jueves, 19 de diciembre de 2019

CUANDO LAS SS NEGOCIABAN CON EL SIONISMO (3 de 4) – EL SD Y LA HAGANÁ


Von Bolschwing era miembro del NSDAP a la edad de veintitrés años, y a mediados de los años 20 se estableció en Oriente Medio importando vehículos, cobertura ideal cuando empezó a trabajar para el SD hacia 1937. Eichmann y su superior Hagen le encargaron que informase sobre las actividades de las organizaciones judías asentadas en Palestina. Von Bolschwing hizo algo más: supo de la existencia de una organización secreta judía y, no sólo eso, contactó con ella: la Haganá. Inicialmente, los informes enviados por Von Bolschwing fueron tomados con cierto escepticismo, pero con el paso del tiempo se fueron concretando y generando un interés creciente.

La Haganá (en hebreo ההֲגָנָה, la defensa) era una organización paramilitar judía creada en 1920 como respuesta a los progromos que tuvieron lugar en 1920 en Jerusalén. Posteriormente participaría como liga de defensa en los disturbios de Jaffa en 1921 y en los motines de 1929. El predecesor de Haganá había sido el Hashomer (el Guardián) liga de defensa de los primeros kibutz establecidos a principios del siglo XX en Palestina, apenas compuesto por un centenar de miembros cuando la zona pertenecía al Imperio Otomano. A estos siguió la creación de la Legión Judía durante la Primera Guerra Mundial, por Vladimir Jabotinsky.

Cuando el Reino Unido se hizo con el control de la zona, los sionistas tenían la esperanza de poder integrar la Legión Judía como colaboradora de las fuerzas del orden británicas, sin embargo, en 1919 la autoridad ocupante disolvió la organización sin atender a las protestas judías. Poco después, como respuesta, nació Haganá. A la vista de la situación, los británicos toleraron la existencia de la organización y entre 1921 y 1929 la situación en Palestina fue calmada. Pero Haganá era algo más que un grupo de autodefensa: también participó en ajustes de cuentas en el interior de la comunidad hebrea en Palestina (como el atentado contra el judío antisionista holandés Jacob Israël de Haan).

No fue sino hasta 1929 cuando estallaron los llamados “motines árabes” con las masacres de Hebrón y Safed (133 judíos muertos y 116 árabes muertos respectivamente) Haganá ganó fama entre la comunidad judía en Palestina que pasó a agrupar a la mayor parte de los jóvenes judíos de los asentamientos. En 1931, un grupo de extremistas judíos de Haganá se escindió formando Haganá B que más tarde se convertiría en Irgum Tzavai Leumí, liderado por Jabotinsky.  


http://eminves.blogspot.com/2016/05/la-sociedad-thule-de-detkev-rose.html

El detonante para la creación de este grupo clandestino fueron los progromos que tuvieron lugar en Jerusalén en 1920 que se prolongaron a Haifa, Hebrón y otros emplazamientos. La función de Haganá fue constituir la autodefensa de los kibutz y de las comunidades judías dispersas y, al mismo tiempo, constituir un sistema de espionaje de la Organización Mundial Sionista. Fievel Polkes, un judío polaco nacido en 1900 tenía a su cargo el sistema de autodefensa judía en palestina. Cuando Otto von Boschwingh envió estos informes al SD, inmediatamente la figura de Polkes llamó la atención de Eichmann quien pidió conocerlo.

El judío viajó a Berlín en febrero de 1937 celebrando un par de reuniones con Eichmann. A continuación fue Eichmann quien viajó a Palestina a invitación de Polkes. En el curso de estas reuniones quedó claro que el único interés de Polkes era aumentar la inmigración judía a Palestina para garantizar “su tradicional superioridad sobre los árabes” (op. cit., pág. 395) y su intención era comprobar si el gobierno del Reich podía cooperar en esta actividad. El emisario de Haganá prometía proteger los intereses de la política alemana en Oriente Medio. Eichmann aceptó la propuesta globalmente. A cambio, lo único que el Reich tenía que hacer era permitir que los judíos que deseasen salir de Alemania lo hicieran pudiendo llevarse una parte sustancial de su patrimonio y encauzar las salidas solamente hacia Palestina evitando que se establecieran en terceros países.

Los responsables del negociado II–112, Hagen y Eichmann, recibieron autorización para aceptar la invitación de Polkes y desplazarse a Palestina del propio jefe del SD, Reinhard Heydrich. Hagen lo haría con documentación falsa como estudiante, mientras que Eichmann pasaría como corresponsal del Berliner Tageblattes. Ambos hicieron el trayecto en el buque Romania llegando al puerto de Haifa el 2 de octubre de 1937. Una nueva revuelta árabe en Jerusalén y la declaración del estado de sitio por parte de los ingleses, frustró el encuentro y la entrevista debió realizarse en El Cairo. Polkes entraría en nómina del SD con un estipendio de 15 libras al mes facilitando informes de situación sobre la emigración a Palestina y las relaciones entre árabes y judíos. Seis meses después de este encuentro, Eichmann quedó comisionado para encauzar la emigración de judíos alemanes a Palestina y nombrado por Heydrich director de la Oficina Central para la Emigración Judía instalada en un viejo edificio propiedad de los Rothschild e incautado por el SD. Höhne da los nombres de los colaboradores que se sumaron al proyecto: “Hans y Rudolf Günther, Franz Novak, Alois y Anton Brunner, Erich Rajakowitsch, Stuschka, Hrosinek, todos ellos estrategas flemáticos e infatigables de la evacuación judía” (op. cit., pág. 397).

El problema lo constituían los judíos austríacos –en torno a 300.000– que en su mayoría carecían de medios económicos para sufragar los gastos de la emigración. La oficina de Eichmann estableció que serían los “judíos ricos” los que deberían pagar con cargo a su patrimonio la emigración de los “judíos pobres”. Heydrich lo expresó con estas palabras: “Lo hemos hecho de tal forma que los judíos ricos dispuestos a emigrar deben abonar una suma determinada a las comunidades religiosas hebreas”. Además, Eichmann facilitó y financió giras de judíos austríacos en el exterior del Reich para que obtuvieran ayuda de las organizaciones de apoyo que posibilitara la migración.
>