A pocas
millas de PondicherrYY en el Estado de Madrás, al Sur de la India, a partir de
1968 se ha ido edificando Auroville, comunidad que pretende ser el paradigma de
la ciudad del siglo XXI. A lo largo de 20 kilómetros cuadrados, casi un millar
de “aurovillianos” preparan el estilo de convivencia de la “Nueva Era”. En su
mayor parte los colonos proceden de EE.UU., Francia, Alemania y, por supuesto,
la India. La ciudad, cuyo nombre quiere decir literalmente “Ciudad del
Amanecer” o “Ciudad de la Luz”, está dividida en cuadro barrios en torno a un
punto central, el Matrimandir. Su estructura espiral recuerda el de algunas
antiguas ciudades europeas.
El punto de
partida de Auroville hay que buscarlo en 1965 cuando algunos discípulos de Sri
Aurobindo, con su esposa Mirra Alfassa al frente, presentaron un proyecto a la
Junta General de la UNESCO. El 29 de febrero de 1968, cinco mil personas,
procedentes de 120 países, asistieron a la colocación de la primera piedra.
Durante estos últimos treinta años, Auroville ha ido creciendo y multiplicando
experiencias ; no todas han sido positivas, sin embargo, el proyecto sigue
vivo y dinámico y el año 2000 verá a la ciudad del futuro en pleno desarrollo.
SRI AUROBINDO : DEL TERRORISMO AL EXTASIS
Sri
Aurobindo, inspirador del proyecto, nació en 1872 y fue educado en el King’s
College de Cambridge. Excepcionalmente bien dotado para las lenguas, aprendió
antes de cumplir los veinte años, francés, alemán, inglés, griego y
latín ; incansable lector de filosofía se interesó también por ciencia y
literatura. Em 1893 regresó a la India con un bagaje cultural envidiable.
A partir de
entonces redescubrió la cultura hindú y, poco a poco, fue afianzando un
compromiso político con la independencia de su país, entonces bajo dominación
inglesa. En 1906 perteneció a la redacción del “Bande Mataram” uno de los
portavoces de la lucha de liberación nacional india. Pero su labor va mucho más
allá del mero periodismo político. No duda en utilizar el terrorismo con fines
políticos. Llegó a dirigir uno de los grupos anticolonialistas más violentos cuyo
radio de acción logró extender por el Punjab. Sus afiliados prestaban juramento
ante la diosa Bhavani. En 1908, tras el atentado contra un magistrado de
Calcuta, Aurobindo y su hermano Barin, fueron detenidos y permanecieron un año
en prisión a la espera de juicio. Aurobindo finalmente resultó absuelto... el
testigo de la acusación había sido asesinado el día antes de prestar
declaración.
Sin embargo,
el año de prisión marcó profundamente su carácter y entre las cuatro paredes de
su celda tuvo la experiencia de lo que Arthur Koestler llamó “conciencia
oceánica”, esto es, una experiencia mística. Una vez en libertad, decidió
penetrar en las ancestrales técnicas de los yoguis. Pero jamás abandonó
completamente la idea de la violencia como medio para combatir a un poder
injusto. En 1910 condenó las iniciativas pacifistas como propias de “moralistas
impotentes y débiles”. Llegó a reconocer en la guerra y la destrucción un
principio universal rector de la evolución de la humanidad. Treinta años
después, en 1940, mientras Ghandi preconizaba la no-violencia y el uso de la
“fuerza espiritual”, Aurobindo quería que la India entrase en la guerra mundial
al lado de los aliados.
Es posible
que la lectura del Bhagavad Ghita en prisión le confirmase en algunas de
sus tesis y le hiciese rectificar otras. Como se sabe el Ghita, uno de
los textos sagrados de la tradición hindú, no es sino la transcripción de un
diálogo entre Khrisna y Arjuna, en el cual éste duda antes de lanzarse a la
batalla. Khrisna le convence de que lo justo es que realice su “dharma”
(su ley interior). El “dharma” de un guerrero es hacer la guerra. Pero
es rigurosamente cierto que, también en el Ghita encontró las razones
para abrazar la vía de la meditación y así persistió hasta el final de sus días
constituyendo uno de los referentes espirituales para las generaciones
posteriores. Su influencia se extendió en Occidente desde la contracultura de
los años sesenta a la “new age” de los noventa.
