Respuestas al cuestionario enviado por el blog realmofchaosslavestodarkness y publicado hace un mes en https://realmofchaosslavestodarkness.wordpress.com/2015/09/16/entrevista-a-ernesto-mila/
1 - En primer lugar, nos gustaría
conocer los orígenes de Infokrisis,
hace ya más de diez años, y cuáles son los objetivos del blog en el futuro, al
menos, inmediatos o a corto plazo.
El blog se inició en 2003, no como blog sino como web. Fue de las primeras
que se diseñó en España en php. Al cabo de un año, unos hackers la reventaron… así que opté por plataformas que dispusieran
de su propio sistema de seguridad. A partir de 2010 el blog está en dos
plataformas, la antigua, blogia.com y blogspot (que abrí al percibir que se
habían producido nuevos intentos de hackeo).
¿Objetivos? Un blog no es más que una fotografía de lo que uno piensa en cada
momento concreto de su vida, de lo que le interesa y le preocupa, de lo que
medita y de lo que consume. No hay más objetivo que el opinar sobre la
actualidad o reproducir artículos propios que ya se han difundido en otros
medios. En este sentido, es también un almacén de trabajos realizados. La falta
de tiempo hace que no pueda incorporar material audiovisual ni más comentarios.
Este escaparate de lo que te interesa en cada momento quizás esto pueda
servir a alguno como orientación, pero no tengo el más mínimo interés en ser
gurú de nada, ni referencia. En momentos de crisis y confusión, cada cual debe
buscar su camino.
2 - Hace unos días le preguntábamos a
Gustavo Morales si, de finales de la década de los ochenta para acá, notaba
cierta evolución en la opinión pública española, un mayor grado de crítica y
discrepancia frente a los medios de comunicación o la "política
profesional"... No era muy optimista al respecto. Qué piensa Ernesto Milá,
¿estamos mejor o peor que en el 2004 y los inicios de Infokrisis? ¿Hay mejores
"mimbres" hoy en España para construir una opción política relevante,
respecto a la que teníamos hace diez años?
Los medios de comunicación han ido variando con el paso del tiempo y mucho
más en la última década con la crisis del papel impreso. Antes tenían opinión y
voz propia. Ahora son simplemente la expresión de grupos económicos que tienen
poco que ver con la comunicación. La televisión no es más que publicidad y, de
tanto en tanto, para que la gente vea los anuncios, alguna cadena coloca incuso
programación. En cuanto a la prensa influye poco o nada: hoy ver a alguien
comprando un diario empieza a ser un arcaísmo, una excepcionalidad inusual.
En 2003 apenas había en España 2.500.000 de internautas (y parece que fue
ayer). Hoy todo el país y por distintas terminales (ordenador, tablet, móvil)
tiene acceso a la red… así pues, cabría pensar que existen mayores ocasiones
para difundir información libre. Y así es. El problema es que, paradójicamente,
la saturación de información mata a la posibilidad de informarse y la falta de
espíritu crítico hace el resto. Es el resultado de 50 años de crisis de la
educación (que ya se empezó a reflejar en los últimos años del franquismo) que
han barrido literalmente el espíritu crítico de las nuevas generaciones.
¿Existen comunicadores dignos de tal nombre? Sí, claro, hay tertulianos más
independientes que otros, más lúcidos y más incisivos… pero, no nos engañemos,
se trata de excepciones perdidas en el océano de la mediocridad. Por todo ello
cabría decir que estamos en peor situación que ayer y en mejor situación que
mañana.
El debate político (como el debate cultural, como el debate social y así
sucesivamente) es algo desconocido en España. Existen, como máxima, riñas de
gayos y peleas al estilo del pressing cacht
norteamericano: puro espectáculo. Nada serio. El “estadista”, como el
“periodista” que creía en su trabajo de llegar al fondo de las cuestiones e
informar a los lectores, son dinosaurios de otro tiempo sustituidos por el
diputado mudo y el tertuliano remunerado.
