martes, 21 de junio de 2016

PEDRO SÁNCHEZ SE ENTERA DE LO QUE ES LA DESIGUALDAD ÉTNICA


Lo haríamos usted y yo y cualquier persona que al contacto con otra mano encontrara una especie de sudor y grasilla resbaladiza. Le pasó a Pedro Sánchez cuando iba en busca de votos. Como se sabe, el PSOE solamente tiene dos dogmas: el primero que la educación en España es cosa de ellos y de nadie más (y así nos va: todas las reformas del sistema de enseñanza que han tenido lugar en España han sido impuestas por los socialistas. Acaso por eso estemos a la cola de la educación en Europa). El segundo es todo lo relativo al “papeles para todos” y “¿inmigrantes? ¡cuantos más, mejor!”. Históricamente, los socialistas llevan veinte años intentando transformar en toda Europa las bolsas de inmigración en votantes propios.

Y a eso iba Pedro Sánchez cuando saludó delante de las cámaras a un grupo de negros. Se notaba que era la primera vez que lo hacía. No pudo evitar que al terminar, con la cámara siguiéndolo, se frotara las dos manos en actitud de limpiárselas, en un acto reflejo que la derecha ha calificado como “racista”. Sí, porque el vídeo ha sido aprovechado por el PP en el curso de su campaña electoral. La idea era que en insalvable “soldado Sánchez”, sería un racista de tomo y lomo. El vídeo tardó poco en volverse viral.


No vamos a ser nosotros quienes salgamos en defensa de ese cadáver político que es Pedro Sánchez, pero si vamos a recordar lo sucio de esta campaña electoral (como de cualquier otra) en la que se reprocha al adversario los mismos males de los que adolece uno mismo: llevamos ya un par de décadas dirimiendo en estas campañas quién es más corrupto, o quien tiene el peor programa económico, o quien ha hundido más la educación y la sanidad, o quizás quién es más responsable de que el país esté manga por hombro.


Sánchez comprobó que no todas las razas tienen la misma textura en la piel, ni el mismo olor, ni las mismas secreciones corporales (los blancos, para los japoneses tenemos un olor que les desagrada, sin ir más lejos: reconocerlo no es ser “racista”, es asumir que somos “iguales”… hasta cierto punto). Pillado en un “renuncio”, Sánchez se limpió las manos… gesto propio de caciques populistas: pero que lo accesorio no nos impida ver lo real. ¿Cuál es la política de inmigración el PSOE? “papeles para todos” y “¡cuántos más, mejor!”. Ese es el fondo de la cuestión… pero, si tenemos en cuenta que en la práctica no existe gran diferencia entre la política de inmigración del PP y del PSOE, mientras que Cs dice poco y Podeos lo mismo que el PSOE, la pregunta es: ¿qué va a hacer el nuevo gobierno con la inmigración innecesario e improductiva que con su mera presencia ha logrado tirar a la baja de los salarios y convertirse en una aspiradora de recursos sociales? Respuesta: nada, inercia total…