Lo peor de las elecciones no son
conocer los resultados y saber que todos han ganado, sino la campaña electoral.
Todas las campañas electorales tienen tres líneas maestras que todos los
partidos utilizan sin excepción: 1) simplificación del mensaje (no
expreses con 280 letras, lo que puedes expresar por las 140 de Twitter), 2) satanización
del adversario (tu adversario, es decir, todos los demás, son malvados
hasta el aburrimiento, tú eres el único decente, 3) deformación de la realidad
(explicar la realidad en función de los propios intereses: subjetivismo en
lugar de objetividad). Esto es lo que nos espera en los próximos quince días de
campaña. Toda la clase política intentará excitar a las vísceras y a los bajos
instintos, todos, absolutamente todos, lanzarán las explicaciones más aberrantes
y razonamientos pedestres hasta la náusea para captar unos cuantos votos. Y lo
harán con toda la naturalidad del mundo: política es, aquel que no dice lo que
piensa sino que dice lo que le conviene, con extrema naturalidad.
Michel Collon es un escritor y
periodista belga que suele tener posiciones de izquierdas y progresistas (vaya
esto por delante). Afiliado al Partido del Trabajo de Bélgica (formación maoísta
en los años 70 y 80 y actualmente partido de izquierda con un 3,72% y sus
primeros dos diputados), suele sostener posturas islamófilas y anti-Front
Natinal. A pesar de todo esto y acaso por el rechazo que le causa la
partitocracia, acaba de publicar en su web (michelcollon.info) un interesante
artículo sobre “La diabolización: los métodos de los que no nos aman”,
subtitulado “Los 10 mandamientos del perfecto diabolizador”. Lo más llamativo
es que, si el autor tuviera la suficiente objetividad necesario para ver las
cosas tal cual son y no con prismas deformantes, sabría que, precisamente, esos
mandamientos son utilizados, especial y particularmente, de manera sistemática
contra las opciones euro-escépticas, identitarias y alternativas.
¿Cuáles son esos diez mandamientos?
El primero de todos “¡No des la palabra al acusado” (¿habéis oído hablar en alguna
tertulia sobre la inmigración a alguien que se oponga a ella?). “Oculta
los textos que te contradigan” (especialmente si contienen datos
demoledores: aumento de la delincuencia en los últimos 20 años, origen de los
delincuentes, por ejemplo); “Esconde tus motivaciones” (como el
Movimiento contra la Intolerancia cuya gran motivación es la búsqueda de subvenciones
públicos y la excusa para hacerlo, la “lucha contra la xenofobia y el racismo”).
“Copia
a los medios hegemónicos” (o, enunciado de otra manera, súmate siempre
a la corriente y nunca nades en su contra). “Haz creer que no entiendes”
(especialmente si lo que te dicen va en contra de sus intereses). “Impide
que tus propias opiniones sean discutidas” (¿Alguien ha oído en algún
medio de comunicación de masas expresar opiniones en contra del
multiculturalismo? ¿alguien ha visto a un multiculturalista explicar el por qué
de sus posiciones y su racionalidad?). “Pon etiquetas” (es, procura que
sean maniqueas y que descalifiquen por sí misma: nadie, razonablemente llamará
a un “identitario” con el nombre que éste ha elegido, se limitará a llamarlo “xenófobo
y racista”). “En lugar de explicar, insinúa” (es la mejor forma de evitar
ser demandado por difamación: realiza amalgamas que permitan frases como “los
nazis discriminaban, los euroescépticos discriminan, luego…”). “Si
quieres calumniar, mézclalo todo” (Manos Limpias extorsionaba, luego
todos los acusados por ello son bellísimas personas a las que se les ha atacado
en su honor y como su presidente era de Fuerza Nueva, la extrema-derecha es la
corrupta y busca un nuevo 23-F). Y finalmente “Golpea y desaparece” (lo
importante no es que alguien quede satanizado, sino que tú no figures como el
satanizador y que otros muchos pueden asumir la tarea)…
Pues bien, esto es lo que vais a
ver en las próximas elecciones. Da igual a quién votéis, lo que votéis o contra
quien votéis: si durante la campaña electoral aceptáis la exposición a los
medios de comunicación y si dejáis que os contaminen, aprovechad para ver como
TODA la clase política utiliza este decálogo para conseguir lo único que les
interesa de ti: TU VOTO.