3 -Ante la denominada "crisis de
los refugiados", se corre el riesgo de que ante el llamamiento lacrimógeno
a la solidaridad de los europeos, se refuercen posturas
"anti-sistema", no solo euro-escépticas, sino cercanas a partidos de
tercera posición, nacionalistas, etcétera... ¿Cuál es su opinión al respecto?
¿Dónde se producirán en un primer momento?
Seamos claros en un punto: hay inmigración en Europa porque conviene al
capital. Para ganar competitividad en relación a otros actores económicos de la
globalización es necesario rebajar salarios (dado que ningún país es dueño de
su política monetaria) y eso se hace inyectando cuanta más inmigración, mejor.
Se benefician unas patronales y se perjudica al grueso de la comunidad. La
cuestión humanitaria solo preocupa a las almas cándidas.
Durante 20 años ha estado llegando inmigración con la excusa de que “pagarían las pensiones de los abuelos”.
Bien, esa excusa ya es inutilizable: está claro que la inmigración no solamente
no paga pensiones, sino que en sí misma, es un lastre y una aspiradora de
recursos económicos. Ahora la excusa de sustitución (necesaria especialmente
después de las devaluaciones de la moneda china, país que sí puede practicar
una política monetaria propia y guiada por sus intereses) es la “humanitaria”.
Vivimos en tiempos de ultra-humanismo, somos “tan humanitarios” que cada vez
con más frecuencia de extienden los “derechos humanos”, incluso a las mascotas…
Tenemos miles de ONGs subvencionadas que hacen de la “ayuda y la solidaridad”
su negocio en lo que se ha dado en llamar “estafa humanitaria”.
Hay que tener en cuenta que la clase política ya no planifica: su horizonte
son los cuatro años que median entre unas elecciones y otras. Lo que ocurra
luego le tiene sin cuidado. Toda la clase política europea ya no piensa en
términos de futuro, ni de bienestar de sus hijos en una generación, ni de lo
que ocurrirá después, solamente se mueven en términos de dejar hacer a los
actores económicos, preocupándose especialmente de su jubilación, es decir, del
patrimonio que gestionarán cuando abandonen el poder.
Obviamente las respuestas euroescépticas, populistas de izquierdas y de
derechas, son el resultado de una decepción creciente ante la clase política.
Pero es una respuesta muy superficial y en la que no se excluyen regresiones:
es decir, aceptaciones finales del esquema neoliberal mundial, de la globalización…
En ese esquema la economía está por delante de la política. Si tenemos en
cuenta que nunca como hoy han existido tales acumulaciones de capital y nunca
como hoy la clase política ha estado compuesta por tantas mediocridades y
oportunistas, veremos que la desproporción es absoluta. La aludida falta de
espíritu crítico de la población es el coadyuvante necesario para agravar la
situación.
Lo dramático es que existen grupos de opinión hartos de la actual situación
y que están reaccionando a derecha e izquierda, pero en ningún caso, todavía,
tienen fuerza suficiente como para imponerse mínimamente a la actual corriente
dictada por los “señores del dinero”. Y el tiempo juega contra ellos: el
empobrecimiento cultural, la pérdida de identidad, la disminución del espíritu
crítico, el repliegue hacia lo personal, son fenómenos que aumentan de día en
día tendiendo a reforzar el sistema.
Céline decía: “Nunca ha votado, no
tengo la menor duda de que la mayoría es idiota por tanto sé lo que saldrá de
las urnas”. Vale la pena tener todo esto en cuenta a la hora de valorar las
posibilidades de la contestación.
4 - Para muchos, la postura
"evoliana" es una postura acomodaticia, poco valiente. Tal y como
están las cosas, en España, en Europa y Occidente en general, ¿existe la
posibilidad de reconducir a las democracias occidentales y recuperar la
soberanía nacional, o es una batalla perdida? De producirse, ¿cuáles podrían
ser los puntos de inflexión que precipitarían los acontecimientos?
Evola lo único que dice es “sigue tu
camino”… lo cual implica saber cuál es el camino de cada cual. Somos
diferentes: unos más volcados a la acción, otros hacia la meditación, otros
hacia el trabajo. Desde Dumézil se sabe que siempre existió una división
trifuncional en las sociedades indo-europeas. Hay un Evola (el de Los Hombres y las Ruinas) que habla al
hombre de acción. Hay otro Evola (el de Cabalgar
el Tigre) que se dirige a otro tipo humano. Esto es fundamental para
entender la obra de ste autor.
