Acaba de aparecer el
número 35 de la Revista de Historia del Fascismo, correspondiente a
noviembre-diciembre de 2014.
INTRODUCCIÓN.- El ejemplar que el lector tiene
entre las manos es el correspondiente a Noviembre-Diciembre de 2014. Acabamos
en él dos ensayos que habíamos iniciado en números anteriores, sobre José
Antonio Primo de Rivera y la monarquía y sobre las relaciones entre el fascismo
italiano y el esoterismo. Pero el tema de portada es otro: Neofascismo - Antisemitismo - Antisionismo.
Hay que explicar el motivo: el sionismo es una forma de nacionalismo judío que
aspira a que la Diáspora termine y a la reunión de las doce tribus de Israel en
Palestina. Hemos querido disipar un equívoco: el fascismo no creyó jamás en la
existencia de una conspiración judeo-masónica-bolchevique. Quizás algunos católicos
antisemitas por motivos de religión hayan asumido esa orientación que no tiene
nada de “fascista”. El tema es espinoso, pero hacía falta abordarlo: existió
un neo-fascismo antisemita, pero también otro neo-fascismo que admiró las
realizaciones del Estado de Israel.
Nacional-sindicalismo
José Antonio y la monarquía
(II de II).
Una divisoria no tan nítida.
En el número
anterior presentábamos la primera parte de este dossier dedicado a la posición
de José Antonio Primo de Rivera (y, por extensión, de Falange Española) en
relación a la institución monárquica. Nuestra primera intención fue evidenciar
que, sorprendentemente, ni en las Obras Completas ni en texto o
intervención alguna del fundador de la Falange se percibe ninguna animosidad
ni ningún juicio que indicara una oposición doctrinal a la institución
monárquica. Como máximo se acepta el hecho de que la monarquía fue una
institución «gloriosamente fenecida» a despecho del poco heroísmo y la nula
gloria con la que se desarrolló su caída en 1931. Al margen de esta declaración
–que dista mucho de ser un ataque– comentamos todos los fragmentos de las Obras
Completas en las que aparecía alguna referencia a la monarquía para
confirmar la absoluta falta de una crítica doctrinal a la institución. Explicamos
también que la monarquía estaba ligada a la aristocracia caracterizada por un
«estilo» que José Antonio rescata, condenando su degeneración en el fenómeno
del «señoritismo». Concluimos aquella primera parte tratando de explicar cómo
el falangismo a partir de 1937 fue acentuando su carga antimonárquica, las
razones y los rasgos que tuvo esa oposición. Ahora, en esta segunda parte,
para agotar el tema, nos toca abordar la cuestión de la formación monárquica de
José Antonio y el papel que ocupó en su patrimonio intelectual y las relaciones
de José y de Falange antes y después de la fundación del partido. Solamente
entonces estaremos en condiciones redactar unas conclusiones lo suficientemente
sólidas como para ser consideradas irrebatibles.
(págs.
7-112)
Neofascismo
Neofascismo, antisemitismo, antisionismo.
Distintos planteamientos
Los
fascismos históricos nunca tuvieron el mismo comportamiento ante la cuestión
judía. Ni siquiera en el interior del NSDAP todas las corrientes veían el
problema con la misma óptica. Lo mismo ocurrió con el fascismo italiano que
contó entre los fundadores de los primeros Fascios di Combattimento con
algunos judíos. En España no existía apenas antisemitismo en Falange Española
fuera del que se había heredado del catolicismo de algunos de sus miembros. En
Rumanía, en cambio, se trataba de un antisemitismo que tenía mucho de
respuesta social y de componente religiosa. El peronismo, por su parte, en
general, no fue antisemita… pero tampoco prosemita. A partir de 1945, con el
marasmo de la derrota, los movimientos neofascistas que lograron reconstruirse
contribuyeron a aumentar aún más el abanico de posiciones: desde los que
admiraron el nacimiento del Estado de Israel, hasta los que siguieron
profesando un antisemitismo clásico, pasando por los que cambiaron
antisemitismo por antisionismo. Estas distintas posiciones son el objeto del
presente estudio.
(págs.
114-168)
Fascismo italiano
Fascismo y esoterismo (III de III).
El Grupo
de Ur y su intento de influir en la política del fascismo.
En esta
última parte de estas notas dedicaremos la parte central al estudio del Grupo
de Ur, añadiendo las influencias esotéricas en las SS italianas y con el
estudio del misticismo de la Escuela de Ética Fascista. Mussolini era
simplemente agnóstico como otros muchos jerarcas del régimen. No hubo entre la
cúpula del fascismo ni grandes esoteristas, ni se percibió la influencia de
ningún grupo ocultista organizado. Sin embargo, a finales de los años 20
emergió un círculo compuesto por personalidades excepcionalmente brillantes
dispuesta a «influir» con técnicas operativas extraídas de las tradiciones
ancestrales, en el curso del Régimen. Se trató del Grupo de Ur. Con ello habrá
concluido el estudio de una materia excepcionalmente sorprendente y
desconocida.
(págs.
170-227)
Libros
La derecha y la falange. Revolución contra
reacción.
La aparición
de un nuevo libro sobre la historia de Falange Española nos da pie para
realizar algunos comentarios sobre lo que supone esta obra, el nivel de los
estudios sobre el partido falangista y sobre el papel del partido falangista en
la actualidad. Son temas sobre los que resulta difícil encontrar acomodo en
una revista de historia porque implican alternar temas históricos con política
actual, en un equilibrio inestable.
Título: La Falange y la derecha. Revolución
contra reacción.
Autor: Jorge Olmedo Cantalapiedra
Prólogo: José Luis Jerez Riesgo
Editorial: Ediciones Barbarroja
Pedidos: info@libreriabarbarroja.com
Tamaño: 15 x 23 cm
Páginas: 120
Portada:
cuatricomía plastificada con solapas.
(págs.
229-240).
FICHA
TÉCNICA
Ficha técnica: 250 páginas
Formato 15x21 cm
Portada cuatricomía con solapas
Ilustrado
PVP: 18,00 euros (50% de descuento para librerías y grupos) + 3,00
de gastos de envío.
Pedidos: eminves@gmail.com
¿Conoces el calendario 2015 de la Revista de Historia del
Fascismo?
¡Pídelo antes de que se agote?
21-30 cm, 14
láminas a todo color en cartulina de 350 grs, estucada, con alambre y lengüeta
para colgar. 15,00 euros unidad