miércoles, 26 de noviembre de 2025

El tercer fascismo (fascismo ibérico) -Edición ampliada y revisada

Introducción

Las tesis que se defienden en este trabajo son bien simples y pueden resumirse así:

1) No existieron sólo dos formas de fascismo, sino que a las dos originarias (los fascismos de inspiración italiana y los fascismos de obediencia alemana), se añadió una tercera a la que hemos llamado los “fascismos ibéricos”, cuya cuna estuvo en España y Portugal e irradió a parte de los países iberoamericanos; estos fascismos tienen características y personalidad propia, perfectamente diferenciada.

2) Los fascismos ibéricos arraigaron en aquellos países en los que existía un sustrato previo aportado por los seguidores de Charles Maurras y por la línea expresada por la revista y el movimiento que fundó, Action Française.

3) Este “tercer fascismo” pudo asentarse, especialmente, en países de mayoría católica y en los que -salvo Bélgica y Francia- no sufrieron los destrozos causados por la Primera Guerra Mundial. Permanecieron al margen de la Segunda Guerra Mundial o se implicaron en el último momento, afectándoles muy poco el conflicto (Brasil, Argentina, México).

4) El “fascismo ibérico” fue sustancialmente diferente al fascismo alemán (en su indiferentismo religioso, en sus formas de racismo que inspiró a los fascismos centro-europeos y nórdicos) y al fascismo italiano (que situó al partido por encima del Estado y que influyó en los fascismos de la Europa balcánica y en parte de los países de Europa Central), poniendo el énfasis especialmente en el nacionalismo, en el catolicismo y en el anticomunismo, difiriendo de la derecha clásica en sus propuestas de un Estado fuerte, dirigido por un líder carismático y coincidiendo con ésta en el corporativismo católico.

5) Esta forma de fascismo, en los países desde los que irradió —España y Portugal— fue impulsado por antiguos monárquicos (que no habían dejado de serlo, pero consideraban que las circunstancias no estaban maduras para una restauración). Estos doctrinarios y jefes políticos tenían más fe en la capacidad de movilización de masas aportada por los fascismos que en el entusiasmo que podían generar los movimientos monárquicos existentes a principios de los años 30. Atenuaron sus fervores monárquicos y los solaparon con efusiones fascistas, esto generó el que pudieran trasladarse con facilidad a países iberoamericanos en los que no existían movimientos monárquicos.

6) Esta especificidad de los “fascismos ibéricos” fue lo que les permitió sobrevivir a la derrota de 1945 en forma de gobiernos autoritarios en España y Portugal hasta mediados de los años 70 y en distintos movimientos que sobrevivieron a la debacle de los fascismos italiano y alemán.

Tales son las tesis que trataremos de demostrar en las páginas que siguen.

 

*     *     *

Lo primero que cabría demostrar es que este “tercer fascismo” fue, efectivamente, una forma de fascismo y establecer con claridad los límites entre movimientos fascistas nacionales pertenecientes a esta corriente y gobiernos autoritarios. Deberemos, para ello, introducirnos en las distintas interpretaciones de los fascismos que se han generado desde su aparición y, estaremos obligados a presentar los rasgos propios presentes en todos los fascismos. Esto constituirá la primera parte de nuestro estudio.

La siguiente consistirá en exponer aquellos elementos del pensamiento maurrasiano que están más próximos y preceden a los fascismos y aquellos otros en los que difieren fascismos y pensamiento del líder de Action Française. En cualquier caso, quedará claro que allí donde el pensamiento de Maurras pudo llegar fuera de Francia, coincidió con el espacio en el que los “fascismos ibéricos” arraigaron. E, incluso, es posible demostrar hasta qué punto, los elementos irradiadores de ese “tercer fascismo”, previamente, habían sido maurrasianos de estricta observancia.

Llegados a este punto, estaremos en condiciones de definir los rasgos del “tercer fascismo” y establecer su personalidad propia en relación a los otros dos. Veremos, sorprendentemente, como el “fascismo ibérico” es una variedad perfectamente homogénea y coincidente en sus principios y en sus orientaciones básicas en los países en los que arraigó, incluso en sus relaciones políticas, tanto en el tiempo histórico de los fascismos (1919-1945, esto es, desde la fundación del primer “fascio de combate” en junio de 1919, hasta la caída de Berlín en mayo de 1945) como en el de los neo-fascismos (que podemos extender desde mayo de 1945, hasta principios de los años 80).

Pero, dado que la recepción de la obra de Maurras no fue homogénea en todo el continente iberoamericano, ni siquiera en los procesos de maduración que se produjeron antes y después de la Segunda Guerra Mundial, pasaremos también revista a dos bloques de movimientos que se dieron en distintos países del hemisferio sur: aquellos en los que el “tercer fascismo” no pudo arraigar y aquellos otros en los que se asentaron movimientos que tenía mucho más que ver con el neo-fascismo que con el “tercer fascismo”. Esto nos servirá para demostrar, de forma negativa, nuestra tesis sobre la relación Maurras-“tercer fascismo”.

La mayor dificultad a la hora de abordar la última parte de este estudio es, precisamente, que todos aspiran a ser “hijo de la victoria”, pero nadie razonable pretende ser “heredero de la derrota”. Con esto queremos decir que, muchos de los maurrasianos que, hasta mediados de la Segunda Guerra Mundial aceptaban el doble título de “fascistas” y “maurrasianos”, se fueron desvinculando a velocidad de vértigo de tales denominaciones, en especial a partir de Stalingrado. Se pudo, así, asistir a giros copernicanos, incluso a ocultación de datos que demostrasen adhesión y sintonía con los regímenes vencidos. Gobiernos que, de haber conquistado los soldados del Reich la ciudad que llevaba el nombre del dictador soviético, se habrían adherido entusiásticamente a la causa de los fascismos, pararon en seco y buscaron alternativas y encubrimientos a la primera parte de su recorrido político.

Las “democracias cristianas” y los “cristianos sociales”, en general, fueron el hogar de refugio para estos “arrepentidos”. Sin embargo, en el contexto de este trabajo, lo que cuenta fueron las ideas que defendieron estos movimientos y los líderes políticos que citaremos durante los años en los que los avances del fascismo, hicieron “sentirse fascistas” a exponentes de la derecha autoritaria.

