Ayer mismo, Nacho Abad, presentador de En boca de todos,
dijo a un periodista que investigaba los casos de corrupción del sanchismo, que
se sentía superado, saturado y desbordado por todas las informaciones sobre
los casos de corrupción. No es el único: de hecho, toda la población española,
incluidos los votantes socialistas, experimentamos una sensación de que,
noticias sobre “política” equivalen a noticias sobre “corrupción”. Y, en
este tema, como en muchos otros, lo que cuentan, finalmente, son las
desembocaduras: ¿cuántos años de cárcel se ha llevado éste o el otro? Y ¿quién
los ha indultado? O si se prefiere, como en el caso de Pujol, ¿hasta cuando
se va a retrasar la fecha del juicio para hacerla coincidir con la del
fallecimiento? Para mí, el único dato que importa y la madre de todas las corruptelas es la relación de la pareja que dirige el país con el negocio de la prostitución. A partir de este dato, todo lo demás, es casi lógico y normal.
LOS PROSTÍBULOS COMO MEDIOS PARA
OBTENER INFORMACIÓN Y CHANTAGE
Si alguien dudaba de que la historia del “período constitucional”
es la “historia de la corrupción”, estamos en el momento en el que se le pueden
disipar todas las dudas. Hoy mismo, se ha apuntado otra información importante
y muy significativa que, por sí misma explica muchas cosas: La fontanera del
PSOE alardeó en una reunión con un mando policial implicado en la trama Abalos,
de que contaba con “material sensible” contra miembros de la UCO que procedía
de un prostíbulo. La conversación, añade el periodista Alejandro
Entrambasaguas, tuvo lugar en un bar de Leganés. Y el prostíbulo en cuestión es
el club D’Angelo, situado en el paseo de la Castellana a escasos metros
de una de las saunas de “Don Sabiniano”, el suegro del presidente del gobierno.
Si se mira en Google qué es el “Club D’Angelo”, aparece
como un “club alternativo clásico” (¡!) abierto desde las 14:00 hasta altas horas de
la madrugada. Algunas de las opiniones sobre el club son significativas: dice “Roberto
Flores” hace un año “Es un sitio el cual hay que tener cuidado con las copas
no dejarlas solas por lo que pueda pasar. Tengo mis dudas sobre este sitio y la
complicidad de todo el mundo. Mucho cuidado, no lo recomiendo!!!!”. Otro,
un tal “Pedro” escribió hace tres años: “El chico que nos atendió muy amable
las chicas del montón y los precios completamente desorbitados”. Un
consumidor de prostitución cuenta hace cinco años: “Las consumiciones son
muy caras. Le pongo una nota baja, porque me siento estafado. Accedí a hablar
con una colombiana (Pamela o Paola), y me dijo que por 350 no tenía límite de
tiempo, etc. Voy a por la pasta, me acompaña al cajero. En plena faena me mete
prisa porque se acaba el tiempo. Al poco incluso la llaman por teléfono. Eran
350 euros por una hora. Timadora”. Un inglés escribe en su lengua: “¡Evítalo!
¡Jamás entres aquí si no quieres que te roben! Bebidas carísimas, 60 euros cada
una, y camareras feas y pesadas. ¡En serio! Hay sitios buenos en Madrid, ¿por
qué iría alguien aquí? No tiene nada de elegante, es un timo para los pobres
que no saben lo que hacen”. Y acto seguido, por la misma época, otro añade:
“Mejor solo que mal acompañado” (testimonios incluidos en la web https://es.restaurantguru.com/Club-D-Angelo-Castellana-Madrid)
La sospecha de “Roberto Flores” de que algo era anormal en el club
es significativa y demuestra que hay gente muy escamada por el personal que
corre en estos lugares e, incluso, por las chicas que trabajan allí. Los
precios, es unánime reconocerlo, son más que caros, carísimos.
