Info|krisis.- Por mucho que los partidos hasta ahora
mayoritarios lo quieran negar, lo que ha ocurrido en las elecciones del 25 de
mayo de 2014 ha sido un vuelco electoral que tendrá importantes repercusiones
en los próximos años y cuyo alcance no termina en unas meras elecciones que,
históricamente, han ilusionado poco al electorado. A la vista de los resultados
y de la distribución de escaños podemos extraer algunas conclusiones de
urgencia y poner en orden nuestras ideas destacando los siguientes puntos:
La decadencia de los
partidos mayoritarios
En toda Europa, los partidos que han dirigido
la vida política continental en las últimas décadas parecen haber entrado en
crisis. Otro tanto ha ocurrido también en España en donde el PP ha pasado de 24
diputados a 16 y el PSOE de 23 a 14 diputados, pero cuando se examinan y
comparan las cifras en bruto se percibe hasta qué punto se puede afirmar que el
bipartidismo ha muerto en España: en efecto, en 2014, la suma de los votos del
PP y del PSOE ha sido de 7.650.000 votos, mientras que cinco años antes estas
dos siglas agrupaban 12.800.000 votos. En número de diputados la merma entre
los objetivos por PP-PSOE en 2009 (47 eurodiputados) y los obtenidos ahora (30
diputados) es de 17 diputados que se han repartido entre otras formaciones
políticas.
De 6 a 10 partidos
representados
Es cierto que los dos grandes partidos siguen
siendo grandes y que el PP y el PSOE conservan una importante cuota de poder,
de votos y de diputados. Pero ni el PSOE ha soportado la erosión del período de
gobierno de Zapatero, ni los errores y ambigüedades constantes de su rama
catalana, ni la falta de liderazgo, ni la obsesión feminista de la candidatura
encabezada por Helena Valenciano que sustituyó la campaña y la difusión de un
programa por el comentario machista de Arias Cañeta. La Valenciano irá a
Strasburgo y desde allí, como hizo aquí durante el zapaterismo, para defender
los derechos de los inmigrantes a llegar en oleadas a Europa y regularizarse
por imposición de su mera presencia. Arias Cañete se preocupará de defender lo
que, sobre todo, interesa a su patrón, la compañía Monsanto: lograr que las
semillas obtenidas mediante ingeniería genética se impongan sin restricciones
en la UE. Pero lo cierto es que unos y otros han sufrido el mayor varapalo de la
democracia, un castigo sin precedentes y del que muy difícil lograrán
recuperarse. El número de partidos representados pasará de 6 a 10 y, salvo UPyD
y C’s (considerados y autotitulados como “de centro-izquierda”), el resto de
partidos que enviarán representantes a Strasburgo son “de izquierdas”. La
bancada española queda pues, multifraccionada.
“Surpasso” en Cataluña
En Cataluña se ha votado más que en 2009
(1.984.000 en 2009, frente a los 2.532.000 que lo han hecho ahora. Esto es
550.000 votos más. Vale la pena ver hacia dónde han ido estos votos. En primer
lugar, el PSC ha perdido ¡más de la mitad de sus votos! Obteniendo 358.000 en
donde antes tenía 708.000, siendo la candidatura más votada. Este fracaso es
excepcionalmente importante porque el PSOE jamás obtendrá mayoría absoluta en
el Estado, si no cuenta con una organización fuerte y hegemónica en Cataluña y
en Andalucía. Y por lo que se refiere a la organización del PSC catalán, puede
decirse que está disgregándose por momentos debido a su torpe y ecléctica
política en el tema de la vertebración del Estado. Pero el otro síntoma de que
en Cataluña el bipartidismo está ya hoy muerto es que CiU, aun habiendo
aumentado algo sus votos, ha sido superado, rebasado y humillado por ERC que ha
pasado de 181.000 a 594.000 votos… ahí tenemos a dónde han ido la mayoría de
votantes nuevos que se habían abstenido en Cataluña en las anteriores
elecciones. ERC ha sabido movilizar el voto abstencionista en la medida en que
se presenta como una alternativa a la “banda de los cuatro” en Cataluña: si el
bipartidismo catalán estaba constituido por CiU de un lado y el PSC de otro,
ahora éste último ha desaparecido prácticamente, sustituido por ERC. En cuanto
al PP catalán también ha retrocedido convirtiéndose en insignificante. Parte de
los votos perdidos por el PSC han ido a parar a C’s (sexta fuerza política en
aquella comunidad) y a UPyD que ha duplicado sus votos en esa comunidad. Lo que
indica estos resultados en Cataluña es que CiU no se ha beneficiado en absoluto
del soberanismo que ha generado, sino que eso ha servido para allanar el camino
a ERC.
Resultados
deslegitimados por una alta abstención
No solamente en España, sino en toda Europa, el
abstencionismo ha sido superior al 50% de los votos. Es cierto que a efectos
legales el hecho de que más de la mitad del electorado europeo haya vuelto la
espalda a las urnas, no tiene ninguna importancia, pero también es cierto que
legítimamente estos altos índices de abstención restan legitimación a los
diputados que se sientan que apenas representan a sectores minoritarios del
electorado.
El Ministerio del Interior temía que se
produjera una abstención todavía mayor y ha hecho todo lo posible por presentar
el leve aumento de la participación electoral (debido solamente a la mayor
participación en las zonas en las que la presión independentista ha sido mayor)
como un gran avance. En realidad, la participación electoral ha bajado en parte
de las comunidades autónomas llegándose a cifras récord en Europa: en Canarias
entre votos nulos, en blanco y abstención, apenas ha votado el 33,5%, en
Baleares lo ha hecho el 32,5%, en Ceuta el 21,40% y en Melilla el 23%... En
estas comunidades han aumentado los votos en blanco, nulos y los índices de
abstención en relación a las mismas elecciones de 2009.