SUMARIO

Introducción

I. ¿Qué fueron los fascismos? Centrando términos

    ¿Qué es y qué no es el fascismo? 
    Interpretaciones “académicas” a un fenómeno internacional

        1. Interpretaciones liberales

        2. Interpretaciones inatendibles

        3. La Escuela de Frankfurt

        4. Interpretaciones marxistas

        5. Las interpretaciones del tradicionalismo conservador

II. Charles Maurras y el “nacionalismo integral”

    El “empirismo organizador”

    El “nacionalismo integral”

    La monarquía en Maurras

    Diez rasgos para entender el “nacionalismo integral”

    Maurras y su movimiento: Action Française5

III. Los tres fascismos. Tabla Comparativa

IV. Maurras fuera de Francia

    La recepción de la obra de Maurras en España

        1. Las Juventudes Mauristas

        2. Los canales de penetración

    La recepción de la obra de Maurras en Portugal

    Maurras en Argentina

    Maurras en México

    Maurras en Brasil

V. De Maurras a los fascismos

    Los problemas de Action Française

        1. El Círculo Proudhon

        2. Georges Valois, los primeros años

        3. Cuando Valois encontró a Sorel y Sorel se cruzó con Maurras

        4. La Librairie Nationale y Le Nouveau Siécle

        5. La fundación de Le Faisceau.

        6. Dificultades insuperables

        7. Valois después de Le Faisceau

        8. Lamour: del Faisceau al Partido Fascista Revolucionario

    Peldaños franceses del “fascismo ibérico”

        1. La madurez del fascismo francés

        2. De Action Française a Je suis Partout: Robert Brasillach

        3. El caso belga: del maurrasismo cristiano al Rex fascista

VI. La fascistización de los maurrasianos peninsulares

    Del Integralismo al MNS en Portugal

    España: Del “alfonsinismo” a Falange, pasando por Maurras

VII. Falange Exterior en el nacimiento de los fascismos americanos

    Von Faupel y el Instituto Iberoamericano de Berlín

    Del Instituto Iberoamericano a las Falanges Exteriores

VIII. Los países en los que cristalizó el “Tercer Fascismo”

    Argentina: gran centro de difusión del maurrasismo en Iberoamérica

        1. Las vicisitudes de Falange en Argentina

        2. La influencia española en el nacionalismo argentino

        3. La Alianza Libertadora Nacionalista: tercer fascismo en Argentina

        4. El movimiento nacionalista Tacuara o el neo-fascismo argentino

        5. “Tercer Fascismo” y peronismo

    México: del maurrasismo a la Unión Sinárquica Nacional

        1. Los rasgos de la UNS

        2. ¿Fascistas? ¿Fascistizados? ¿o Tercer Fascismo?

        3. El origen de la UNS

        4. La Falange (franquista) en México

    Brasil: Del maurrasismo a la Acción Integralista Brasileña

        1.Falange Española en Brasil

        2. Plinio Salgado y los demás líderes de la AIB

VIII. Ecuador, Venezuela, Bolivia y Chile: 
“tercer fascismo” en el tiempo del neofascismo. Anomalías

    Venezuela: COPEI falangista

    Ecuador: la Acción Revolucionaria Nacionalista Ecuatoriana

    Bolivia y Chile: dos fascismos diferentes

IX. Los países hispanos en los que no arraigó el “tercer fascismo”

    El atípico caso peruano

        1. La generación del 900

        2. El “oncenio” de Leguía

        3. El “sanchezcerrismo”

        4. La deriva fascista de la Unión Revolucionaria

        5. La última fase en la vida política de Flores Medina

        6. La persistencia de la memoria

        7. Las delegaciones de los fascismos europeos en Perú

    El imposible fascismo colombiano

        1. Los Leopardos y el conservadurismo

        2. La situación política colombiana en los años 30-40

        3. ¿Fascismo en Colombia?

        4. La huella del franquismo en Colombia

        5. Colombia y el Tercer Reich

    El caso uruguayo: la semilla que nunca cristalizó

        1. Torres García y el maurrasismo estético

        2. El clima político en Uruguay en los años 1920-1930 hasta la dictadura

        3. Pequeños grupos y las revistas fascistas o fascistizantes

        4. Las iniciativas de los países fascistas en Uruguay

        5. Falange y el franquismo en Uruguay

        6. Una pequeña galaxia fascista que nunca germinó

Conclusión

     Fascismo ibérico: el Tercer Fascismo una realidad histórica

     El ocaso del “Tercer Fascismo”

Características:

Dimensiones: 15 x 23 cm

Páginas: 424

Impreso en papel de 80 grs.

Portada en cuatricomía

Precio de venta al público: 33,28 € (también en e-book a 7,82 €)

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martes, 25 de noviembre de 2025

CATALUÑA Y LA NUEVA ENCUESTA DEL CIS REGIONAL PASADA POR LA COCINA (2)

Podía haber sido peor -y, de hecho, según se ha filtrado, lo era, solo que la “cocina del CEO” (Centre d’Estudis d’Opinió) le ha limado las uñas- pero la encuesta de intención de voto en Cataluña ha convulsionado a los partidos independentistas, pero también al PP y, por supuesto, al PSC. Y todo esto, a pesar de cierta “estabilidad” en los “bloques” políticos. Los rasgos generales de esta encuesta (una vez pasada por la “cocina”, repetimos) son:

1) Aliança Catalana, pasa de los 2 escaños actuales a los 19-20 que le augura el sondeo. Pero, los estadísticos del CEO han podado algo (entre 2 y 4 escaños) esta ventaja. Y esta “poda” tiene un sentido: evitar que Silvia Orriols se convierta en el segundo partido en Cataluña, y la primera fuerza dentro del bloque independentista, por delante de CUP, Junts y ERC.

2) La pérdida de entre 2 y 4 escaños por parte del PSC. Y también aquí parece que el CEO ha aprendido algo de Tezanos: en un momento en el que ningún índice atribuye el más mínimo éxito a los dos años de gestión de Salvador Illa, y cuando la opinión pública, especialmente joven, está harta de inacción en el terreno de la vivienda, cuando el sentir de algunos barrios es que la situación de la seguridad se está deteriorando visiblemente, y cuando el PSC es la marca catalana del PSOE asediado por la corrupción, esta pérdida parece mínima.

3) Junts queda igualado a Aliança Catalana. Pero, sobre todo, lo que se ha señalado con más énfasis es que Junts ha perdido votos por apoyar al PSC y al PSOE en el Estado y quien ven abandonando esta sigla, son los contrarios a mantener este apoyo, o bien la situación de calculada ambigüedad de Puigdemont, pero los votantes que le quedan a Junts, son precisamente, los más partidarios de mantener el apoyo al PSC-PSOE. Lo cual crea un futuro muy negro para Junts: si sigue como hasta ahora, seguirá perdiendo votos hacia AC, pero si se niega a pasar a la oposición, ni va a recuperar los votos perdidos y puede perder en dirección a ERC.