La proximidad del D'Angelo a la sauna de “Don Sabiniano” da que pensar. Ciertamente
D’Angelo no pertenece al suegro de Sánchez… pero está, prácticamente, en frente.
Es más que probable que la fontanera del PSOE optara por echar balones fuera y
no comprometer a “Don Sabiniano”, atribuyendo los datos obtenidos al prostíbulo
que se encuentre al otro lado de la calle.
Y Castellana 180, no debía de ser mejor que D’Angelo.
El Mundo y OK diario han publicado que los vecinos estaban muy
molestos por los continuos ruidos, incidentes generados por borrachos,
prostitutas drogadas, medio desnudas chillonas y escandalosas. Además, “Don Sabiniano” y su hermano “Conrado”
habían engañado al ayuntamiento de Madrid. En 2003 el local fue precintado por decisión judicial tras “detectar discrepancias
graves entre los planos presentados y la memoria descriptiva”. La discrepancia venía porque el ayuntamiento había dado licencia de “sauna
con servicio de bar”, pero en los planos aparecían “cinco cabinas de
masaje” como actividad principal… y ninguna sauna. Y, por supuesto, no se
había declarado el local como lo que realmente era: un club de alterne abierto
23 horas.
Los Gómez camuflaban su negocio de prostíbulos con licencias
deportivas y de hostelería. OK diario explica que, en uno de los
prostíbulos, en el Hostal Kilómetro 80, propiedad del mismo “entorno
familiar” resultaron condenados por delitos de coacción en un caso de trata de
personas. Los líos judiciales fueron numerosos en todos estos locales.
Dejando aparte lo moralmente cuestionable de negocios de este
tipo, lo absolutamente inasumible es que con parte de los beneficios de estos
prostíbulos se pagara la campaña de Pedro Sánchez para recuperar la secretaría
general del partido. Pero mucho más infamante es que ese mismo partido, los
beneficiarios del negocio y buena parte de los protagonistas de los casos de
corrupción actualmente abiertos, proclamaran a voz en grito -incluida la propia
Begoña Gómez que, como se ha publicado, ¡iba a retirar el dinero de los
prostíbulos!- su feminismo intransigente.
A esto puede añadirse una sospecha lógica: quien es propietario de
un puticlub conoce a la clientela de su local: sus preferencias, sus gustos, incluso, si se nos apura, la
medida de su pene… Por no hablar de que en casi todas las saunas se graba en vídeo la sala principal. Elementos de chantaje que pueden utilizarse, tanto
para evitar dimisiones en las propias filas, como para presionar a individuos
de los que se espera obtener un beneficio o, simplemente, para hundirlos. Quien
tiene un puticlub tiene una máquina de acopio de informaciones “sensibles”
(como decía “Leire la fontanera”). Y sería muy raro que el sanchismo no lo haya
utilizado en beneficio propio.
NO ES UNA EXCEPCIÓN: ES UNA CONSTANTE EN FILAS SOCIALISTAS
Ahora bien, esto no es nuevo en los ambientes del PSOE. En la
sucursal andaluza de esta sigla que protagonizó el caso de los ERE, buena parte
de los implicados frecuentaban prostíbulos con cargo al presupuesto andaluz e
incluso compraban cocaína pagada por el contribuyente y el tito Berni y su banda eran habituales de estos tugurios…
Por no recordar que Ana Balletbó, recientemente fallecida y cuyo nombre se recuerda porque estaba embaraza el 23-F y el teniente coronel Tejero le permitió abandonar el congreso en el que era diputada por el PSC-PSOE, tuvo como herencia los “meublés” de su padre (véase la tesis doctoral J.L. López-Galiacho, Oligopolio catalán en los medios de comunicación, Volumen I, pág. 217-224, que se encuentra en internet). Tres concretamente: el “meublé” de la calle Regás (que funciona desde los años 50, y lo sé porque, como alumno de los Escolapios de la calle Balmes, cada día veíamos en el recreo como el terrado de ese inmueble se cubría de sábanas puesta a secar y, puedo añadir, que con otro compañero decidimos “investigar” a los 12 años lo que se cocía allí, recibiendo un cubo de agua en la rampa de entrada de automóviles por parte del portero, celoso siempre de la intimidad del lugar…), el de La França, situado en las proximidades Montjuich (que conozco por haber vivido a escasos 50 metros durante un período de mi vida) y el “meublé” de San Vicente (en donde el autor de la tesis cuenta que servían “un mal cava catalán cuesta 5.000 pesetas”).