Dicho lo cual, añadiré que la cuestión sobre si en Europa puede hacerse o
no todavía algo, es una vieja cuestión. En los años 50, supervivientes de los
antiguos regímenes vencidos y miembros de algunos cuerpos de élite, ya
discutían este tema. Existían dos posiciones: mientras Europa esté ocupada a un
lado por soviéticos y a otro por norteamericanos, no puede hacerse nada, así
que hay que trasladar el teatro de operaciones a Iberoamérica. La otra era, la
de utilizar la “idea europea” para crear un nuevo proyecto continental capaz de
hacerse un hueco en los escenarios políticos europeos. Este debate prosiguió
hasta los años 70 y pertenece a mis recuerdos de juventud.
En la actualidad, Europa está perdida. Se puede tener un lugar bajo el sol
de la democracia a condición de evitar todo radicalismo, y ocupando siempre un
lugar secundario en la escena política. Es una opción a la espera de que los
tiempos mejores. El problema es que la globalización es una apisonadora que
mediante la Unión Europea, imposibilita cualquier capacidad de respuesta.
Además, sus estructuras y políticas no son democráticas (es decir, no se elijen
en votación sino que “surgen” en oficinas tecnocrática que ya no están al servicio
de Europa sino del capital).
Desde 1945 la soberanía de los Estados es ficción: los vencedores de
entonces (que siguen siéndolo hoy) se arrogaron el derecho de intervenir allí
en donde aparezcan “amenazas” para la “comunidad mundial”. Desde 1945 el término
“soberanía nacional” está obsoleto. Es un recuerdo, un residuo de la época de
las Naciones-Estado. Hoy vivimos el tiempo de la Globalización, un concepto
incompatible con cualquier otro que no sea soberanía del dinero. Hace unas
décadas se solía decir que en Europa era donde los problemas habían alcanzado
su máximo de intensidad, por tanto era aquí en donde antes se reaccionaría y de
manera más contundente.
Pero ese planteamiento olvida que no son las Naciones las que reaccionan,
sino los pueblos… y el pueblo europeo está tan absolutamente bastardizado y
ganado por la ideología humanitarsta-globalizadora como cualquier otro. Es más:
de manera empírica hemos podido comprobar que en otros países, especialmente en
Canadá o en algunas zonas de Iberoamérica, existen criterios más racionales
para la educación y están ausentes los prejuicios que en Europa han alcanzado
categoría de dogmas.
No veo qué reacciones en profundidad podría aparecen en Europa, ni en
función de qué: si Europa apenas ha reaccionado ante la crisis global iniciada
en 2007, abandonad toda esperanza… no reaccionará jamás. El caso griego es
sorprendente. Los europeos de hoy no son ya los descendientes de los héroes de
las Termópilas, ni de Teotorburgo, no son ni los nobles godos que se propusieron
reconquistar España desde los montes astures y el Pirineo catalán, no son hijos
de los cruzados, ni herederos de los descubridores: son pobres despistados,
débiles, moralmente ganados por el universalismo que han perdido incluso sus
instintos naturales (el territorial, el de supervivencia y el de agresividad).
Por otra parte, reaccionar en contra de la globalización defendiendo a los
Estados-Nación no parece la mejor fórmula: y la respuesta euroescéptica a la
globalización se está haciendo desde los Estados-Nación, mucho más que desde
otra perspectiva europea o desde la perspectiva de los “gran espacios” cuya
necesidad ya se había puesto de manifiesto a finales de los años 30.
5 -En un reciente artículo de Infokrisis, se apostaba muy
acertadamente por lo que se denominaría un "trans-partido", ajustado
a una realidad social, económica, política y cultural muy diferente a la que
hemos conocido hasta ahora. Si no lo entiendo mal, el futuro estaría ahora en
fórmulas tipo plataforma o coalición, que aglutinen voluntades en torno a eso
que se denomina "ideas fuerza". Algo similar hemos visto dentro del
nacionalismo político español, primero con La España en Marcha, y ahora con la
coalición entre España 2000, PxC y PxL. Las izquierdas a esto lo han llamado
-al menos en Madrid, el caso de Ahora Madrid- "partido instrumental".
