lunes, 3 de junio de 2024

PENSAD VUESTRO VOTO, PORQUE IGUAL SON LAS ÚLTIMAS ELECCIONES EUROPEAS (SEGUNDA PARTE) - LAS OPCIONES ELECTORALES

Sabemos lo que nos espera: si el “progresismo” domina el parlamento europeo, sabemos que aumentará la inmigración, más y más, que Europa perderá sus raíces más y más aún, que se exigirá a los países del Este con menos inmigración que aumenten la presencia de inmigrantes o se les sancionará, sabemos que en las siguiente convocatoria electoral en 2029, entre el 30 y el 50% de la agricultura actual habrá desaparecido de Europa y los eriales serán convertidos en “huertas solares” y campos de molinetas… EN 2029 YA NO PODREMOS PENSAR EN CÓMO RECTIFICAR LA SITUACIÓN, SINO QUE DEBEREMOS ELEGIR EN QUÉ PAÍS INSTALARNOS PARA HUIR DE LA CATÁSTROFE EUROPEA.

No vamos a hablar del programa socialista para estas elecciones basado en “más feminismo, más igualdad, mas ecología” que demuestra la indigencia intelectual del “PSOE” cuyo programa no es más que una fotocopia servil de la Agenda 2030. Cada vez más, el PSOE es el partido de los subsidiados y de los “nuevos españoles”: su misma sigla encarna su mentira. Ni es obrero, ni es socialista, ni es español y, por no ser, ni siquiera es partido sino más bien el abrevadero del grupo de amigos de Pedro Sánchez.

Pero el programa del PP no es mucho mejor. La publicidad electoral del PP -la tengo delante- es nula, formada por consignas sin contenido y sin desembocaduras prácticas “Tu voto es la respuesta: por la igualdad, las libertades y el futuro”… Termina con “es la respuesta a lo que está sucediendo”, “es la respuesta con la que podemos mejorar Europa”… Y sabemos por los medios que Von der Leyen ha estado en España, junto a Feijóo haciendo campaña. Von der Leyen, miembro de la Democracia Cristiana alemana Y RESPONSABLE DE TODOS LOS DESASTRES QUE HAN OCURRIDO EN EUROPA DESDE QUE ASUMIERA LA PRESIDENCIA DE LA COMISIÓN EUROPEA EN 2019. Y no han sido pocos. ¿Esta es la persona a la que el PP se asocia en Europa? Votar por esta candidatura supone, simplemente, garantizar que el camino de la decadencia va a seguirse con paso firme, como en los últimos años.

Von der Leyen lo ha hecho todo para que siguiera llegando inmigración masiva a Europa. Lo ha hecho todo para destruir la soberanía alimentaria europea. No ha hecho absolutamente nada para acrecentar, afirmar o simplemente rescatar la identidad europea. ¿Y Feijóo la considera el mejor valor para realzar su cartel electoral?

Tiene razón Vox al recordar que el PP y el PSOE han votado juntos las mismas opciones en el parlamento de Estrasburgo en el 89% de las votaciones. Así que, no nos engañemos: una cosa es que Feijóo quiera desplazar a Sánchez en España y otra muy distintas que quiera un cambio de política -cambio necesario por un simple afán de supervivencia- en la UE. No lo quiere: quiere que todo siga igual. Rompo pues la papeleta electoral del PP, de la misma forma que he lanzado a la basura la del PSOE...

No vale la pena aludir a Sumar o Podemos, ni siquiera a los grupos nacionalistas y/o independentistas. En primer lugar, porque la “izquierda radical” española está llamada a desaparecer en la medida en que sus políticas ya las ejerce el PSOE: si quieren sobrevivir en política, tanto Yolanda como las loquitas y los hombres deconstruidos de Podemos, solo podrán hacerlo a la sombra del pedrosanchismo. Fuera de esa sombra, mueren. En cuanto a los indepes, Europa les queda lejos; lo quieran o no reconocer, la UE es una “unión de Estados nacionales”, no una confederación de federaciones nacionales. No tienen lugar en Europa y los tiempos no les ayudan: es difícil ser micronacionalista en una época de mundialismo.

