martes, 6 de agosto de 2024

ALGUNAS CONCLUSIONES DIFÍCILMENTE REBATIBLES SOBRE LOS SUCESOS DEL REINO UNIDO

1.- Los datos sobre el aumento de la criminalidad en el Reino Unido son tan absolutamente abultados y han crecido de manera tan brutal que la población inglesa solo ha tomado conciencia de ello después de que se viera afectada por el asesinato de tres niñas de 7 y 9 años, heridas graves a otras 10 y heridas a dos adultos que todavía siguen en la UCI. A resaltar que una de las niñas asesinadas es de origen portugués.

2.- Durante treinta años, los medios de comunicación, siguiendo las órdenes de Downing Street han ocultado sistemáticamente la realidad de la delincuencia y su origen. En 2002, se habían producido en el Reino Unido 12.295 violaciones, pero 21 años después, en 2023, el número había ascendido a 67.928. Existen muchas causas para la violencia sexual -Internet sobre todo- pero de manera brumadora, los violadores pertenecen a grupos étnicos no anglosajones. Mientras no se sea claro sobre el origen de esta patología social, no podrá habilitarse efecto alguno.

3.- La convivencia entre inmigrantes y anglosajones nunca ha sido completa, contrariamente a lo que han proclamado los medios “oficialistas”: desde los años 60 se vienen produciendo chispazos. La diferencia es que, en estos momentos, la población anglosajona ya es minoritaria en muchas zonas de Inglaterra y de Irlanda (en Londres el 60% es de origen extranjero). Mayoritariamente procedente de países árabes, lo que agrava aún más la situación.

4.- A pesar de haber nombrado a ministros del interior de origen pakistaní, alcaldes hindúes, promovido el reclutamiento de policías de todos los grupos étnicos y animado a convertirse al islam a policías anglosajones, para comprender mejor el problema, a pesar de inversiones multimillonarias y subsidios que incitan a la pasividad, lo cierto es que la convivencia se ha ido pudriendo y el asesinato de las tres niñas ha tocado el corazón de los ingleses que, finalmente, han visto claro que las políticas permisivas y de puertas abiertas han fracasado.

5.- Los gobiernos conservadores y laboristas han sido solidarios en estas medidas de favorecimiento de la inmigración, opacidad en las cifras de la delincuencia y ocultamiento de las dimensiones reales del deterioro de la convivencia. Vale la pena no olvidar que el Brexit se gestó al margen de los dos grandes partidos y que, una vez consumado, ni laboristas ni conservadores hicieron nada para remediar el NO que los electores habían dado a la política de puertas abiertas a la inmigración que entonces se achacaba a la legislación de la UE. El referéndum sobre el Brexit fue, en realidad un referéndum sobre la inmigración: y los británicos dijeron NO. Pero los gobiernos conservadores y laboristas se hicieron los sordos a la hora de atajar el problema.

6.- La predicación de imanes radicales en territorio inglés, tiende a resaltar la doctrina del “sexto pilar del islam” (la guerra santa) y a considerar que la presencia de inmigración musulmana no es más que una empresa de conquista sobre un territorio enemigo para integrarlo en la “comunidad islámica”. Esto hace que la convivencia sea completamente imposible y que, cada vez mas población inglesa, pida la prohibición de la difusión del Corán, al considerar que islam no es una religión como las demás, sino que considera que la guerra y la conquista armada es su forma natural de expansión.

7.- En el momento de escribir estas líneas, ignoramos hasta cuándo se prolongarán los incidentes, pero todo induce a pensar que ya nada será igual que antes. Demasiados delitos, demasiados asesinatos, demasiada política de paños calientes, demasiada ocultación, demasiadas promesas electorales y demasiados fraudes de la clase política, como para pensar que todo seguirá igual. El partido laborista y, sobre todo, el conservador, parecen políticamente muy “tocados” por estos incidentes que han hundido la credibilidad de la clase política, han saldado odios ancestrales entre católicos y protestantes irlandeses y han demostrado que, sean de derechas o de izquierdas, sea cual sea su comunidad cristiana, sean irlandeses, ingleses, galeses o escoceses, el enemigo es en la intolerancia musulmana y en la imposibilidad de convivencia pacífica con él.

