Raras veces pongo la tele para oir un informativo. Mucho menos por la mañana. Hacerlo es la garantía de que te amargarán el día. La vida, a fin de cuentas, es bella: se trata simplemente de disfrutarla lo más salvajemente posible. Sin trabas, sin límites, sin tiempos muertos. Disfrutar, tal es la única ley. Pero no puedo evitar sentir que estamos gobernados por gente cuyo lema no es ese exactamente, sino que disfrutan a costa tuya. Son peligrosos. Su dicha pasa por tu explotación. Su carcajada por tu desgracia. Son los que te mienten a diario: dicen que están a tu servicio en las instituciones democráticas, pero solo aspiran a servirse de tu voto. Es la clase política. No son los MEJORES, son los más desaprensivos. Psicópatas muchos de ellos, pobre espabilados la mayoría, oportunistas sin escrúpulos casi todos, freakys no pocos. Son la clase política...
No es una noticia de "gran calado", pero es el pan de cada día en Barcelona: a pesar de las medidas de seguridad, de los tornos, las videocámaras y los guardias con perro, viajar sin billete en el metro de Barcelona se ha convertido en lo más habitual: lo hace el 4,2% de los viajeros (pero si alguén utiliza este servicio puede comprobar que hay estaciones en las que el fraude puede llegar hasta el 20%). En los cercanías de RENFE hay estaciones en las que llega al 50%. ¿Quién paga y quién defrauda? Lo sabemos todos... pero, obviamente, el artículo de La Vanguardia no tiene el valor de reconocerlo. Hay bolsas inintegrables de población que se han habituado a vivir del subsidio público o símplemente que al llegar a España se han creído que se merecen todo... incluso viajar gratis en Metro. Moraleja: "dime cuántos "refugiados" admitirá este año BCN y te diré cuánto más subirá el fraude en el metro el año que viene".
Hubiéramos esperado algo más de Podemos en las elecciones catalanas. Reaismo, por ejemplo. Si es cierto que Pablo Iglesias ha dicho algunas cosas interesantes en el curso de la campaña, pero el tono general ha sido contradictorio. El problema de Iglesias es que cree todavía que la "izquierda soberanista" es más izquierda que soberanista. Y es justo lo contrario. Así lo ha sido siempre con ERC y así ha sido con el CUP. Son más soberansitas que... socialistas. Sin ir más lejos: hoy se publicaba la noticia de que un grupo de empresarios de ERC quiere comprar un banco suizo para financiar la independencia... En cuanto a la apelación al PSC para formar un frente común con Podemos y con ERC... sería un tercer tripartito en el que Podemos sustituye a ICV: si segundas partes nunca fueron buenas, terceras prometen ser peores.
Inevitable aludir a Xavier Novell, un nombre que no dice nada, ni siquiera a sus "ovejas". Es el obispo de Solsona, soberanista convencido, quien ha pedido a sus feligreses votar por la opción soberanista. No hay ninguna diferencia entre esta actitud y la de Monseñor Tedeschini cuando era nuncio apostólico del Vaticano en España y pedía votar por la CEDA. Se trata en ambos casos de una intromisión entre la Iglesa y el Estado. Hay, claro está, pequeñas diferencias: la CEDA era un "partido católico" y Juntos por el Si, no lo es. Por lo demás, el "bisbe Novell" debería preocuparse más por la falta de fieles en los oficios de su diócesis. Pero me temo que hace ya tiempo que muchos "pastores de la Iglesia" han renunciado al "cuidado de las almas" y prefieren tocar campanas por quien gane unas elecciones.
Hasta hoy todavía no he logrado contestarme a la pregunta que me formulé hará unos 40 años: El Dalai Lama ¿es un líder religioso? ¿un cachondo que se ha encontrado en un puesto que no pidió? ¿un oportunista sin escrúpulos al servicio de la CIA? ¿o un líder espiritual? Habían quien me decía en el entorno del Dalai Lama que no había uno sino dos: el comunicador que tenía en cada momento que decir lo que convenía decir y el maestro consciente de la crisis de la espiritualidad en el último tercio del siglo XX y de que las religiones debían hacer "rebajas por fin de temporada" si querían seguir siendo entendidas por alguien. Una mezcla de Evola y Guénon, más hacia Evola que hacia Guénon... Y todavía hoy, de tanto en tanto, me asalta la duda y me veo incapaz de responder a aquellas preguntas de los años 70...
¿Sabéis lo que opina Junqueras? Que en Cataluña apenas hay en 25-30% de independentistas "de verdad" (yo elevaba esta cifra hasta el 35%, gracias, en cualquier caso por la rectificación, lo debe saber mejor que yo). El resto hasta el 50% se suman por lo mal que lo hace "el gobierno de Madrid". De la misma forma que un reloj parado acierta dos veces al día la hora, Junqueras, de tanto en tanto, tiene destellos de lucidez. Pregunta: ¿se puede crear una nacón con un 51% de los votos de los que el 20% ni siquiera están muy convencidos o lo están sólo puntualente? ¿una foto del electorado en un momento concreto de la historia basta para crear una nación? Mapa político catalán: 7.000.000 de habitantes, 1.750.000 independentistas, 1.000.000 favorables al independentismo en determinadas circunstancias, 2.750.000 entre indiferentes y españolistas en distintos grados y 1.500.000 inmigrantes (creciendo aceleradamente). Grado de conocimiento del catalán : 95%, grado de utilización como primera lengua en la vida cotiiana: 35%... No parece que con esos mimbres se pueda construir una nación estable, ni cohesionada.
http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/contrapoder/2015/09/24/es-un-sufle-el-independentismo.html