4) ERC ya siente en el cogote el aliento de Silvia Orriols. Seguramente por eso, Oriol Junqueras, cuando ya se conocía la encuesta, antes de pasar por “cocina”, lanzó el bulo infame de que Silvia Orriols y AC formaban parte de un proyecto del CNI pasa “dividir al independentismo”. Obviamente. La encuesta ha “salvado” a ERC y por otros tres meses, seguirá siendo el “primer partido de oposición” en Cataluña. Pero Junqueras haría bien en no olvidar que, hoy, su partido es el que más problemas tiene de todos los catalanes.

5) La competencia por el voto castellanoparlante se está saldando a favor de Vox que obtendría entre 13 y 14 escaños mientras que el PP se quedaría con 12-13. Así pues, el “sorpasso” se ha convertido en una realidad en Cataluña. De hecho, para el electorado catalán es un misterio lo que propone el PP y, ni siquiera se entiende porqué su personaje más conocido, García Albiol, no asume el liderazgo de la formación. En cualquier caso, hay que reconocer que Vox se ha convertido en el primer partido en intención de voto de los castellanoparlantes y que le están llegando votantes del PSC a la vista del desastre de los municipios gobernados por socialistas y del contraste entre las cifras oficiales de delincuencia y la impresión de la calle.

6) En Cataluña se cumple la misma tendencia que en el resto de España: a la izquierda del PSC solamente hay desmoralización, pérdida de votos y resultados cada vez más escuálidos. Comuns y CUP se han convertido en máquinas de perder votos a causa de su posición ante el problema de la inmigración y no hay esperanzas de que puedan recuperarse. Los “nuevos catalanes”, recién nacionalizados, no están dispuestos a votarles y optarán por votar a quien les da los subsidios, esto es, a los socialistas.

EL RIESGO INDEPENDENTISTA DEFINITIVAMENTE CONJURADO

Las declaraciones Oriol Junqueras propagando el bulo de que AC = CNI parecen olvidar que existen otros muchos factores que han desarbolado absolutamente al independentismo. Vamos a intentar resumirlos:

1) El fracaso del “procés” hizo que, además de los tres partidos independentistas, aparecieran media docena de siglas nueva surgidas del árbol caído. Asociaciones independentistas se creyeron en la obligación de hacer su interpretación del fracaso y acusar a las direcciones de ERC y de Junts de no “haber hecho los deberes”, ni hacer actuado con suficiente valentía. Por una parte, la Asamblea Nacional de Cataluña se ha destacado siempre en actitudes maximalistas, ajenas por completo a la pérdida de fuerza social del independentismo. Otro tanto ha hecho Omnium Cultural. No hace ni un mes, Toni Comín, uno de los miembros del PSC que, en un mal cálculo se integró en ERC, fundó el Moviment d’Esquerres de Catalunya, formado por “independentistas, republicanos, ecologistas y feministas, (…) liberales de izquierda y socialdemócratas (…) “propugna una política honesta al servicio del bien común” y apuesta por “un futuro más libre, equitativo, feminista, ecologista y solidario”… Todos vacíos estos tópicos están repetidos por el “fundador” (y único miembro conocido) que, por lo demás, está viviendo en el autoexilio desde 2017. Y, para colmo Acció per la República, fundada en 2019 por Ferran Mascarell (y del que se conocen media docena de nombre). Sin olvidar a Clara Ponsati y su movimiento Alhora creado en 2024 con la intención de presentarse a las elecciones catalanes y que quedó con un 0’4%. En la pequeña historia del cada vez más pequeño independentismo catalán, Junts ha podido alardear esta semana de “haber integrado dos partidos”… el de Toni Comín y el de Mascarell: es decir 0 + 0. No ha sido, por tanto el CNI el que “crease” AC, sino que la existencia de AC y de otras cinco siglas indepes es el resultado del estrepitoso fracaso del “procés”.

2) Obviamente, para quienes han detentado las riendas de la gencat, responder a cómo Cataluña es en estos momentos, una de las regiones más islamizadas de Europa, es una cuestión difícil de explicar y esto, por sí mismo, hace que la ciudadanía niegue su voto a los que desde 1990 se erigieron en los principales valedores de la inmigración magrebí (luego vinieron los subsaharianos y más tarde los andinos). Pero mucho más difícil de explicar es la persistente negativa a reconocer lo que en la calle se percibe una certidumbre: que la inseguridad y las okupaciones, los delitos y robos con violencia están en más de 2/3 partes protagonizadas por nacidos fuera de España o por hijos de nacidos fuera de España. Y los problemas no pueden resolverse sin una etiología clara. Y en Cataluña estos problemas empiezan a ser insoportables para sectores cada vez más amplios de la población. Junts y sus “nuevo partidos integrados” que llevan más de ocho años en Bruselas no llegan ni remotamente a entender qué el paisaje catalán ha cambiado. Si lo entendieran, a lo mejor serían capaces de explicar porqué Silvia Orriols, sin apenas medios, sin ecos mediáticos, “apestada” en el Parlament, denostada por Illa hasta la histeria, se ha convertido en la verdadera oposición independentista.

3) En el último 11-S, a pesar de las cifras optimistas, lo cierto es que cundió el desánimo más absoluto: de los “dos millones” que alardeó TV3 en 2007, no han quedado más de 25.000 indepes. Las dos cifras son falsas: y hay que contar a la baja, pero la primera, además de errónea, es fantasiosa. De no contar con el apoyo de TV3 y de Catalunya Radio, el independentismo estaría todavía más bajo de lo que está. De hecho, en Cataluña, nadie, salvo los adictos a estos medios se acuerdan a quien era un tipo, bastante ridículo y no particularmente inteligente, que metió a su partido y a ERC, en el “procés” y hoy sobrevive en Waterloo sin muchas ganas de regresar a Barcelona y mucho menos de afrontar sus errores frente a su electorado y sus culpas frente a la justicia. El gran miedo de Puigdemont es volver a una Cataluña y obtener un número de votos similar al del PP e inferior a Vox: y no tiene la más remota idea de cómo salir del entuerto en el que él solo y sin ayuda de nadie se ha metido. Creyó en Sánchez y Sánchez le engañó, no una sino innumerables veces. Hoy, cuando ya no cree que de Sánchez pueda llegar nada bueno, los quedan bajo su sigla le impulsan a que rompa con él, pero los votantes que aún le son fieles, le inducen a que siga bajo la férula del sanchismo… Y no hay salida. A diferencia de otros, Puigdemont no ha aprovecha en el exilio dorado para estudiar y concluir alguna de las muchas carreras en las que se matriculó de joven y que no pasó del primer curso. Se ha limitado a que su mujer, Marcela Topor, rumana y pitonisa, cobre de la diputación de Barcelona, propietaria de la Xarxa Audiovisual Local, 7.000 euros al mes por un programa semanal de 30 minutos (casi clandestino y cuya audiencia no debe pasar de unos pocos cientos de personas). El mantenimiento del programa, se dice, fue negociado en el último encuentro entre Illa y Puigdemont (el PSC controla la diputación…).

