lunes, 28 de julio de 2025

DE EL EJIDO-2000 A ESPAÑA 2030, PASANDO POR TORRE PACHECO 2025 (2)


CATALUÑA LA ZONA CON MÁS TENSIÓN ÉTNICA DE TODO EL ESTADO

Cataluña es, sin duda, la zona con más posibilidades de que se produzca un estallido étnico-religioso-social, por mucho que TV3, la Vanguardia y demás medios amamantados por las ubres de la gencat, o no informen sobre la situación real o lo hagan sin citar origen de los delincuentes, a falseen las cifras. Hoy mismo se ha publicado el dato -que nadie ha desmentido- de que en Cataluña habían “cerrado” más de 300 iglesias en los últimos ¡cuatro años!, pero se habían abierto 42 mezquitas nuevas

Mucho más grave que todos los casos de corrupción que se están revelando en estos momentos, es la responsabilidad de Sánchez y de Zapatero en la llegada masiva de inmigración, mientras el PP ha mirado a otra parte. Y es mucho más grave que cualquiera de sus exacciones porque supone una TRAICIÓN para nuestro país, para nuestra sociedad y para nuestro futuro. Algún día, tanto ZP como Sánchez deberían ser juzgados por su responsabilidad histórica en el desencadenamiento del conflicto.

Parece increíble que la gencat no advierta el fondo de la cuestión. Y que, incluso entre los medios fieles a la gencat ningún periodista alce la voz sobre el hecho de que en 2040-2050, es seguro que, para entonces, a la vista de las cifras demográficas, es que el islam sea la primera religión en Cataluña y la población islámica se acerque al 50% del total.

Entre el nacionalismo catalán solamente Silvia Orriols ha advertido que, o se adopta una postura radical en la cuestión o en pocos años, el parlament de Cataluña se verá invadido por chilabas y velos islámicos. La actitud del PSC del muy sanchista Illa, es demoledora: comparó a la inmigración musulmana con la inmigración procedente de Andalucía, Murcia, Aragón o Galicia… Illa, el cómplice de Sánchez en Cataluña, con estas palabras INSULTÓ a esa inmigración que trabajó, se integró y, por lo demás, eran tan españoles como los propios catalanes. Pero hay algo peor aún…

No creemos que los Mossos d’Esquadra estén preparados para afrontar una eventual intifada similar a las que se han producido en Francia, especialmente, cuando estallen simultáneamente. El triángulo Salt-Lérida-Mataró, y sus inmediaciones, desde el Barcelonés (Hospitalet y Badalona) hasta Vic con prolongaciones en toda la costa catalana, especialmente en el Empordà (45,3% de población de origen extranjero), sin olvidar que casi uno de cada tres habitantes de la ciudad de Barcelona tiene un origen extranjero, son los nombres de “zonas sensibles” que pueden estallar en cualquier momento, por mucho que lo nieguen los medios de la gencat. En Guissona (la Segarra), ya hay un 51’6% de población nacida fuera de España. Lloret de Mar, Salou, Roses y Platja d’Aro, también tienen una alta concentración de población extranjera.

Los mossos, que ya han tenido dificultades en sofocar la revuelta de Salt y cuya experiencia antidisturbios es muy limitada, pueden quedar desbordados desde el momento en el que se estallen tres o cuatro "zonas calientes" de forma simultánea. Y, si se genera una sensación de debilidad y pérdida de control, inmediatamente los disturbios se extenderán de forma inevitable a otras zonas de la región. Y no creemos que la gencat tenga un "plan de contingencias" ante este escenario.

UN MUNDO DE FICCIÓN GENERADO POR LA SANTA ALIANZA PP-PSOE

La ficción con la que ilusionan los cándidos y aquellos que quieren engañar es:

1) Que todo extranjero nacionalizado español por un simple trámite burocrático, ya es “ciudadano español”: en efecto, tiene “papeles” españoles, pero su estilo, sus costumbres, su mentalidad, siguen sin tener nada que ver con los ciudadanos españoles. Y esto es particularmente notable con los procedentes de países musulmanes.

