INDICE GENERAL (en fase de elaboración)

miércoles, 25 de noviembre de 2020

AUROVILLE, LA CIUDAD FINANCIADA POR LA UNESCO

 

A pocas millas de PondicherrYY en el Estado de Madrás, al Sur de la India, a partir de 1968 se ha ido edificando Auroville, comunidad que pretende ser el paradigma de la ciudad del siglo XXI. A lo largo de 20 kilómetros cuadrados, casi un millar de “aurovillianos” preparan el estilo de convivencia de la “Nueva Era”. En su mayor parte los colonos proceden de EE.UU., Francia, Alemania y, por supuesto, la India. La ciudad, cuyo nombre quiere decir literalmente “Ciudad del Amanecer” o “Ciudad de la Luz”, está dividida en cuadro barrios en torno a un punto central, el Matrimandir. Su estructura espiral recuerda el de algunas antiguas ciudades europeas.

El punto de partida de Auroville hay que buscarlo en 1965 cuando algunos discípulos de Sri Aurobindo, con su esposa Mirra Alfassa al frente, presentaron un proyecto a la Junta General de la UNESCO. El 29 de febrero de 1968, cinco mil personas, procedentes de 120 países, asistieron a la colocación de la primera piedra. Durante estos últimos treinta años, Auroville ha ido creciendo y multiplicando experiencias ; no todas han sido positivas, sin embargo, el proyecto sigue vivo y dinámico y el año 2000 verá a la ciudad del futuro en pleno desarrollo.

SRI AUROBINDO : DEL TERRORISMO AL EXTASIS

Sri Aurobindo, inspirador del proyecto, nació en 1872 y fue educado en el King’s College de Cambridge. Excepcionalmente bien dotado para las lenguas, aprendió antes de cumplir los veinte años, francés, alemán, inglés, griego y latín ; incansable lector de filosofía se interesó también por ciencia y literatura. Em 1893 regresó a la India con un bagaje cultural envidiable.

A partir de entonces redescubrió la cultura hindú y, poco a poco, fue afianzando un compromiso político con la independencia de su país, entonces bajo dominación inglesa. En 1906 perteneció a la redacción del “Bande Mataram” uno de los portavoces de la lucha de liberación nacional india. Pero su labor va mucho más allá del mero periodismo político. No duda en utilizar el terrorismo con fines políticos. Llegó a dirigir uno de los grupos anticolonialistas más violentos cuyo radio de acción logró extender por el Punjab. Sus afiliados prestaban juramento ante la diosa Bhavani. En 1908, tras el atentado contra un magistrado de Calcuta, Aurobindo y su hermano Barin, fueron detenidos y permanecieron un año en prisión a la espera de juicio. Aurobindo finalmente resultó absuelto... el testigo de la acusación había sido asesinado el día antes de prestar declaración.

Sin embargo, el año de prisión marcó profundamente su carácter y entre las cuatro paredes de su celda tuvo la experiencia de lo que Arthur Koestler llamó “conciencia oceánica”, esto es, una experiencia mística. Una vez en libertad, decidió penetrar en las ancestrales técnicas de los yoguis. Pero jamás abandonó completamente la idea de la violencia como medio para combatir a un poder injusto. En 1910 condenó las iniciativas pacifistas como propias de “moralistas impotentes y débiles”. Llegó a reconocer en la guerra y la destrucción un principio universal rector de la evolución de la humanidad. Treinta años después, en 1940, mientras Ghandi preconizaba la no-violencia y el uso de la “fuerza espiritual”, Aurobindo quería que la India entrase en la guerra mundial al lado de los aliados.

Es posible que la lectura del Bhagavad Ghita en prisión le confirmase en algunas de sus tesis y le hiciese rectificar otras. Como se sabe el Ghita, uno de los textos sagrados de la tradición hindú, no es sino la transcripción de un diálogo entre Khrisna y Arjuna, en el cual éste duda antes de lanzarse a la batalla. Khrisna le convence de que lo justo es que realice su “dharma” (su ley interior). El “dharma” de un guerrero es hacer la guerra. Pero es rigurosamente cierto que, también en el Ghita encontró las razones para abrazar la vía de la meditación y así persistió hasta el final de sus días constituyendo uno de los referentes espirituales para las generaciones posteriores. Su influencia se extendió en Occidente desde la contracultura de los años sesenta a la “new age” de los noventa.

