9ª Arista
Neodelincuencia con actores geopolíticos emergentes
El cáncer de la corrupción ha
llegado hasta tal punto en los actores geopolíticos emergentes, que incluso su misma
marcha hacia el pelotón de cabeza de los países “que cuentan” está
comprometido. La corrupción está presente en todos los escalones de la
administración hindú, incluso en los niveles más pedestres; otro tanto puede
decirse de China que, periódicamente, se ve obligada a realizar campañas
anticorrupción a la vista de la proliferación vermicular del fenómeno. En
China, la existencia de un fuerte partido comunista, al ir perdiendo conciencia
de sí mismo y de la propia doctrina a defender, ha generado en su mismo
interior fenómenos de corrupción y centrifugación del Estado (los Estados
débiles son más sensibles a la corrupción que los Estados fuertes). En
“democracias” como Brasil o México, las clases políticas se han habituado a
vivir de las suculentas “mordidas”, pero es que una parte sustancial de la
población, a su nivel, también vive de los circuitos de la delincuencia o,
simplemente, está integrada en los mismos. No se termina de ver la legitimidad
que políticos corruptos pueden reclamar a la hora de perseguir a la
delincuencia de a pie. Incluso en países islámicos como Irán, la corrupción no
se mira particularmente mal, en la medida en que el individuo no la realiza
para sí mismo, sino para su familia, su tribu, su clan. Uno se corrompe, muchos
se benefician: luego no existe una condena social a la corrupción, sino una sed
de integrarse en sus circuitos, sea como sea.
Por otra parte, países como
China tienen una gran tradición mafiosa. Las famosas tríadas entran en este
juego todavía hoy. De hecho, el maoísmo no solamente no liquidó estos residuos
de otros tiempos sino que, incluso, Mao–Tse–Tung contó con las “sociedades
bandidos” para organizar su partido comunista en algunas zonas. Aquellas aguas
trajeron estos lodos, y hoy China es un caldo de cultivo extremadamente
favorable para la corrupción interrelacionada con el aparato del Estado.