2) Que cuando se producen incidentes entre grupos de jóvenes y grupos de defensa ciudadana, nadie puede asegurar que los “grupos de jóvenes” no sean españoles… seguramente han nacido en España, pero son, étnica y culturalmente, halógenos. Y el problema es que estos incidentes son cada vez más frecuentes y más difícil de ocultar e interpretar: el 4 de julio de 2025 se produjeron violentísimos incidentes en el barrio de Les Termes en Sabadell en torno a un local ocupado por magrebíes. El local, foco de delincuencia, fue rodeado por vecinos. Los Mossos de la gencat acudieron y se produjeron violentos incidentes con resultado de un herido con arma blanca y un detenido. El 25 de julio se publicaba que Cataluña era el epicentro de la “amenaza islamista” con 23 yihadistas detenidos, en su gran mayoría de Barcelona. Los incidentes de Salt iniciaron una escalada, prácticamente continua de choques étnicos.

3) Que la inmigración islámica se integrará en Cataluña como lo hizo la de otras zonas de España… Es la tesis en la que se atrinchera Illa y ERC, olvidando que esa inmigración procedía de territorios contiguos política y antropológicamente: misma religión, misma etnia, sin incentivos económicos ni subsidios, además de proceder del mismo Estado. Ninguna de estas condiciones se cumple en el caso de la inmigración islámica. Y, por lo demás, el fracaso de todas las experiencias europeas en esta materia no da lugar a la esperanza: lo que ha ocurrido en Francia, en Bélgica, en Alemania o cualquier otro lugar de Europa Occidental, lo lamento, pero ocurrirá también en Cataluña, seguramente mucho antes y con más violencia que en otras zonas de España.

VOLVER A EL EJIDO

En el año 2000 hubo violencia en El Ejido: existieron dos violencias que no resisten comparación. Por una parte, una oleada de robos, coronada por tres asesinatos; por otra, una indignación vecinal que respondió -repito, RESPONDIO- a estos tres asesinatos, asediando algunos locales y, sobre todo, pidiendo justicia. Se produjeron algunos choques entre y se vieron pancartas con lemas tales como: «El Ejido contra la violencia», «Sí a los inmigrantes, pero documentados», «Ilegales no, responsables Almería ACOGE y empresarios» o «Extranjeros, sí; asesinos, no». No creo que ninguna de estas consignas pueda ser tachada de “xenófoba o racista”. Eran formas en los que se expresó la cólera popular y se abrió la espita de las tensiones sufridas por meses de inactividad policial.

Entonces no existía Vox. Hoy, no sólo existe Vox, sino que el coordinador de este partido en El Ejido es, significativamente, familiar de uno de los asesinados en el año 2000. Existían solo pequeños grupos de extrema derecha, cuya pequeñez y falta de capacidad para analizar el problema, impidió que pudieran rentabilizarlo: y, si nadie denunciaba el problema y quien lo hacía carecía de credibilidad, era que el problema “no existía”. Y así, los distintos gobiernos han mantenido la olla a presión generada por la inmigración masiva, ilegal y descontrolada, hasta un tiempo relativamente reciente.

Ahora existe Vox. Todos los que estamos hartos de votar a este o aquel partido que, una vez en el gobierno, no han hecho nada salvo dejar que problemas como este se pudrieran y extorsionar a la ciudadanía con una fiscalidad creciente, que no han sabido generar industria (España el impacto del sector industrial en la economía no deja de descender y ha caído en picado en los últimos 7 años, disminuyendo cada vez más su peso global. Y es importante porque el sector industrial es el que genera empleo estable y valor añadido), que ha sido una sucesión tras otra de casos de corrupción, que han convertido las instituciones en lugares privilegiados donde se sientan parásitos, vagos, chorizos o incapaces y en donde la ambición de PP y PSOE es seguir alternándose en el poder por tiempo indefinido y por mal que vayan las cosas. Ahora existe Vox. Y Vox es tan claro en materia de inmigración, que resulta difícil no votarle. De hecho, el tirón de Vox se produjo en cuanto sus primeras ideas-fuerza (antiterrorismo, anti separatismo, anti abortismo) fueron sustituidos por un anti abortismo y un euroescepticismo cuya aparición era necesaria en la escena política española.

Una opción así podía (y debía) haber aparecido antes, pero la incapacidad política, la falta de medios, la nula capacidad política y la inexistente credibilidad de los pequeños grupos de extrema-derecha, impidió que estos dos temas (euroescepticismo e identitarismo) se acomodara en las instituciones.