¿Podrá el patriotismo político español abandonar las siglas históricas y
evolucionar en la misma dirección?
Bueno, el artículo que mencionas tiene unos 5 ó 6 años, se publicó
inicialmente en la revista IdentidaD,
es decir, se escribió al iniciarse la crisis de 2007, pensando que podría a
partir de esta crisis se generaría una “respuesta nacional” en todo el
continente que abarcaría también a España. No ha sido así.
Vayamos por partes: de las siglas y las iniciativas que mencionas solamente
hay dos que tengan un mínimo de actividad y peso, PxC y E2000. El resto son
entelequias a las que falta incluso “principio de razón suficiente”: ¿Por qué
existe una FE-LaFalange y no está dentro de una sigla común? ¿un Nudo qué es?
¿un partido, un círculo de amigos, qué fórmula legal tiene? ¿Pueden existir
coaliciones de cuatro o cinco siglas sin un solo cargo electo y con apenas unos
cientos de votos en donde cada parte sea celosa de su “independenci”? Absurdos,
solo absurdos y nada más que absurdos con los que no vale la pena perder mucho
tiempo. Ganará el partido que tenga los mejores cuadros, los más lúcidos, los
mejor preparados, el equipo más dinámico y las ideas más claras: y en mi opinión
solamente hay una fórmula, el eje PxC-E2000. Todo lo demás, es demasiado
pequeño, oscilante e indefinido, o incluso meros arcaísmos.
Y sí, sigo pensando que la fórmula “partido político” ya no es la adecuada.
Plataformas locales unidas en torno a un programa mínimo, vertebradas por una
dirección que piense en los mismos términos y en torno a un fuerte liderazgo. No
creo, por supuesto que siglas históricas puedan reavivarse en ninguna
circunstancia, ni tampoco creo que partidillos que llevan 20 y 30 años
funcionando con los mismos líderes y sin obtener un solo éxito, sirve para algo
más que para disolverse.
Pero también aquí, te diré, que ando cansado de realizar propuestas,
analizar fórmulas y sugerir soluciones e incluso de seguir esta temática. No ostento
ningún cargo de dirección en ningún partido y creo que va siendo hora de que
las direcciones de los partidos, partidillos y grupos de amigos, demuestren lo
que valen y la idoneidad de sus propuestas. En lo que a mí respecta, no tengo
nada que añadir ni que proponer.
6- Hagamos política ficción, y
supongamos que dicha plataforma existe a muy corto plazo, de aquí a las
generales... ¿Existe alguna posibilidad de conseguir algún éxito por la vía
electoral de aquí a diciembre, o habría que esperar a las europeas de 2019? En
tal caso, ¿cómo estará España para entonces, dentro de cuatro años?
No creo que en las elecciones de diciembre de 2015 se presente ninguna
opción “patriótica” y en caso de presentarse, el fracaso será el habitual en
todo lo que se hace con improvisación y sin dos dedos de frente. Las europeas
de 2019 están muy lejos y veremos lo que ha sobrevivido. En cuatro años, España
estará como hoy… pero un poco peor.
Con un 18-20% de la población de origen inmigrante, con el sistema de
pensiones colapsado, con 5.000.000 de parados enquistados y un tercio de la
población próxima al umbral de la pobreza o por debajo de ella, con un sistema
educativo convertido en mero almacenamiento de alumnos, y posiblemente con un
segundo estallido de la burbuja inmobiliaria (si miráis en torno a las grandes
ciudades, vuelven a verse grúas trabajando, cuando aún quedan 2.500.000 de
pisos sin vender…) y cuando las repercusiones de la segunda oleada de crisis de
la globalización, la que está en estos momentos estallando en Brasil, afecte
particularmente a las empresas de nuestro país… tal será el horizonte que
tendremos en 2019.
