INDICE GENERAL (en fase de elaboración)

miércoles, 29 de mayo de 2019

365 QUEJÍOS (312) – REVISANDO “GERMÁNICOS O BEREBERES”, EL ÚLTIMO ENSAYO DE JOSÉ ANTONIO


Ejerzamos “memoria histórica”. La vida de la Falange histórica se prolonga desde el 29 de octubre de 1933 hasta el 18 de julio de 1936. Es, por tanto, breve. Sin embargo, existen miles de libros sobre su historia y sobre la de José Antonio Primo de Rivera. Así pues, ésta debería conocerse al dedillo. Y, sin embargo, lo que se dispone, en realidad, es de un anecdotario en el mejor de los casos y en el peor de una serie de ataques formulados por historiadores que mantienen “prejuicios ideológicos” ante el movimiento. En cualquier caso, es cierto, que la historia de Falange Española es vertiginosa y que en apenas en 33 meses se produjeron distintas orientaciones y bandazos. Hemos dedicado varios volúmenes a estudiar lanaturaleza de estos cambios y a los protagonistas de ese período y hemos intentado hacerlo desde un punto de vista abierto, evitando todo tipo de trabajo hagiográfico y procurando entender lo que sentían y lo que pasaba por la cabeza de los que participaron en aquel intento de traer a nuestro país una nueva fuerza política inspirada en modelos europeos.

Desde este punto de vista, cualquier detalle resulta significativo. Y es por eso que nos llamó la atención el último ensayo escrito por José Antonio pocas semanas antes de ser fusilado: Germánicos contra bereberes. Es significativo, tanto por el contenido, como por la intencionalidad, como por el momento en el que se escribió. Puede ser clasificado como una de las muestras que permitirían conocer al “último José Antonio” y sus meditaciones en prisión. Porque el texto fue escrito en prisión, cuando la guerra civil ya había comenzado.

Si se desconoce este texto, se desconoce la última evolución de José Antonio. De ahí la importancia de aquellas páginas. Este ensayo no es un simple islote, en la misma época, José Antonio escribió otro que igualmente merece atención y que, frecuentemente, ha sido olvidado por los exégetas del pensamiento joseantoniano: Aristocracia y aristofobia.

En las primeras ediciones de las Obras Completas de José Antonio, estos textos están ausentes. No es por negligencia, sino porque se conocieron mucho más tarde, cuando la familia de José Antonio, recibió, la maleta con las pertenencias y los papeles que había tenido en prisión. Entonces se supo de la existencia de este texto, si bien tardó en ser incorporado a las Obras Completas. Algunos pusieron en duda, inicialmente, su autenticidad. Hoy no cabe la menor sombra de dudas de que fue obra del “último José Antonio”.

Hace ahora tres años, escribimos un pequeño ensayo titulado “Germánicoso bereberes. Las meditaciones del último José Antonio” cuyo índice era el siguiente

- Introducción  -  pág. 5
- La hipótesis de trabajo - pág.18
- Las tesis de Germánicos contra bereberes - pág.21
- Consideraciones previas - pág.33
- Aristocracia y aristofobia: José Antonio aristocrático y elitista  - pág. 49
- ¿Spengler y la teoría falangista de la historia? - pág. 67
- Berdiaeff y la concepción histórica de José Antonio - pág. 72
- Algunas conclusiones - pág. 81


Después de escribirlo, debemos reconocer que nosotros mismos fuimos los primeros sorprendidos por las conclusiones a las que habíamos llegado, que contradecían buena parte de los estudios sobre José Antonio y que, en cualquier caso, tendían a demostrar la fluidez de sus concepciones y sus intentos de responder políticamente a las nuevas situaciones.

El estudio fue el resultado de nuestro intento de realizar una interpretación del movimiento nacional-sindicalista, no en sí mismo, sino en relación a las distintas corrientes de pensamiento, a los distintos movimientos afines y dentro de la historia de la Segunda República. Entonces, las conclusiones a las que llegamos en este ensayo están mucho más claras. Si, en lugar de eso, nos mantenemos en el terreno hagiográfico o compartimos el “prejuicio ideológico”, o simplemente, descontextualizamos la historia de Falange Española de todo lo que le rodeó políticamente, el riesgo es alejarnos de las concepciones y de las intenciones de sus dirigentes.

Presentamos a continuación, la hipótesis de trabajo con la que abordamos este ensayo
1) El ensayo titulado Germánicos contra bereberes es un intento de interpretación étnico–racial de la historia de España en el que el autor intenta establecer la contradicción marcada por aportaciones, “germánicas” y “bereberes”, y cómo se manifiestan e influyen a lo largo de nuestra historia desde el siglo VIII hasta la victoria del Frente Popular. Intenta cubrir la ausencia de una interpretación falangista de la historia.

2) En agosto de 1936, un intento de este tipo solamente podía estar inspirado en un movimiento político que atribuía un papel axial a la composición étnica del Volk, el pueblo: el nacional–socialismo. Era frecuente que en la retórica de los grupos de la “derecha radical”, “de la derecha autoritaria” y del “fascismo español”, se aludiera al término “raza” (la “raza hispana”, “el genio de la raza”, “nuestra raza”…), en tanto que recurso ampuloso y grandilocuente, pero nunca nadie había tratado de demostrar el papel del factor racial en la historia de España. Tal es el intento del mencionado ensayo.

3) El 16 de agosto de 1936, fecha en la que está firmado el texto, España vivía la primera fase de la Guerra Civil: habían llegado los primeros aviones alemanes para apoyar la causa de Franco. En prisión, José Antonio ya había declarado su interés por las políticas sociales y anticapitalistas del Tercer Reich. Conocía personalmente a Hitler y a otros altos dirigentes del movimiento nacional–socialista. Verosímilmente, intentó adaptar la componente racial que hacía del “fascismo alemán” algo diferente de la versión italiana, para completar la “teoría de la historia” de la doctrina nacional–sindicalista cuyo único texto hasta ese momento era El Discurso a las Juventudes de España de Ramiro Ledesma.

4) El Tercer Reich apoyó a Franco en la Guerra Civil, pero, políticamente, sus afinidades y simpatías  estaban más próximas a la Falange. Esa sintonía era recíproca. A pesar de que, por activa y por pasiva, José Antonio y los falangistas repitieran que “no eran racistas”, lo cierto es que, a medida que aumentaba la importancia del “fascismo alemán”, los falangistas españoles –algunos de cuyo dirigentes tenían formación intelectual “germánica” (Ledesma) o habían visto el ascenso del NSDAP (Redondo)– fueron aproximándose a la versión alemana (en un fenómeno similar al que sigue todo el fascismo europeo y, finalmente, la propia Italia de Mussolini a partir de 1937–38).

5) En conclusión, el ensayo Germánicos contra bereberes tendría como intención:

a) Redondear una “teoría de la historia” para uso del movimiento nacional–sindicalista,
b) Adaptar una doctrina racial a España y
c) Mejorar las relaciones con el NSDAP y el Tercer Reich a la vista del apoyo alemán a la causa defendida por José Antonio (la “España nacional”).

Tal es la hipótesis que intentamos demostrar -y que creemos haber conseguido demostrar- en esta breve obra.

¿Qué por qué insistimos ahora en ello? Por que uno de los propósitos de la militancia nacional-sindicalista en el siglo XXI, en buena lógica, debería ser el conocimiento de su propia historia, a la vista de que las puertas para realizar una acción política bajo esa sigla y con esos colores está visible y notoriamente cerrada. No constituye, desde luego, el mejor planteamiento para ganar amigos en el ambiente falangista actual, pero sí una verdad difícilmente rebatible.