La detención de los “2 jordis” no ha generado una situación
de rebeldía generalizada en Cataluña. De hecho, las concentraciones de protesta
en los ayuntamientos, han sido muy limitadas y en cuanto a la manifestación de
la tarde, acudió gente de toda Cataluña. Las cifras iniciales que dieron los
organizadores (200.000 asistentes) resultaron insostenibles, pero al mismo
tiempo son significativas. Quien escribe
esto, puede constatar que, a partir de mediodía, en las estaciones de cercanías
de Cataluña se produjo un movimiento inusual hacia el centro. ¿Conclusión? Los
que estaban con las velas en la Diagonal eran los más sensibilizados por el
independentismo: aquellos a los que les han dicho que “mamá está grave”, y
todavía quieren creer que “puede recuperarse”, eludiendo reconocer lo que en
las oficinas de la gencat ya se ha impuesto: que la intentona independentista
ha fracasado. Los síntomas que se registraron ayer son significativos:
Primer síntoma:
normalidad barcelonesa
Hace unas semanas resultaba increíble que se vieran banderas
españolas en los balcones de Barcelona. Ahora se ven con cierta frecuencia.
Pocas, ciertamente, pero ¿para qué alardear de la propia opinión política
cuando la partida ya ha sido decidida? Ayer, significativamente, las
caceroladas en toda Cataluña apenas fueron audibles: ¿motivo? Quienes las
impulsaban estaban de retorno a sus casas después de la manifestación.
Imposible están en misa y repicando (y nunca mejor dicho). Por lo demás, el día
anterior: se estaba extendiendo el responder a las caceroladas con el “Que viva España” de Manolo Escobar.
Sensación de hartazgo en la Ciudad Condal: incluso en grupos de amigos, los
independentistas, empiezan a ser considerados como una minoría intransigente
que no permite manifestarse a los demás. En Barcelona el número de banderas
indepes va descendiendo. Las detenciones de “los 2 jordis”, no han generado un
impacto especial… salvo en los “mohicanos” indepes que cada vez tienen más
razones para confirmar su victimismo.
Segundo síntoma: el
vídeo Catalunya Help
Ayer, un cuarto de millón de personas en todo el mundo había
visto el vídeo Catalunya Help! colocado por Omnium Cultural. En términos talgueros (con los que “los 2 jordis”
se familiarizarán pronto) el vídeo supone “currarse la página de la pena”.
Excesivamente sobreactuado, el vídeo tiene un problema: para quien conoce la
situación catalana, el vídeo genera carcajadas… y son muchos millones de
turistas los que han estado en Cataluña y han constatado en los últimos años
que no hay absolutamente ningún motivo para el “quejío”, al menos no más de los que puede
haber en Cádiz o en Chinchilla. Y lo que es peor: el vídeo era la copia de un
vídeo anterior elaborado por la CIA cuando detonaron los sucesos en Ucrania. Se
sabe lo que ocurrió en aquella ocasión: Ucrania estaba en plena normalidad, los
concentrados ocupaban solamente una calle de Minks. El resto del país y de la
ciudad era normal. Gracias a vídeos como éste, la situación se precipitó…
después de que una “mano desconocida” disparara contra los concentrados. Hoy
todavía se duda quién efectuó los disparos.
Tercer síntoma: Datos
económicos más que alarmantes
A la pregunta de por qué ha fracasado el proyecto
soberanista, caben muchas respuestas, pero una de ellas (y de las más
espectaculares) es “¡es por la economía, imbécil!”. Hoy se ha sabido que los
dos bancos catalanes perdieron a raíz de la DUI la friolera de 9.000 millones
de euros ¡sólo en la semana posterior al referéndum! Lo cual indicaba el grada
de inquietud e inseguridad que la gencat había instalado en los ciudadanos
medios y otra parte por ciudadanos del resto de España que no querían ser
solidarios de bancos que “convivieran” con los independentistas. Unos y otros tenían miedo a que se produjera
un “corralito”. De todas formas el destrozo económico ya estaba servido:
afectará a Cataluña en primer lugar, pero también a todo el Estado. Cataluña no
ha obtenido confianza en los “mercados”. Pero lo peor del procés ha sido que
España ha visto mermada también su confianza. Si tenemos en cuenta que hoy
solamente quedan en Cataluña la Caja de Ingenieros y la Caixa Guissona, se
percibirá la gravedad de la situación.