Para el que no esté habituado al término “meublé”, le diré que se trata de un espacio para tener relaciones sexuales situado cerca de bares de prostitución y en el que la intimidad y el anonimato quedan salvaguardados para parejas furtivas. No hay ni recibos, ni fiscalización posible. Y, por supuesto, una de las empresas de la fallecida Balletbó, Furaner SA, en la que también participa la ex presidenta del PSOE balear, Teresa Riera, tiene como “actividad social”, “la administración, dirección, explotación y creación de (…) clubes públicos y privados, así como cualesquiera otros servicios y prestaciones vinculadas al turismo, el ocio o la alimentación”. Otra de las empresas, Develcom 3 “gestionaba el gran sex-shop de las Ramblas”, el más grande de Barcelona.
¿POR QUÉ ESA RELACIÓN ENTRE PUTERÍO Y PSOE?
La relación del PSOE con el mundo de la prostitución y del sexo,
no es casual, sino una constante en este etapa democrática, tanto como sus proclamas feministas.
Sin duda, esto se debe a que, a partir del fin de la era
felipista, el PSOE -partido hecho para gestionar el poder- entró en un proceso de degradación interior que se acelero
con la llegada de Zapatero a la secretaría general, alguien que carecía por
completo de formación política y lo ignoraba todo sobre el “socialismo” e,
incluso sobre la socialdemocracia. Su “formación” era tributaria, únicamente,
del “progresismo buenista”, las ONGs, la UNESCO y poco más.
Desde entonces y, especialmente, desde la crisis económica de 2007-2011,
los “creyentes” en el socialismo optaron por irse a sus casas y el partido
quedó en manos de un grupo de arribistas, oportunistas sin escrúpulos, ambiciosos
con deseo de hacer buenos negocios a la sombra de la administración, incluso
psicópatas de manual y barrigas agradecidas dispuestos a cualquier cosa para seguir viviendo a costa del erario público. Cuando se producen estos
fenómenos, la institución que los sufre, tiende a vaciarse de “gente normal”.
Al cabo de un tiempo, queda solo, dueños por completo del terreno, la escoria más
degenerada y corrupta.
El PSOE está apurándolo las últimas fases de este lamentable proceso. Y en
esto, si que podemos decir que va “como un cohete”. Nunca en la historia de
Europa se ha visto a un secretario general de un partido socialista y a la “primera
dama”, tan directamente relacionados con aquello que condenan en su infinita
hipocresía: prostitución, explotación sexual y negocios relacionados con el
sexo. Esto, ya de por sí, muestra la catadura
moral del presidente, su capacidad para la mentira, el doble lenguaje, la simulación
y la hipocresía.
El resto, podía esperarse, a partir de este dato capital. No soy, desde luego, un moralista, pero quien aspira a dirigir una
nación, quien pide los votos de los ciudadanos, quien exhibe un programa
político, sí debe de serlo.
PORQUÉ ME NIEGO A CONOCER MÁS DETALLADAMENTE
LA CORRUPCIÓN
SANCHISTA
Si se trata de alguien que no tiene reparos en dirigir a la
población un doble discurso, en mentir con descaro, en ocultar negocios
familiares, el promover a puestos dirigentes a individuos que ha conocido bien
y cuya colaboración pasada solamente puede explicarse en términos de lucro
futuro prometido, en negarse a dimitir -aunque sea, no ya en beneficio de su
país, sino, incluso de su propio partido-, es alguien tan absolutamente
rastrero y miserable en cuyas corruptelas, como Nacho Abad, no me interesa ni siquiera profundizar.
