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lunes, 28 de septiembre de 2015

Diario de la Desesperanza (XVIII)


Las elecciones de ayer y las declaraciones de la clase política en las horas siguientes demuestran especialmente que nada va a cambiar: los soberanistas seguirán con su erre que erre, los no soberanistas son su “cúmplase la constitución” y las izquierdas socialistas y podemitas con su “ni soberanismo ni españolismo sino todo lo contrario”. Como podía preverse, estas elecciones no han solucionado nada.  Todo va a depender ahora de la capacidad de digerir los resultados que tenga cada parte. Y me temo que tal capacidad es mínima. Se abre un período de alta inestabilidad que, para colmo, se trasladará a todo el Estado cuando en las elecciones de diciembre el PP no pueda revalidad sus resultados, y necesite de algún socio para seguir gobernando. ¿Y Podemos? ¿ya no es una amenaza para la “estabilidad”? Las elecciones catalanas también han contribuido a redimensionar a esta fuerza, tanto como la gestión de sus alcaldes… no se puede decir que el balance de todo esto haya sido muy brillante. Razón tenía Pablo Iglesias cuando desaconsejaba participar en las municipales y autonómicas… veremos lo que queda de él en las generales.

martes, 21 de julio de 2015

Cataluña sin salida: de la secesión inviable a la Cataluña imposible


Info|Krisis.- El soberanismo catalán se encuentra ante su última posibilidad histórica de lograr sus objetivos. O en la próxima primavera Cataluña es definitivamente independiente o harán mejor los soberanistas en cambiar de caballo de batalla. El mundo cambia a mucha velocidad como para que algunos sigan proponiendo ideales que maravillaron a la burguesía industrial catalana de finales del XIX para gestionar la Cataluña del siglo XXI. El tiempo de las naciones–Estado se está acabando pero el de los microestados hace ya tiempo que pasó. Gracias a las particulares condiciones de España desde 1939, el nacionalismo catalán tuvo una segunda ocasión de alcanzar sus objetivos con el Estatuto de 1979 a través del paso previo de un Estatuto de Autonomía. No existirá una tercera ocasión.

La historia difícilmente se repite dos ocasiones. Nunca tres. Sin embargo, el nacionalismo catalán ya ha conseguido “colar” cuatro “estatutos de autonomía”: el que proyectaba desarrollar la Mancomunidad de Catalunya en 1919, el Estatuto de Nuria en 1932, el de 1979 y la maragallada de 2006 que no era más que un paso adelante del anterior. A pesar de que el primero no llegara a aplicarse y el último no fuera más que un desarrollo el anterior, siempre, históricamente, el nacionalismo ha considerado al “Estatuto de Autonomía” como un paso al frente para ir “desenganchando” poco a poco a Cataluña del resto del Estado.