Existen tres tipos de problemas: los que tienen solución,
los que no la tienen y los problemas que los gobiernos crean como resultado de
la estupidez progre y esa misma estupidez se niega a resolver. El problema de
los MENAS pertenece a este último tipo. Resulta difícil negar que allí en donde
las autoridades convencen a un ayuntamiento para que admita a una “colonia de
MENAS”, se genera, inmediatamente alarma social y pronto aparecen riñas
tumultuarias, aumento de robos y aumento de la inseguridad (ocurrió en Canet de
Mar a principios de año y ocurre en estos momentos en Calella de la Costa, en
donde se han producido incidente que han llegado a los medios).
El hecho de que los poderes públicos y los grandes medios de
comunicación sean cómplices en el muro de opacidad que rodea la cuestión de los
MENAS es significativo: “aquí no pasa nada”, y si pasa, se trata de “un
incidente aislado, amplificado por xenófobos y racistas”. No es así. El deber
de solidaridad humana y las leyes de acogida, no eximen de reconocer la
gravedad de un problema que no es nuevo: en 2002 ya existía el problema de lo
que entonces se llamaba “niños de la calle”, desde entonces no se ha hecho nada
más que habilitar más y más presupuesto para un problema del que cada vez
estamos más lejos de la solución. Desconocerlo es ser ciego. O vivir en España…
Este es el resumen del problema:
1) ¿QUÉ SON LOS MENAS?
MENA son las iniciales de “Menores Extranjeros No Acompañados”, es decir “menores de 18 años, de origen extranjero, que se encuentran separados de sus padres y que tampoco están bajo el cuidado de ningún otro adulto”.
2) ¿DE DÓNDE VIENEN LOS MENAS?
En España, aquí y ahora, los únicos MENAS son menores magrebíes, es una inmensa mayoría de origen marroquí y argelino, 80%, y solo el 17% subsaharianos. Todos ellos han venido solos a España de manera ilegal. Los subsaharianos proceden en su mayoría de Nigeria o de Guinea Conakry.
3) ¿CUÁNTOS MENAS HAY EN ESPAÑA?
En 2015 la fiscalía del Estado contabilizó 3.660. En 2017 llegaron a 7.000. Y en 2018, se aproximaron a los 14.000. Este año se llegará a 16-17.000. En 2018 solo 1.000 eran chicas, el resto varones.
4) ¿DÓNDE SE LOCALIZAN?
Las mayores acumulaciones están en Ceuta y Melilla, Andalucía y Cataluña.
5) ¿CÓMO ACTÚA LA FISCALÍA ANTE UN MENA?
Lo sitúa bajo la tutela del Estado Español y de los gobiernos autónomos hasta que cumplen mayoría de edad o se localiza a los padres. Los MENAS no van a parar a los CIES donde se alojan inmigrantes ilegales mayores de edad, sino a Centros de Protección situados en hoteles y pensiones de donde pueden entrar y salir con entera libertad.
Todos ellos eluden dar datos sobre su origen y sobre sus padres para evitar ser devueltos al país de origen. Un elevadísimo porcentaje miente incluso sobre su edad y hacen necesarias radiografías sobre la mandíbula, la muñeca, análisis de genitales para establecer su edad.
7) ¿CUÁNTO CUESTAN LOS MENAS AL ESTADO ESPAÑOL?
Este es uno de los secretos mejor guardados de la cuestión. Solamente en Ceuta y Melilla en 2017, costaron 6.500.000 de euros. En el 2018 se duplicó, por lo que es muy probable que, en la actualidad, en toda España, estemos cerca de la cifra de entre 100 y 150.000.000 anuales solamente en gastos director de manutención, alojamiento y servicios sociales.
8) ¿QUE PROBLEMAS SE LES REPROCHAN?
- Cuando llegan aquí conocen perfectamente la legislación proteccionista en relación al menor. Saben que, por el simple hecho de llegar, son inexpulsables y que existen redes y ONG, además, que les apoyarán en todo lo que exijan.
- En el mismo momento en el que se instala un “hotel de acogida” (un hotel normal al que el gobierno autónomo ha alquilado algunas habitaciones), aparecen los “problemas” en la población: hurtos, robos con intimidación, robos en casas y chalets, peleas con la población, molestias de todo tipo para los vecinos.
9) ¿CÓMO REACCIONAN LOS AYUNTAMIENTOS ANTE LAS QUEJAS?
Tienden siempre a desoír, inicialmente, las quejas de los vecinos (los ayuntamientos reciben una subvención para cada menor alojado y no están dispuestos a renunciar a ella); luego proclaman que se trata de “exageraciones” o que “no les consta” que haya problemas. Y en el límite tienden a atribuir las quejas a vecinos “poco solidarios” o “xenófobos”.
10) ¿CÓMO REACCIONAN LAS ONGS?
