LA PRESENCIA DE
OTEGUI DESPRESTIGIA MÁS A UNA INSTITUCIÓN DEMASIADO DESPRESTIGIADA.
La presencia de Otegui en el
Parlamento de Cataluña no va a contribuir, desde luego, a prestigiar a una
institución que, al menos en teoría, representa a todos los catalanes. No vamos
a ser nosotros quienes reprochemos a Otegui el que se equivocó en su ya lejana
juventud, es que, aunque sea de humanos persistir en el error, cuando hay
muertos por medio, el error es bastante más que un error. ETA se ha acabado: se
acabó mucho antes de que ZP la reavivara con su “proceso de paz”. Y de eso hace
ya diez años. Se sabe de ETA por los etarras que van siendo puestos en libertad
discretamente y por el recuerdo que los familiares de las víctimas deparan a
sus muertos. Por nada más.
El universo abertzale se ha
contraído por la irrupción de Podemos en escena y porque del Plan Ibarreche ya
no queda ni el recuerdo. El miedo que se tenía a que los últimos mohicanos de
ETA no aceptaran que la represión, el tiempo y la estupidez han acabado con
ellos, ya puede considerarse como disipado. La última noticia publicada sobre
ETA era que la banda estaba preparando un alijo de armas (viejas y oxidadas)
para escenificar el fin de la violencia. La violencia ha terminado desde que
una fracción de la banda puso en manos de la seguridad del Estado datos sobre
la otra fracción (“Ternera” contra “Cheroki”, supervivencia a través de la
negociación contra terrorismo suicida) y al final, ETA terminó siendo el
entorno de Tercera que se conformaba con no ser detenido y poder contar
historias a su nietecito. Ya no hay más.
Y entonces llega el Parlament de
Cataluña e invita a Otegui para que la CUP y una fracción de diputados de ERC y
de CDC pudieran aplaudirle a rabiar. La visita no quedará inscrita entre los méritos
del Parlament: no va a servir para resucitar un proceso independentista que
murió hace mucho. Dese la emisora de la Generalitat, Catalunya Radio, Otegi
dijo que "no nos perdonan que hayamos sido
nosotros quienes hemos acabado con la violencia"… En realidad fue todo lo contrario: ETA
se sentó en la mesa de negociaciones cuando apenas quedaban etarras en las
cárceles. Es decir, ni siquiera la visita de Otegui va a servir para explicar
porque ETA ya no existe en la práctica. Hay cierto paralelismo: la ensoñación y
el irrealismo independentista, catalán o vasco, que, finalmente, termina en la
imposibilidad de reconocer la situación real (la muerte natural de ETA –que es
la de cualquier organización terrorista: murió de represión- y la muerte del
proceso soberanista –ante la indiferencia de la población catalana y la
imposibilidad práctica). Al final todo queda en declaraciones rimbombantes,
gestos de cara a la galería y la aspiración máxima de arañar algún escaño más.
Como cualquier otra fuerza política, vamos.
Entre otras perlas, Otegui ha
recomendado a los independentistas catalanes: “Os tenéis que ir, sin pedir
permiso”, es decir contra la opinión mayoritaria y la indiferencia de la
población y siguiendo el “ejemplo” vasco…
ESTAMOS
HOY COMO HACE 100 AÑOS: CON UNA DEUDA QUE HA SUPERADO EL 100% DEL PIB
El PIB es solamente el índice del
movimiento de dinero que hay en un país en un momento dado. Se tiene la idea
–falsa, por lo demás- de que cuando se mueve más dinero que el año anterior, es
decir, cuando sube el PIB, el país “va bien” y la economía crece. Sin embargo,
cuando la cifra en bruto del PIB es superior al monto total de la deuda, es
que… el país está al borde de la quiebra. Pues bien, desde hace cuatro años la
deuda viene creciendo 14.000 millones de euros al año y este año 2016ha
superado el 100% del PIB: la capacidad de generar movimiento económico es
interior al nivel de endeudamiento. Y eso implica que desde hace dos años
volvemos a estar por encima del billón de euros de deuda (realmente solamente
en 2014) estuvimos ligeramente por debajo de esa cifra. Ah, por cierto, en 1881
fue cuando estuvimos peor (era el comienzo del reinado de Alfonso XII y los
primeros años de la Restauración) y cuando la deuda era menos fue en 1975, el
último año del gobierno de Franco, cuando pasó al 7,3% del PIB…
Cuando empezó la crisis económica
en 2007, la deuda se situaba en 400.000 millones (eran los años del
“crecimiento económico espectacular”) y en los últimos 9 años se ha incrementado
en 700.000 millones: primero por los errores garrafales de ZP en el manejo de
la crisis y después porque Rajoy tiró de la solución económica más fácil:
emitir deuda. ¿Resultado? Estamos en los peores años de nuestra economía, la UE
nos ha multado con 2.500 millones de euros por “incumplimiento de los objetivos
del déficit”, cantidad que hay que añadir a los 2.000 millones adicionales que
pagamos en intereses… justo en un momento en el que los intereses están a
mínimos históricos. ¿Hablamos de “cifras macroeconómicas”? Pues bien, estos
datos indican que la economía dista mucho de ir bien. ¿Lo que tenemos ante la
vista? Ocho años de crisis económica en la que, salvo respiros que han podido
tener algunos sectores, las cosas siguen sin ir bien y sin saber cómo
enderezarse.