Dese 1926 hasta la fecha de su fallecimiento en 1950, Aurobindo no salió de su habitación y apenas volvió a escribir otra cosa más que cartas a sus discípulos y su gran poema Savitri. Los discípulos y quienes permanecieron próximos a él afirman que alcanzó la iluminación a principios de los años treinta y que vivió hasta su muerte en un estado de éxtasis permanente.

MIRRA ALFASSA : OCULTISMO E HINDUISMO

Aurobindo se casó en 1901 con Mrinalini Devi, activista política y más interesada por la causa de la libertad de su país que por el yoga. Cuando Aurobindo eligió su vía espiritual, sus caminos se distanciaron y Aurobindo afrontó solo la organización de su “ashram” (escuela espiritual) en Pondicherry, Estado de Madrás.

Su soledad durará diez años hasta que en 1920 conozca a Mirra Alfassa, casada entonces con Paul Richter, director de la revista “Arya”, con la que Aurobindo colaboraba frecuentemente. Mirra Alfasá es, sin duda, una mujer sorprendente de amplios conocimientos ocultistas y con una gran fuerza interior.

Nacida en París en 1878, de madre egipcia y padre turco, había abrazado la filosofía existencialista en su juventud y, más tarde, se aproximó a los círculos ocultistas parisinos. Fue discípula de Max Theón, representante en Francia de la Hermandad Hermética de Luxor (ver recuadro fuera de texto).

Siguió a Theón por Africa del Norte y luego viajó a la India donde conoció a Aurobindo. Sin embargo, nunca abandonó completamente las ideas ocultistas que había aprendido en su juventud. Aurobindo le dio el nombre iniciático de “Madre”, tal como es conocida y recordada hoy por los “aurovillianos”, habitantes de la ciudad que ella impulsó tras la muerte de Aurobindo.

En sus últimos años, “Madre” inició investigaciones que estaban más próximas del ocultismo europeo que de la tradición hindú. Investigó lo que llamaba el “yoga de las células” que entendía como un proceso alquímico de transformación expontáneo de la materia y del espíritu, que podía ser acelerado mediante ciertas técnicas. Sus ideas fueron compiladas por Satprem, su secretario, un francés bohemio que se hizo cargo de la Fundación Aurobindo y del Instituto de Investigaciones Evolutivas que fundó en 1977 tras la muerte de “Madre”, acaecida en 1973, cuando contaba 95 años.

AUROVILLE : EL NACIMIENTO DEL PROYECTO

Cuando Aurobindo se retiró en 1926 para dedicarse a la práctica del yoga, “Madre” fundó el Centro Universitario Internacional. En ese marco impulsará la idea de construir la “Ciudad de la Luz”, para llevar a la práctica el estilo de vida propuesto por su esposo. Pero no será sino 42 años después cuando el proyecto pudo hacerse realidad.

La envergadura del proyecto hizo necesario un largo trabajo de motivación de la UNESCO y de otros organismos internacionales de cooperación, reticentes inicialmente a participar en el proyecto, pero que, poco a poco, se vieron ganados por la behemencia de “Madre”, la habilidad del norteamericano “Auroarindam” y los buenos oficios del arquitecto y diseñador, el francés Robert Anger. Los tres estaban persuadidos, como Aurobindo, que la humanidad estaba entrando en una nueva etapa de evolución, de carácter unitario y universalista, y quisieron preparar el marco urbano más adecuado para esta nueva era.