Dese 1926
hasta la fecha de su fallecimiento en 1950, Aurobindo no salió de su habitación
y apenas volvió a escribir otra cosa más que cartas a sus discípulos y su gran
poema Savitri. Los discípulos y quienes permanecieron próximos a él
afirman que alcanzó la iluminación a principios de los años treinta y que vivió
hasta su muerte en un estado de éxtasis permanente.
MIRRA ALFASSA : OCULTISMO E HINDUISMO
Aurobindo se
casó en 1901 con Mrinalini Devi, activista política y más interesada por la
causa de la libertad de su país que por el yoga. Cuando Aurobindo eligió su vía
espiritual, sus caminos se distanciaron y Aurobindo afrontó solo la
organización de su “ashram” (escuela espiritual) en Pondicherry, Estado
de Madrás.
Su soledad
durará diez años hasta que en 1920 conozca a Mirra Alfassa, casada entonces con
Paul Richter, director de la revista “Arya”, con la que Aurobindo
colaboraba frecuentemente. Mirra Alfasá es, sin duda, una mujer sorprendente de
amplios conocimientos ocultistas y con una gran fuerza interior.
Nacida en
París en 1878, de madre egipcia y padre turco, había abrazado la filosofía
existencialista en su juventud y, más tarde, se aproximó a los círculos
ocultistas parisinos. Fue discípula de Max Theón, representante en Francia de
la Hermandad Hermética de Luxor (ver recuadro fuera de texto).
Siguió a
Theón por Africa del Norte y luego viajó a la India donde conoció a Aurobindo.
Sin embargo, nunca abandonó completamente las ideas ocultistas que había
aprendido en su juventud. Aurobindo le dio el nombre iniciático de “Madre”, tal
como es conocida y recordada hoy por los “aurovillianos”, habitantes de la
ciudad que ella impulsó tras la muerte de Aurobindo.
En sus
últimos años, “Madre” inició investigaciones que estaban más próximas del
ocultismo europeo que de la tradición hindú. Investigó lo que llamaba el “yoga
de las células” que entendía como un proceso alquímico de transformación
expontáneo de la materia y del espíritu, que podía ser acelerado mediante
ciertas técnicas. Sus ideas fueron compiladas por Satprem, su secretario, un
francés bohemio que se hizo cargo de la Fundación Aurobindo y del Instituto de
Investigaciones Evolutivas que fundó en 1977 tras la muerte de “Madre”,
acaecida en 1973, cuando contaba 95 años.
AUROVILLE : EL NACIMIENTO DEL PROYECTO
Cuando
Aurobindo se retiró en 1926 para dedicarse a la práctica del yoga, “Madre”
fundó el Centro Universitario Internacional. En ese marco impulsará la idea de
construir la “Ciudad de la Luz”, para llevar a la práctica el estilo de vida
propuesto por su esposo. Pero no será sino 42 años después cuando el proyecto
pudo hacerse realidad.
La
envergadura del proyecto hizo necesario un largo trabajo de motivación de la
UNESCO y de otros organismos internacionales de cooperación, reticentes
inicialmente a participar en el proyecto, pero que, poco a poco, se vieron
ganados por la behemencia de “Madre”, la habilidad del norteamericano
“Auroarindam” y los buenos oficios del arquitecto y diseñador, el francés
Robert Anger. Los tres estaban persuadidos, como Aurobindo, que la humanidad
estaba entrando en una nueva etapa de evolución, de carácter unitario y
universalista, y quisieron preparar el marco urbano más adecuado para esta
nueva era.