NI
EL COMUNISMO ESTÁ DE MODA, NI EL VOTANTE VOTA COMUNISTA
Del viejo “Partido Comunista de
España” no queda ya ni el recuerdo. A mediados de los 80 y a la vista de que el
marxismo había entrado en el estercolero de la historia, cuando la URSS se
debatía entre la vida y la muerte y el muro de Berlín se tambaleaba, aquel
discreto secretario general del PCE, Gerardo Iglesias, inventó una “sigla de
cobertura”: Izquierda Unida. Se sumaron pocos y poco importantes, restos del
PSOE-histórico (PASOC), siglas minúsculas (Partido Humanista) y poco más.
Anguita logró levantar algo la coalición que luego con Llamazares volvió a la
mediocridad más absoluta. Eran comunistas, pero sin hoz y martillo, o con la
hoz y el martillo discretamente en segunda fila. A todo esto, el comunismo
desapareció de Europa Occidental.
Pero la falta de ideas de la
izquierda huérfana de marxismo, generó a partir de 2010 el “movimiento de los
indignados”. En el vídeo electoral de las elecciones Europeas, Podemos no
mostró signos de ser, ni marxista, ni comunista, ni siquiera republicana. Todos
sabíamos que la dirección de Podeos pertenece al post-marxismo (los que se
sienten comunistas pero no tienen mucha idea de qué fue el marxismo, es decir,
comunistas de gesto pero no de ideología). La fagocitación de IU por Podemos
(que eso es lo que es, a fin de cuentas el pacto entre una coalición
desahuciada) ha aumentado el carácter “comunista” de la formación de Pablo
Iglesias.
El PP, por supuesto, utilizará en
la campaña electoral el tema del “miedo al comunismo”… y ni tanto, ni tan
calvo. Lo que más miedo da de “Unidos Podemos” son dos aspectos: el primero de
todos, el oportunismo propio de la “nueva izquierda” que en Grecia ha
sustituido a la socialdemocracia en su papel de perros fieles de la UE y que se
adapta a lo que haga falta; y en segundo lugar que Unidos Podemos llega con
hambre atrasada y vacío de éxitos en la gestión de los municipios que gobierna.
En cuanto a Alberto Garzón se
equivoca cuando dice que “el comunismo está de moda”: ¿dónde? Al final
resultará que es cuestión de modas y si de eso se trata, me temo que la moda
que está en Europa es otra muy diferente. Que se lo pregunten al Front National
o a AfD, sin ir más lejos.
MANTEROS CADA VEZ MÁS AGRESIVOS,
EL AYUNTAMIENTO DE BCN CADA VEZ MÁS PERPLEJO
La plaza de Pau Vila está en el
puerto de Barcelona y es uno de los lugares de más tránsito turístico. Ayer a
las 14:30, decenas de manteros exponían sus productos falsificados, cuando una
unidad de la Guardia Urbana intentó desalojarlos. En el enfrentamiento
resultaron heridos tres agentes de la Guardia Urbana.
A fin de cuentas se trata de una
actividad ilegal, se mire por donde se mire (elude el pago de cualquier
impuesto, se realiza sin licencia municipal, frecuentemente los productos son
imitaciones de pésima calidad, suponen competencia desleal y, para colmo, buena
parte de quienes los venden o reciben subsidios como parados o, simplemente,
son ilegales y, por si fuera poco, simplemente, molestan al paso de
viandantes). En el gobierno municipal hay dos opciones: pactar con ellos o
hacer imposible su actividad. ¿Y la alcaldesa? No sabe, no contesta. Si por
ella fuera, lo que existiría sería una permisividad total. Pero, la Colau
empieza a entender que si quiere conservar el cargo va a tener que hacer algo
más que declarar buenas intenciones.
El problema es que, tanto los
manteros como la Guardia Urbana y el cumplimiento de la normativa municipal son
incompatibles. ¿Qué ha hecho el ayuntamiento hasta ahora? Poner la zanahoria: un
“plan de empleo” para manteros, durante 12 meses, si son ilegales y si han
llegado antes de julio de 2015, podrán ejercer su “oficio”. De momento parece
no haber tenido éxito. El plan es obra de Jordi Coronas, concejal de ERC. La
CUP, por supuesto, es entusiasta de estos “mercados rebeldes”.
El resultado es que los manteros
no autorizados siguen colocando sus productos donde les apetece y la Guardia
Urbana, cada vez que intenta levantarlos, se ve sometida a su agresividad. En
septiembre pasado, ya fueron agredidos varios agentes. Hace dos meses, se
produjeron heridos entre los viandantes en el Metro de Drasanes durante una
estampida de manteros. Ahora estas agresiones se han reproducido en la zona del
Puerto-Barcelonesa. Y el verano promete ser cálido y lucrativo para los
manteros… que se sienten apoyados por la Colau, ERC y la CUP.