[este artículo fue escrito a principios de noviembre de 2018. Aludía a una agresión cometida contra una pareja de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona). Fue realizada por un grupo de "niños acogidos" por la gencat, todos ellos magrebíes. Fue un toque te atención que indicaba -una vez más- que la violencia contra la mujer es ejercida por individuos procedentes de algunos grupos sociales muy concretos. En Francia, donde existe una verdadera epidemia de violaciones, se ha prohibido dar una descripción étnica de su aspecto y, por supuesto, divulgar su nombre... El por qué, es evidente: se correría el riesgo de acentuar la "xenofobia y el racismo", sí, pero también de que las víctimas estuvieran más atentas a por dónde pueden venir los problemas. Volvemos a este artículo a causa de que, el 25 de diciembre se ha producido otro incidente de este tipo, mucho más desagradable y condenable si cabe: una estudiante norteamericana ha sido violada y apaleada en el intercambiador de Aluche... Lo hemos leído todos. Incluso hemos leído que el agresor es "español"... Desde el momento en que se recalcó la nacionalidad del agresor tuvimos la sospecha de que algo no se nos contaba: en efecto, no se incluía el nombre del individuo capaz de haber cometido la salvajada. Era normal: se trataba de un "español"... de origen argelino, de los que han recibido la nacionalidad como un regalo; es sorprendente que se recalcara, igualmente, en la nota de prensa reproducida por todos los medios de comunicación, que el agresor tenía nueve antecedentes "ninguno por delito sexual"... No lo dudéis: en periodista, lo esencial es, por este orden, "qué", "quienes", "cuándo", "dónde", "por qué" y "cómo"... Cuando una noticia no sigue este proceso y se informa más sobre la víctima que sobre el agresor, cuando se elude poner las circunstancias personales del agresor, cuándo se corre un velo de misterio sobre todo lo que rodea al agresor y sus anteriores delitos, incluso cuando no se añade nada más que el que es "español", NO LO DUDÉIS SE ESTÁ ESCAMOTEANDO LA VERDAD SOBRE EL ORIGEN ÉTNICO DEL VIOLADOR O DEL DELINCUENTE... Así pues, ¿qué preferís? ¿CORRECCIÓN POLÍTICA O VERDAD? Porque ambas son excluyentes]
No me voy a quejar de que Público sea uno de los digitales menos leídos. Pero si me voy a quejar de que, el que fuera considerado como “diario del zapaterismo” y que cayó cuando ZP dejó la presidencia, convertido en una ominosa web, publica hoy dos artículos significativos: el primero se titula “Detenidos varios jóvenes en Santa Coloma por agredir sexualmente a una mujer en el metro” y el segundo, del mismo jaez dice: “los abusos sexuales alcanzar el nivel más alto de los últimos diez años”… Ambas noticias tienen un poso de verdad, pero, desde el punto de vista periodístico hubieran sido más correctas titulándolas: “Detenidos 14 marroquíes en Santa Coloma por agredir a una pareja en el metro” y “Los abusos sexuales está en razón directa a la llegada masiva de inmigrantes”. Pero la “corrección política” le impone a los becarios que malviven componiendo el digital hoy dirigido por Ana Pardo de Vera (ex asesora de Comunicación de ZP en varios ministerios). Esa corrección es lo que hace que una izquierda, huérfana de ideas, no entienda porqué se está convirtiendo en fuerza residual en algunos países de Europa e, incluso, ha desaparecido enteramente en zonas del Este. ¿Qué ha ocurrido en Santa Coloma?