8.- La misma población inglesa e, incluso los medios de comunicación, se han visto sorprendidos por la brutalidad policial contra su propio pueblo, detenciones realizadas con amplio despliegue policial por frases vertidas en redes sociales, derribo de puertas solo por haber estado presente en manifestaciones, detenciones de niños de doce años y de ancianos, juicios “sumarísimos” con condenas abultadas, mientras los juicios a violadores se retrasan y los culpables son puestos en libertad. Y, así mismo, se han sorprendido porque, por primera vez en estas manifestaciones, se ha combatido contra la policía y se les ha acusado de “mercenarios” que perseguían a sus vecinos y aconsejaban a las milicias musulmanas esconder las armas en las mezquitas. Cuando una comunidad pierde la confianza en su gobierno y en su policía, sabe que solo le queda confiar en sí misma.

9.- Estos incidentes se producen después de dos sucesos traumáticos: en primer lugar, en las elecciones municipales inglesas, se presentaron muchas candidaturas “independientes”, protagonizadas por candidatos no anglosajones, habitualmente musulmanas, que lograron hacerse con algunas alcaldías y bastantes concejalías. En la actualidad los alcaldes de Londres, Birmingham, Leeds, Blackburn, Sheffield, Oxford, Luton, Oldham, Rochdale son musulmanes. Allí donde son hegemónicos, están exigiendo la “doble legislación”: sharia para musulmanes y ley británica para anglosajones no adscritos a ninguna de las 3.000 mezquitas en Inglaterra y de los 130 tribunales y 50 consejos autorizados de la sharia. Y esto en un país en el que el 78% de mujeres musulmanes y el 63% de los varones musulmanes viven de ayudas estatales y alojamientos gratuitos. En segundo lugar, las manifestaciones masivas que tuvieron lugar en Londres y en la República de Irlanda contra la inmigración masiva, a mediados de julio y que ya fueron el barómetro de que algo estaba a punto de estallar. A pesar de que las empresas de “verificación” denunciaron que el avance de los islamistas era un “fake ultra”, la Agencia de Noticias Islámica desmintió a los “verificadores” confirmando estos avances.

10.- La cantidad de mentiras, informaciones deliberadamente erróneas que se sucedieron tras el crimen de la guardería de Southport y a lo largo de la semana pasada, tienden a considerar el movimiento de protesta como una expresión minoritaria de la extrema-derecha. Pero es mucho más: es el síntoma de hastío, de una sociedad que ya no puede más, harta de ser yunque golpeado por islamistas ante la pasividad del gobierno, harto de que su gobierno y sus medios de comunicación oculten las cifras de delincuencia y de inmigración ilegal. A estas alturas, muy pocos creen en la posibilidad de una pacificación del país. Las posiciones son tres: o bien algunos aceptan mansamente la islamización, como una posibilidad de pacificación, calculando que ellos mismos se convertirán al islam por conveniencia, o bien otros aceptan su “dhimitud”, su sumisión al islam, la nueva doctrina dominante, cualquier cosa antes que la guerra civil. Y, finalmente, otros -cada vez más- han entendido que el país discurre a velocidad de vértigo hacia el choque étnico-religioso y deben prepararse para ello.

11.- Son las mismas actitudes que están apareciendo en toda Europa y que se han confirmado con los resultados de las recientes elecciones legislativas francesas… que por cierto han confirmado al partido de Marine Le Pen como el de mayor seguimiento popular (por circunstancias particulares del sistema electoral francés, a pesar de sus 11 millones de votos, el RN ha obtenido menos escaños que la extrema-izquierda a la que adelante en más de 3.000.000 de votos). Esta es la perspectiva de toda Europa Occidental. Así que más vale hacerse a la idea de que el período de la “convivencia”, la “integración”, la “multiculturalidad”, la “fusión étnica”, el “mestizaje cultural” y demás, ha terminado. Estamos ante los chispazos, de una guerra civil étnica y racial que solamente se puede evitar con la expulsión del islam del territorio europeo y con él de las bolsas de islamistas que afirmaron huir de “guerras” y, a fin de cuentas, lo que han hecho ha sido traer la guerra a nuestro territorio.


Chispazos de guerra civil racial, religiosa y social: ¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN EL REINO UNIDO? (I)

Chispazos de guerra civil racial, religiosa y social: ¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN EL REINO UNIDO? (II)

ALGUNAS CONCLUSIONES DIFÍCILMENTE REBATIBLES SOBRE LOS SUCESOS DEL REINO UNIDO