dispuesto a suplir las estrecheces
presupuestarias de los gobiernos europeos en materia de defensa. Las políticas
aislacionistas son así: no se anuncian como tales pero tienden a disminuir
gastos y a evitar realizar regalos. Europa deberá subir los gastos de defensa
al 2%... objetivo que solamente cumplen en la actualidad Estonia, Grecia,
Polonia, y el Reino Unido. España está por debajo del 1%. Francia llega al
1,8%. El resto de los 28 países europeos está por debajo o muy por debajo de
esta cifra. Hasta ahora los Estados europeos confiaban en que, donde no
llegaban ellos, llegaba el paraguas protector de la OTAN. No con Trump.
En primer lugar porque Trump no
quiere enemigos en el Este. Augura una política distensión que no tiene nada
que ver con las políticas belicistas de sus predecesores que coincidían todos
en esto: tanto Bush como Obama han apostado por el “escudo nuclear” y por
ampliar la OTAN hacia el Este. Trump, en cambio, lo hace por las políticas de
paz y distensión. Y el pueblo americano sabía a quién votaba. No es raro que
los gobiernos de Moscú y Pekín hayan acogido bien su victoria.
Tarde y mal, los responsables de
la UE han advertido el cambio que se aproxima en la Casa Blanca y sugieren
poner de nuevo en marcha la Comunidad Europea de Defensa que ya se intentó en
los años 50, pero que fracasó. Sería la alternativa a la OTAN. De lo que no
cabe la menor duda es que el gobierno de Donald Trump supone una renovación
completa de la política exterior norteamericana. Renovación que beneficia a las
naciones europeas: nunca más morir por las aventuras coloniales de la Casa
Blanca, nunca más el suelo europeo como campo de batalla entre las dos
superpotencias… Trump es una buena noticia para Europa, aunque no para los
gobiernos europeos.
Holanda: la victoria de Wilders
al alcance de la mano
Dentro de tres semanas tendrán
lugar las elecciones presidenciales austríacas. Parece difícil que en esta
ocasión, se pueda arrebatar la victoria al Heinz Hofner candidato del FPÖ. Salvo
que ocurra un fraude masivo como en las pasadas elecciones de mayo, será la
primera vez que un país europeo tendrá a un presidente de gobierno de un
partido que no llegara en los furgones de los vencedores en 1945. Luego, en
marzo, vienen las elecciones holandesas. El Partido de la Liberta (PVV) tiene
hoy una expectativa de voto del 28%. Sin contar, por supuesto, con el voto
oculto que puede hacer fácilmente que este partido supere el tercio de los
votos emitidos. Es significativo que estas victorias euro-escépticas tengan
lugar en países de inequívoca trayectoria democrática.
Wilders constataba ayer que la
mayoría de presos en cárceles holandesas son inmigrantes y que los marroquíes
son suponen solamente un 10% del total de la delincuencia. Incluso un diputado
holandés de origen marroquí, Ahmed Macouch, reconoce que los inmigrantes “no se
molestan en adaptarse” y “ni siquiera aprenden el idioma”, pero falla por
supuesto al proponer la solución: más fondos para la integración. Esa ha sido
la “vía holandesa” en cuestión de inmigración: y ha fracasado. Ahora toca
hablar claro, deshacerse del problema, cerrando el paso a nuevos inmigrantes y
empezando las expulsiones de todo aquel que vulnere la ley o que, simplemente,
se niegue a adaptarse y resida en Holanda solamente por el alto nivel de
subsidios a la inmigración.
La impresión es que será difícil
que el nuevo gobierno holandés pueda prescindir del PVV en primavera e incluso
puede ser que le corresponda a este partido formar gobierno. Si lo hace s
propuesta está clara: Holanda para los holandeses, el dinero holandés para su
gente, cumplimiento estricto de la ley, jubilación a los 65 años y guerra a
muerte al yihadismo y a quien lo promueva, sin excluir la prohibición a la
difusión del Corán en Holanda (a causa de sus incitaciones a la violencia).
