sábado, 10 de febrero de 2024

ESPERANDO A BUKELE DESESPERADAMENTE: 2 GUARDIAS CIVILES MUERTOS y 10 MUJERES AGREDIDAS EN EL METRO DE BCN

Si alguien piensa que Marlaska no controla nada más que los bares de Chueca, la calle Ferraz y los caminos a la Moncloa, está en lo cierto. En el resto de España, la situación de la seguridad pública se está degradando aceleradamente. Solo ayer dos Guardias Civiles fueron asesinados alevosamente por una narcolancha y diez mujeres resultaron agredidas por el mismo individuo en el Metro de Barcelona. Individuo detenido y puesto inmediatamente en libertad. Esto contrasta con el ejemplo de El Salvador que demuestra que cuando hay voluntad política, la delincuencia queda contra las cuerdas.

BUKELE, ¡VEN A SER NUESTRO PRESIDENTE!

El caso de El Salvador demuestra como un país puede pasar de ser el más peligroso de Iberoamérica a ser el más seguro de esa misma área en apenas dos años. Basta con tener voluntad política y dejarse de echar balones fuera. Además, el electorado lo recompensa: en las elecciones pasados del 4 de febrero, ocho de cada diez electores, apoyaron su gestión. Es el resultado de atender a problemas reales y no crear problemas imaginarios.

Bukele no es un genio de la política. Era un empresario que desempeñaba el cargo de alcalde electo en un pueblo próximo a El Salvador y luego alcalde de esta capital, en tanto que miembro del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN, el partido de izquierdas que, junto con ARENE, derechas, se repartían el poder desde el final de la guerra civil de los años 80). Expulsado del partido por sus constantes discrepancias con la forma de tratar los asuntos económicos y de orden público del FMLN, creó su propia formación.

Elegido presiden en 2019, ambos problemas estaban resueltos: el problema económico, reduciendo impuestos -abolió, por ejemplo, el impuesto a la gasolina, con la contrapartida de que en caso de que los trasportistas aumentaran desmesuradamente su margen de beneficios les haría devolver el dinero- e inyectando “dinero virtual” en la economía convirtiendo el bitcoin en moneda de curso legal.

DOS NOTICIAS EN LA ESPAÑA DEL PEDROSANCHISMO

Todo esto viene a cuento de dos noticias aparecidas ayer en la prensa española. Las dos lamentables, aunque de muy distinta índole. La primera ha sido la agresión a varias mujeres realizada por un individuo joven en el Metro de Barcelona que fue grabada por las cámaras de seguridad. Se trataba de un inmigrante marroquí (dato que evitan mencionar -como es de rigor- los medios de comunicación “oficialistas”). Se sabe que, como mínimo, han sido 10 las mujeres agredidas, permaneciendo una de ellas en grave estado. Lo más sorprendente es que el agresor, detenido poco después -se trata de un pequeño delincuente conocido por la policía y detenido en innumerables ocasiones- ¡ha sido puesto en libertad tras pasar por el juzgado de guardia!... a pesar de que nada garantiza que proseguirá con estas agresiones y de que se trata de un perturbado absoluto que no está en condiciones de llevar una vida normal.

La segunda noticia es aún más impactante. Dos Guardias Civiles asesinados por una narcolancha. Dejan tres huérfanos. Sí, inmediatamente, se produjeron detenciones de cinco narcoterroristas… veremos en qué año los juzgan y la detención de esa basura social no basta para compensar la pérdida de dos vidas humanas. Además, los vídeos del incidente demuestran que gentes de Barbate, desde la costa, jaleaban a los narcos. Transmitimos nuestro pesar por estas muertes a sus familias y a los miembros de la Benemérita.

Ahora toca reflexionar sobre todo esto.

“ALTO O DISPARO…” TRES VECES Y ASUNTO RESUELTO

Hemos visto decenas de grabaciones en las que helicópteros y lanchas de la Guardia Civil localizaban narcolanchas y emprendían con ellas el juego del gato y el ratón. Juego intolerable, pero permitido desde los años 90 por los sucesivos ministros del interior que se han ido sucediendo, populares y socialistas. Intolerable porque esas lanchas no transportan otra cosa que drogas. Miente quien diga que se limitan a transportar resina de hachís, que prácticamente hoy es legal y cuyo consumo parece desdramatizado. Habitualmente estas lanchas transportan “drogas duras” (cocaína y heroína) por la facilidad para su desembarco y con la complicidad de autoridades policiales en Marruecos. Por lo tanto, se trata de un juego que en la inmensa mayoría de las ocasiones ganan los narcotraficantes que luego distribuyen venenos que destrozan personas, familias y tejidos sociales.