4) Las posibilidades de reavivar el independentismo catalán son hoy igual a cero. Los militantes independentistas que “dieron el cayo” en 2016-2019, están cansados de activismo y de que no sirviera para nada. Su impresión es que los líderes no calcularon bien las posibilidades y exageraron su voluntad de “llegar hasta el final” y de “recibir solidaridad de la UE”. Y ese es, justamente, el problema del independentismo: que sus “líderes”, Junqueras y Puigdemont ¡son los mismos! Y que no han dejado que nadie les exija cuentas de su fracaso. De ahí el éxito de Silvia Orriols: no está comprometida con el desastre desmoralizador que supuso el 1-O. Lo cierto es que la asistencia al pasado 11-S reveló la crisis profunda en la que se encuentra este sector político y que tiene raíces profundas.

5) El “nacionalismo” es el resultado de la segunda revolución industrial en donde las burguesías “nacionales” tomaron conciencia de su peso económico-social y quisieron asumir las riendas del poder político para que mayor beneficio de sus negocios. Esto coincidió en España con la crisis finisecular del 98 y antes con el final de las Guerras Carlistas de cuya decepción surgieron los nacionalismos catalán y vasco, que dejaron atrás el foralismo carlista y se lanzaron a transformarlo en nacionalismo. Pero el problema es que hoy estamos en la cuarta revolución industrial. Lo que ha sido fuerte durante la segunda revolución industrial, mantuvo su inercia durante los años del franquismo argumentando su ausencia por razones de “clandestinidad” y eso le permitió llegar a la “transición” sin el desgaste que hubieran supuesto 40 años de presencia política. Era durante los años de la segunda revolución industrial (desde principios de siglo hasta 1936) cuando el independentismo constituía un peligro: las burguesías catalana y la vasca, seguían siendo hegemónicas en sus respectivas áreas… pero, ahora, en la cuarta revolución industrial, ya no existe una “conciencia nacional” en ese grupo social que tiende -véase el caso del clan Pujol- ha invertir su dinero ¡fuera de España y, por supuesto, fuera de Cataluña! A falta de un grupo social de respaldo a la idea independentista, ésta se apoyó en intelectuales de izquierdas, clase media y poblaciones rurales, justificando su deseo de secesión en el “Espanya ens roba” y reduciendo el “factor diferencial” a la lengua obligatoria en la enseñanza y por eso reducida a las horas lectivas. Pero eso es muy poco: lo primero es de difícil demostración y lo segunda choca con la realidad de que el castellano es una de las lenguas más habladas y de mayor expansión, mientras que el catalán, a pesar de todos los decretos, leyes, normas e incumplimientos de sentencias, retrocede más y más, a razón de un punto cada año. En estas condiciones, no es que falten razones para la independencia, es que ni existe fuerza social suficiente para apoyarla, ni hay posibilidades de que crezca en el futuro.

Si unimos esta última razón “objetiva”, a las cuatro anteriores, entenderemos porqué el independentismo está en crisis y porqué se están produciendo:

- los trasvases de votos de ERC, Junts y CUP a AC.

- las “alianzas” de individuos que dicen tener partidos detrás, pero que son solo siglas huérfanas de votos y de afiliados.

- los ataques histéricos a los nuevos partidos por parte del viejo stablishment indepe, que llegan después del muro del silencio de TV3.

- la respuesta catalanoparlante a la inmigración entregando el voto a AC

- la respuesta castellanoparlante en Cataluña a la inmigración entregando el voto a Vox

- el “sorpasso” de Vox al PP, anticipo en Cataluña de que ocurrirá en una o dos legislaturas en todo el Estado.

- el que, a poco de gobernar Illa, empezara a perder votos, tanto él como sus socios; y ese pérdida se aceleras en cuanto aprobaba medidas para satisfacer y atraerse a electores indepes…

 

 








QUE LA AGONÍA DEL SANCHISMO NO SE TRANSFORME EN LA AGONÍA DE ESPAÑA (1)

[donde dice "Battino Craxi" debe decir "Bettino Craxi]

Así como los gobiernos de la derecha (Calvo Sotelo, Aznar, Rajoy) han acabado con una “muerte súbita”, los del PSOE (González, Zapatero, Sánchez) se recordarán como largas agonías que, como han empezado entre 2 y 3 años antes de su abandono de la Moncloa: han sido para la sociedad agonías interminables. La de Sánchez promete ser la más prolongada y dolorosa para toda la sociedad española, seguramente porque es el presidente del gobierno que más números tiene para pasar directamente de la Moncloa a prisión (o fugarse hacia un exilio dorado). Y, no solo eso: pocos gobiernos han registrado un número tan considerable de ineptos en sus filas hasta el punto de que cuesta encontrar un ministro que haya hecho algo más que una mangutada.


LA PRIMERA DENTELLADA JUDICIAL Y
LA REACCION HISTÉRICA DEL SANCHISMO

La crónica del sanchismo, no es sólo una serie de errores encadenados desde el día 1 de su ascenso al gobierno. Es y será recordado, sobre todo y únicamente, por acaparar cada día desde hace dos años y medio la crónica de la corrupción. No hay día en el que no salga a la superficie un dato nuevo. Pero, a partir de ahora, vamos a alternar la aparición de nuevos datos con la celebración de los distintos juicios abiertos.

De momento, el fiscal general sanchista, Álvaro García Ortiz, ha sido condenado a dos años de inhabilitación. Sentencia suave donde las haya y, seguramente, en consideración a su cargo. De haber sido un funcionario raso de hacienda: no olvidemos que el delito de “revelación de secretos” por el que ha sido jugado se cantiga con una pena básica es de prisión de 1 a 4 años y multa de 12 a 24 meses. Si además se difunde, revela o cede a terceros los datos descubiertos o las imágenes captadas, la pena será de prisión de 2 a 5 años.

Las excusas y explicaciones que había dado el fiscal eran tan absolutamente absurdas, lo que, unido a la destrucción deliberada de pruebas, permitía pensar que sería condenado, como mínimo a dos años de prisión, además de los 24 meses de inhabilitación. Pero, la solidaridad corporativa ha pesado entre los miembros del supremo, que, sabiéndolo culpable, han querido condenarlo a una pena simbólica y completamente inútil: era evidente que Sánchez lo sustituiría por otro de la misma cuerda y hoy se ha sabido que la “elegida” es Teresa Peramato, la mano derecha del fiscal condenado.

