info-Krisis.- La Comisión del 11-M nació de un enfrentamiento entre partidos. Desde los primeros momentos este enfrentamiento se solapó a cualquier otro. A partir de ahí a nadie se le escapa que la Comisión corra el riesgo de decepcionar a todos. Finalmente, el día en que se aprueba la declaración de Aznar ante la comisión –necesaria- el PSOE niega la de otros comparecientes. Una burla y una irrisión, en definitiva. Un insulto a las víctimas y al dolor de un pueblo.
EL BLOQUEO DE LA COMISIÓN Y LAS ALTERNATIVAS
La comisión debió de investigar ¿Por qué ocurrió el crimen? ¿hubo o no hubo imprevisión? y ¿qué puede hacerse en el futuro?... estos eran los fines oficiales, que, en principio ya decepcionaron al pueblo español que, además, quería saber, exactamente quién fue el autor intelectual de la masacre. Por que en este tema del 11-M, los conpiranoicos tienen donde hincar el diente. Pues bien: cuando al comisión lleva ya tres meses desde su creación ni sabemos por qué ocurrió el crimen, ni quién fue su inspirador. Y lo que es peor: a estas alturas, tal como preveíamos en nuestro libro “11-M: Los perros del infierno”, esta comisión no habrá servido para nada.
Habrá que recurrir entonces a tres medidas:
la iniciativa y a la movilización popular
la creación de una comisión ciudadana de investigación y
las investigaciones periodísticas.
Y resulta bochornoso que en una democracia moderna y europea, haya que recurrir a todo esto, simplemente por que la clase política eunucoide del PSOE y sus aliados (ERC-IU) se niegan a ir más allá.
AZNAR ANTE LA COMISION
Aznar no va a estar en condiciones de decir gran cosa sobre este tema. Sabemos el papelillo que van a representar Llamazares y los partidos pequeños: intentar demostrar que el atentado fue un resultado de la política exterior española. Y eso está todavía por ver. El análisis de la izquierda parte de un hecho todavía no suficientemente contrastado, a saber, que se trató de un atentado cuyos ideadotes fueron islamistas. Podemos dudarlo. Que es posible que en la quiniela de culpables aparezca algún cabeza de turco, chivo expiatorio o chivo emisario islámico, es posible, pero que su papel dista mucho de ser el central, es igualmente lógico.
Ningún chorizo y narcotraficante marroquí (como los muertos en Leganés y la mayor parte de los detenidos) se convierten –tal como recordamos en “11-M: Los perros del infierno”- en peligrosos terroristas, de un día para otro.
Ningún chorizo y narcotraficante marroquí es capaz de idear un atentado con tanta precisión política (un día después y no hubiera podido tener efecto electoral, un día antes y seguramente el PP habría reaccionado).
Ningún mitómano y “enterao” como “El Egipcio” detenido en Roma pueden mantener en secreto sus planes desde hacía ¡tres años y medio! , para luego resultar que se jactan de haber cometido el atentado ¡por teléfono móvil!
Así pues, la Comisión parte de un presupuesto dudoso y hasta ahora no demostrado: que se trató de un atentado islámico y, como tal, se debería a la la política aznarista proamericana… bonito, pero incierto.
Aznar, como antes Acebes, serán asaeteados por diputados mediocres y saldrá, como salió Acebes, airoso de las justas… No es precisamente talla ni preparación lo que se sienta en los bancos de la Comisión, desde Llamazares al “aragonesista” y desde los socialistas a los independentistas catalanes o vascos.
Va a ser la primera vez que un presidente de gobierno se siente ante una comisión. La argumentación de los antiaznaristas va a consistir en concatenar estos razonamientos:
el giro en política exterior de Aznar convertía a España en un país con riesgo de ser objeto de terrorismo islámico: pero no es evidente. Ha habido atentados en Balí y Casablanca, sin que tuvieran nada que ver con la opción en política internacional de sus gobiernos. Y países como Inglaterra mucho más comprometidos que España en los que no ha habido ningún atentado. O países, más bien, pro-Saddam, como Francia, en los que se han producido atentados islámicos… así pues, digamos claramente que el atentado puede ser INTERPRETADO como protesta contra la política española, pero no existen evidencias que lo confirmen. Al menos, por el momento.