Tercer síntoma: ERC planteó
a Puigdemont la convocatoria de elecciones
La noticia es de La
Vanguardia. Verosímilmente se trata de una “fuga controlada” de información
realizada por fuentes de ERC. Explica que ante la posibilidad de aplicación del
artículo 155, ERC planteó a Puchi, la celebración de elecciones anticipadas. La
noticia añade que ERC habría planteado la posibilidad de asistir a las
elecciones con listas conjuntas… pero sólo si hay aplicación del 155. Es decir,
que ERC, en condiciones normales ya es consciente de que ha realizado el sorpasso
al PDcat y quiere que eso se refleje en los asientos del parlamento regional… a
pesar de que eso supongo olvidarse por completo del 1-O (unas elecciones
legales, borran los efectos de un referéndum ilegal). Hoy tendrá lugar la
reunión del Consell Nacional de PDcat (los grandes perdedores de esta crisis y
el partido en cuyo interior aparecen más tensiones y abandonos).
Cuarto síntoma:
Puigdemont refuerza su escolta…
Estamos en permanente guerra de nervios, supuesto en el cual
las operaciones psicológicas tienen mucho peso: lo que implica que no todo lo
publicado por una o por otra parte, es cierto, sino más bien, que todas las
informaciones hay que cogerlas con pinzas y analizar su verosimilitud. Hoy, El Confidencial publica un artículo sobre
el “grupo de élite” de los mozos de escuadra, su armamento, su preparación y el
hecho de que están más próximos a Puigdemont para “protegerlo” ante una
eventual detención… En el último párrafo
se indica ue “en los últimos años, los miembros del GEI han participado en
maniobras conjuntas de formación con los GEO de la policía nacional”. Informaciones anteriores ya habían aludido a
un “grupo de élite” compuesto por 70 agentes de “probada fidelidad política”.
Ejem. Josep Dencás era el jefe de los mozos de escuadra en 1934: de probada
fidelidad política, más radical que el propio Companys. A la hora de la verdad,
los mozos se quedaron en los cuarteles. Sólo unos meses antes, 15.000 “Escamots”
uniformados habían desfilado ante Maciá y Companys en Montjuich. No hay nada
nuevo bajo el sol. La realidad de los mozos en estos momentos es la siguiente:
de regreso del tirón de orejas por parte de la Audiencia Nacional, “el mozo y
la moza”, imputados, han iniciado una investigación interior para saber qué
mozos incumplieron la orden de impedir el 1-O… ¿Para premiarlos? No, desde
luego: para pasar la imputación a mandos inferiores de los mozos y salvar la
piel. El “mozo y la moza” no quieren estar en la celda próxima a “los 2 jordis”.
Quinto síntoma: La
Vanguardia evita aludir a asistentes a la protesta por las detenciones
Titular de La Vanguardia en alusión a la manifestación de
ayer de protesta por la detención de “los 2 jordis”: “La Diagonal cortada para limpiar la cera de las velas de la
manifestación en apoyo a los Jordis”… Para quien conoce el periodista y
cómo se elaboran los titulares, está claro que el de La Vanguardia se trata de derivar la manifestación de ayer hacia lo
anecdótico (la cera vertida en la Diagonal que podría hacer resbalar a
vehículos y viandantes). No es un titular ingenuo: es lo que evita poner la
cifra de 200.000 manifestantes (reales o
supuestos) y la excusa para un artículo que resultará decepcionante para los que acudieron ayer a
ese acto, dando relieve incluso a los twits hostiles a la manifestación…
Sexto síntoma: El Ara
empieza a cambiar de perspectiva
El diario Ara, uno de esos medios ruinosos que
sobreviven a cuenta de la teta de la gencat (declara una tirada de 140.000…
pero sus ventas reales no pasan de 8.000) ha cambiado el tono de sus titulares.
El de hoy, por ejemplo es significativo: Rajoy declara “Comprenderán que el
gobierno español está obligado a actuar tal como manda la Constitución” . Hemos
traducido, obviamente, pero también hay que realizar otra traducción porque, el
diario, que hasta este momento había dado cancha a la CUP, ahora coloca la
primera información sobre esta organización en las profundidades de la web: “La
CUP asegura que la República se proclamará en los próximos días”… Lo que casi
es una defensa de Rajoy (el presidente se ve obligado a actuar por lo que dice
la constitución sin que él, personalmente, sea beligerante “contra Cataluña”),
contrasta con el lugar que ocupan en la información los que hasta ahora habían
sido más decididos promotores de la independencia.