No me voy a quejar de que Público sea uno de los digitales menos leídos. Pero si me voy a quejar de que, el que fuera considerado como “diario del zapaterismo” y que cayó cuando ZP dejó la presidencia, convertido en una ominosa web, publica hoy dos artículos significativos: el primero se titula “Detenidos varios jóvenes en Santa Coloma por agredir sexualmente a una mujer en el metro” y el segundo, del mismo jaez dice: “los abusos sexuales alcanzar el nivel más alto de los últimos diez años”… Ambas noticias tienen un poso de verdad, pero, desde el punto de vista periodístico hubieran sido más correctas titulándolas: “Detenidos 14 marroquíes en Santa Coloma por agredir a una pareja en el metro” y “Los abusos sexuales está en razón directa a la llegada masiva de inmigrantes”. Pero la “corrección política” le impone a los becarios que malviven componiendo el digital hoy dirigido por Ana Pardo de Vera (ex asesora de Comunicación de ZP en varios ministerios). Esa corrección es lo que hace que una izquierda, huérfana de ideas, no entienda porqué se está convirtiendo en fuerza residual en algunos países de Europa e, incluso, ha desaparecido enteramente en zonas del Este. ¿Qué ha ocurrido en Santa Coloma?
Los “jóvenes”
detenidos en Santa Coloma eran todos marroquíes. Sin excepción. Por lo que
parece, todos “tutelados” o “ex tutelados”. Es una zona en la que el
independentismo carece completamente de fuerza. Desde la transición ha sido
gobernada, primero por el PSUC (PCE en Cataluña, el primer alcalde del PSUC era
clérigo…) y luego por el PSC. ERC no ha tenido ningún concejal y CiU, en el
mejor momento, 2 sobre 27. Es raro que
en Santa Coloma se oiga hablar una palabra en catalán. Así pues, los
nacionalistas opinaron que allí podría concentrarse el máximo de inmigración
magrebí, para “catalizar” la ciudad, seguramente… Y el gobierno municipal,
de izquierdas, fue empadronando más y más, inmigrantes. Si bien nunca se han
producido enfrentamientos directos, lo cierto es que las tensiones han aflorado
en muchas ocasiones. En 2014, el ayuntamiento, de manera irresponsable
alardeaba de que tenían vecinos de 114 nacionalidades. En la zona sur, la
densidad de población inmigrante llega al 40%. Buena parte del presupuesto
municipal en distintas áreas va a parar, casi íntegramente, a gastos generados
por esta inmigración.
Desde 2003, en Barcelona se instaló una “colonia” de “meninos
da rua”, niños de la calle, que habían llegado por su cuenta a la ciudad. Cada
día, durante año y medio, realizaban robos en el centro de la ciudad,
frecuentemente en grupos numerosos. Eran detenidos, sistemáticamente, a lo
largo del día cometiendo algún tirón, ejerciendo como descuideros en las
Ramblas o robando en tiendas. Enviados al juzgado de menores, pasaban la noche
en un “centro de menores”, les daban ropa nueva, wambas nuevas, comida y a la
mañana siguiente, aparecían vendiendo todo eso en la Plaza Real y comprando los
10 euros reglamentarios de haschisch y si no les llegaba, robando pegamento
para esnifar. Hasta que nuevamente eran detenidos. Parte del dinero lo enviaban
a sus familias en Marruecos: La
Vanguardia publicó en su momento que eran “malditos” por sus familias:
habían venido a España para robar, algo prohibido por el Islam y, por tanto,
aunque les enviaran dinero a sus padres, éstos los consideraban como “malditos”…
Aquellos jóvenes que tenían entonces, 14 años, hoy tendrán 28. Quizás alguno de
ellos figure entre los detenidos de Santa Coloma. Desde entonces, distintas
promociones se han sucedido en el cinturón industrial de Barcelona.
Los que
protagonizaron el incidente de Santa Coloma de ayer domingo a las 6:00 de la
mañana, tienen un perfil parecido: unos son menores y otros lo fueron hasta no
hace mucho. Llegaron aquí ilegalmente y, tal como prescribe la Ley del
Menor, fueron “acogidos y tutelados por
el Estado”. Y resulta curioso porque el
Estado, en el caso de que tuviera alguna responsabilidad en casos así, la única
sería acompañar a los niños a las puertas del consulado marroquí más próximo y
dejarlos allí para que el Estado MARROQUÍ se encargara de su tutela y de
colocarlos al lado de sus padres… que es donde deben estar los menores.