Este giro en política exterior no hizo que se dotaran a las fuerzas de seguridad del Estado de fondos y orientaciones como para prevenir el terrorismo islamico… por tanto, hubo imprevisión. Pero eso significa olvidar que en el anti-terrorismo siempre existe imprevisión. Podemos confirmar que, efectivamente, en los años antes al 2004, no hubo dotación presupuestaria suficiente como para tener controlado el radicalismo islámico –siempre y cuando se admita que toda la responsabilidad del atentado recae sobre el radicalismo islámico… algo que dista mucho de estar demostrado y que es, presumiblemente, falso-, pero también podemos confirmar que en Irak estalla un promedio de dos coches bombas al día ante la impotencia de 200.000 soldados de ocupación y de la policía irakí.
DONDE EL PSOE SE ARRUGA
Buena parte de los dirigentes socialistas eran contrarios a la presencia de Aznar en la comisión. Si la comisión logra cornearlo, eso supondrá el fin de Aznar y del aznarismo. Si, por el contrario, sale airoso, lo que habrá quedado tocado y hundido es la credibilidad socialista. Y, lo lamentamos, pero, hasta ahora sabemos los cadáveres que Aznar guardaba en el armario (el giro proamericano que no está demostrado tuviera que ver con el atantado en sí), ahora falta conocer los cadáveres socialistas. Y lo cierto e que algún avispado miembro de la ejecutiva socialista podría haber organizado un morgue. Por que cadáveres, precisamente, no faltan.
Era preciso que los confidentes no declararan para que así se evitara conocer las privilegiadas relaciones de algunas unidades de la seguridad del Estado, casualmente, dirigidas por funcionarios próximos al socialismo, con los que afirman haber tenido conocimiento de la venta de la metralleta Sterling y de los 250 kg de dinamita. Era preciso que se hablara poco nada sobre la masacre de Leganés.
Era preciso que la opinión pública no supiera de qué manera llegaron desde primerísimas horas del 11-M a la SER las noticias sobre presuntos “suicidas” islámicos entre las víctimas. Era preciso, así mismo, que la opinión pública ignorara quien movilizó con SMS en la tarde del 13-M… Era preciso que el actual presidente del gobierno, ZP explicara por qué llamó a directores de diarios explicando que le constaba que en los trenes había suicidas… Todo esto era preciso, pero la comisión, dirigida por los socialistas, jamás lo aclarará. Que no les quepa la menor duda que se sabrá, pero no, desde luego, por la comisión.
La comisión de investigación debía haberse comprometido a algo más importante: abordar la investigación desde un prisma nuevo y original… por ejemplo, utilizando el criterio seguido por la investigación criminal de todos los tiempos, planteándose ¿A QUIEN BENEFICIA EL CRIMEN?, en lugar del manido y mendaz ¿QUIÉN REIVINDICA EL CRIMEN? Las casas se suelen construir desde los cimientos, las investigaciones también. La investigación del 11-M es la reedición del cuento de Pulgarcito en el que unos policías siguen unas pistas providenciales que les llevan a la detención de unos chorizos.
La comisión parlamentaria debería de haber seguido el camino inverso a las piedrecitas de Pulgarcito, remontándose al origen de las fuentes. Pistas para hacerlo no faltan: detonantes y explosivo dentro de una furgoneta que no se encuentran en Alcalá, pero horas después en Canillas; hallazgos de pruebas sorprendentes e improbables en el registro del locutorio de Lavapies; providencial desaparición de 6 terroristas en Leganés sin que nadie explique por qué se produjo el asalto en las condiciones anómalas en que se produjo; explicación sobre lo que la policía halló en Morata de Tajuña y como es posible que allí mismo una semana antes de la explosión de Leganés, todos los presentes hubieran estado en una fiesta con sus mujeres e hijos, como si nada hubiera pasado, etc., etc., etc. Pero la comisión no va a aclarar nada de todo eso… ni, por supuesto, a quien beneficia el crimen: lo sabemos todos. Beneficia a quienes obtuvieron el poder, beneficia a los contrarios de la presencia española en Irak, beneficia a quienes consideran que el debilitamiento de España es esencial para el realce de su posición internacional. A quien no beneficia, en absoluto, es al fundamentalismo islámico.
Las comisiones son creadas para esclarecer hechos. Esta ha sido creada con una única finalidad: conducir a vías muertas, acabar las comparecencias lo antes posible y tratar de erosionar la imagen del adversario político. Pero las peleas partidistas son verdaderas ofensas a las víctimas y al dolor de todo nuestro pueblo.