Algunas conclusiones
de todos estos síntomas:
1. Del “Mamá está
enferma”, hemos pasado al “mamá está grave”.- Los portavoz oficiales del
independentismo, a medida que pasan los días están más arrinconados. El
problema para ellos, ahora, no es cómo obtener la independencia, sino cómo
salir del embrollo lo más indemnes posibles.
2. Lo que está
ocurriendo en el interior de los mozos indica la descomposición del proceso.-
Si con una circunstancia remota, la Audiencia Nacional ordenase la detenciónde
Puigdemont, no creo que a estas alturas, los GEOS debieran intervenir: bastaría
una llamada al “mozo o a la moza” imputados para que ellos mismos dieran la
orden de “fotra a la garjola” a su presidente.
3. La sociedad
catalana está cada vez más partida en cuatro (ver artículo sobre La
Cataluña de los cuatro cuartos). La situación está obligando a ERC
a reconocer la realidad de la situación y a evitar los discursos maximalistas y
altisonantes de hace diez días. En el interior de la CUP estallarán las tensiones
entre “suicidas” y “eutanásicos”: es decir, entre quienes quieren ir hacia
adelante “en la calle” y quienes terminan dando la partida por partida… lo que
supondrá el fin de la organización hecha para el radicalismo y que, moderada,
no puede competir con ERC. En cuanto a lo que sobreviva del PDcat bastante van
a tener con años de recriminaciones internas de unos contra otros. ¿El
asocianismo indepe? Se extinguirá en cuanto se agoten los fondos inyectados por
la gencat estos años.
4. La batalla de la
información la ha ganado el Estado, ahora queda la batalla para salir del
embrollo.- El “problema catalán” no se ha “internacionalizado”. “Currarse
la página de la pena” no ha progresado en Europa. Los diarios catalanes han
cambiado el tono. Cada día que pasa es más visible cómo rebajan el listón
reivindicativo y el hecho, sorprendente, de que ninguno a estas alturas se
atreva a contemplar los resultados del 1-O como “significativos” o indicativos
de algo. Lo que están realizando esos medios es tratar de desandar lo andado,
consciente de que hay 200.000 personas (como máximo) “beligerantes” y que
todavía no se han enterado de que “el mambo ha concluido” (utilizando la
expresión de la CUP el 1-O).
5. El dontancredismo
de Rajoy está venciendo al hiperactivismo indepe.- Rajoy ha tardado en reaccionar y lo ha hecho
tratando de no aumentar el victimismo de la gencat. Se ha limitado a decir algo
que se entiende en todo el mundo: “cumplan la legalidad institucional”. Claro
está que de no haber existido una respuesta cívica en Cataluña a favor del unitarismo,
o una mayoría social independentista, esta posición no hubiera podido
mantenerse. Pero los informes de inteligencia le indicaban que el
independentismo carecía de fuerza social suficiente para declarar la
independencia. Así pues, se trataba de cómo inhabilitar el proceso sin que la
gencat pudiera “currarse la página de la pena”… Si ayer en el parlamento el PP
no apoyó a Cs en su pretensión de que termine el adoctrinamiento en las aulas,
se debió a que no es el momento de aumentar tensiones con los nacionalistas,
sino de aplacarlos, conseguir que se desmovilicen primero y que se deshinchen
después.
Conclusión final:
Llegamos tres días analizando los síntomas que están
apareciendo en la sociedad catalana y, todo induce a pensar que son
inequívocos: la operación independentista, diseñada primorosamente desde hace
40 años por el entorno de Pujol, en el momento en que se ha puesto en práctica,
ha constituido un estrepitoso fracaso y, a la postre, un daño para Cataluña, la
exteriorización de una fractura en la sociedad catalana que tardará años en
soldarse y que inevitablemente dejará vencedores y vencidos. A los vencidos les
quedará la satisfacción masoquista de ser más “víctimas” que antes del proceso.
Y no está claro que los vencedores puedan explotar políticamente su victoria.
El peor final de esta crisis sería que se diera la posibilidad de que se
repitiera cíclicamente. Y para resolverla de una vez para siempre hay que
establecer nuevas reglas del juego.