Pero no pidamos a la Ley del Menor, una ley zapaterista, lógica, sentido común,
ni siquiera eficiencia.
Los 14 jóvenes marroquíes, por supuesto, eran “okupas” en
Santa Coloma. Desde hacía tiempo disponían de “piso propio” en la avinguda de la Generalitat… Nada de una
zona marginal, ni dejada de la mano de dios: zona de pisos vendidos a 225-250.000
euros. Pero la higiene no parecía ser lo
suyo: todos eran sarnosos. No es un insulto, es, simplemente, lo que hemos
oído a través de un medio tan poco sospechoso como la SER y que ha sido
confirmado por los Mosssos d’Esquadra que, según confesión propia, han “activado
un dispositivo de limpieza de los calabozos municipales, los vehículos
policiales y también se ha aplicado a los agentes, que habrían resultado infectados”.
Las cosas fueron así: a las 6:00 de la mañana, cuando una
pareja regresaba a casa de algún fiestorro o de la discoteca de turno, y se
encontraban saliendo de la estación de metro de Can Peixauet, al subir al ascensor,
se vieron asaltados por el grupo de marroquíes: “tocamientos sexuales” para
ella y un par de puñaladas para él. La sangre los dispersó. El chaval, ingresado
en el hospital más próximo, está fuera de peligro.
Lo más gracioso -si es que todo este episodio tiene algo de
gracioso- es la reacción del Ayuntamiento de Santa Coloma: “insta a la Generalitat” a “abordar
de una manera global y como problema de país la presencia en diferentes
poblaciones catalanas de estos jóvenes y menores no acompañados, la gran mayoría
de origen magrebí, que se dedican a cometer diferentes delitos y faltas,
generando alarma e inseguridad”… en estas cuatro líneas se resume porqué
muere la izquierda europea: por falta de sentido común:
- Donde dice “país”, debería decir “autonomía”.
- Donde dice “Generalitat”, debería decir “Estado”: la Generalitat carece de competencias en materia de inmigración; y, por lo demás la gencat es unidimensional: solamente está capacitada para colocar lazos amarillos y seguir con el “procés”, devenido sucesión de cursiladas. No le pidáis a la gencat que “gobierne”, pedidle lo único que está dispuesta a hacer.
- Donde dice “delitos y faltas”, debería decir “agresiones y crímenes”.
- 4Y en cuanto a los tiempos verbales haría falta añadir que esta situación no es nueva y que está larvando en Santa Coloma desde principios del milenio.
- Dejar en suspenso la ley del menor y restablecer el sentido común y, con las mismas coordenadas, reformar la ley de inmigración.
- Reconocer que el lugar de un menor es con sus padres, o en el Estado en el que nació, especialmente cuando en éste no existe riesgo de guerra, ni conflicto armado. Los menores que entren en situación ilegal en España deben ser entregados SIN DILACIÓN al consulado del país de origen o a la policía de fronteras del país de origen si tiene frontera común con España.
- Reconocimiento de la obligación moral por parte de los medios de comunicación de indicar la nacionalidad, el origen étnico, de los agresores en cualquier tipo de delitos y, particularmente, en delitos sexuales: ¿para favorecer la discriminación? En absoluto: para que el Estado esté en condiciones de habilitar políticas adecuadas para el repunte de la violencia doméstica y de las agresiones sexuales que -como demuestran las estadísticas- están íntima y directamente vinculadas al inicio de la oleada migratoria.
- Y la más sencilla de todas: expulsión inmediata, después de haber cumplido la pena, a todos los inmigrantes que hayan cometido delito o falta en territorio nacional.