La ciudad fue
diseñada con planta circular y el desarrollo de sus calles y avenidas tiene
forma de una espiral levógira (esto es, con giro de derecha a
izquierda) partiendo del centro hacia la periferia; fue concebida
intencionalmente con la forma de una galaxia espiral. A partir del centro -en
donde se encuentra el Matrimandir con su cúpula geodésica, aún en construcción-
irradian cuatro brazos que dividen la planta en cuatro zonas de desigual
extensión : la Zona Cultural, Industrial, Internacional y Residencial. La
primera alberga pabellones para el ejercicio del arte, el deporte y la cultura
(auditorio, librería, museo, salas de exhibición, estadio, etc.). La zona
internacional se extiende aproximadamente entre 200 y 250 acres en el sector
Oeste de la ciudad y alberga pabellones de distintas naciones en los cuales se
exponen productos originarios de esas zonas geográficas y se realizan todo tipo
de actividades culturales y educativas que promuevan el acercamiento entre los
pueblos y las naciones. Esta zona está dividida por continentes y subdividida
en naciones. Existen pabellones de India, Tíbet, Francia, Alemania, Etiopía,
Italia y Rusia y, el más importante, el de Estados Unidos. Las obras del pabellón
de la India fueron las primeras en abordarse en 1970. Cerca se encuentra el pabellón
del Tíbet, notable por su estructura y dimensiones que fue visitado por el
Dalai Lama en diciembre de 1993 ; el pabellón está dotado de sala de
conferencias, videoteca, archivos, recepción y cafetería. Los pabellones alemán
e italiano se inauguraron en 1993 y dos años después el francés abrió sus
puertas. En 1994 se culminó la construcción del auditorio, otro punto
importante de la ciudad. El pabellón cultural americano, edificado a iniciativa
de Auroarindam, tiene también una importancia capital en la ciudad dado que
algunos consideran que la síntesis entre Oriente y Occidente es, fundamentalmente,
una síntesis entre el modo de vida americano y la espiritualidad
hindo-tibetana.
En cuanto a
la Zona Industrial, acomoda actividades reproducción, venta y administración.
La zona residencial es, la más amplia y la que está, en estos momentos, adquriendo
un desarrollo más rápido.
LOS PROBLEMAS DE LAS CONSTRUCCIONES HUMANAS
A pesar de
sus loables intenciones, Auroville es una construcción humana que, como tal, se
resiente de todos los problemas y carencia de tal condición. La muerte de
“Madre” sumió a Auroville en una profunda crisis y abrió una larga retahíla de
pleitos y procesos que obligaron a intervenir al Parlamento Indio. Roger Anger,
el arquitecto, dimitió, harto de luchas intestinas, incomprensión e
intolerancia en aquel lugar que tenía que prefigurar el Paraíso de la Nueva
Era. En 1988 el Parlamento Indio incluyó a Auroville en su “Plan Quinquenal” y
redacto una “Ley de fundación”. Shiv Shanker, Ministro de Recursos Humanos
pronunció una alocución ante la Cámara Baja hindú donde recordó que “Sri Aurobindo y Madre resaltaron la
necesidad de expandir el internacionalismo, tal que Oriente y Occidente se
relacionen en beneficio mutuo. Para acelerar este proceso, se creyó necesario
establecer un pequeño campo experimental, donde gentes de diversos puntos del
mundo se pudieran reunir y comprometer en actividades investigativas,
culturales, educativas, científicas y de todo tipo, orientadas hacia la unidad
humana”. A partir de este evento, se redactó una legislación interna para
asegurar la gobernabilidad del lugar.
En Auroville no hay normas sociales;
el matrimonio no existe, tal como declaró Mirra Alfassa en 1968. Se gobierna
por consenso; no existen órdenes, ni reglamentos, tan solo “recomendaciones”
emanadas por la “Asamblea de Residentes”, los apoyos internacionales son
buscados y canalizados por un “Consejo Directivo” del que depende el Consejo
Consultivo Internacional y las relaciones con los grupos de apoyo que se van
formando en todos los países.
LA OFICINA DE ENLACE : CONTACTO CON EL EXTERIOR
“Madre” creó
el 17 de abril de 1968 una Oficina de Enlace poniendo al frente a un discípulo
norteamericano llamado Auroarindam. La finalidad de la oficina era asegurar el
contacto entre el mundo exterior y Auroville, proporcionando información
adecuada a las gentes que, en todo el mundo, estaban interesadas por la ciudad.
Desde el principio, la oficina adquirió particular relieve en el contexto del
proyecto.
“Madre” tenía
particular simpatía por uno de sus discípulos americanos, miembro del “ashram”
de Aurobindo en Pondicherry. Inicialmente “Madre” otorgó a este discípulo el
nombre iniciático de “Arindam”, literalmente “El Conquistador del Enemigo”
y, años después, dada su participación en Auroville, lo modificó por el de
Auroarindam.