Recordemos, una vez más, que sobre el 11-M no se sabe absolutamente nada seguro. Nada. Y que nada se sabrá a partir de esta comisión que sus señorías entierren cuanto antes.
© Ernesto Milà – infoKrisis – infokrisis@yahoo.es - 16.09.04
EL BLOQUEO DE LA COMISIÓN Y LAS ALTERNATIVAS
La comisión debió de investigar ¿Por qué ocurrió el crimen? ¿hubo o no hubo imprevisión? y ¿qué puede hacerse en el futuro?... estos eran los fines oficiales, que, en principio ya decepcionaron al pueblo español que, además, quería saber, exactamente quién fue el autor intelectual de la masacre. Por que en este tema del 11-M, los conpiranoicos tienen donde hincar el diente. Pues bien: cuando al comisión lleva ya tres meses desde su creación ni sabemos por qué ocurrió el crimen, ni quién fue su inspirador. Y lo que es peor: a estas alturas, tal como preveíamos en nuestro libro “11-M: Los perros del infierno”, esta comisión no habrá servido para nada.
Habrá que recurrir entonces a tres medidas:
la iniciativa y a la movilización popular
la creación de una comisión ciudadana de investigación y
las investigaciones periodísticas.
Y resulta bochornoso que en una democracia moderna y europea, haya que recurrir a todo esto, simplemente por que la clase política eunucoide del PSOE y sus aliados (ERC-IU) se niegan a ir más allá.
AZNAR ANTE LA COMISION
Aznar no va a estar en condiciones de decir gran cosa sobre este tema. Sabemos el papelillo que van a representar Llamazares y los partidos pequeños: intentar demostrar que el atentado fue un resultado de la política exterior española. Y eso está todavía por ver. El análisis de la izquierda parte de un hecho todavía no suficientemente contrastado, a saber, que se trató de un atentado cuyos ideadotes fueron islamistas. Podemos dudarlo. Que es posible que en la quiniela de culpables aparezca algún cabeza de turco, chivo expiatorio o chivo emisario islámico, es posible, pero que su papel dista mucho de ser el central, es igualmente lógico.
Ningún chorizo y narcotraficante marroquí (como los muertos en Leganés y la mayor parte de los detenidos) se convierten –tal como recordamos en “11-M: Los perros del infierno”- en peligrosos terroristas, de un día para otro.
Ningún chorizo y narcotraficante marroquí es capaz de idear un atentado con tanta precisión política (un día después y no hubiera podido tener efecto electoral, un día antes y seguramente el PP habría reaccionado).
Ningún mitómano y “enterao” como “El Egipcio” detenido en Roma pueden mantener en secreto sus planes desde hacía ¡tres años y medio! , para luego resultar que se jactan de haber cometido el atentado ¡por teléfono móvil!
Así pues, la Comisión parte de un presupuesto dudoso y hasta ahora no demostrado: que se trató de un atentado islámico y, como tal, se debería a la la política aznarista proamericana… bonito, pero incierto.
Aznar, como antes Acebes, serán asaeteados por diputados mediocres y saldrá, como salió Acebes, airoso de las justas… No es precisamente talla ni preparación lo que se sienta en los bancos de la Comisión, desde Llamazares al “aragonesista” y desde los socialistas a los independentistas catalanes o vascos.
Va a ser la primera vez que un presidente de gobierno se siente ante una comisión. La argumentación de los antiaznaristas va a consistir en concatenar estos razonamientos:
el giro en política exterior de Aznar convertía a España en un país con riesgo de ser objeto de terrorismo islámico: pero no es evidente. Ha habido atentados en Balí y Casablanca, sin que tuvieran nada que ver con la opción en política internacional de sus gobiernos. Y países como Inglaterra mucho más comprometidos que España en los que no ha habido ningún atentado. O países, más bien, pro-Saddam, como Francia, en los que se han producido atentados islámicos… así pues, digamos claramente que el atentado puede ser INTERPRETADO como protesta contra la política española, pero no existen evidencias que lo confirmen. Al menos, por el momento.
Este giro en política exterior no hizo que se dotaran a las fuerzas de seguridad del Estado de fondos y orientaciones como para prevenir el terrorismo islamico… por tanto, hubo imprevisión. Pero eso significa olvidar que en el anti-terrorismo siempre existe imprevisión. Podemos confirmar que, efectivamente, en los años antes al 2004, no hubo dotación presupuestaria suficiente como para tener controlado el radicalismo islámico –siempre y cuando se admita que toda la responsabilidad del atentado recae sobre el radicalismo islámico… algo que dista mucho de estar demostrado y que es, presumiblemente, falso-, pero también podemos confirmar que en Irak estalla un promedio de dos coches bombas al día ante la impotencia de 200.000 soldados de ocupación y de la policía irakí.