Queda Vox. Vaya por delante que el candidato de Vox y uno de sus pesos pesados, Jorge Buxadé, es un tipo claro, de comportamiento político irreprochable y que no utilizan el doble lenguaje, ni la ambigüedad equívoca. Es claro, directo y, lo más significativo, se ganaba perfectamente la vida antes de dedicarse a la política. La política no es para él un modus vivendi, sino un acto de servicio, quizás porque en su juventud militó en Falange Española y antes en la Organización Juvenil Española. Sea como fuere, está hoy en Vox como vicepresidente del partido. En el folleto de propaganda de esta opción se reconocen los cuatro problemas que hemos definido inicialmente: inseguridad, inmigración, futuro… no hay nada que “chirríe”, nada que parezca falso o demodé. Vox es, en estos momentos, la opción más segura para imprimir un giro a la UE. Es la opción que recomendamos votar.

¿HAY OTRAS OPCIONES?

En realidad, se han presentado 34 candidaturas. Hay, claro está, para todos los gustos. De entre todas hay dos que merecen mencionarse. Una es la de Falange Española de las JONS, la otra Se acabó la fiesta de Alvise Pérez. Las mencionamos porque este blog tiene un buen número de lectores que proceden, o bien de FE-JONS, o bien porque siguen a cualquier outsider antisistema que aparezca, como Alvise Pérez. Empecemos por este último.

Antiguo miembro de Ciudadanos, pasado luego al mundo “influencer”, se ha caracterizado por denunciar escándalos y por hacer acopio de denuncias. El CIS le da un 0’9% de intención de voto, lo que le posibilitaría su entrada en el parlamento europeo. Pero, el problema es la personalidad del youtuber y sus intenciones reales.

La figura del outsider no es nueva en las elecciones europeas: hemos tenidos como outsiders a Jesús Gil, a Ruiz Mateos, a Joan Laporta… Sus programas eran “personalistas”: simplemente, querían beneficiarse de su condición de parlamentarios europeos para eludir procesos, esquivar regulaciones fiscales o, simplemente, llamar la atención. El historial de Alvise Pérez es desalentador. Ha apostado por UPyD, primero, luego por Ciudadanos, hasta que ambas opciones se desintegraron. Tiene, pues, “vocación centrista”, pero es lo suficientemente “listo” como intuir que el centrismo se ha acabado y que hemos entrado en la era de las confrontaciones. Hubiera podido integrarse perfectamente en Vox, de no ser porque él defendía una opción personal. Por una parte, quien quiere ser “influencer” y “youtuber” tiene que llamar PERMANENTEMENTE LA ATENCIÓN. Y eso se consigue fácilmente atacando a gente lo suficientemente conocida como para que el ataque -justificado o injustificado, eso es lo de menos- tenga impacto y genere interés. Y lleva así desde diciembre de 2019.

En la extrema-derecha hemos visto individuos parecidos. Un tal “Josele” causó destrozos lanzando un digital de poco lustre en el que acusaba a la familia Botín de asesinar a no sé quién. Pura fantasía sensacionalista e ignorancia de la legislación vigente. Obviamente, los Botines presentaron denuncia. En España, la maquinaria judicial es lenta -terriblemente lenta- pero, antes o después, llega. Y el tal “Josele” tuvo que “exiliarse”. Ha habido otros muchos que están en similar tesitura. Faltaba uno con más experiencia y aspiraciones y ese es Alvise Pérez.

He intentado ubicar el programa o algo que sugiera lo que propone esta candidatura. Cuesta. Lo que sí he encontrado es mucho material sobre Alvise. No ha dejado buenos recuerdos en las formaciones por las que ha pasado. Se le ha llamado “el rey del bulo” y es posible que lo sea a tenor de los procesos judiciales de los que se ha hecho acreedor y que justifican la búsqueda de una patente de corso parlamentaria. Por lo que veo, la web de Se acabó la fiesta es un formulario para reclutar apoderados y representantes. Poco más. Demasiada bruma en torno a esta candidatura, demasiadas dudas: ¿en qué grupo se integraría? Una sola certidumbre: puede robar votos a Vox.

