Lo primero de todo: llama la atención que hayan
tenido el valor de presentarse cinco candidaturas de extrema-derecha a las
elecciones europeas, ninguna de las cuales tenía la más mínima posibilidad de
obtener resultados apreciables. Lo segundo, que poco más o menos, los
resultados obtenidos por este pelotón en 2009, son los mismos que recogen hoy
aunque en aquel momento fueran siete las siglas presentadas y ahora sólo cinco
(pero en realidad englobaran 11 siglas en dos coaliciones, IS y LEM)...
Grupo por grupo, FE-JONS ha pasado de 10.000 a
21.301, duplicando el número de votos en lo que parece un buen resultado que
confirma que su dirección es más dinámica que la que dirigía el partido en otro
tiempo y que, a pesar de tener un “techo” evidente, esta opción representa lo
esencial del voto falangista. Ahora bien, hay que tener en cuenta que en 2009,
Falange Auténtica obtuvo 5.000 votos, con lo que al estar actualmente vinculado
este grupo a FE-JONS, hay que pensar que puede haber arrastrado ese puñado de
votos. El resultado ha sido el mejor de toda la extrema-derecha en la medida en
que los medios empleado han sido escasos pero que, al menos, se han empleado de
la mejor manera posible.
Respecto a Impulso Social con 17.530 votos,
cabe decir ha empeorado en relación a los resultados obtenidos por AES en 2009
(19.583), pero que la merma ha sido todavía mayor si tenemos en cuenta que esta
sigla se presentaba ahora en coalición del Familia y Vida que en aquel momento este
grupo obtuvo 10.000 votos y con la CTC que también debía aportar algunos miles
de votos. Este pobre resultado se
explica por varios motivos: 1) la sigla IS era completamente desconocida
para los votantes, 2) a pesar de tener un programa, a poco que se oía su
discurso se percibía que solamente interesaba un tema: el aborto cero, 3) la
competencia de Vox con un programa similar ha sido insuperable y 4) el
empeñarse durante ya 10 años invirtiendo medios ingentes una vez más se ha
demostrado inútil si el programa no tiene garra y se persigue un electorado
inexistente (la derecha católica vota al PP). No creemos que haya ninguna
rectificación por parte de AES y que en los años venideros insistirán en la
misma vía obteniendo los mismos resultados, aunque la lógica indicaría que este
grupo debería disolverse e ingresar en el más parecido a él: Vox.
Respecto a LEM cabe decir que ha constituido la
sorpresa de la jornada. Sorpresa porque la campaña electoral ha demostrado la
escasa capacidad de movilización y también han sido escasos los medios con que
contaba. Obtener 16.675 votos es casi una “gesta” a la vista de que, además, se
utilizaba como distintivo el yugo y las flechas y FE-JONS tenía más ventajas en
atraer a un público identificado con ese símbolo. Si tenemos en cuenta que el
reclamo esencial de LEM es el yugo y las flechas, la lógica indicaría que el
grupo La Falange, verdaderamente el único de los miembros de esta coalición que
tiene una estructura organizativa propia, aprovechara este éxito para negociar
el reingreso en FE-JONS en condiciones ventajosas.
El paso de DN de 9.950 votos a 12.744 es
insignificante sobre todo si tenemos en cuenta que esa cifra ya la habían
obtenido antes en las elecciones de 2000 (si no recordamos mal). Pasito
adelante, pasito atrás, pasito adelante. El problema que tiene DN es que su
espacio político (el propio de los grupos anti-inmigración) ya está copado por
PxC, PyL y E2000, que coinciden en no querer saber nada de este partido
mientras siga dirigido por Manuel Canduela.
Del MSR cabe decir poco. A pesar de las
brillantes perspectivas que se forjaba, ha obtenido un resultado extremadamente
pobre pasando de 6.009 votos a 8.768. No vamos a ser nosotros los que
indiquemos a este grupo la necesidad de meditar sobre su futuro. No se puede
crecer de manera errática, unas veces hacia el falangismo, otras hacia el
nacionalismo-revolucionario, otras hacia los defensores de la familia, y no se
puede “evolucionar” desde el nacional-bolchevismo de su origen hacia lo que se
preste en cada momento y que convenga para integrar a tal o cual persona o
grupo local.
En su conjunto, estas formaciones obtuvieron en
2009, cerca de 80.000 votos y ahora se han quedado con algo menos. Está claro
que este sector está estancado y que con una docena de siglas cada una por su
parte, estos resultados persistirán hasta el fin de los tiempos.
Sin olvidar, por supuesto, que resultados de
este tipo incorporan entre un 15 y un 20% de “error técnicos”, compuesto
fundamentalmente por votos que les achacan por error o deliberadamente en las
mesas electorales y que pertenecen a los grupos mayoritarios.
Vale la pena acabar recordando que las dos
formaciones que no se han presentado a estas elecciones, PxC y E2000, por el
momento y mientras no se demuestre lo contrario, tienen un numero de votos
similar al que han alcanzado estas cinco formaciones que si se han presentado.
Quienes no se han presentado, por este mismo hecho, demuestran más habilidad y
conocimiento de los mecanismos de la política y por tanto explican porqué
tienen concejales: siempre es un error presentarse para perder; estos dos
grupos saben que lo esencial es reservar fuerzas para aquellas batallas en las
que puedas obtener resultados, busca ganar peso político y evita hacer de
Internet el eje de tu actividad. Quienes se han presentado sabían que iban a
perder y que, muy probablemente, perderían por goleada, como así ha sido. Resulta
incomprensible esta actitud masoquista. De todas formas, si hasta ahora no se
han producido intentos serios para superar esta situación de impotencia,
estamos persuadidos de que nunca se producirán.
Diferente ha sido en Europa. En todo
el continente, los datos que van llegan indican el ascenso del euroescepticismo
y se da casi por segura la posibilidad de crear un grupo parlamentario propio
en el Parlamento Europeo que agrupe a las formaciones euroescépticas de la
derecha nacional. El contraste entre los avances en Europa y el fracaso en
España indica que en nuestro país no se sabe hacer política, que la clase
dirigente de los cinco grupos que se han presentado adolece de graves déficits
de comprensión de los mecanismos de la política y que difícilmente esta
situación es superable.
Ni la existencia de unas condiciones
objetivas favorables, ni de unos grupos sociales en crisis, ni la erosión de
los dos grandes partidos, ni la distorsión que presenta la inmigración en el
mercado laboral o en las ayudas sociales, ni una situación de precariedad el
50% de la juventud, ni un paro estructural del 25%, ni el dinero que se
invierta, nada, absolutamente nada de todo esto es suficiente para avanzar si
no existe una clase política dirigente consciente de cómo funcionan los
mecanismos de la política y sean capaces de dirigir a pequeños equipos de
militantes preparados, con cara y ojos, capaces de ser seguidos por franjas del
electorado.
A estas alturas, resulta evidente que no vale la pena
preocuparse mucho por los resultados casi infinitesimales que han obtenido
todos estos cinco grupos. La política real no pasa por ellos. Está en otro sitio. Muy distante. Y ahora
quizás se entienda mucho mejor el porqué Marina Le Pen dijo textualmente que no
quería saber nada con los “partidos hermanos” españoles. Simplemente, no
existen.