DONDE EL PSOE SE ARRUGA
Buena parte de los dirigentes socialistas eran contrarios a la presencia de Aznar en la comisión. Si la comisión logra cornearlo, eso supondrá el fin de Aznar y del aznarismo. Si, por el contrario, sale airoso, lo que habrá quedado tocado y hundido es la credibilidad socialista. Y, lo lamentamos, pero, hasta ahora sabemos los cadáveres que Aznar guardaba en el armario (el giro proamericano que no está demostrado tuviera que ver con el atantado en sí), ahora falta conocer los cadáveres socialistas. Y lo cierto e que algún avispado miembro de la ejecutiva socialista podría haber organizado un morgue. Por que cadáveres, precisamente, no faltan.
Era preciso que los confidentes no declararan para que así se evitara conocer las privilegiadas relaciones de algunas unidades de la seguridad del Estado, casualmente, dirigidas por funcionarios próximos al socialismo, con los que afirman haber tenido conocimiento de la venta de la metralleta Sterling y de los 250 kg de dinamita. Era preciso que se hablara poco nada sobre la masacre de Leganés.
Era preciso que la opinión pública no supiera de qué manera llegaron desde primerísimas horas del 11-M a la SER las noticias sobre presuntos “suicidas” islámicos entre las víctimas. Era preciso, así mismo, que la opinión pública ignorara quien movilizó con SMS en la tarde del 13-M… Era preciso que el actual presidente del gobierno, ZP explicara por qué llamó a directores de diarios explicando que le constaba que en los trenes había suicidas… Todo esto era preciso, pero la comisión, dirigida por los socialistas, jamás lo aclarará. Que no les quepa la menor duda que se sabrá, pero no, desde luego, por la comisión.
La comisión de investigación debía haberse comprometido a algo más importante: abordar la investigación desde un prisma nuevo y original… por ejemplo, utilizando el criterio seguido por la investigación criminal de todos los tiempos, planteándose ¿A QUIEN BENEFICIA EL CRIMEN?, en lugar del manido y mendaz ¿QUIÉN REIVINDICA EL CRIMEN? Las casas se suelen construir desde los cimientos, las investigaciones también. La investigación del 11-M es la reedición del cuento de Pulgarcito en el que unos policías siguen unas pistas providenciales que les llevan a la detención de unos chorizos.
La comisión parlamentaria debería de haber seguido el camino inverso a las piedrecitas de Pulgarcito, remontándose al origen de las fuentes. Pistas para hacerlo no faltan: detonantes y explosivo dentro de una furgoneta que no se encuentran en Alcalá, pero horas después en Canillas; hallazgos de pruebas sorprendentes e improbables en el registro del locutorio de Lavapies; providencial desaparición de 6 terroristas en Leganés sin que nadie explique por qué se produjo el asalto en las condiciones anómalas en que se produjo; explicación sobre lo que la policía halló en Morata de Tajuña y como es posible que allí mismo una semana antes de la explosión de Leganés, todos los presentes hubieran estado en una fiesta con sus mujeres e hijos, como si nada hubiera pasado, etc., etc., etc. Pero la comisión no va a aclarar nada de todo eso… ni, por supuesto, a quien beneficia el crimen: lo sabemos todos. Beneficia a quienes obtuvieron el poder, beneficia a los contrarios de la presencia española en Irak, beneficia a quienes consideran que el debilitamiento de España es esencial para el realce de su posición internacional. A quien no beneficia, en absoluto, es al fundamentalismo islámico.
Las comisiones son creadas para esclarecer hechos. Esta ha sido creada con una única finalidad: conducir a vías muertas, acabar las comparecencias lo antes posible y tratar de erosionar la imagen del adversario político. Pero las peleas partidistas son verdaderas ofensas a las víctimas y al dolor de todo nuestro pueblo.
Recordemos, una vez más, que sobre el 11-M no se sabe absolutamente nada seguro. Nada. Y que nada se sabrá a partir de esta comisión que sus señorías entierren cuanto antes.
© Ernesto Milà – infoKrisis – infokrisis@yahoo.es - 16.09.04