Creo que hay que hacer una "lectura nacional" sobre la
muerte del desertor ruso (que, de paso, cobró 500.000 euros de los ucranianos,
les entregó su helicóptero de combate y, de paso, asesinó a sus dos compañeros
de vuelo. Se había establecido en España con nuevo pasaporte (ucraniano), en
Alicante. Alguien -no sé quién- lo ha asesinado. Es el precio de las
traiciones.
No me cabe la menor duda de que si eligió España es porque aquí la
"traición a la patria" siempre sale gratis, incluso se premia. Aquí
-vale la pena que no lo olvidéis- la traición, aquí y ahora, está en el
gobierno; es el gobierno.
Sin ir más lejos, hoy, el bigboss, se ha ido a Marruecos y, podéis
estar seguros, de que, de vuelta, consumará alguna traición más.