Había una solución todavía más directa que consistía en indultar al corrupto y, como la condena ya había desaparecido, dejarlo en el mismo cargo. Si Sánchez no se ha atrevido a hacerlo es por el revuelo social que hubiera causado y por la palpable demostración de su absoluto desprecio a la justicia.

Pero lo más sorprendente en este caso no la actitud de Sánchez -del que ya sabemos que su principio, en su gobierno, nadie dimite porque “sólo dimiten los culpables”- sino la de sus socios de gobierno, particularmente de las dos cadavéricas formaciones de la izquierda: Podemos y Sumar. Ambas han salido como un toro que acaba de recibir una perdigonada en los testículos a defender a aquel al que se lo deben todo y sin el cual no serían nada: Pedro Sánchez. En el caso de la extrema-izquierda está más que claro que, acabado el sanchismo, también ellos entonarán el morituri. La mayoría, incluso, cuando agoten su subsidio de paro como diputados, funcionarios, concejales, asesores y demás legión de barrigas agradecidas, incluso, deberán trabajar para ganarse la vida: algo que les genera vértigo, horror y frustración ante el futuro.

LOS VIAJES DEL FALCON

Sánchez en los últimos meses está prodigando viajes por todo el mundo. Los motores del Falcon deben estar más calientes que la cuchara de un yonqui. En 2025, Pedro Sánchez ha viajado a Asia “para impulsar ventas” (China y Vietnam), Sudamérica (Paraguay, Chile y Uruguay), India, Azerbaiyán, Ecuador y Brasil. En este mes de noviembre de 2025 se ha desplazado -¿cómo no?- a Johannesburgo para participar en la cumbre del G20, tras haber realizado una “turné” por África, repartiendo el dinero del contribuyente español para iniciativas que, lejos de solucionar el problema de la inmigración, lo agravan: Senegal, Gambia y Mauritania.

Oficialmente todos estos desplazamientos para reforzar la colaboración y fortalecer las relaciones. El “tratar temas de interés mutuo” es un eufemismo para evitar hablar de migraciones. Los tres países africanos son “exportadores” de inmigración. Sánchez ha ofrecido préstamos a fondo perdido para estimular la industrialización y evitar la fuga de mano de obra. Dinero tirado al estercolero. La inmigración del África Subsahariana ha ido aumentando a lo largo de los cuatro últimos años. Si ese era el motivo de estos viajes, no sólo han sido completamente inútiles, sino, además, contraproducentes y muy costosos, para un país que se acerca a los dos BILLONES de deuda y al pago de 50.000 millones en intereses cada año.

Se ha dicho también que esta inaudita proliferación viajes a países absolutamente insolventes son el síntoma inequívoco del miedo de Sánchez a permanecer mucho tiempo en España. Y es, rigurosamente cierto, que raras veces abandona el fortín de La Moncloa y que cada vez se siente más sitiado por la opinión pública. No es inmune -nadie puede serlo- a oír el “Sánchez hijo de puta” cada vez que deja atrás el control de La Moncloa. Una cosa es que conscientemente le dé igual, otra muy distintas que su subconsciente no le vaya royendo por rentro y que ese desgaste se le note, como a ningún otro presidente, en un deterioro físico inevitable que solamente se puede compensar con medicamentos cada vez más fuertes. ¿Cómo estaría usted si fuera consciente de que ya no hay salidas políticas y que es una cuestión de tiempo que él y su entorno sean condenados por tribunales?

No, estos viajes tienen un único motivo y son el signo inequívoco de que, a pesar de las declaraciones, a despecho de Tezanos, el final del sanchismo se acerca inexorablemente y, tanto el presidente como su comitiva, dan por hecho que deberán desalojar La Moncloa y se están asegurando una jubilación acorde con sus ambiciones. Porque en todas estás firmas de “acuerdos bilaterales”, en todos estos “envíos de ayuda al desarrollo”, lo primero que se negocia son las comisiones que recibirán las partes y dónde se depositarán.

SÁNCHEZ PREPARANDO EL EXIIO

No albergamos la menor duda de que Sánchez optará por la salida “Craxi” (el exilio en un país sin tratado de extradición). Así pues, para Sánchez se trata de buscar un “país seguro”. Se ha hablado de la República Dominicana. Hay que excluirla: existe un tratado de extradición, firmado en 1981 y ratificado en 1984 y que ha sido invocado en varias ocasiones. Descartado.

China, Emiratos Árabes Unidos, Cuba, Irán, Vietnam, Corea del Norte y Arabia Saudí, son países sin tratado de extradición, excluyendo a países de Oceanía sin tratados como Fiji, Islas Salomón, Papúa-Nueva Guinea, Samoa y Vanuatu, demasiado lejanos, pequeños y con pocos alicientes. La ausencia de un tratado no significa que la extradición sea imposible, sino que no existe un procedimiento formal acordado. Zapatero ha “trabajado” Venezuela: pero, nunca se sabe cómo puede acabar la situación allí. Parece previsible que, antes o después, el régimen de Maduro concluya y la oposición se tome su revancha. Zapatero y Sánchez serían los primeros objetivos y difícilmente alguien saldría en su defensa. Excluidos también. ¿Marruecos? ¿Túnez? Tienen tratad de extradición con España, pero ya sabemos lo que valen los tratados en países en los que, a fin de cuentas, todo depende del tiranuelo de turno. Ambos países tienen buenas zonas turísticas, están cerca de España, sus gobiernos son los suficientemente autoritarios como para que sus tribunales supremos nieguen una extradición. Y, por lo demás, la UE, optaría por no presionarles. Marruecos tiene a su favor el que Sánchez ha hecho por este país y por el islam mucho más de lo que ha hecho por su propio país. Y, en cuanto a Túnez, existe el precedente de Craxi que murió en 2000 en aquel país, después de que se emitiera contra él una orden de arresto internacional en 1995: la extradición no fue posible debido a que los delitos de corrupción no estaban cubiertos por el tratado de extradición con Túnez… Luego hay precedentes.

EL PSOE RESISTE ELECTORALMENTE

La prueba de que España no es país apto para la democracia es que el votante, lo hace por inercia o influido por cualquier otro motivo que no tiene nada que ver con la política o con la gestión de un gobierno: lo que menos se valora es el resultado de las políticas aplicadas… que es, a fin de cuentas, lo único que se debería tener en consideración. La democracia nunca ha funcionado bien porque un sistema en el que 49 premios nobel queden en minoría ante 51 ni-nis, es un sistema FUNDAMENTALMENTE injusto.

