Fue la última broma de Joan Miró y la última burla a los que pagaban por su arte. Tengo a Miró por uno de los más geniales surrealistas: cuando descubrió que el público se conformaba con apenas unos trazos y pocos colores empezó a reírse de "su público": NARCIS SERRA encargó este monumento y PASQUAL MARAGALL lo inauguró en 1983. Pocos meses después Miró fallecía: esta fue su última obra. Se llama LA DONA I EL OCELL (la mujer y el pájaro).
La dona está reducida a un simple AGUJERO y el pájaro es un media luna. Lo esencial de este "monumento" situado en la Plaça de l'Escorxador, no es ni la mujer reducida a "agujero", sino una polla (como una olla). Si fuera CONSERVADOR diría que esta escultura obscena está a la vista de todo el mundo incluidos menores. Si fuera PROGRESISTA diría que es una intolerable muestra de machismo el reducir la mujer a un agujero.
COMO NO SOY NI LO UNO NI LO OTRO, DIGO SIMPLEMENTE QUE ESTA ESCULTURA ES SUFICIENTEMENTE HORRIBLE COMO QUE SEA DERRIBADA, AUNQUE SEA DE MIRÓ Y AUNQUE SEA EL ÚLTIMO TESTIMONIO DE COMO SE RIÓ DE LOS CRETINOS. Y me pregunto: ¿cuándo gestionará Barcelona un ayuntamiento con sentido común y derribará esta broma que jamás debió exhibirse en lugar alguno?