lunes, 21 de noviembre de 2011

Pedro Varela: 11 meses en prisión. Mucho más allá de lo tolerable.


Ahora, cuando han concluido las elecciones y se conocen los resultados (que eran justo los que anunciaban las encuestas) vale la pena volver la vista atrás y ver qué es lo que queda pendiente que no haya tenido que ver con esta campaña electoral. Se me ocurre una: en una cárcel catalana sigue preso Pedro Varela. Lleva ya once meses. Yo he estado 13 meses preso así que sé lo que es eso: la sensación de que estás perdiendo el tiempo, de que aquello no sirve absolutamente para nada, que estás preso por razones de conciencia y que el sistema lo que está realizando contigo es una venganza a falta de poder convencerte para que vuelvas al redil o sigas las corrientes como hacen los peces muertos.
Se puede ir a la cárcel por una infamia o por conciencia. La inmensa mayoría de presos lo están por delitos poco o nada defendibles. Y en un alto porcentaje se trata de delincuentes habituales. No es el caso de Pedro Varela. Conozco esa situación porque he sido el único preso entre los 2.500 con los que compartí celdas en la Cárcel Modelo de Barcelona que estuve 13 meses tras las rejas por motivos políticos (una manifestación ilegal contra UCD que había prohibido una manifestación legal organizada por Fuerza Nueva). Pedro Varela ni es delincuente, ni su delito ha causado alarma social, ni mucho menos es un corrupto.
Catalunya es tierra de promisión de corruptos. Catalunya es, sin duda, una de las regiones en donde la corrupción ha hincado más y mejor sus garras e incluso que ha olvidado castigar electoralmente a la corrupción. A nadie se le escapa que CiU es el “partido de los chorizos” y, sin embargo, CiU ha vencido en esta tierra en las últimas convocatorias electoral, lo que dice muy poco en favor del “seny” catalán. Pero el caso es que, hoy por hoy, ni hay presos de CiU, ni hay presos por corrupción del PSOE, ni del PP… y existir, existen. Sin embargo, lo que sí es muy cierto es que Pedro Varela lleva once meses en una cárcel catalana por el delito de vender libros.

Ni uno solo de los grandes popes de la libertad de expresión ha levantado la voz por este episodio intolerable. Hoy, cuando el gobierno negocia la puesta en libertad de serial-killers que han matado a 15, 20, 25 personas, cuando el ex presidente de la diputación de Castellón, el señor Fabra, ha logrado retrasar más de 10 años su juicio logrando que cuatro de los cinco delitos de los que se le acusaba prescribieran y, literalmente, se ha ido de rositas, cuando decenas de miles de delincuentes llegados de toda la galaxia han convertido nuestro país en el paraíso de los chorizos… Pero Varela sigue esperando que se le clasifique en tercer grado y pueda salir de permiso o simplemente algo tan simple como solamente ir a dormir, o lo que sería mucho más aceptable: que se le indultara de una vez por todas. Pero nada, se ve que hay que matar a varias decenas de personas y amenazar a toda una sociedad para que un gobierno acceda a “negociar”.

Lo que está en juego es mucho más que la libertad de alguien que no ha cometido delito digno de tal nombre. Lo que está en juego es la libertad de expresión. Por eso es preciso no olvidar el “caso Varela” y poner toda la carne en el asador en los próximos meses y semanas para lograr su puesta en libertad.

El sistema político español está viviendo una crisis sin precedentes (más de un tercio del electorado se abstuvo ayer o bien votó nulo o en blanco, una de las dos columnas del sistema está literalmente desplomada, el PSOE, y el bipartidismo imperfecto ha estallado con la irrupción de diputados pertenecientes a 13 formaciones políticas, para colmo el PP se aproxima directo al precipicio desde el momento en el que se atreva a aplicar las medidas dictadas por la alta finanza y denostadas por la población), esta crisis tiene tres constantes: crisis económica (devenida, finalmente crisis social y más tarde, crisis política), corrupción generalizada instalada en el alma misma del sistema e inmigración masiva que sigue llegando a pesar de la crisis… La crisis política va a hacer que en los próximos meses se amplien las medidas contra la libertad de expresión (el hecho de exigirse el 0’1% de avales para presentarse, la reforma en la papeleta del senado, la implantación de un sistema electoral a dos vueltas, etc, no pueden tomarse sino con pesimismo: el sistema se reforma, pero no para favorecer la libertad de expresión y la representatividad, sino justo para lo contrario, para asfixiarla.

Y en este contexto histórico, Pedro Varela lleva 11 meses detenido, cuando hay millones de delincuentes en las calles de España que ni siquiera son remitidos a su país en cuanto son detenidos más de 80 ó 90 veces ejerciendo su oficio de delincuentes.  Pedro Varela lleva 11 meses detenido en un país en el que los corruptos se cuentan a decenas de miles y en donde los políticos incapaces deberían ser procesados por haber llevado a este país al despeñadero. No es tolerable que alguien honesto como Pedro Valera haya entrado en la cárcel. Y es mucho menos intolerable que se aproxime en estos momentos al primer año de condena.

Esta situación debe terminar de una vez y para siempre. Si existe libertad de expresión reconocida por la constitución, hay que aplicarla. Pedro Varela absolutamente nunca -y desafío a que alguien demuestre lo contrario- nunca se ha mostrado intolerante, sino todo lo contrario: dispuesto al diálogo y al contraste pacífico de ideas, si alguien puede ser acusado de intolerante, violento y crispado es precisamente a los profesionales del “antifascismo”  que han hecho todo lo que han podido y más para llevar a Pedro Varela a la cárcel.

No nos engañemos: los que han llevado a Pedro Varela a la cárcel y los que lo mantienen allí son nuestros enemigos políticos, no importa si Pedro Varela no pertenece a tal o cual formación política y si se limita a ser un librero independiente. Lo que importa es que sus enemigos son los nuestros, y viceversa. Y hay que hacer algo por él, porque nadie en democracia puede ser condenado injustamente y ninguna persona honesta puede pasar 11 meses en la cárcel.

Así pues, recomendamos enviar adhesiones a la web http://libertadpedrovarela.over-blog.com/ y estar dispuestos a realizar movilizaciones para protestar por la situación de Pedro Varela.

¡PEDRO VARELA LIBERTAD! ¡CORRUPTOS, DELINCUENTES Y CHORIZOS A LA CÁRCEL! ¡LIBERTAD DE EXPRESIÓN!