Se quejan de que las pruebas para identificar la edad de los niños son “excesivas” o “incorrectas”. Alegan “falta de recursos” en los Centros de Protección. Apuestan para que los “acojan familias”. Denuncian que hay cada vez mas MENAS que “viven en la calle” (aunque lo hagan por decisión propia”. Afirman que corren riesgo de caer en “redes de prostitución”. Confirman que “hay mucho abandono escolar” y que “no consiguen integrarse”. Suelen decir que están “desprotegidos” y en “situación de vulnerabilidad”. Proclaman que los MENAS están aquí para “huir de la pobreza”. Y, finalmente, sostienen que la expresión “MENAS”, “cosifica a los niños”…
11) ¿QUÉ PUEDE DECIRSE ANTE LAS AFIRMACIONES DE LAS ONGS?
- El mejor lugar de un niño es junto a sus padres (a pesar de que no hay cifras, la inmensa mayoría nunca retorna a sus países de origen por voluntad propia, incluso sus padres prefieren que sus hijos estén en España subsidiados).- En caso de que el niño se niegue a ubicar a sus padres, existen medios suficientes para establecer de qué país procede. En todos los casos, las autoridades españolas deberían entregar a los niños al consulado de ese país más próxima bajo la responsabilidad de que lo retornen.- En España corre más riesgo alguien que repela una agresión de un MENA que el MENA que ha delinquido. El causarr un hematoma en el brazo o un arañazo en la cara de un MENA, convierte al que ha repelido el ataque en culpable de agresión a la infancia o de haber utilizado fuerza innecesaria.
- A los MENAS se les da todo lo que exigen, incluida ropa de marca. Son fácilmente reconocibles por ir cada día con ropa nueva o recién limpia, calzado deportivo de marca. En muchas ocasiones venden esa ropa en mercadillos, sabedores de que recibirán otras prendas al día siguiente. En BCN cuando les han dado ropa que no era de marca se amotinaron.- Es significativo que no existan cifras sobre los resultados del “tutelado” de estos menores, lo que induce a pensar que es, en la inmensa mayoría de los casos, un fracaso: no se integran porque no quieren.- La existencia de “pobreza en África” no es un argumento: el continente tiene 1.216 millones de habitantes de los que, probablemente, el 80% estén próximos o bajo el umbral de la pobreza, es decir, en torno a 1.000 millones… que, obviamente, Europa (500 millones) no puede acoger ni absorber. Además, en todos los casos se trata de Estados que han querido ser independientes y, por tanto, son responsables de su destino y del de sus ciudadanos.- Todas las alegaciones de UNICEF y de las ONGs (al mover entre 100 y 150.000.000 anuales, el problema se ha convertido en un “negocio”) sugieren que hace falta más “presupuesto” para resolver el problema, pero todo induce a pensar que cuanto más se elevan los presupuestos, más se complica el problema. Aumentar el presupuesto convierte el problema en negocio, pero no lo resuelve.- El problema, en el fondo, es excepcionalmente simple: los MENA deben estar junto a sus padres o, al menos tutelados por el país de origen. Hacer que la tutela recaiga sobre el país que ellos elijan implica redoblar el “efecto llamada”.
12) ¿CÓMO EVOLUCIONAN LOS MENAS TRAS DEJAR DE SERLO?
Este el santo de los santos del misterio de la inmigración: no solamente no hay cifras al respecto, sino que ni siquiera la fiscalía general del Estado los aporta y, hasta ahora, ni un solo diputado de ningún grupo parlamentario, ha instado al Ministerio de Justicia o al de Interior para que dé datos al respecto. De todas formas, la percepción que se tiene es:- Los MENAS en Cataluña, por ley aprobada por todos los grupos parlamentarios, reciben una paga no contributiva hasta los 23 años que es superior a las pagas de muchos jubilados.- Frecuentemente aparecen en los medios la noticia de delitos de todo tipo (con especial incidencia en abusos sexuales, robos con intimidación y tráfico de drogas) en los que los protagonistas son antiguos MENAS- La opacidad absoluta sobre los resultados del tratamiento y educación de los MENAS o sobre su reinserción, es significativo de un fracaso que ayuntamientos, ONGs, Estado y autonomías quieren ocultar.
FINAL: ¿POR QUÉ ESCRIBO ESTO?
Tengo familia y amigos en zonas cuyos ayuntamientos han acogido a MENAS. Así que la información que me llega no está cribada por los medios, por los ayuntamientos o por las ONGS: es directa. Sé que los jóvenes de esas zonas ya no salen por las noches, que evitan frecuentar determinadas zonas de la población, sé que se ha generado “alarma social” por razones completamente objetivas y tengo miedo de que a algunos de mis familiares o amigos les toque en la ruleta de las agresiones. No quiero que eso ocurre y me sorprende que no exista NINGÚN PARTIDO, N I N G U N O, que se haga eco de lo que es una exigencia social en esas poblaciones. Especialmente porque los riesgos generados por los MENAS son secretos a voces.