Falange Española es el sinónimo de la fidelidad. De eso no hay ninguna duda. He dicho en varias ocasiones que esta formación está mucho mejor dirigida hoy que en décadas anteriores y que quienes están al frente de la candidatura son “buena gente”. Pero los problemas que plantea esta opción son varios.

En primer lugar, es una opción testimonial. “Testimonialismo” es lo opuesto a “hacer política”. Es una opción legítima, incluso el manifiesto programa que puede leerse en LA WEB DEL PARTIDO, lo podríamos suscribir casi en su totalidad. Pero, el problema no es solamente de HERMANDAD con los ideales y medidas que propone, sino de POSIBILIDAD de hacerlos efectivos. Y aquí es donde la opción falla: en los últimos cincuenta años, FE-JONS se ha empequeñecido demasiado como para poder ser una opción política creíble con capacidad política: es, como hemos dicho, una “opción testimonial”. El elector de este partido, en el fondo, no es apenas diferente del de Vox (varía especialmente en que Vox ve la UE como “reformable”, mientras que FE-JONS la ve como “desechable”). El discurso de FE-JONS no se diferencia mucho del de Jorge Buxadé, salvo por el hecho que el de este último tiene mayor eco y credibilidad.

En segundo lugar, vale la pena recordar que FE-JONS es la única formación de la antigua “ultraderecha” que se presenta a las elecciones. No están presentes ni Democracia Nacional, ni España 2000, ni Hacer Nación, Facta, ni la media docena de círculos culturales uniprovinciales surgidos de este ambiente, ni los medios carlistas, ni los católicos militantes. No hubiera estado de mas aprovechar toda esta constelación de grupos para armar una candidatura unitaria que, en todo caso, hubiera sumado algunos miles de votos más. Las manifestaciones ante la cueva de Ferraz hubieran podido servir para propulsar esta convergencia y establecer un paralelismo con la situación francesa o italiana: de la misma forma que existe un “partido parlamentario” con posibilidades de gobernar en Francia y gobernando ya en Italia, también existe en ambos países una “vanguardia extraparlamentaria” (Casa Pound, Les Identitaires) que agita en la calle. La convivencia entre ambos es saludable porque la lucha política tiene un doble frente: la calle que precisa agitación y el parlamento que precisa de otros métodos de actuación y de otras consignas.

Por otra parte, una política de convergencia de grupúsculos patrióticos es, en definitiva, lo que está haciendo la propia dirección de FE-JONS en el “Espacio Ardemans”, abierto para todos los grupos que lo reclaman para alguna actividad, estén o no vinculados al partido.

A nadie se le escapa que FE-JONS va a obtener unos resultados modestos. Y es lamentable, pero es innegable que figurará entre las opciones de cola. ¿Vale la pena presentarse a unas elecciones a sabiendas de que ni se va a llamar la atención, ni se va a obtener algún resultado significativo? Ya lo hemos probado muchas veces. El sector al que pertenece FE, las “fuerzas nacionales”, en otras ocasiones ha visto como aparecían dos y hasta tres opciones más en el mismo espacio: cada una tenía la intención de demostrar que podía adelantar a las otras… pero, sumados los votos de todos, resultaban irrelevantes e, incluso en algunos casos, ridículos. Creo que la “carta unitaria” es la única que queda por jugar a este sector. Lamento el pesimismo, pero no creo que los esfuerzos y la energía de los dirigentes de este partido, queden compensados por los resultados que obtengan. Habrá valido la pena que se presentes si, el “día después”, reconocido el esfuerzo y los resultados limitados, se reconociera también la necesidad de cambiar de estrategia. Y la única posible es la “carta unitaria” hacia un frente activista que plantee movilizaciones y protestas en las calles.

ELECCIONES EUROPEAS (PRIMERA PARTE)

ELECCIONES EUROPEAS (SEGUNDA PARTE)

ELECCIONES EUROPEAS (TERCERA PARTE)