En la actualidad existen “dos Españas”: la que paga impuestos y la que cobra subsidios. La que paga impuestos no vota socialista, pero la que cobra susidios aspira a que ningún cambio político se los quite. Por eso, el PSOE va descendiendo en las encuestas, pero no se está hundiendo como sería de prever si el elector tuviera un espíritu crítico mínimamente desarrollado.

Obviamente, las encuestas del CIS son fantasiosas y dependientes de la “cocina”. Se trata de “crear tendencias” falseando datos. Y para eso le pagan a Tezanos. Pero, las encuestas más objetivas realizadas por las empresas de sondeos mejor valoradas, presentan un panorama muy diferente:

Target Point, por ejemplo, en el sondeo más reciente publicado ayer 24 de noviembre, sitúa al PSOE con el 28% de la intención de voto y una horquilla entre 114-116 de los 121 que tiene actualmente. y el 28,1% del voto. Cae, pero no cae mucho: por debajo de los 90 diputados, el PSOE consideraría el resultado una tragedia terminal. Por su parte, el PP repetiría como ganador si se celebrasen elecciones, pero bajaría la intención de voto, al 29,2% y, por tanto, en número de escaños, pasando de los 137 que tiene actualmente a una horquilla de 123-125, perdiendo así unos 12 asientos en el Congreso. Así pues, Feijóo tampoco logra una victoria espectacular, sino más bien discreta. El único triunfador real sería Vox que desde septiembre se ha apropiado de casi medio millón de votos del PSOE y ha duplicado la posibilidad de obtener escaños: de 33 a 67-69, con casi un 20% de votos. 

La encuesta de Sigma Dos va por derroteros similares: 33,6% para el PP (144 diputados), PSOE 24,7% (110 escaños), Vox, tercera fuerza con 55 diputados y un 27,4%. Sumar y Podemos en repliegue con un 7,4% y un 4,2% y 2 y 11 diputados respectivamente. En cuanto a las formaciones independentistas, todas pierden porcentajes en relación a la presente legislatura.

Con todo, el test se va a dar en Extremadura donde TODAS las encuestas SALVO la del CIS, auguran una victoria del PP, pero con unos resultados muy similares a 2023, si bien algunas encuestas (Demoscopia, Amalgama Métrica, Target Point) sitúan a los socialistas con pérdidas de hasta cinco puntos… También en esta región, Vox mejoraría notablemente su puntuación ganando un mínimo de 2 y un máximo de 7 puntos según las encuestas. Y, por supuesto, la izquierda radical quedaría a mínimos perdiendo entre 2 y 6 puntos. Ni siquiera Tezanos se atreve a prever una victoria socialista en Extremadura.

Las cifras demuestran que:

1) El PP volvería a ganar las elecciones.

2) El PP no obtendría mayoría absoluta.

3) El PP debería buscar socio de coalición.

Las elecciones de Extremadura son importantes porque el gobierno local, encabezado por María Guardiola, ha gobernado con un programa muy similar al socialista (incluso ha rescatado a socialistas y los ha incorporado a su gobierno). Está claro que el incremento de los votos para el PP no se debe a su “buena gestión” en el gobierno, sino a los escándalos judiciales en los que se ha visto implicado el PSOE en esa región, unido a la absoluta desfachatez de presentar a un procesado por corrupción, Miguel Ángel Gallardo, como cabeza de lista

Pero la presumible victoria de Guardiola en Extremadura es lo que puede precipitar el que un individuo sin ideas propias, como Feijóo, opte por reiterar su mano tendida a los socialistas “liberados de Pedro Sánchez”, tras las próximas elecciones generales. Y lo hará si cree que con ello satisface a Merz y a Von der Leyen… (ver artículo: Los problemas estratégicos de los partidos euroescépticos en España 1

PREVISIONES BASTANTE DEPRIMENTES A CORTO PLAZO

1) Sánchez tratará de resistir el máximo posible y agotar la legislatura, pero todo induce a pensar que los próximos reveses judiciales, el deteriores creciente del país en todos los terrenos y el reavivamiento de las protestar en la calle, así como la situación que se abrirá en el PSOE tras las elecciones extremeñas, la falta de apoyos parlamentarios y la apertura de nuevos frentes judiciales, harán muy difícil se permanencia en el poder más allá de otoño de 2026.

2) No está claro quién sucederá a Sánchez, ni siquiera quien se hará cargo de la secretaría general. Sea como fuere, hay que reconocer que el PSOE desde el fin del felipismo, se ha ido vaciando de afiliados capacitados: ya no quedan especialistas en nada dentro de sus filas, como máximo “balasrasas” sin oficio ni beneficio y abogadillos de pocos pleitos, “comunicadores” y “trabajadores de la cultura” en busca de subsidios, entre una masa de ambiciosos con ganas de ganarse la vida sin excesivo esfuerzo y a costa del Estado. El PSOE debería mirarse en el espejo de lo que hoy son Sumar y Podemos: dos partidos de izquierda, esqueléticos y desahuciados. Así pues, sea quien sea el próximo secretario general del PSOE, no dudará en pactar con Feijóo a poco que éste le tienda la mano.

3) La excusa de Feijóo para un pacto de este tipo será “centrar el país”, “reconstruir el centro” en tanto que, según su teoría, es el único espacio “desde el que se puede gobernar España y elaborar consensos”, de cara a “acometer la grave situación en la que se encuentra España. No dudamos de que, los nuevos huéspedes de Ferraz, no harán nada por defender ni el sanchismo ni el zapaterismo, sino que serán los primeros en darse por “perjudicados” por la gestión de los anteriores secretarios generales, si ello les permite mantener una cuota de poder.

4) La situación del país es tan desastrosa que ninguno de los problemas puede planteados (inmigración, delincuencia, vertebración, okupas, economía, vivienda, sanidad, hacienda, deuda, política internacional), puede afrontarse decididamente sin un GOBIERNO FUERTE y el capitaneado por Feijóo, desde luego, no lo va a ser.

5) Por una parte, es bueno que el “tercer partido”, Vox, quede inicialmente marginado en la próxima legislatura: esto hace prever que, en la siguiente, crecerá. Una coalición “centrista” es siempre una coalición débil en la que el sentir de la calle se ha visto traicionado por la coalición de PP y PSOE. Es, además una coalición que, en nombre del “realismo” evitará adoptar decisiones enérgicas que corten de raíz los problemas y no sean más que parches técnicos.