Desde
principios de los años setenta, Auroarindam es directivo del “ashram” y
ha residido regularmente en Auroville entre 1965 y 68 y en el período 1978-80,
ejerciendo funciones de responsable de acogida de los norteamericanos que
visitaban la ciudad y querían residir en ella. En todas estas tareas fue
acompañado y secundado por su mujer, de nombre iniciático “Fidelity”.
A partir de
noviembre de 1994, la Oficina de Enlace de Auroville, publica un boletín
mensual Attempt, nombre de la revista que “Madre” había publicado en
1972 antes de su fallecimiento. Hoy la sede de la Oficina se encuentra en Canadá
y puede accederse a ella a través de Internet.
¿CIUDAD DEL FUTURO O LAMENTO DEL PRESENTE?
Ciertamente
Sri Aurobindo fue un innovador. Introdujo la noción de evolución en el
pensamiento védico, intentando operar una síntesis entre Oriente y Occidente.
En sus obras hay un eco de las ideas ocultistas occidentales, quizás como
producto de su conocimiento de la cultura europea, o por la acción de su
esposa, “Madre”. En realidad, la idea de “evolución” es completamente ajena al
pensamiento hindú. Aurobindo establece que toda vida es un yoga, es decir, un
esfuerzo para alcanzar la perfección. Cree que la tendencia a lo perfecto es
inherente a todo lo que tiene vida y, por tanto, el yoga lo único que puede
contribuir a acelerar el proceso de perfeccionamiento del ser. El cuerpo es
considerado como un trampolín para llegar a lo que llama “supramental”, esto
es, al mundo del espíritu. Esta palanca es la que la India ofrece; a cambio, Occidente,
tiene algo que siempre se ha escapado a la cultura hindú: el triunfo sobre la
materia, la técnica. Aurobindo propone un encuentro entre Oriente y Occidente
sobre la base del intercambio mutuo. Esta idea, hoy puede parecer anticuada,
sin embargo, fue Aurobindo el primero en enunciarla. Cuando esto ocurra “se abrirán -en palabras de Aurobindo- los tiempos legendarios, la edad de oro y la
edad de la sabiduría, edades de verdad manifestada en todos sus símbolos,
donde, una vez realizada la Gran Obra, la naturaleza descansará, feliz e
iluminada, hallando su apogeo en el hombre”.
Sin embargo,
estas bellas palabras han sido desmentidas una y otra vez en el siglo XX :
ni la concepción de los Vedas que propone Aurobindo es la que corresponde a la
Tradición hindú, ni Occidente puede alardear excesivamente de su “triunfo sobre
la materia”. Aurobindo fue un innovador en las concepciones hindúes, pero su
pensamiento se ve tan occidentalizado que no puede ser considerado sino como
reflejo deformado de la doctrina védica. Por lo demás, hoy Occidente empieza a
ser consciente de que sus técnicos y científicos, destruyendo el equilibrio
ecológico de la tierra, no meditando suficientemente lo que implicaba su
“dominio sobre la materia”, han arrojado al planeta entero al borde del abismo.
Si las ideas
de Aurobindo son cuestionables en su doctrina, el proyecto que ha emanado de
ellas, Auroville, se ha edificado sobre fundamentos inestables. Puede entenderse
así que, tras la muerte de “Madre” los problemas se multiplicaran y que, a
pesar de lo que “Auroville” tiene de atractivo y sugerente -el sueño de todos
nosotros, una nueva ciudad que acoja un nuevo estilo de convivencia- su
trayectoria no haya estado siempre a la altura de sus nobles ideales.
Vale la pena
conocer Auroville. Pero como cualquier otra construcción humana en este milenio,
la “Ciudad de la Luz y del Amanecer”, la “Ciudad de la Aurora”, debe ser
examinada con todo tipo de reservas mentales.
[recuadro fuera de texto I]
MAX THEON Y MIRRA ALFASSA
CUANDO OCULTISMO E HINDUISMO SE DAN LA MANO
Mirra Alfassa
fue iniciada en la “filosofía cósmica” durante su juventud por Max Theon, uno
de los ocultistas más desconocidos del siglo pasado. Las ideas de Theon
penetraron profundamente en la joven Mirra que siempre las tuvo en cuenta y que
influyeron en ella hasta el fin de sus días.