UN MOVIMIENTO ANTIINMIGRACIÓN CON DOS “PATAS”

La opción parlamentaria e institucional es, por el momento, digna de ser apoyada. Es evidente que el problema de la inmigración puede controlarse solamente desde las instituciones y los resortes de poder. Se trata, no solo de cortar en seco el fenómeno (a lo Trump, a lo Bukele), sino de revertirlo mediante la “remigración”, lograr una nación más cohesionada social, étnica y culturalmente.

Pero el problema está también en la calle. Hay zonas más castigadas por la okupación, los menas o las bandas étnicas. Es allí en donde los ciudadanos se van a ver obligados a entender que nadie los va a defender, y que les corresponde a ellos luchar por lo que es suyo: sus barrios, sus vidas, la seguridad de sus gentes.

En el metro de Barcelona ya se han popularizado las “brigadas anticarteristas”. En algunos barrios y ciudades ya han aparecido “defensas cívicas” formadas por patrullas ciudadanas que custodian los barrios, impiden ocupaciones, entregan a delincuentes a la policía y velan por los suyos. No es legal… pero, cuando la seguridad está en juego fiarse de la legalidad es la peor coartada. En 2000 los ciudadanos de El Ejido no lograron que el gobierno del PP aumentara la dotación policial tras la escalada de robos que concluyeron con tres asesinatos. Veinticinco años después, en Torre Pacheco ha ocurrido exactamente lo mismo.


Esto da dos pautas TÁCTICAS:

- en las instituciones, votar a partidos con programas antiinmigración claros (Vox, Frente Obrero, Alianza Catalana) -> para los votantes y para los que quieran iniciar una carrera política al servicio de su país y de su comunidad.

- en las calles, “defensas cívicas” -> para los que están sobre el terreno en zonas de especial tensión y quieren defender su patrimonio, su seguridad, su gente y su pueblo, allí donde las fuerzas seguridad del Estado están ausentes o interior se niega a enviarlas.

¿De dónde pueden surgir estas “defensas cívicas”? Parece claro que de los vecinos de esos mismos barrios, movilizados en defensa de sus intereses. La experiencia demuestra que los pequeños grupos activistas, las clientelas de los gimnasios, las parroquias, las asociaciones de vecinos, los líderes locales y el vecindario sensibilizado por el problema, son los que suelen constituir tipo de estructuras No se trata de crear estructuras con pretensiones de “durar” en el tiempo: aparecen cuando las necesidades de un barrios se evidencian (aumento de la delincuencia, falta de interlocución efectiva con las instituciones, inhibición del ministerio del interior y de las policías autonómicas ante la delincuencia, fenómenos de okupación masiva, etc), superada la crisis, las “defensas cívicas” se desmovilizan… hasta que repunta el fenómeno en el propio barrio o en las inmediaciones.


Un ejemplo a seguir: patrullas anticarteristas en el Metro de Barcelona

Obviamente, se trata también de sensibilizar a los barrios sobre el problema, movilizarlos y recordar que hay opciones “erróneas” a las que votar en períodos electorales: las opciones tradicionales que, o bien tenderán a negar el problema (PSOE, ERC, Bildu), desviarlo (Podemos, Sumar), o aplicar paños calientes (PP, Junts, PNV). Las “defensas cívicas” no pueden estar vinculadas a ningún partido parlamentario, pero si pueden recomendar el voto para una gama de opciones que reconozcan el problema y hayan planteado soluciones radicales en sus estatutos: Vox, Frente Obrero, Alianza Catalana

No creemos que haya margen para otras alternativas. Y que nadie dude que, al igual que en toda Europa Occidental, el problema de la inmigración masiva, de la islamización del continente y del riesgo de guerra civil étnica-religiosa-social está al final del camino. Y es inevitable si no se actúa HOY enérgicamente. Así pues, los objetivos son cuatro:

1) Ni un solo inmigrante más.

2) Remigración.

3) Ni un solo voto para partidos que no asuman el problema y propongan soluciones claras.

4) Defensa y promoción de la cultura europea y de nuestra identidad nacional.

No es tan complicado… El tiempo se agota y la pasividad es la actitudarma que garantiza la desaparición de nuestros pueblos mañana.