6) Pero, por otra parte, parece claro que cuanto más tiempo se prolongue la “política del avestruz”, más enquistados estarán los problemas. Y más decisión será necesario para resolverlos. Lo hemos dicho y repetido: la hora de Vox todavía no ha sonado y solamente sonará cuando se haya producido el “sorpasso” y no sea el PP quien dicte las condiciones. Feijóo no ha advertido que en España ya se han probado las “soluciones” de izquierda y que sólo puede hacerse gala de “centrismo” cuando las cosa marchas moderadamente bien, no cuando el país se está deslizando por una pendiente hacia el abismo: entonces hacen falta soluciones radicales adoptadas con decisión y energía.

No creemos que haga falta añadir muchas más explicaciones a la situación agónica del sanchismo, que no es más que una reedición de los momentos terminales de los anteriores gobiernos socialistas. De lo que se trata es de que si un partido tiene que morir, que  expire cuanto antes y deje el paso libre a cualquier otro proyecto político. El PSOE es, probablemente, de todos los partidos existentes en este país, el que peor recuerdo ha dejado de su paso por la historia, desde el primer tercio del siglo XX. Así que no estamos ante nada nuevo. De lo que se trata, simplemente, es de que la agonía de este atajo de oportunistas sin escrúpulos, no supongo (como está suponiendo), la agonía de todo un país.

 










 

 

jueves, 20 de noviembre de 2025

LOS PROBLEMAS ESTRATÉGICOS DE LOS PARTIDOS EUROESCÉPTICOS EN ESPAÑA (2)

EL CASO CATALÁN, NO ES MUY DIFERENTE DEL ESPAÑOL

El papel que Vox ocupa en el Estado Español, es similar al ejercido en la Cataluña nacionalista por Aliança Catalana (AC). De la misma forma que Vox ha sido la gran novedad de los últimos 5 años en la política española, el partido de Silvia Orriols, es la alteración más profunda registrada en la política catalana, desde 2017, cuando Ciudadanos venció en las elecciones autonómicas en Cataluña…

En el momento actual (20 de noviembre de 2025), se espera con mucha inquietud entre las siglas nacionalistas, pero también en el PSC de Illa, la publicación de la próxima encuesta de intención de voto por parte del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO, el CIS catalán). Se ha filtrado que dicha encuesta atribuye a AC la posibilidad de ser la “segunda fuerza política en Cataluña”.

Ante esta eventualidad que Oriol Junqueras ha lanzado esta misma semana, el bulo, tan estúpido como conspiranoico, de que el CNI ha impulsado la creación de AC “para debilitar al independentismo”, amparado en el hecho casual y no confirmado de que el imán de Ripoll habría recibido cada mes 500 euros mensuales del CNI a cambio de informaciones sobre la comunidad islámica. Este imán, como se sabe, fue el “cerebro” de los atentados de Barcelona y Cambrils de 2017… Junqueras y los difusores del bulo sobre AC se ampararían en este dato sobre el imán (que el CNI ha refutado) para realizar una generalización tan abusiva como miserable: lo que sugiere Junqueras es, hablando en plata, que “si AC tiene su origen en Ripoll, es que cuenta allí con sólidos apoyos por parte del CNI, porque el independentismo nunca se equivoca y si hoy ha perdido la mayoría social y se ha fragmentado en media docena o más de capillas, no es por sus propios errores sino por una amplia conspiración contra él, de la que la Orriols es una pieza más…”. Ejem, ¿ven porqué consideramos pura conspiranoia la opinión de Junqueras?

Lo cierto es que los tres partidos indepes, Junts, ERC y los restos de CUP están, literalmente, aterrorizados por constatar el tránsito de grupos locales y comarcales enteros en beneficio de AC.

AC declara en estos momentos 3.000 afiliados. En 2024, ERC declaraba 8.226, Junts asegura 6.010 en 2022 y la CUP 1.912 en 2016… otras fuentes, en cambio, aseguran que están al día en el pago de cuotas 4.500 miembros de ERC, 4.000 de Junts y 400 de CUP, a finales de 2024). Se sabe también que, en las últimas semanas, después de campañas en Tarragona y en la provincia de Barcelona, se han registrado 600 nuevas altas en AC.

En el mes de septiembre de 2025, la anterior encuesta del CEO atribuía casi una veintena de escaños a AC. En el actual parlamento de Cataluña, la composición es: 42 al PSC, 35 a Junts, 20 ERC, 15 PP, Vox 11, ECP 6, CUP, 4 y AC 2. Pero hoy -apenas año y medio después de las anteriores elecciones catalanas, ya no se darían, ni remotamente, las mismas cifras: el bloque indepe, especialmente Junts, vería mermado por el crecimiento de AC, mientras que ERC quedaría por detrás de esta formación. En la encuesta publicada a finales de septiembre, que daba 19 diputados a AC, el PSC perdería 6 diputados, Junts se quedaría en 21, ERC quedaría más o menos en las mismas (20-21), la CUP quedaría en apenas 3 diputados, Vox pasaría de 11 a 16 y el PP caería de 15 a 13. AC pasaría ser primera fuerza en Gerona y Lérida, mientras que el PSC se mantendría en Barcelona y Tarragona con pérdidas notables. Si esta situación ya era complicada para el PSC que quedaría muy lejos de la mayoría absoluta (68 escaños) con sus 35-36 escaños, ni siquiera la coalición con ERC y Comuns le haría alcanzar esa mayoría y lo que es peor para Illa: la nueva encuesta del CEO demostraría que en dos meses la situación ha empeorado para él y para el independentismo.

Así pues, el tablero político catalán es hoy más inestable que nunca y la única certidumbre es que suben Vox entre los castellanoparlantes y AC entre los independentistas. Por supuesto, los partidos que más defienden la creación de un “cinturón sanitario” en torno a las dos formaciones, son el PSC y ERC. CUP, a punto de su extinción, apenas tiene peso y, en cuanto a Junts, ha decidido “radicalizar” su discurso presionado por AC, pero… su falta de credibilidad y sus oscilaciones evitando apuntillar el “sanchismo”, son sus principales hándicaps, junto al creciente descrédito de todo lo que rodea a la “corte de Waterloo” (que solamente sigue existiendo como realidad política para los televisionarios de TV3).

LOS PROBLEMAS QUE PUEDE ENCONTRAR AC EN SU CRECIMIENTO

El problema que puede encontrarse AC en los próximos meses es que, de no modificar su actitud ante la independencia de Cataluña (y es muy difícil que la modifique), corre el riesgo de recibir un aluvión de militantes decepcionados procedentes de las tres fuerzas indepes en descomposición y está obligado a presentar, en el terreno nacionalista, una opción capaz de satisfacer a los votantes independentistas.

Eso contribuiría a acentuar la tendencia a que AC se convierta, además de ser un “partido anti-inmigración”, sea el partido hegemónico entre el independentismo. Y, en ese caso, su techo de votos será, como máximo, la de la suma de los decepcionados por los partidos indepes, pero no irá más allá. 