Theon es un
genio desconocido; ninguna de sus obras ha sido hasta ahora traducida al
castellano y se disponen de muy pocas fuentes que permitan reconstruir su
biografía. Fue uno de los fundadores de la Hermetic Brootherood of Luxor
(Hermandad Hermética de Luxor) junto a Pascal B. Randolph, Thomas Burgoyne y
Peter Davidson. Cuando la H.B.L. entro en crisis, Theon y su esposa fundaron el
Movimiento Cósmico en París.
Theon utilizó
el nombre iniciático de Aya Aziz en
la H.B.L. y luego prosiguió sus trabajos esotéricos a través de la Revista Cósmica y del movimiento del
mismo nombre formado en torno suyo. El matrimonio Theon utilizaba técnicas de
desdoblamiento astral para obtener contactos paranormales. Los Theon
transcribieron 10.000 páginas de escritura automática, solo una parte de las
cuales han sido publicadas en el volumen titulado Filosofía Cósmica.
El origen de
Theon es confuso. En 1907 un periodista francés creyó que estaba en lo correcto
al decir que se trataba de un judio levantino; otros opinaban que era judío
polaco, y que había recibido formación en escuelas hasídicas. “Madre”, recordó
que su maestro jamás había dicho ni su edad ni su lugar de nacimiento, ni
cualquier otro dato que pudiera ayudar a conocer su origen. Cuando en 1865
contrajo matrimonio en Londres, se vio obligado a presentar un certificado de
nacimiento en el que constaba su nombre, el de su padre y su edad. Esto
confirmó que era judío polaco, nacido en 1835.
Estuvo en El
Cairo entre 1866 y 1869, en la misma época en que Helena Petrovna Blavatsky
realizaba allí prácticas espiritistas junto a su maestro, el misterioso Paulos
Matamon; parece que los tres se conocieron. En 1870 llega a Paris y tres años
después se establece en Londres. Viaja a Estados Unidos y es iniciado en 1880
en la H.B.L. por Pascal B. Randolph. Hacia 1885 rompe cualquier vínculo con
esta organización y pasa a escribir textos de influencia rosacruciana desde uno
de los barrios más pobres de Nueva York, en Madisson Street.
Hacia 1895
tuvo acceso en la India a la sabiduría brahamánca, de cuyo conocimiento
exhaustivo hace gala en sus obras. Se sintió vivamente atraído por las técnicas
orientales de invisibilidad. En 1899 escribió varios artículos en el Journal du Magnetisme et du Psichologie
denunciando el riesgo de ciertas prácticas espiritistas.
En su libro “Fiosofía
Cósmica” explica que los “grados nerviosos” -así llamados por que
corresponden con el sistema nervioso y constituyen el “cuerpo vital” de los
teósofos y rosacrucianos- es la parte más frágil del hombre y la más difícil de
equilibrar. Sri Aurobindo y Mirra Alfassa, aceptaron esta teoría, que “Madre”
desarrolló en sus últimos trabajos sobre el “yoga de las células”.
En 1873,
Theon adoptó el título de Gran Maestre del Círculo Exterior de la H.B.L. y,
posteriormente, el de Gran Maestre del movimiento Cósmico. Mirra Alfassa lo
definió como un “hombre de gran poder oculto, conocimientos y percepción”.
Murió en 1927.
Las ideas
universalistas del cosmismo, ausentes por completo de la tradición hindú,
pueden encontrarse, por el contrario, en el proyecto de Auroville. Theon es, en
el fondo, uno de los responsables intelectuales de la urbe del siglo XXI.
[Recuadro
fuera de texto II]
EL SIMBOLO DE AUROVILLE
El emblema de
Auroville fue propuesto por “Madre” y, resulta evidente que se trata de un
símbolo inspirado en los años que pasó practicando el ocultismo tal como le
enseñó Max Theón. Mirra Alfassa explicó que el emblema diciendo que “El punto
central representa la Unidad, lo Supremo; el círculo del interior representa la
reacción, la concepción de la ciudad; los pétalos representan el poder de
expresión y realización”. Sin embargo, el símbolo es una copia de un antiguo
símbolo egipcio que el movimiento de Max Theon utilizó: el Duat, la estrella de
cinco puntas, símbolo egipcio del mundo subterráneo, en el emblema de Auroville
está invertido. Quizá, adoptando este símbolo “Madre” pretendía, invertir
igualmente el significado que le dieron los antiguos egipcios: el símbolo del
mundo subterráneo, se convertía en emblema de ciudad luminosa.