Lo más sorprendente es que este “jueguecito” podría evitarse fácilmente. La Guardia Civil lo sabe: simplemente consiste en repetir tres veces el consabido “Alto o disparo… alto o disparo… alto o disparo”. Es posible que la primera narcolancha se lo tomara a la ligera… pero, si recibía una granizada de balas como aviso, es seguro que, a partir de la segunda, pararían motores, levantarían los brazos y el cargamento de droga podría ir directamente al crematorio.

Es sencillo, ¿verdad? Basta con decir: “Alto o disparo…” tres veces, solo tres y dar un disparo de advertencia. Tampoco hay que apuntar a matar. Basta con inutilizar la lanza. Pero, aquí, la vida de un narcotraficante se ve que vale más que la de unos miles de jóvenes lanzados a la toxicomanía, la mayoría de los cuales morirán o, ellos y sus familias, verán sus vidas marcadas. La pregunta claro -la que se hizo Bukele y la que debemos hacernos nosotros- es: “¿Qué está por delante los ‘derechos humanos’ de los narcos o la salud y la seguridad de la población?”. Para nosotros está claro. Quien no lo tenga claro, tiene, en realidad, un problema: ejercer como plañideras de los “derechos humanos de los delincuentes”, permaneciendo ajeno al sufrimiento de las víctimas

AGRESIONES GRATUITAS GENERADAS POR EL “SÍNDROME DEL RECHAZO”

En cuanto al “incidente” del metro de Barcelona, personalmente me ha conmovido. No tiene precedentes en España, aunque hemos visto grabaciones similares en todos los metros de Europa Occidental. Es un fenómeno relativamente reciente y frecuente, muy fácil de explicar: siempre los protagonistas pertenecen a grupos étnicos no europeos.

O bien sufren psicopatías, o tienen el “síndrome del rechazo”: rechazados por alguna mujer europea, lo atribuyen a “racismo y xenofobia”, o bien, simplemente, comprueban -como comprobamos cada día millones de europeos- que no tienen acceso a todos los escaparates de consumo o a disponer de deportivos de alta gama o a comprar sobre áticos en bloques de lujo o a lucir relojes de precios superiores a cinco cifras… Eso suele ocurrir, lo sabemos todos, y no nos importa en absoluto o, simplemente, nos resignamos.

Pero hay gentes que llegaron a Europa Occidental -esa meca del consumo- pensando que pronto dispondrían de una fortuna como Zinedine Zidane o Samuel Etóo, que podrían disponer de mujeres blancas a cascoporro y que millones de ellas se abrirían a sus propuestas sexuales. Y resulta que no. Frustración tras frustración, al no comprender ni integrar en la psique, la realidad de Europa, desata un singular deseo de violencia y un ejercicio insensato de agresividad.

Es la reacción propia del niño pequeño e inmaduro al que se le niega un capricho…

CONCLUSIONES DESESPERANZADAS Y AIRADAS

Esto tipo de episodios, hasta no hace mucho, eran ignorados por los medios, ocultados por las autoridades y desconocidos por la población. Hoy, sin embargo, diariamente aparecen vídeos en todos los países de Europa Occidental que dan cuenta de esta violencia gratuita e insensata desatada por inmigrantes (o hijos de inmigrantes) frustrados, contra ciudadanos europeos. Especialmente, contra mujeres.

Lo más grave es que el detenido haya sido puesto en libertad, a pesar de tratarse de un detenido por pequeños delitos en múltiples ocasiones. Demuestra la irresponsabilidad de un ministro del interior, cuya incompetencia ha sido manifiesta desde el mismo día de su nombramiento (hoy, la situación del “orden público” está MUCHÍSIMO PEOR que hace cuatro años y en vías de empeorar mucho más, visiblemente y a diario). Pero el ministro permanece atrincherado en las coctelerías de Chueca, preocupado solamente porque los tractoristas no lleguen a Ferraz (la parada siguiente, es Moncloa) y por los “derechos humanos” de los tripulantes de narcolanchas…

El caso Bukele enseña que la solución a los problemas es simple: basta con tener voluntad política, encerrar a los delincuentes en las cárceles, ponerlos fuera de la calle y pensar más en los derechos de los ciudadanos honrados. Pero, cuando se tiene la cabeza en una amnistía imposible, en una agenda 2030 suicida y el propio presidente celebra como una “victoria feminista” una canción en la que se trata a la mujer de “zorra”, es que nos encontramos en un “mundo al revés”, aquel poema de José Agustín Goytisolo, en el que aparecía un “lobito bueno al que maltrataban todos los corderos” y “un príncipe malo, una bruja hermosa y un pirata honrado”. Ese es el mundo al que nos ha llevado el pedrosanchismo.