Encuesta del CIS
encuesta-fraude
Habitualmente, al producirse el recuento de
votos se suele olvidar lo que las encuestas previas han previsto en sus
sondeos. En particular, por los medios a su alcance y por el carácter
institucional, la encuesta del CIS merece ser tenida en cuenta y recordada. Así
mismo, se trata de la encuesta que se realiza con una mayor muestra de
población y, por tanto, se supone que debería ser la más rigurosa. Pero el
“paso por la cocina” de los resultados, hace que siempre existan desfases. En
esta ocasión han sido notables: la encuesta del CIS atribuía al PP 20-21
diputados (cuando ha obtenido 16…) y al PSOE 18-19 diputados (cuando se ha
quedado con 14). El diputado que atribuían a Podemos se ha convertido en 5 y
así sucesivamente… Era evidente que, tras pasar por la “cocina” del CIS, la
encuesta fue enmascarada y maquillada para tratar de dar la sensación de que
los resultados de los dos grandes partidos serían muy similares a los obtenidos
en 2009, con ligeras pérdidas, naturales por el ejercicio del poder en el caso
del PP y algo más acusadas en el caso del PSOE a la vista del bajo perfil de su
candidatura. Ahora vale la pena preguntarse por qué la que debería ser la
encuesta más rigurosa, la realizada con más medios y la que cuesta más dinero a
los españoles, es una simple y completa chapuza.
El avance de la
“izquierda alternativa”
Las distintas formaciones de izquierda
“altereuropeísta” (esto es, partidarias de la construcción de Europa, pero no
de una Europa neoliberal como la que es hoy la UE) han realizado un avance que
puede ser calificado como el resultado del hundimiento del PSOE y de la llegada
de casi un millón de nuevos votantes jóvenes. La Izquierda Plural ha avanzado,
pero muy poco si tenemos en cuenta que tras esa sigla que ocultan fragmentos
muy diversos procedentes del antiguo PCE, de grupos ecologistas de izquierda y
de “colectivos sociales” vinculados a IU (han pasado de 588.000 votos a
1.500.000, ganando algo menos de 1.000.000 de votos, lo que no es poco). Sin
embargo, quien ha resultado el auténtico vencedor de este sector es Podemos que
ha obtenido solamente un diputado menos que la Izquierda Plural, agrupando de
la noche a la mañana, 1.245.000 votos. Si tenemos en cuenta que las diferencias
entre estas dos formaciones no son excesivas, podemos pensar lo que hubiera
supuesto el que juntas se situaran al mismo nivel que el PSOE (3.600.000 frente
a los 2.800.000 obtenidos por Podemos). Cuando hace dos años preveíamos la
posibilidad de que el PSOE se derrumbara y surgiera del movimiento del 15-M un
movimiento que lo sustituyera, no andábamos muy lejos de lo que ha ocurrido y
que se hubiera confirmado si las formaciones de la “izquierda alternativa”
hubieran ido juntas.
El contraste entre
España y Europa
En Francia ha vencido, simplemente, el Front
National. Allí el PS se ha convertido en una fuerza residual. En el Reino
Unido, conservadores y laboristas han quedado sepultados bajo el rodillo del
UKIP. Por citar solamente unos ejemplos… En España, en cambio, los grupos
políticos que podrían ser considerados como paralelos o “hermanos” de estos
grupos, o no se han presentado o han obtenido unos resultados insignificantes,
o simplemente, han realizado un discreto tránsito (como Vox). España, en esto,
es completamente diferente al resto de Europa. Todo sigue igual “a la derecha”
y todavía la consigna de Manuel Fraga, “sin enemigos a mi derecha”, sigue
siendo un dogma del sistema. Incluso en los medios de comunicación de la
derecha podrá aparecer un Pablo Iglesias, pero nunca un candidato euroescéptico
con posibilidades de ir más allá del discurso antiabortista… Si en ese ambiente
quedan mimbres suficientes como para ser conscientes del inmenso espacio
político que existe a la derecha de la derecha liberal (como se ha demostrado
en toda Europa) en el próximo año deberán de darse las iniciativas tendentes a
que esta sea la última vez que España es la excepción europea.
La situación global en
Europa
Ha ganado la derecha liberal en toda Europa,
pero perdiendo votos. Varias formaciones de extrema-derecha han logrado
introducirse y, en esta ocasión, no deberá haber grandes problemas en
constituir un Grupo Parlamentario propio (a pesar de que lo más posible es que
se reconstruya el antiguo grupo Identidad, Tradición, Soberanía, mientras que
Europa de la Libertad y la Democracia se vea notablemente reforzada). Por
primera vez el NPD ha obtenido un escaño y si tenemos en cuenta las
dificultades y los impedimentos legales y psicológicos que siempre se han
cernido sobre esta formación, se verá que este resultado tiene aún más mérito.
Hará falta ahora ver como todas estas fuerzas aprovechan su avance en las
elecciones europeas para mejorar su posición en los parlamentos nacionales y en
las administraciones locales. Lo que sí parece certificado es que tanto en
España como en Europa, puede afirmarse que las fuerzas que defienden el
statu-quo actual y el reparto de poder en centro-derecha y centro-izquierda que
se viene registrando desde hace décadas, se han visto debilitadas casi sin
excepción, mientras que los partidos que suponen el ascenso de fuerzas nuevas,
más o menos euroescépticos, han mejorado sus posiciones. Unos retroceden, los
otros avanzan… Avanza la anti-UE, retrocede el stablishment pro-UE.
© Ernesto Milá – infokrisis – ernesto.mila.rodri@gmail.com –
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