Silvia Orriols, tiene, por el momento, una visión política centrada en el Ripollés y en su pasado historial político centrada en el independentismo. Le cuesta reconocer: que esta opción ha fracasado, que el "procés" es agua pasada y que, a pesar de que en esa ocasión, gracias a los medios oficialistas de la gencat, fue cuando existieron más posibilidades de "independencia", ese ambiente, hoy, está multifraccionado, extremadamente debilitado y con pérdida de vigor. De hecho, la irrupción de AC está sirviendo para evidenciar más aún las fracturas internas del independentismo. Y esto no va a cambiar a tenor de la entrada masiva de militantes independentistas decepcionados por sus opciones clásicas

En cuanto a Vox en Cataluña, sus posibilidades de crecimiento se centran entre los castellanoparlantes y entre votantes del PSC que ya no se reconocen ni en esta sigla (Illa parece intentar satisfacer a los nacionalistas siguiendo en esto a Pascual Maragall) ni en las actitudes pro-inmigracionistas de este partido.

El discurso independentista de Silvia Orriols es fuerte en la denuncia a la inmigración masiva, pero muy débil en la solución del problema y mucho más débil aún a la hora de encontrar vías y estrategias para la independencia de Cataluña (si es que existen y, a poco que se examine con cierta objetividad, es difícil que existan). En los próximos meses, Silvia Orriols va a comprobar la dificultad de compaginar “anti-inmigracionismo” con “independencia”, a la vista de que la solución al primer problema solamente puede darse dentro del marco del Estado Español y a que, hoy, no en 2017, la sociedad catalana (que va mucho más allá de los espectadores de TV3) ha dejado de creer en que la solución a todos sus problemas es la independencia de Cataluña.

A esto se une otro problema y no menor. El aluvión de ingresos, de comités enteros de Junts, ERC y CUP, hace que el partido crezca demasiado rápidamente, cuando Silvia Orriols, hasta no hace mucho, no tenía intención de extender su partido más allá del  Ripollés

Este crecimiento desmesurado y en tan poco tiempo ha superado cualquier desarrollo estratégico que AC pudiera tener. Por tanto, carece de estrategia en esta nueva fase. Por sus declaraciones puede deducirse que su intención es no participar en elecciones generales. Pero su ausencia, corre el riesgo de diluir su mensaje entre la sociedad catalana y de que, de no reconsiderar esta postura, el vacío dejado al carecer de diputados en el Parlamento del Estado, contribuya a la confusión de los electores que le votarían en las municipales y en las autonómicas.

A lo que hay que añadir que las gentes llegadas de partidos como ERC y Junts constituyen,  en gran medida, contingentes de “políticos profesionales” atraídos por el crecimiento actual y las posibilidades de futuro de una sigla, sin estar familiarizados con un programa de gobierno hoy casi inexistente y con una estrategia aún escasamente definida, pero deseosos de abrirse un “futuro personal” de cara a vivir de la administración autonómica. En muchos casos, se trata también de outsiders de esos partidos o de gentes que han quedado fuera del "reparto de poltronas" y buscan otra formación que pueda satisfacerles, incluso, que son conscientes de que, a la vista de las encuestas, no permanecerán en los cargos que ahora detentan, como no realicen la pirueta de un salto de sigla antes de que sea tarde.

VOX Y AC, O EL RETORNO DEL JANUS BIFRONTE

Vox y AC comparten una característica: son partidos “vírgenes” que pueden alardear de una ausencia total de corruptelas. Mientras esto siga así y logren preservar esta "virginidad", el mensaje de ambos será creíble; pero desde el momento en el que protagonicen algún caso de corrupción, se arriesgan a perder todo su crédito electoral.

Silvia Orriols, de hecho, mantiene en este terreno una posición ética muy razonable que no deja lugar a dudas. Pero, otra cosa es garantizar que los procedentes del aluvión llegado de Junts y de ERC, están hechos de la misma pasta.

El “cinturón sanitario” sobre la “extrema-derecha independentista” capitaneado por Illa y por ERC en este momento, va a ser el mismo que aquel al que pretende someter el sanchismo a Vox… Tras los argumentos más banales esgrimidos por el PSC y los “fakes” lanzados por Junqueras, otro de los damnificados por la expansión de AC, lo que no se puede olvidar es que ambos partidos, Vox y AC, representan entre un tercio y una cuarta parte de los votos en las encuestas publicadas en septiembre pasado… Y esto, cuando apenas ha pasado un año y medio de las anteriores elecciones

Por tanto, la situación en la región catalana no está muy alejada de la situación política española y se caracteriza con cuatro elementos:

1) Distancia creciente entre el “país oficial” y el “país real” demostrado en las variaciones profundas en la opinión del electorado constatadas en apenas 18 meses.

2) Aumento en estos 18 meses del peso de las opciones euroescépticas y las propuestas “remigracionistas”, registradas por partidos “vírgenes” ante la corrupción.

3) Una absoluta inoperancia de la coalición de la izquierda, tanto en el Estado como en la región catalana, ante los problemas más acuciantes de la sociedad.

4) Y unas posibilidades muy reales de que la situación empeore en los próximos meses.

Vox y AC son una especie de Janus Bifronte, el dios romano de los cruces de camino, de los principios y de los finales, de las transiciones. En tiempos de guerra, las puertas del templo de Janus se abrían, no en vano era también el dios de la guerra y de la paz. Cada uno de los rostros de Janus mira hacia una dirección distintas, pero ambos rostros pertenecen a una misma cabeza. Pocas veces un símbolo ha estado tan cerca de una realidad.

Desde nuestra independencia les sugeriríamos a las direcciones de ambos partidos que evitaran todo enfrentamiento directo. No son formaciones “enemigas”, no deben aspirar a aniquilarse mutuamente; son, como máximo “adversarios”. Para ambos el "enemigo principal" es el PSOE-PSC; y el "enemigo secundario", el PP para Vox y Junts-ERC para AC. Por contra, el “adversario” es aquel al que uno puede oponerse con argumentos y programas: será un rival, pero combatirá con lealtad y honestidad, nunca ejercerá la intención de aniquilar al otro

El objetivo final de este Janus Bifronte no es otro que el de reconquistar el territorio del Estado y el de Cataluña, liberarlo de inmigración masiva y de la islamización, que recupere su identidad perdida por las transacciones infames operadas por las dos columnas del “sistema-78”

Y el objetivo final es el que se debe tener en cuenta, especialmente si todo lo demás hace que las “clientelas” electorales de ambas formaciones estén tan bien definidas como de hecho lo están.