Más inestabilidad política, los mismos niveles de corrupción, la misma
deuda impagable, y casi una cuarta parte de origen extranjero. No va a ser,
desde luego, una situación como para que la “vieja banda de los cuatro”
(PP+PSOE+CU+PNV), ni la “nueva banda de los cuatro”
(Podemos+Ciudadanos+Bilbu+ERC) puedan echar cohetes, pero tampoco como para
pensar que las masas van a acudir expontáneamente a una opción euroescéptica,
identitaria o “patriótica”.
Para que eso ocurra en un plazo máximo de año y medio o dos debería
levantarse una bandera que, por el momento, no existe, y que como digo
solamente podría partir de PxC y E2000. ¿Por qué insisto en esta idea? Porque
son los dos únicos grupos que tienen una mínima presencia institucional… es
decir, que tienen algo de contacto con la población. El resto, apenas registran
actividad y su ausencia de mínimos resultados electorales indica que carecen de
cualquier cordón umbilical con el electorado. Hay que partir de experiencias
concretas que hayan supuesto contacto real con los intereses de la población.
Cualquier otra cosa se hundirá en medio de la esterilidad más absoluta, por
mucho que en algún momento atraigan puntualmente la atención mediática.
7 -Recientemente hemos leído sendos
artículos en prensa de Juan Manuel de Prada o Fernando Sánchez-Dragó en medios
"generalistas", bastante lúcidos, que son toda una excepción dentro
del discurso único de periódicos como El
País, ABC, El Mundo o La Razón.
¿Cuáles son, en su opinión, otros autores "discrepantes" que, a nivel
nacional o internacional, resulten al mismo tiempo accesibles, recomendables y
potencialmente "peligrosos" o "dañinos" para el sistema?
Drieu la Rochelle decía que “un
intelectual no es aquel que piensa, sino el que hace del pensar una profesión”.
Estoy de acuerdo con esa definición. Un intelectual tiene la función de un
despertador. Es lo máximo a lo que puede aspirar. Cuando un intelectual se
levanta, cada día, piensa lo que tiene que escribir. Cientos de cuartillas.
Miles al año. Es inevitable que en algunas se acierte. A los nombres que citas
se podrían añadir otros que publican en medios de derechas y de izquierdas.
Hubo un tiempo en que los intelectuales cambiaban la historia o al menos
influían sobre el devenir histórico y en torno suyo se formaban cuadros que
luego serían dirigentes políticos. La Generación del 98, por ejemplo, la del 27,
o el círculo de intelectuales que formó
en torno a Maurras en Francia. Esto no ocurre ahora: el intelectual es una voz
que clama en el desierto. Influye muy poco en una sociedad que cada vez lee
menos. Siempre he afirmado que el avance espectacular del Front National en
1984 y en 2014 no tiene absolutamente nada que ver con los miles de páginas
escritas por Alain de Benoist.
Habitualmente el conocido cuento del Rey desnudo (de Andersen… sobre la
base de un cuento español del infante don Juan Manuel, El Conde Lucanor) termina con un rey abochornado cuando un “niño”
(perífrasis simbólica del intelectual) grita “¡El rey está desnudo!”… Puedo adaptar ese cuento a la modernidad: “tras oír la frase, toda la muchedumbre
sigue alabando al rey y el propio rey le tiene absolutamente sin cuidado si
está desnudo, vestido de armiño o haciendo el pino”. ¿Moraleja de esta
versión del cuento? El intelectual puede predicar en el desierto; nadie le
oirá, ni aun entendiéndolo, le prestará mucho más caso que el que se presta a
una lluvia de verano. Me permitirás, por tanto, que me abstenga de recomendar
autores; hasta un reloj parado acierta la hora dos veces al día. Vale la pena,
eso sí, tener cierta curiosidad intelectual y picotear un poco por todas partes,
sin ningún tipo de prejuicios, pero lo peor que hoy puede hacerse es tener “autores
de referencia”. Tal es otro “signo de los tiempos”.
8- Una pregunta breve, y muy directa:
¿Existe la posibilidad de conseguir éxitos electorales sin tener presencia en
los medios de comunicación, y más concretamente, en la televisión?