La ciudad fue diseñada con planta circular y el desarrollo de sus calles y avenidas tiene forma de una espiral levógira (esto es, con giro de derecha a izquierda) partiendo del centro hacia la periferia; fue concebida intencionalmente con la forma de una galaxia espiral. A partir del centro -en donde se encuentra el Matrimandir con su cúpula geodésica, aún en construcción- irradian cuatro brazos que dividen la planta en cuatro zonas de desigual extensión : la Zona Cultural, Industrial, Internacional y Residencial. La primera alberga pabellones para el ejercicio del arte, el deporte y la cultura (auditorio, librería, museo, salas de exhibición, estadio, etc.). La zona internacional se extiende aproximadamente entre 200 y 250 acres en el sector Oeste de la ciudad y alberga pabellones de distintas naciones en los cuales se exponen productos originarios de esas zonas geográficas y se realizan todo tipo de actividades culturales y educativas que promuevan el acercamiento entre los pueblos y las naciones. Esta zona está dividida por continentes y subdividida en naciones. Existen pabellones de India, Tíbet, Francia, Alemania, Etiopía, Italia y Rusia y, el más importante, el de Estados Unidos. Las obras del pabellón de la India fueron las primeras en abordarse en 1970. Cerca se encuentra el pabellón del Tíbet, notable por su estructura y dimensiones que fue visitado por el Dalai Lama en diciembre de 1993 ; el pabellón está dotado de sala de conferencias, videoteca, archivos, recepción y cafetería. Los pabellones alemán e italiano se inauguraron en 1993 y dos años después el francés abrió sus puertas. En 1994 se culminó la construcción del auditorio, otro punto importante de la ciudad. El pabellón cultural americano, edificado a iniciativa de Auroarindam, tiene también una importancia capital en la ciudad dado que algunos consideran que la síntesis entre Oriente y Occidente es, fundamentalmente, una síntesis entre el modo de vida americano y la espiritualidad hindo-tibetana.

En cuanto a la Zona Industrial, acomoda actividades reproducción, venta y administración. La zona residencial es, la más amplia y la que está, en estos momentos, adquriendo un desarrollo más rápido.

Max Theon - Mirra Alfassa - Sri Aurobindo

LOS PROBLEMAS DE LAS CONSTRUCCIONES HUMANAS

A pesar de sus loables intenciones, Auroville es una construcción humana que, como tal, se resiente de todos los problemas y carencia de tal condición. La muerte de “Madre” sumió a Auroville en una profunda crisis y abrió una larga retahíla de pleitos y procesos que obligaron a intervenir al Parlamento Indio. Roger Anger, el arquitecto, dimitió, harto de luchas intestinas, incomprensión e intolerancia en aquel lugar que tenía que prefigurar el Paraíso de la Nueva Era. En 1988 el Parlamento Indio incluyó a Auroville en su “Plan Quinquenal” y redacto una “Ley de fundación”. Shiv Shanker, Ministro de Recursos Humanos pronunció una alocución ante la Cámara Baja hindú donde recordó que “Sri Aurobindo y Madre resaltaron la necesidad de expandir el internacionalismo, tal que Oriente y Occidente se relacionen en beneficio mutuo. Para acelerar este proceso, se creyó necesario establecer un pequeño campo experimental, donde gentes de diversos puntos del mundo se pudieran reunir y comprometer en actividades investigativas, culturales, educativas, científicas y de todo tipo, orientadas hacia la unidad humana”. A partir de este evento, se redactó una legislación interna para asegurar la gobernabilidad del lugar.

            En Auroville no hay normas sociales; el matrimonio no existe, tal como declaró Mirra Alfassa en 1968. Se gobierna por consenso; no existen órdenes, ni reglamentos, tan solo “recomendaciones” emanadas por la “Asamblea de Residentes”, los apoyos internacionales son buscados y canalizados por un “Consejo Directivo” del que depende el Consejo Consultivo Internacional y las relaciones con los grupos de apoyo que se van formando en todos los países.

LA OFICINA DE ENLACE : CONTACTO CON EL EXTERIOR

“Madre” creó el 17 de abril de 1968 una Oficina de Enlace poniendo al frente a un discípulo norteamericano llamado Auroarindam. La finalidad de la oficina era asegurar el contacto entre el mundo exterior y Auroville, proporcionando información adecuada a las gentes que, en todo el mundo, estaban interesadas por la ciudad. Desde el principio, la oficina adquirió particular relieve en el contexto del proyecto.

“Madre” tenía particular simpatía por uno de sus discípulos americanos, miembro del “ashram” de Aurobindo en Pondicherry. Inicialmente “Madre” otorgó a este discípulo el nombre iniciático de “Arindam”, literalmente “El Conquistador del Enemigo” y, años después, dada su participación en Auroville, lo modificó por el de Auroarindam.

