Info-krisis.- En junio de 1980 fue detenido
en París Isei Sagawa, estudiante. Había cortado las nalgas de su amiga
holandesa, a la que acababa de matar, con un cuchillo eléctrico -made in Japan,
por supuesto- y las había cocinado al curry. Unos años antes los supervivientes
del avión de LAN Chile desaparecido en los Andes revivieron el drama de la
balsa del "Medusa" inmortalizado por el cuadro de Louis David. En
ambos casos supervivientes de una catástrofe debieron devorar los cadáveres de
sus compañeros para poder no morir de hambre. Sin embargo, estos tres casos son
atípicos en relación al canibalismo y a los sacrificios humanos.
En Noviembre de 1995, el
alpinista César Pérez de Tudela, junto al profesor Vicente Martínez,
especialista en tribus indígenas, se toparon en Nueva Guinea con lo que parece
ser la última tribu de caníbales identificada. Con el apoyo institucional del
Príncipe de España y de la Comunidad Autónoma de Madrid, esta expedición supuso
un verdadero hallazgo antropológico. Después de un mes de búsqueda y de
indecibles penalidades, Pérez de Tudela y Vicente Martínez, encontraron
poblados situados en las fuentes de los ríos de Irian Jaya en Nueva Guinea, cuyos
habitantes, desnudos y viviendo en los árboles, jamás habían tenido contacto
con la civilización. Las autoridades tenían ligeros indicios de que aun
practicaban la antropofagia. La expedición española vio numerosas cabezas
cortadas a las que habían devorado partes de sus cuerpos. Un misionero
desaparecido en esa zona meses antes había sufrido idéntica suerte. Al ser
nómadas, estas tribus son de difícil localización; las regiones que recorren,
muy insalubres, están habitualmente azotadas por la malaria. Pérez de Tudela y
sus acompañantes, habían encontrado a los últimos caníbales del planeta. Hubo
un tiempo en que la costumbre de comerse los unos a los otros estuvo
extraordinariamente extendida...