Las novelas infames e infamantes de Dan Brown han puesto de moda de nuevo a “los
rosacruces”, presentados como “illuminati”. El autor norteamericano ha llegado
a explicar con una seriedad pasmosa que la frase “sub rosae” indica que es “debajo
de la rosa” donde se encuentra el tesoro buscados, tesoro, cloaro está,
contante y sonante. La frase, en realidad, era utilizada para indicar a los “hermanos
sub rosae”, es decir, a los miembros de la “hermandad de los rosacruces”. El nombre
se ha visto ligado a algunos grados de la masonería de rito escocés que,
efectivamente, han incorporado algunos elementos de la antigua Rosa+Cruz a su patrimonio simbólico. Finalmente, han
aparecido no menos de media docena de grupos que se presentan como herederos de
esta sociedad, vinculados todos ellos a los medios ocultistas.
En esta obra el autor muestra su intención de disipar todos
estos equívocos, regresar a los textos tradicionales que dieron vida a los
grupos rosa+cruces que salieron a la superficie en el siglo XVI, pero que eran
anteriores y suponen una prolongación de la temática del Grial (siglo XI-XIII)
que fue sucedida por las corrientes de los Fieles del Amor (siglo XIV-XV) tal
como demostró Julius Evola en su obra El
misterio del Grial y la Tradición Gibelina del Imperio. Cabe decir que esta
corriente es una de las últimas muestras –sino la última- del “esoterismo
occidental” y sin duda el último intento serio de interpretación de los textos
evangélicos fuera del ámbito del exoterismo vaticano.
Así pues, en una primera parte, el autor reconstruye la
historia del movimiento de los rosa+cruces con la honestidad suficiente como
para indicar qué elementos son rigurosamente históricos, cuáles aparecen como
míticos y en qué punto la historia del movimiento se oculta y se pierde su
rastro. Esta historia nos demostrará que los devaneos de Dan Brown y el
contenido de otras novelitas del mismo estilo, siempre, absolutamente siempre,
es menos sorprendentes que el estudio histórico de una fraternidad secreta que
existió verdaderamente y cuya portentosa aventura, sus principios y sus
prácticas pueden reconstruirse, a condición de remitirse a las fuentes
originarias.
En la segunda parte, Milà presenta la doctrina de los
rosa+cruces tal como fue y tal como hoy sigue siendo defendida en determinadas “cadenas
iniciáticas” y en grupos informales. Esta es, sin duda, la parte más
interesante de la obra desde el punto de vista doctrinal y operativo.
Contrariamente a lo que se tiene tendencia a pensar, la doctrina de la
rosa+cruz es excepcionalmente simple y con una coherencia interior de hierro. En
este sentido su exposición hace honor a la dedicatoria que el autor coloca en
el inicio de la obra: A
quienes buscan interpretar el simbolismo evangélico más allá de lo que les han
enseñado en las iglesias. A los viejos “rosa cruces”, anónimos e incógnitos que,
sin duda, están entre nosotros. En el fondo la doctrina rosa+cruz
supone la comprensión de “la caída” descrita en el Génesis y el camino
utilizado para superarla. Y este camino es sencillo de recorrer, claro en su
dirección y jalonado de etapas intermedias.
Será en la tercera parte de la obra en donde
resumirá las prácticas mediante las cuales ese camino puede ser recorrido. Como
se sabe, la diferencia entre la rosa+cruz y otras escuelas esotéricas radica en
que aquella fue capaz de presentar vías “especializadas”, especialmente en el
terreno de la medicina, la botánica, la alquimia. Estas vías hoy se consideran
etapas de un estadio “precientífico” de la humanidad. Puede aceptarse también
que formaban parte de una estructura de valores y principios pertenecientes al “mundo
de la Tradición” y que, por tanto, difícilmente pueden ser entendidos si se les
analiza en función del pensamiento moderno. Milà expone las prácticas de las
distintas especializaciones de la rosa+cruz e indica las “vías seguras” que pueden
seguirse en cada ámbito del conocimiento.
Finalmente, en el único anexo, titulado El
rosacrucianismo contemporáneo, nos muestra una panorámica de las distinta
sociedades que en la actualidad se disputan la herencia de la fraternidad
originaria. Esta última parte no está de más a la vista de la proliferación de
grupos y siglas que utilizan las mismas alusiones y que, en realidad, tienden a
complicar y hacer incluso inextricable, un mensaje que en su esencia es –como la
Verdad- muy simple y sencillo de transmitir.
En estos temas que tratan sobre “esoterismo” es muy
difícil encontrar fuentes “seguras”. Las exageraciones, la conspiranoia (que
Dan Brown es hoy uno de sus máximos difusores). Ya se ha dicho que “buscar” en
estos temas resulta difícil y peligroso “como caminar sobre el filo de una
navaja”. Lo que plantea el autor en esta obra es un camino sencillo y lineal en
sus tres ámbitos (historia, teoría y práctica). Y ese camino puede expresarse
en una frase de resonancias bíblicas: nos está hablando de “tomar el cielo
por asalto”.
SUMARIO
Introducción ................................................... 7
Capítulo I. Los datos históricos sobre la Rosa Cruz
..... 19
Capítulo II. El pensamiento de la Rosa Cruz.
........... 108
Capítulo III. Las prácticas Rosa Cruz
..................... 142
Anexo. El rosacrucianismo
................................. 171
CARACTERÍSTICAS
DE LA OBRA:
Formato: 15x21
cm.
Páginas: 180.
Portada:
cuatricomía y plastificada.
Precio
de venta al público: 14,82 euros
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