Desde principios de los años setenta, Auroarindam es directivo del “ashram” y ha residido regularmente en Auroville entre 1965 y 68 y en el período 1978-80, ejerciendo funciones de responsable de acogida de los norteamericanos que visitaban la ciudad y querían residir en ella. En todas estas tareas fue acompañado y secundado por su mujer, de nombre iniciático “Fidelity”.

A partir de noviembre de 1994, la Oficina de Enlace de Auroville, publica un boletín mensual Attempt, nombre de la revista que “Madre” había publicado en 1972 antes de su fallecimiento. Hoy la sede de la Oficina se encuentra en Canadá y puede accederse a ella a través de Internet.

¿CIUDAD DEL FUTURO O LAMENTO DEL PRESENTE?

Ciertamente Sri Aurobindo fue un innovador. Introdujo la noción de evolución en el pensamiento védico, intentando operar una síntesis entre Oriente y Occidente. En sus obras hay un eco de las ideas ocultistas occidentales, quizás como producto de su conocimiento de la cultura europea, o por la acción de su esposa, “Madre”. En realidad, la idea de “evolución” es completamente ajena al pensamiento hindú. Aurobindo establece que toda vida es un yoga, es decir, un esfuerzo para alcanzar la perfección. Cree que la tendencia a lo perfecto es inherente a todo lo que tiene vida y, por tanto, el yoga lo único que puede contribuir a acelerar el proceso de perfeccionamiento del ser. El cuerpo es considerado como un trampolín para llegar a lo que llama “supramental”, esto es, al mundo del espíritu. Esta palanca es la que la India ofrece; a cambio, Occidente, tiene algo que siempre se ha escapado a la cultura hindú: el triunfo sobre la materia, la técnica. Aurobindo propone un encuentro entre Oriente y Occidente sobre la base del intercambio mutuo. Esta idea, hoy puede parecer anticuada, sin embargo, fue Aurobindo el primero en enunciarla. Cuando esto ocurra “se abrirán -en palabras de Aurobindo- los tiempos legendarios, la edad de oro y la edad de la sabiduría, edades de verdad manifestada en todos sus símbolos, donde, una vez realizada la Gran Obra, la naturaleza descansará, feliz e iluminada, hallando su apogeo en el hombre”.

Sin embargo, estas bellas palabras han sido desmentidas una y otra vez en el siglo XX : ni la concepción de los Vedas que propone Aurobindo es la que corresponde a la Tradición hindú, ni Occidente puede alardear excesivamente de su “triunfo sobre la materia”. Aurobindo fue un innovador en las concepciones hindúes, pero su pensamiento se ve tan occidentalizado que no puede ser considerado sino como reflejo deformado de la doctrina védica. Por lo demás, hoy Occidente empieza a ser consciente de que sus técnicos y científicos, destruyendo el equilibrio ecológico de la tierra, no meditando suficientemente lo que implicaba su “dominio sobre la materia”, han arrojado al planeta entero al borde del abismo.

Si las ideas de Aurobindo son cuestionables en su doctrina, el proyecto que ha emanado de ellas, Auroville, se ha edificado sobre fundamentos inestables. Puede entenderse así que, tras la muerte de “Madre” los problemas se multiplicaran y que, a pesar de lo que “Auroville” tiene de atractivo y sugerente -el sueño de todos nosotros, una nueva ciudad que acoja un nuevo estilo de convivencia- su trayectoria no haya estado siempre a la altura de sus nobles ideales.

Vale la pena conocer Auroville. Pero como cualquier otra construcción humana en este milenio, la “Ciudad de la Luz y del Amanecer”, la “Ciudad de la Aurora”, debe ser examinada con todo tipo de reservas mentales.

Vista aérea del peculiar trazado de Auroville con el Matrimandir en el centro


 [recuadro fuera de texto I]

MAX THEON Y MIRRA ALFASSA

CUANDO OCULTISMO E HINDUISMO SE DAN LA MANO

Mirra Alfassa fue iniciada en la “filosofía cósmica” durante su juventud por Max Theon, uno de los ocultistas más desconocidos del siglo pasado. Las ideas de Theon penetraron profundamente en la joven Mirra que siempre las tuvo en cuenta y que influyeron en ella hasta el fin de sus días.