Según Wilders, “desislamizar” Holanda supondría un ahorro e 10.000 millones de
euros… que podrían ser destinados a la promoción de la población holandesa.
Un programa así parecía ilusorio,
demagógico e inaplicable hace tan solo dos años: ahora está al alcance de la
mano en Holanda y en Austria.
Marruecos corrige a Interior:
No hay 190 yihadistas con
pasaporte español combatiendo en Siria: hay 450. Las cifras han sido dadas por
el Centro Marroquí de Estudios Estratégicos durante el 4º Foro de Terrorismo
Global organizado por el Real Instituto Elcano. Las cifras dadas alcanzan los
casi 50.000 combatientes extranjeros presentes en Siria e Irak. De ellos, 7.000
serían de origen europeo (o, mejor dicho, estarían provistos de pasaportes europeos
aunque en su inmensa mayoría serían étnicamente magrebíes, llegados con la
inmigración o hijos de inmigrantes). Entre ellos se encuentra 1.700
franceses, 850 belgas, 760 holandeses, 650 alemanes o 170 suecos…
Parece claro que la primera medida a
considerar por parte de la UE debería ser impedir el retorno de estos
yihadistas, desposeerlos de su nacionalidad y enviarlos a ellos y a sus
familias a los países de origen. De todas formas, en el Foro organizado por el
Instituto Elcano no se dijo lo más importante: que los atentados yihadistas
cometidos en Europa no proceden de ex combatientes retornados sino de pequeños
delincuentes nacidos en Europa y con pasaportes europeos, hijos de inmigrantes.
Lo que indica a las claras que la palabra “integración” supone un deseo
frustrado por parte de los gobiernos europeos: su gran fracaso.
Podemos: al final Pablo Iglesias
gobernará en la facultad de ciencias políticas
Podemos Andalucía se ha
independizado de la estructura central del partido. La excusa es la propia de
estos casos: “necesitamos autogobierno, autonomía y soberanía”… La promotora de
la medida es Teresa Rodríguez que no ha dudado en sostener que Andalucía es una
“nacionalidad histórica”… aun cuando la historia indique que era una
prolongación de Castilla. La decisión puede ser considerado como un palo para
el responsable de Organización de Podemos, Pablo Echenique: simplemente, se le
ha ido una “federación” del partido. A esto se añade la vidriosa situación en
Cataluña y en Madrid, en la que las alcaldesas de Barcelona y de la capital nunca
se han considerado miembros de Podemos.
Errejón ha aplaudido la decisión
de los podemitas andaluces: "si
hemos nacido diciendo que la única solución al problema territorial en nuestro
país es el reconocimiento y
articulación de la plurinacionalidad, tenemos que ir adoptando un modelo organizativo más federal o confederal. Por tanto, tenemos que caminar hacia la
descentralización". En realidad, no es así. La creación de
una rama desgajada del tronco central de Podemos, es un precedente: conocida
hoy la noticia, hoy en todas las federaciones y círculos de esta organización,
habrá afiliados haciendo cálculos de lo que podrían sacar de seguir los pasos
de Teresa Rodríguez. Y no dudamos que el balance final hará que la organización
de Pablo Iglesias, Echenique y Errejón, termine desmembrándose en grupos cada
vez más independientes y que actúan según sus conveniencias y oportunismos. Es
el mal de la izquierda y lo que ha hecho que el PSOE se encuentre actualmente
sin interlocutores en Cataluña o que Izquierda Unida sea una galaxia de
grupúsculos regionales y locales mal avenida. Tal es el futuro de Podemos.
Las Series del día:
1) INOCENTES - Una miniserie de dos entregas dirigida por Daniel CALPARSORO, que toma los asesinatos de las "niñas de Alcácer" para constrir una tama en la que, sobre todo, fallan los actores, aunque la idea sea buena.
2) THUNDERBIRDS - GUARDIANES DEL ESPACIO - Una serie histórica de marionetas en el que la ciencia ficción se a la mano con las pelíclas de catástrofes. Mítica y de clto que solamente recordarán las personas de más de 55 años.