Creo que sí. Pero es una falsa cuestión. Logra un clip viral y no
necesitarás salir en TV, lo verá mucha más gente y durante más tiempo. Por otra
parte, los medios se hacen eco de todo lo que tiene algún tipo de influencia en
la sociedad. Siempre. Ningún “patriota” ha aparecido en TV en las últimas
décadas simplemente porque, salvo acciones estilo Librería Blanquerna, apenas existe actividad patriótica y la que
existe llega poco a la población. La gente que se queja de que Pablo Iglesias
subió gracias a la TV, olvida que previamente existieron años de preparación
(movimiento de los indignados, 15-M, décadas incluso siendo segundos espadas de
Izquierda Unida). Nadie aparece en TV porque sí. Cuando desalojan a un Hogar
Social, las cámaras acuden y entrevistan a alguien… hay una excusa para ello.
Harina de otro costal es lo que dicen los entrevistados. En televisión “repite”
el que genera audiencia. Y para ello hace falta o ser un payaso (y aceptar
ponerse en ridículo delante de la sociedad) o bien ser un provocador (y generar
polémica, procurando gritar más que el resto de contertulios). Si alguien tiene
un mensaje que difundir no estoy seguro de que la televisión sea el medio más
adecuado. Lo que no hay que confundir es “no salir en televisión” con “no hacer
nada que interese a la televisión” o con “difundir un mensaje que no interese
al televidente”… En realidad, lo primero es la consecuencia de lo segundo.
9 - Nos gustaría, por último, que
recomendase a los lectores del blog alguna película o algún libro (novela,
ensayo, biografía) reciente que considere de interés.
¿Novela? Me voy a lo clásico: El
viaje al fin de la noche de Louis Ferdinand Céline. Sin duda, la mejor
novela escrita en el siglo XX. Hay que leerla para reconocer que este título no
es exagerado. ¿Ensayo? Compré El corazón
de las tinieblas pensando que tendría alguna relación con la novela de
Joseph Conrad. Lo tiene de manera simbólica; un ensayo muy recomendable sobre
la estructura del Universo. Sólo apto para lectores seguros de no sufrir
angustia existencial al percibir que estamos más próximos al cero que al
infinito. ¿Biografía? La de Dionisio Ridruejo. Del fascismo al antifranquismo… interesante para comprender el
primer franquismo y la naturaleza de los círculos intelectuales falangistas.
¿Cine? Habitualmente me regalo sobredosis de cine: Misericordia y Profanación
ambas de género negro nórdico y con los mismos personajes; Timbuktu de cine minoritario africano, muestra la realidad del
yihadismo vista por los que tienen que sufrirla; cine español: La isla mínima (el género negro es el
mejor que se hace en España); ¿series? la primera temporada de True Detective, incluso la segunda,
ligeramente más baja; ciencia ficción: Interestellar.
Humor pausado: Los niños del cura…
¿Para qué seguir? De todas formas, me atrevería a realizar alguna sugerencia: ¿ves TV? No
tienes excusa. Solamente un masoquista con una alta capacidad de sufrimiento
podría ver series partidas con entre 6 y 15 minutos de publicidad,
largometrajes que a medida que se acerca el final aumenta la publicidad hasta
lo insoportable. Hay plataformas peer to
peer para disponer de cualquier película o serie que te interese,
plataformas digitales –Netflix en
menos de un mes– que por menos de 10 euros al mes te ofrecen miles de
películas, está youTube para ver el Club de la Comedia sin necesidad de
comerse a algunos pestiños
contratados para hacer bulto y los clips
musicales que te interesen. Y un amplio elenco de Documentales de la TV2 que se
pueden bajar o ver cuando a uno le dé la gana.
Lo dicho: si sigues viento la TV Odín no te admitirá en el Walhala…
(c) Ernesto Milà - info|krisis - http://info-krisis.blogspot.com - Prohibida la reproducción de este texto sin indicar origen.
(c) realmofchaosslavestodarkness.wordpress.com/ - Prohibida la reproducción de este texto sin indicar origen.