Theon es un genio desconocido; ninguna de sus obras ha sido hasta ahora traducida al castellano y se disponen de muy pocas fuentes que permitan reconstruir su biografía. Fue uno de los fundadores de la Hermetic Brootherood of Luxor (Hermandad Hermética de Luxor) junto a Pascal B. Randolph, Thomas Burgoyne y Peter Davidson. Cuando la H.B.L. entro en crisis, Theon y su esposa fundaron el Movimiento Cósmico en París.

Theon utilizó el nombre iniciático de Aya Aziz en la H.B.L. y luego prosiguió sus trabajos esotéricos a través de la Revista Cósmica y del movimiento del mismo nombre formado en torno suyo. El matrimonio Theon utilizaba técnicas de desdoblamiento astral para obtener contactos paranormales. Los Theon transcribieron 10.000 páginas de escritura automática, solo una parte de las cuales han sido publicadas en el volumen titulado Filosofía Cósmica.

El origen de Theon es confuso. En 1907 un periodista francés creyó que estaba en lo correcto al decir que se trataba de un judio levantino; otros opinaban que era judío polaco, y que había recibido formación en escuelas hasídicas. “Madre”, recordó que su maestro jamás había dicho ni su edad ni su lugar de nacimiento, ni cualquier otro dato que pudiera ayudar a conocer su origen. Cuando en 1865 contrajo matrimonio en Londres, se vio obligado a presentar un certificado de nacimiento en el que constaba su nombre, el de su padre y su edad. Esto confirmó que era judío polaco, nacido en 1835.

Estuvo en El Cairo entre 1866 y 1869, en la misma época en que Helena Petrovna Blavatsky realizaba allí prácticas espiritistas junto a su maestro, el misterioso Paulos Matamon; parece que los tres se conocieron. En 1870 llega a Paris y tres años después se establece en Londres. Viaja a Estados Unidos y es iniciado en 1880 en la H.B.L. por Pascal B. Randolph. Hacia 1885 rompe cualquier vínculo con esta organización y pasa a escribir textos de influencia rosacruciana desde uno de los barrios más pobres de Nueva York, en Madisson Street.

Hacia 1895 tuvo acceso en la India a la sabiduría brahamánca, de cuyo conocimiento exhaustivo hace gala en sus obras. Se sintió vivamente atraído por las técnicas orientales de invisibilidad. En 1899 escribió varios artículos en el Journal du Magnetisme et du Psichologie denunciando el riesgo de ciertas prácticas espiritistas.

En su libro “Fiosofía Cósmica” explica que los “grados nerviosos” -así llamados por que corresponden con el sistema nervioso y constituyen el “cuerpo vital” de los teósofos y rosacrucianos- es la parte más frágil del hombre y la más difícil de equilibrar. Sri Aurobindo y Mirra Alfassa, aceptaron esta teoría, que “Madre” desarrolló en sus últimos trabajos sobre el “yoga de las células”.

En 1873, Theon adoptó el título de Gran Maestre del Círculo Exterior de la H.B.L. y, posteriormente, el de Gran Maestre del movimiento Cósmico. Mirra Alfassa lo definió como un “hombre de gran poder oculto, conocimientos y percepción”. Murió en 1927.

Las ideas universalistas del cosmismo, ausentes por completo de la tradición hindú, pueden encontrarse, por el contrario, en el proyecto de Auroville. Theon es, en el fondo, uno de los responsables intelectuales de la urbe del siglo XXI.


[Recuadro fuera de texto II]

EL SIMBOLO DE AUROVILLE

El emblema de Auroville fue propuesto por “Madre” y, resulta evidente que se trata de un símbolo inspirado en los años que pasó practicando el ocultismo tal como le enseñó Max Theón. Mirra Alfassa explicó que el emblema diciendo que “El punto central representa la Unidad, lo Supremo; el círculo del interior representa la reacción, la concepción de la ciudad; los pétalos representan el poder de expresión y realización”. Sin embargo, el símbolo es una copia de un antiguo símbolo egipcio que el movimiento de Max Theon utilizó: el Duat, la estrella de cinco puntas, símbolo egipcio del mundo subterráneo, en el emblema de Auroville está invertido. Quizá, adoptando este símbolo “Madre” pretendía, invertir igualmente el significado que le dieron los antiguos egipcios: el símbolo del mundo subterráneo, se convertía en emblema de ciudad luminosa.