Me basta con leer los titulares de prensa e incluso voy a renunciar a ello,
convencido de que no me van a decir nada nuevo. Que investiguen periodistas, policías y
jueces. Para mí -y espero que para el que lee estas líneas- a partir de la
relación de la pareja de la Moncloa con los negocios moralmente más
cuestionables, ya está todo dicho.
Cierro la persiana a todo lo que tiene que ver con la corrupción
sanchista. Llueve sobre mojado. Solamente volverá a interesarme cuando los
juzgados emitan sentencias en los procesos abiertos. Y recomendaría al lector
que hiciera otro tanto. Cuando las cosas están demasiado claras, el lector
de a pie no tiene la obligación de “profundizar”, eso es tarea de los
periodistas y, mucho más de los servicios policiales y de los jueces. Si alguien
debe “profundizar” son los votantes del PSOE. Que se enteren de a quien están apoyando.
No quiero volverme loco, ni siquiera pillar una úlcera al ver cómo una banda de desaprensivos están saqueando mi patria y ennegreciendo el futuro de mis hijos.
Durante los años en los que se prolongó la guerra del Vietnam aprendí algo. Cada día, era muy joven entonces, miraba la prensa y me empapaba con los partes de guerra de unos y de otros, siempre contradictorios, siempre redactados de cara a la galería: que si los B-52 han destruido varios puentes del Vietcong, que si unidades del ejército norvietnamita se han infiltrado en el sur y planean una nueva ofensiva contra la base de Khe-Sanh…
Y la guerra duró, cada día así, casi 10 años: de 1963 a 1975. Yo tenía entre 11 y 23 años. Casi puedo decir que aprendí a leer familiarizado con lo que ocurría en Vietnam.
En
realidad, hubiera podido ahorrarme todo aquel esfuerzo leyendo el titular en el
que se anunció a principios de 1963 que JFK había enviado marines y el que se
publicó el 30 de abril de 1975, con la entrada de los T-62 en Saigón. Todo el
tiempo perdido en contabilizar los bombardeos de los B-52 y los ataques del Vietcong,
todo lo que, a fin de cuentas, no eran nada más que informaciones interesadas y
no siempre reales, me lo podía haber ahorrado con solo leer estos dos
titulares. El resto valía poco. Tiempo perdido.
Y lo mismo puede decirse del sanchismo: con entender la relación
de Sánchez y consorte con la prostitución, todo lo demás puede intuirse. El
sujeto sin moral, busca a otros similares a él, para acompañarle en su
aventura. No me interesan los detalles. No me
producen morbo, ni satisfacción el conocer los entresijos y las miserias del
equipo de gobierno. Volveré a leer informaciones sobre el PSOE solo después de
que vayan saliendo las sentencias. Hoy, soy consciente de que la sigla PSOE
es una sigla maldita desde los años de la Segunda República. Puedo decir que
conozco la historia y que la gestión del PSOE desde entonces es injustificable
y ya me extrañó el que en 1973 algunos pretendieran -con el dinero del SPD
alemán- reconstruir el partido en lugar de fundar una sigla nueva que, por lo demás, había estado completamente ausente de España en los 40 años de gobierno de Franco. Iba a ser más de lo mismo. Y, aunque entre la
primera generación de nuevos socialistas existieron hombres honrados, ya hemos
descrito el proceso de degradación moral de esa sigla que ha ido reptando hasta
2025.
¿Habrá que reconocer, al final, que el gran mérito de Sánchez habrá
sido hacer todo lo posible por hundir esa sigla? Incluso
un reloj parado da la hora exacta dos veces al día…










