HE TENIDO UN SUEÑO (QUE MAÑANA SERÁ REALIDAD)
Dentro del PSOE ayer empezaron a advertirse movimientos que indican que, de un momento a otro, puede producirse un terremoto interior: ya no son solamente algunos “barones” (de los de mucho ruido y pocas nueces, que temen que la actitud de Sánchez les haga peligrar su posición regional y que no creen que las puertas giratorias les sirvan para mucho, a la vista de la debilidad del gobierno), se trata de sectores de la militancia de base, de la vieja guardia del partido (empezando por Felipe González), se despechados por Sánchez que han sido marginados de su gobierno y de personajes que se han visto maltratados por la trama de corrupción Koldo-Ábalos (como el alcalde socialista de León). Sánchez está más que sentenciado políticamente y con él ocurrirá como ocurre con todos los déspotas, que en el momento de caída, los amigos de ayer se convertirán en sus denunciantes, aunque solo sea para salvarse. De momento, en el interior del PSOE ya se empieza a cuestionar que Sánchez vuelta a ser candidato a algo… Y, a la vista de cómo están las cosas, el sueño que todos hemos tenido desde el momento en el que se empezó a tramitar la amnistía, o antes incluso en la anterior legislatura con todo el repertorio LGTBIQ+ y las obras de “ingeniería social”, de que ese tipo debía estar en la cárcel, solamente ahora parece acercarse inexorablemente: tic-tac, tic-tac, tic-tac.
¿CUÁNTOS MILLONES DE TONTOS SEGUIRÁN VOTANDO AL PSOE?
Ayer Fernando Savater dio unas declaraciones de las que extraemos algunas frases lapidarias: “En España hay siete millones de tontos que votan a Sánchez”, "Sánchez ha llevado al PSOE a la irrelevancia en favor de tribus nacionalistas y comunistoides", "Es evidente que estamos sometidos a Marruecos", "El País lo dirigen mamporreros sumisos del gobierno"… Savater, claro está, ha entrado en la “fachosfera”. De todas estas frases me quedo con la primera, con una salvedad: no es cierto que en España haya 7.000.000 de tontos. Descontando los”listos” (pesebristas del PSOE y allegados), descontando los “nuevos votantes” del PSOE (inmigrantes recién nacionalizados, subvencionados y amamantados), la cifra es sensiblemente menor: pero sí, ahora, en 2024 ya nadie puede llamarse a engaño: si te dicen que alguien va a “votar PSOE” o es que es un pesebrista, o es inmigrante, o es tonto del culo. No hay una cuarta opción. Imposible aplicar la “presunción de inocencia”.
ILLA Y EL PSC, PREPARAOS PARA EL PRÓXIMOS REVOLCÓN
Illa, el ministro-de-sanidad-que-no-tenía-ni-idea-de-sanidad y que en premio a su gestión fue colocado al frente del PSOE catalán, saldrá -INEVITABLEMENTE- salpicado por el “caso Koldo” (que, en realidad, es el “caso Abalos”, que es, para ser más claro, el “caso Sánchez” y que, para concluir, finalmente, el “caso PSOE”). Es la culminación de “100 años de honradez, 40 de vacaciones y otros 40 de saqueo” del Estado- Entre una cuarta parte y un tercio de miembros del PSC ya se declararon contra la amnistía a los indepes. Ahora, falta ver cuántos siguen fieles a su sigla, sabiendo que, en la pandemia, el que estaba al frente del departamento de sanidad, ni tenía repajolera idea de lo que era una pandemia, y estaba mucho más interesado en ver qué podía trincar, dramatizando las cosas y vendiendo la necesidad de que todos luciéramos bozales y comprando millones de mascarillas a precios exagerados que todavía están pudriéndose en almacenes del ministerio. El CIS dirá que todo sigue normal y que la intención de voto del PSC es la de siempre y, es posible, porque los votantes catalanes que den la espalda al PSC pueden ser cubiertos por africanos recién nacionalizados, el gran caladero de votos del “partido de la traición y el saqueo”. Y eso podría ser puntilla definitiva al socialismo español: no en vano, Cataluña es el último caladero importante de votos que le queda a la sigla maldita "PSOE".
OSCAR PUENTE, EL NUEVO BULLDOG DE SANCHEZ, TOCADO Y HUNDIDO
Hay gente como Ábalos o Puente que llevan escrito en la cara su “honestidad”.
Y su cobardía. Porque para sus negocios precisan de tontos que, con
dificultades podrían haber aspirado a un sueldo de 1.200 euros al mes, pero que
aceptaron dar la cara a cambio de enriquecerse y parar los golpes cuando
llegaran. Es el caso de Koldo. Y los golpes han llegado. No parece que sea de
los que, a la hora de la verdad, demuestran lealtad a sus amos. Puente, llegó
para ejercer de perro fiel de Sánchez. Es otro de los que se lucró con la
pandemia, con el miedo que ellos mismos sembraron, con la alarma social y con
el dolor por los muertos (que no fueron pocos) ¿Qué moralidad puede tener un Oscar
Puente que pagó mascarillas con dinero pública 3.35 €, cuando su precio era de
0,40 €? Solo por eso, ya mereció un puesto en el gobierno de los salteadores.
LA MINISTRA DE SANIDAD ANUNCIA QUE HABRÁ SANIDAD PARA TODOS LOS INMIGRANTES NO EMPADRONADOS
No me parece mal el que la ministra se generosa con los llegados ilegalmente a España (ella, tan progre, prefiere llamar “no empadronados” a los que son jurídicamente “ilegales”. Caridad cristiana de la ministra comunista... Pero hay algunos problemas. El primero de todos es que, si bien es humano atender a un ilegal con cualquier enfermedad, lo justo sería que, una vez diagnosticado se le pusiera en la patera de vuelta a su país. O de lo contrario, corremos el riesgo -como ya ha ocurrido- de que inmigrantes que han trabajado tres días, llegando a España con una enfermedad crónica, se hagan acreedores de pensiones por incapacidad laboral de por vida… O, como ocurría hasta no hace mucho, cuando cualquier turista británico en cuyo país se negaban a hacerle un trasplante de órganos a causa de sus malos hábitos de vida, viniera a la Costa del Sol, se presentara en un hospital y fuera operado… España no es, ni puede ser, ni tiene capacidad para ser, la meca de los menesterosos y enfermos de todo el mundo. Solo en el África negra hay entre 40 y 60 millones de contagiados por el SIDA. En España tenemos a varios miles recibiendo tratamiento sin haber cotizado ni un solo día a la Seguridad Social. No es justo, ni viable, ni sostenible. Sobre todo, por aquello que vale la pena recordar: “Los españoles primero”. Primero porque hemos cotizado décadas, y pagado impuestos desde que tomamos el primer biberón, segundo porque nuestros padres, con su esfuerzo y sacrificios crearon el sistema de sanidad que tenemos y que, desde luego, no lo crearon para que se beneficiara gente que ni siquiera ha sido capaz de levantar su propio país y quieren la sopa boba. Y, finalmente, porque además del “efecto llamada” para chorizos (en España, cometer cualquier delito se paga poco o ni siquiera se paga), además del “efecto llamada” para vividores (en España, cualquiera que pone el pie se hace acreedor de una pensión y, posteriormente, aun antes de ser legalizado y nacionalizado por vía rápida, de unos subsidios superiores a muchas pensiones de nuestros jubilados. No, no me parece mal la generosidad de la ministra, siempre y cuando sea seguida de la repatriación inmediata del inmigrante ilegal.