lunes, 30 de abril de 2018

365 QUEJAS (1) PORREROS: LEJOS, POR FAVOR


No estoy en contra de los porros, simplemente, porque agilipollen. A mí, en realidad, me da igual que un colgado en unos años abra la puerta de la esquizofrenía (como está demostrado) a fuerza de colocarse. Preferiría, obviamente, que ese tipo de enfermedades no fueran cubiertas por la seguridad social: todos somos dueños de jugar con nuestra salud, pero no de que el "sistema" nos mantenga. soy libertario... pero, a condición de que cada cual asuma la responsabilidad de sus actos.

Así pues, dejando claro que el porro agilipolla y, abusar de él, suponga un primer paso hacia la psicosis cannábica y sea una de las puertas para la esquizofrenia, de lo que me quejo no es de esto. Ni siquiera me quejo de la permisividad actual que ¡el gobierno de derechas! mantiene en relación al libre uso del cannabis... reivindicacion de la izquierda desde principios de los 80. Por que el cannabis, entérense ESTA LEGALIZADO DE FACTO (como lo está la eutanasia, sin ir más lejos). DE LO QUE ME QUEJO ES DE QUE MI NIETO DE DOS AÑOS ESTÉ JUGANDO EN UN PARQUE PÚBLICO Y UN PAR DE METROS, UN PAR DE COLGADOS DE APENAS 14 AÑOS ESTÉN FUMANDO MIERDA A LAS 11:00 DE LA MAÑANA. 

Entiendo perfectamente, porqué el gobierno se resiste a reconocer el hecho de facto: ZAPATERO ABRIÓ LAS PUERTAS A LA LEGALIZACIÓN DEL PERRO Y RAJOY NO HA HECHO NADA PARA CERRARLAS. Todo lo contrario. Era lo que exigía la crisis económica iniciada en 2007-8: tener a una juventud empanada, porro va y porro viene, por mucho que se comprometiera su futuro (¡que político piensa hoy en un horizonte superior a los cuatro años que dura una legislatura?). Rajoy, además, tiene un buen ejemplo en la política de Trump en relación al cannabis: LEGALIZARLO y PERMITIR SU CULTIVO en donde antes, los EEUU cultivaban cereales...

No me quejo de que el porro cambie el carácter (que lo cambia, es decir, que "aliena": hace que dejemos de ser lo que somos para convertirnos en otra cosa), ni estoy dispuesto a reconocer que aceptar las virtudes medicinales del cannabis (como de miles de vegetales) implique necesariamente reconocer su legalización como medio de empanarse para gentes que gozan de buena salud. Me quejo de que las variedades de cannabis que se venden actualmente tienen 10 e incluso 40 veces más "principio activo" que las que se fumaban hace 50 años... Ese cannabis es fumado hoy por gentes de poco carácter, sin vocaciones definidas, sin capacidad crítica, psíquicamente "soft", blandos y frágiles. Un simple pedo los puede romper en mil pedazos. 

El resultado de la legalización del cannabis, va a ser:

1) Un aumento de determinadas enfermedades, especialmente de las psicosis y de la esquizofrenia.
2) Pérdida de capacidad de estudio y de concentración de jóvenes en edad escolar que jamás terminarán sus estudios: Ni-nis para toda la eternidad.
3) El aumento de accidente laborales y de tráfico (a la vista de que nadie avisa que esto de empanarse a base de porros sume en somnolencia... algo de lo que nadie alerta.
4) Aparición de franjas de porreros que jamás tendrán acomodo en el espacio laboral (¿ofrecería usted un trabajo a un empanado que además llega a la oficina de recursos humanos oliendo a cannabis?)
5) Merma de la coherencia y fortaleza de una sociedad por disolución de la personalidad de amplias franjas de la juventud.

Y, francamente, todo esto me parece muy bien: ES LO QUE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA QUIERE Y LO QUE HA CONSEGUIDO VOTANDO 40 AÑOS SEGUIDOS AL PP Y AL PSOE. Insisto, lo único que me molesta es que el gobierno se niegue a legislar la cuestión para evitar poner alguna limitación (por ejemplo, prohibir empanarse en determinados lugares, prohibicón de emporrarse a menores de tal edad, etc.) y, lo peor de todo, QUE SIGAN HABIENDO CAMPAÑAS CONTRA EL TABACO Y PARA IMPEDIR FUMAR AQUÍ Y ALLÍ Y NO HAYA NINGUNA SOBRE LOS RIESGOS DE EMPORRARSE.

Pero esto es lo que hay: una sociedad que camina hacia su desintegración, es una sociedad que, necesariamente, tiende a considerar cualquier droga como "tabla de salvación".